La vite é bella (La vida es bella)
Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a JK Rowling.
Trama: La guerra ha comenzado. Hay muertes y más muertes. La gente sufre. Pero siempre hay una luz y no hay que perderla. ¿Será un one-shot o algo más?
Prólogo:
La joven Potter buscaba entre la gente a su prima. Acababa de perderla cuando un montón de personas se atravesaron corriendo. Entonces vio un cabello pelirrojo enmarañado.
-¡Ahí estás! –exclamó jadeante Lily.
Rose asintió, aunque se veía un poco de temor en su rostro. Y no era para menos. La guerra asustaba a cualquiera. Lily asintió. Rose sacó su varita para aparecerse en el 12 de Grimmauld Place. Las dos llevaban capas de viaje, amabas eran de color negro. Su capucha ocultaba su cabello, y su rostro, también el color de ojos. En sus manos, cada una llevaba una bolsa de papel. Lily llevaba un vestido manga larga lila con unas botas negras, Rose un vestido también manga larga y unas botas, solo que su vestido era de color azul y sus botas de color gris. Las bolsas llevaban ingredientes para pociones. Ambas se aparecieron en Grimmauld Place. Lily sacudió un poco de polvo que tenía en su capa y ambas entraron.
-¡Mamá, ya llegamos! –avisó Rose.
El 12 de Grimmauld Place había cambiado mucho. Ahora todo estaba lleno de luz. Y comodidades y lujos no faltaban. Entonces Ginny y Hermione salieron, sonriendo.
-Ahí están –suspiró aliviada Hermione, yendo a abrazar a ambas.
Después de que Hermione terminará de abrazar a Lily, Ginny hizo lo propio.
-¿Dónde están las demás? –preguntó Lily.
-Seguro que en la habitación –comentó Ginny-, pero avísanos si no están ahí.
Ambas asintieron y subieron las escaleras después de dejar las bolsas sobre una mesa. La casa era de cinco pisos. Ellas dormían en el tercero, donde había más de diez puertas. Entraron a la única blanca. La habitación era muy espaciosa. Había dos camarotes, un camarote en la pared del fondo y en la pared de la derecha un camarote. En la de la izquierda, había dos puertas. Una de las puertas era un armario-recámara, llena de la ropa. La otra era el baño. En lo que quedaba de la pared, había dos tocadores y también dos espejos de cuerpo entero, un librero y algunos estantes pegados en la pared, junto con un mueble. En el medio de la habitación, unas mesas y unas sillones. El suelo era de felpa. Las paredes eran de color blanco y todos los estantes y cosas a las que me refería o eran fucsias, rosas o morada. El equipo de músico colgaba del techo por un hechizo.
-¡Lily! ¡Rose! –Saludó Roxanne, parándose de un tirón.
Molly, Maritza, Cassie, Alice, Lucy y Dominique sonrieron desde el suelo.
-¿Ya terminaron las compras? –preguntó Dominique.
-Sí –contestó Rose y luego miró el juego muggle llamado Monopolio en medio de ellos.
-¡Ya llegamos! –se escuchó un grito en la planta baja.
Todas se pararon y echaron a correr hacia abajo. Molly era la hija mayor de Percy y Audrey. Su cabello era marrón rojizo, como el de Rose, solo que el suyo era lacio. Sus ojos eran celestes y su piel no tan pálida, sino un poquito más oscura. Rose tenía el color de cabello de Molly y sus ojos de color azul cristalino, con piel blanca y pecas. Era alta y delgada. Roxanne era la benjamina de la familia Weasley-Johnson, la única mujer. Era morena como su madre y su cabello era crespo de un color negro, solo que con algunos reflejos pelirrojos y con el sol parecía realmente de color rojo. Sus ojos eran negros con gris. Lucy era la hija menor de Percy y Audrey, su cabello de color cobrizo, su piel blanca y sus ojos miel. Dominique era pelirroja, al contrario de Victoire, que era rubia. Dominique tenía los ojos azul, igual que Victoire y ambas la piel platinada. Maritza era pelinegra, pero con los ojos azul de Hannah. Lily era la copia idéntica de su madre, solo que con algunos rasgos de Lily Evans, su abuela. Alice era rubia pálida y de ojos castaños, idéntica a Neville (era hija de Luna y Neville), Cassie, que era su hermana y tenía la misma edad, era castaña clara y de ojos verdes.
-¡James! –chilló Lily, corriendo a abrazar a su hermano.
