Hola!
Bueno, este es el primer fic de anime que escribo. Me encanta Inuyasha, y pues se me ocurrió esta historia. A ver qué tal les parece. Me cuentan si les gusta o no.
DARÍA MI VIDA POR TÍ
Cap 1
Impotencia
Era una hermosa noche, con el azul profundo del cielo salpicado de estrellas. Una noche perfecta para los enamorados…
Lamentablemente, no todos los momentos ideales concuerdan con las situaciones adecuadas; y este era precisamente uno de esos momentos en que la naturaleza parecía burlarse de la vulnerabilidad de los seres vivos. La paz que emanaba el firmamento contrastaba fuertemente con el caos interior de una muchacha de cabello azabache y ojos chocolate aguados por el llanto, que abrazaba a un muchacho de largos cabellos nevados el cual yacía recostado sobre sus piernas…
-¡Inuyasha!... No te mueras, resiste por favor…-
El hanyu levantó con dificultad su cabeza y con una dulce mirada le susurró a su querida Kagome:- No te preo… cu…pes… Ese imbécil de Na…raku… no acabará conmigo tan…fácilmente-
-Todo fue mi culpa… yo… yo… no debí hacer eso…pero… estaba tan enojada contigo…- Dijo entre sollozos Kagome
-¡No seas… tonta… Nada de esto es tu… culpa…-
-¡Claro que sí¡Tu viniste a rescatarme!-seguía sollozando- ¡Si no fuera por mi estarías sano y salvo!-
-No… es …tu…culpa…-
-Sí, sí lo es- su voz sonaba a derrota- tu no sabes cómo sucedió todo- de su boca salió un sollozo resignado, para luego decir en un susurro casi inaudible y agarrando fuertemente el pasto con su mano derecha- Tengo más culpa de la que imaginas…-
-¡shh!- exclamó mientras delicadamente ponía su dedo índice sobre los labios de Kagome- No te…culpes más-
En ese momento llegaron Miroku, Sango y Shippo montados sobre el lomo de Kirara. Kagome levató la cabeza y se tranquilizó un poco al verlos.
-Les avisé lo más rápido que pude Kagome- dijo Shippo como en forma de disculpa.
-Gracias Shippo-le sonrió tristemente la joven Higurashi.
-¿Cómo se encuentran, señorita Kagome?-preguntó Miroku.
-Yo estoy bien… pero…-las lágrimas caían por su rostro y tenía un nudo en la garganta que le dificultaba hablar- Inuyasha se ve muy mal… no se qué hacer…-
-Yo revisaré las heridas heridas de Inuyasha, mientras tanto debería caminar un rato, eso la ayudara a calmarse un poco-
-Es… Está bien. -Se secó los ojos y se levantó posando delicadamente sobre el pasto la cabeza de su amado Hanyu-no tardaré- dijo mientras se internaba en el bosque.
-¡Voy contigo Kagome!-gritó el pequeño Shippo tratando de alcanzarla, pero un par de manos lo detuvieron y lo alzaron por la cintura.
-Necesita estar sola por un rato- dijo Sango- Mejor ayúdanos con Inuyasha. ¿Vale?-
-Esta bien, Sango- dijo Shippo no muy convencido.
Miroku examinó con cuidado las heridas de Inuyasha el cual se había desmayado. Todas eran leves, solo unos cuantos moretones y raspones aquí y allá; todas excepto una: un agujero de aproximadamente tres centímetros de diámetro, situado en la parte central superior de su pecho; esa herida se veía terrible, el agujero tenía bordes negros de piel y lo rodeaba una zona de un morado intenso; de la herida salía un viscoso líquido azul que lentamente corroía la piel del hanyu. Además de todo esto, Inuyasha tenía una fiebre altísima.
-¿Cómo está, su excelencia?- Preguntó Sango
-Nada bien- repuso Miroku- la mayoría son lesiones leves, pero la herida que presenta en el pecho se ve bastante mal, y ese líquido azul empeora todo, creo que es un veneno muy fuerte. ¿Tu qué opinas, Sango?-
-Sí, su excelencia, ese veneno es uno de los más poderosos que existe, y solo se obtiene con una receta especial. No muchos saben fabricarlo…-
-¿Se puede contrarrestar de aluna manera, Sango?- Preguntó Shippo preocupado.
-Hay un antídoto, pero…-
-¡Entonces hagámoslo!- dijo Shippo invitándola con gestos a moverse.
-¿Pero?- Preguntó el monje notando la expresión en el rostro de la exterminadora.
-Pero…- no se atrevía a continuar, no por lo que ello significaba-Ese antídoto… se necesitan al menos dos meses para fabricarlo…- dijo en un hilo de voz.
-¿Qué?- exclamó Shippo- ¡No podemos quedarnos de brazos cruzados!- dijo mientras los ojos comenzaban a aguársele.
-Creo que no podemos hacer por ahora nada más por Inuyasha,…solo…esperar-
-¿Va a… morir?-preguntó Shippo haciendo un patético esfuerzo por contener el llanto.
-Inuyasha es muy fuerte, sobrevivirá. ¿Verdad, Sango?-
Pero Sango no escuchó. Les había dado la espalda mientras las lágrimas surcaban su rostro. Aún no había conocido al primer monstruo o humano que hubiera sobrevivido sin el antídoto.-Maldito Naraku- susurró con sus manos empuñadas recordando todo el sufrimiento que había causado ese horrible ser.
Ojalá y me manden reviews! Recibo sus comentarios y críticas.
Les deseo lo mejor!
Chao!
