Sakura es una chica de 17 años que acaba de mudarse de ciudad debido al trabajo de sus padres, va a empezar un nuevo curso en un nuevo instituto dentro de pocas semanas y eso la pone en extremo nerviosa, intentó distraerse leyendo libros, y en internet pero solo terminó poniendo furiosa a su madre pues pasaba horas viciada en ello. Así que decidió (más bien la obligaron) a buscarse un trabajo de medio tiempo.

— Qué calor...— pensó mientras caminaba por la calle, había pasado toda la mañana buscando un trabajo de medio tiempo, pero no había muchos y los que habían no eran para nada agradables para una chica de 17 años, sí, ella era exigente, quería trabajar en algo que le gustase. Caminaba sin prestar mucha atención a su alrededor, estaba absorta pensando: "quizás nunca encontraré un trabajo que de verdad quiera hacer..." en ese momento mientras pasaba por una calle que no conocía vio un cartel e inmediatamente una sonrisa se dibujó en sus labios.

"Se busca empleado/a de medio tiempo", el cartel estaba colgado en lo que parecía una hermosa venta de libros, Sakura amaba los libros, eran una de sus pasiones así que se dirigió muy decidida a la tienda "¡tengo que conseguir este empleo!" dijo para sí misma y con una sonrisa en el rostro entró, una campana de viento colgada sobre la puerta anunció su llegada, vio como aquella tienda era aún más hermosa por dentro que por fuera.

—Bienvenida, ¿buscas algún libro en especial? — preguntó una voz masculina a la derecha de la chica. Sakura volteó y vio a un hombre bastante joven (quizás de 25 años —pensó— ) parado detrás de un mostrador, era pelirrojo y tenía una gentil sonrisa, cosa que a ella le inspiró confianza.

— Mi nombre es Sakura y estoy aquí por el cartel de empleo. — Dijo ella con una sonrisa.

— Oh ¿enserio? — Respondió el chico sonriendo también —, mi nombre es Sasori y soy el dueño de esta tienda — Dijo moviendo su mano mostrando el local.

"¡¿Él es el dueño!?´´ Pensó asombrada por lo joven que se le hacía —Mucho gusto — alcanzó a decir sonriendo para ocultar su sorpresa.

— Se lo que estás pensando— dijo rodeando el mostrador —que soy muy joven para ser el dueño — puso una mano bajo su barbilla —, me lo dicen a menudo...pero eso no importa — sonrió — dime, ¿por qué te gustaría trabajar aquí?

— ¡Amo los libros! — afirmó animada —siempre me ha gustado leer y cuando vi el cartel pensé que era un buen empleo para mi, pues me gustaría trabajar en este lugar ya que podría ayudar a las personas a tomar gusto por los libros también, recomendándolos...y eso...— Sakura terminó murmurando, al percatarse de que su respuesta era más idealista y vaga de lo que le parecía en su cabeza.

El dueño la observó unos instantes sosteniendo su barbilla y con un semblante serio, Sakura a pesar de lo nerviosa que se sentía lo miraba a los ojos, ella siempre había pensado que era mejor no apartar la mirada cuando se hablaba en serio, y vaya que ella lo hacía... "sus ojos son hermosos..."— pensó la chica, ahora perdida en la hermosa mirada del joven.

— Bien...— empezó a decir Sasori en tono serio — ¡ESTAS CONTRATADA! — dijo sonriendo ampliamente mientras ponía su mano derecha en el hombro de la chica.

— ¡¿En serio?! — Sakura mostró una amplia sonrisa — ¡muchísimas gracias! ¡le prometo que no se arrepentirá!.

—Estoy seguro de que no...—dijo el dueño con una sonrisa casi paternal—entonces empezaremos hoy mismo, llenemos el formulario y quedaras oficialmente contratada, luego te mostrare cuales serán tus obligaciones...

Y así comenzaron una serie de eventos que Sakura nunca hubiera imaginado...


-...El principio puede ser un poco Sasosaku pero cambiara, espero que les guste el prologo.