James Sirius Potter era pelinegro, con el cabello indomable y sus ojos marrón chocolate y era morocho. Albus era idéntico a su padre, de no ser porque su cabello era más domable y no usaba gafas, al contrario de James y su padre.
-¿Y qué hay de mí? –dijo Scorpius, frunciendo el ceño.
Lily río y fue a abrazar a su novio. Sí. Scorpius Malfoy y Lily Luna Potter eran novios.
-La cena está lista –Dijo Alison, saliendo de la cocina.
-¡Alison! –Sonrió Albus y corrió a abrazar a su novia y entonces añadió-, ¿Qué hacías en la cocina?
-Acabó de llegar –se encogió de hombros ella-, Julliet sigue en la cocina.
-¿Julliet? –preguntó embobando James.
Todos rodaron los ojos, sonrieron burlonamente o se rieron. Entonces Julliet apareció. Vestía unos vaqueros, un suéter de color malva y una bufanda roja. Sus botas eran de color marrón.
-Julliet… -sonrió James al ver a la joven.
-Hola James Sirius –saludó ella.
Julliet tenía la costumbre de decirle a todos por sus dos nombres o si estos no lo tenían, por su nombre y apellido. Julliet tenía la voz pausada y misteriosa, era una chica muy inteligente, pero no era una sabelotodo que respondía todas las preguntas. Sí le preguntaban respondía, si ese no era el caso, no lo hacía. Era tranquila. Y cuando estaba muy feliz o divertida, esbozaba media sonrisa. Nadie sabía porque, pero Julliet no sonreía, y cuando estaba en el estado que ya mencioné, era cuando medio sonreía.
-Julliet –le sonrió Lily a una de sus mejores amigas, a pesar de que Julliet tuviera la misma edad de James-, ¿Por qué no subiste con Alison?
-Justo cuando íbamos a subir, llegaron los chicos y ayudamos a tu madre y a tu tía a servir la comida.
-¡Ya está lista la cena! –llamó Ginny.
Con "los chicos", Julliet también se refería a Louis, Fred, Hugo, Frank, Lorcan, Lysander, Ralph y Zane.
-¡Qué bien! Porque muero de hambre –comentó Hugo.
-¡Tú lo único que piensas es en comer! –dijo Maritza, exasperada.
(¿No les recuerda a algunas personas?)
La cena estaba deliciosa. Era el día libre de Kreacher y de Winky, Hermione había insistido. Los jóvenes cenaron entre bromas y bromas. Porque era cierto, había una guerra haya fuera, pero… No había que perder la esperanza, ni la sonrisa.
-¿Y qué tal les fue en "su misión? –preguntó Lily.
Los muchachos enarcaron las cejas y Scorpius tosió fuertemente.
-Eh… Bien, Bien –murmuró Scorpius, bebiendo el juego de naranja.
Lily bufó y se paró. Se sentó al costado de Julliet y miró a mal a su novio, con él que previamente había estado sentada al costado.
-¡Vamos, princesa! –le pedía Scorpius dos horas después de la cena.
-No –respondía ella, frunciendo el entrecejo.
Scorpius seguía rogándole, mientras los demás jóvenes los observaban divertidos.
-Ándale, primito. Deja a Lily en paz, ya te dijo que no –musitó divertida Alison.
-¿Y ahora te volviste mexicana? –le dijo con sorna Scorpius.
Alison le miró mal y se paró, acercándose para darle puñetazos en el estómago.
-¡Ay, ay! –Se quejó Scorpius y luego chilló-, ¡Albus, sácame a tu novia de encima!
Albus solo se río. Lily empezó a reír y entonces Scorpius sonrío.
-¡No vale que sonrías! –protestó con irritación Alison.
-¿Cómo no voy a sonreír si mi princesa ya lo hizo?
Los chicos se empezaron a reír y hacer burla, mientras las chicas sonreían dulcemente. Lily se sonrojó.
-¡Vale, vale! Scorpius… Te perdono –suspiró Lily.
Entonces una ola de aplausos vino de los jóvenes, mientras Lily y Scorpius se abrazaban.
-¡Vayan que están embarrados de miel! –se burló de Cassie, que tenía catorce años.
-¡Oh, cállate! –murmuró Lily y ambas se empezaron a tirar almohadas, riéndose.
Porque a pesar del dolor, todos tienen el derecho de reír y divertirse. Porque la vida es bella…
-Ñ-
No sé si mantenerlo como un one-shot o continuarlo como una historia. Bueno, ojalá me dejen su opinión y me digan si les gusta o no.
Ariz.
