Título: fiestas invernales

Autora: KurokaXsama

Rating: k+

Palabras: 659

Beta-Reader: por el momento no tengo u.u así que disculpas de antemano por los errores y horrores de ortografías.

Disclaimer: Esta historia pertenece al reto "Solsticio de invierno" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black. Los personajes no me pertenecen, todo es propiedad de J. K. Rowling y los que tengan derecho sobre el.

Notas: espero les guste me dio algo de trabo jajajaU y termine escribiendo algo que ni me pense en n inicio por hacerlo pero me gusto como quedo y espero perdonen todos lo horrores de ortografía como dije

XXX

Lazo de navidad

Camino por las escaleras de malfoy manor él, el único heredero de la fortuna malfoy con su perfecto porte elegante y despectivo. Hoy era el último día del Yule así que seguramente también terminaría su martirio de dormir tarde y quitar esa ridícula decoración que lo asqueaba.

A sus doce años el ya tenía conocimiento de que realmente la celebración no se daba para pasar un "momento familiar" si no para mostrar el prestigio que su familia tenía y restregárselo a los demás. Fiestas costosas y espectaculares no es que le disgustara, solo que esas fiestas lo asqueaba y le daba dolor de cabeza, la gente se volvía mas hipócrita que de costumbre. En festividades invernales.

También estaban los obsequios, no es que le molestaran solo era que no le agradaban tanto eso era todo, se aburría de ellos eran tantos que le daban como: de cumpleaños, de san Valentín, de solsticio de primavera, de las chicas de sus casa, De sus padres solo para restregar a los demás que podían regalar cosas a su hijo y el dinero era lo de menos, de los socio de su padre para "ganar beneficios" (lame culos) idiotas por creer que funcionaria con él. Y los más molestos los del Yule.

Otras razones para asquearlo eran muchas…

La casa llena de muérdago y su olor que perturbaba su nariz, tener toda la casa a oscura y solo encenderlas con las varitas de sus padres o por los elfos mientras tuvieran autorización de sus padres, tener en la puerta de su hermosa entrada con una malita cabra de adorno, esperar el "glorioso amanecer" en familia y los doscientos invitados mas.

Hoy era lo último, solo una amanecer mas y prender por fin el leño del Yule y su martirio se acabaría, solo eso y podría volver a su paz y tranquilidad, hoy era es ultimo día.

Estaba en el patio viendo los últimos restos de la ceniza cuando ya pudo descansar y se dirigió a su habitación.

Se encontraba en su habitación y vio la pila de regalos de gente que no conocía o la había olvido o simplemente no le importaba, los de sus "amigos" y padres todos ellos con lazos de diferentes colores tamaños que resaltaba en las cajas.

Tomo cualquiera sin mirar y contemplo el lazo verde metálico realmente grande y lo contemplo tocándolo con sus dedos. Estaba frio igual que toda la habitación así eran todos sus padres, sus "amigos" y sus conocidos todo era frio, pura hipocresía al desear felices deseos cuando no se importaban entre ellos. Todos falsos, tratando de llamar la atención viéndose bien pero sin ningún valor igual al lazo.

El era igual la diferencia era que el lo sabía o eso quería creer, esa fiesta de "alegría y paz" no era más que una basura igual que ese lazo bello y hermoso por fuera pero podría ser roto con tan solo quererlo, era inútil y decorativo igual a todos, y él que solo era una "herramienta de sus padres para presumir pero al menor error seria desatado y solo quedaría una cinta la cual se puede tirar fácilmente.

Sonrió tristemente y recordó como había empezado a adora y aborrecer los lazos al mismo tiempo irónico pero era igual que él, un lazo hermoso y desechable en cualquier momento, olvidado en cualquier segundo cuando se acabara la fiesta. Si se iba olvidar ¿para qué celebrarla entonces? quito el lazo y quedo solo una cinta inservible y la hecho al fuego de la chimenea junto con él obsequio sin abrir.

Se acerco a la ventana y soplo la única iluminación que tenía una vela casi al punto de acabarse y se acostó y se dio cuenta otra vez el era como un lazo hermoso, admirable y envidiable pero que sería olvidado en cualquier lugar cuando los demás déjense de envidiarle ese fue su último pensamiento antes de caer en los brazos del Morfeo.

.

.

.

.

.

.

XXX

Notas finales: gracias por leer y mil gracias a los que me dejen un review