Como me divertí bastante al hacer mis héroes, con mis amigos, luego de 4 años, decidí rehacer estas historias, con cambios marcados, pero manteniendo el enfoque. Así que a darle caña.
Pd.: los villanos o personajes que alguna vez hagamos uso en la historia pueden pertenecer a DC como a Marvel, por lo que es un disclaimer.
-Pronto, muy pronto, este planeta será mío- Comento alguien directamente desde las sombras, en la infinidad del espacio.
LOS CENTINELAS
Un día común y corriente, estaban dos héroes, o mejor dicho, un aprendiz de héroe y una chica mágica, buscando hallar una respuesta a una búsqueda, algo que le hacía falta a la chica para completar la búsqueda de unos objetos mágicos, los cuales eran necesarios para cumplir una profecía, la cual ella tenía pre-destinada.
El Joven Canoso, llamado ahora Stephen, en honor a su padrastro, se dirigió a la joven de cabello blanco como la nieve.
-Gin, este es el lugar, la determinación mágica nace de este lugar- comento, mientras con sus manos hacia movimientos mágicos y runas aparecían desde sus dedos, pudiendo atender el hecho de que allí se hallaba un artefacto del perfeccionamiento del mundo.
-Señor Stephen, aquí se encuentra el lápiz, el Penarrier de la leyenda- comento en su titilante voz la joven, quien se disponía a cavar sin pensar en el peligro que podía implicar registrar el espacio en el que el posible sucesor del hechicero supremo le había indicado.
-vamos, puede tener trampas, y no puedes exponerte sin saber a qué te enfrentas- dicho ello, hizo un par de movimientos de manos y brazos, lo cual apertura el jardín en dos, mostrando una puerta ancestral, donde entraron al templo, en el cual se encontraba el Penarrier.
Cuando ingresaron por todo el trayecto del pasillo, el mago levitaba para evitar activar trampas, y cargaba sobre su espalda a la chica, para así llegar con rapidez al salón donde le llamaba el Lápiz místico a la chica. A veces el mago hacia chistes al respecto, de porque artefactos místicos parecían objetos creados hace poco, pero, la chica le explicaba que tomaron la forma de cosas que ella sabría usar con facilidad, por el tiempo en el que serían usados.
Al llegar al gran salón, el joven de cabello blanco, quien vestía un traje de Katmanducht, al igual que su padre adoptivo, analizo rápidamente el suelo, donde pudo colocarse junto a ella, sin activar trampas. Al realizar esto, el techo de espejo, que no habían notado con anterioridad, activo una trampa, cerrando las puertas, y encendiendo todos los candelabros del sitio, e invocando a Anubis, el dios egipcio, una de las deidades que había pactado, en el tartán, que cuidaría de este artefacto hasta que llegara quien ellos consideraban digno de reclamar aquel artefacto.
El par de jóvenes, conversaron con el dios egipcio, el cual los rodeaba como un perro, buscando un flanco donde atacarlos.
-¿A que vienen?- cuestiono en tono autoritario, casi en un ladrido el dios, mientras seguía rodeándolos
-Venimos a buscar el Penarrier, señor Anubis- Comento autoritariamente Gin, mientras Stephen seguía cuidando de la pequeña lo más posible, prevenido a cualquier ataque de aquel dios de la muerte.
-Pues, a mis ojos sagrados, no eres digna y tu cruzada es la de una chiquilla que solo ansia poder. Atenea te entrego su reliquia, Astoret la suya, y los demás la que custodiaban, pero yo no te entregare la mía- Dijo el dios, abalanzándose al par, mientras que el chico hechizo el suelo, golpeando el estómago de aquel dios. El mismo libero energías oscuras y el mago, le dijo rápidamente a la pequeña: -Usa el anillo, así comprenderá que eres tú-
La chica, coloco el anillo en su dedo, el RindController, mientras el hechicero peleaba con una espada creada de energía mística, contra la vara del juicio de la deidad egipcia. Cuando sus pupilas se colorearon de un verde brillante, permitiendo que esta realizara salto, dándole un golpe en la cabeza al dios, permitiendo conectar su mente a la de él, permitiéndole conocer todos los desastres a los cuales vivió la pequeña elegida.
El dios, se calmó, hasta que solamente se acercó al pedestal y le hizo entrega del lápiz a la chica, brindándole su bendición, al igual que al hechicero, a quien aplaudió en plan de decirle que nadie había sido capaz de golpearlo desde hacía miles de años. Cuando les transporto afuera, al jardín de aquel templo ubicado en el Cairo, los dos chicos, Stephen y Gin, siguieron su camino por el mundo en la búsqueda de la última reliquia universal.
-Pues, esta merengada esta de fruta madre- comento un joven agente, o era lo que se veía. El joven por su viaje extra dimensional, su estado de 19-20 años se quedó así, y posee 200 años de edad en su "congelado" cuerpo, pensando en cómo iba a abordar aquella misión. Debía detener a un hombre, un mercenario, de asesinar al presidente de un país pequeño, cercano a Latveria, la cual se presumía quería ser anexada por Von Doom, el Monarca del anteriormente mencionado país.
El joven con cabello alborotado, de ojos café, se levantó, y supercorrio hasta el techo del capitolio, puesto el día de hoy el presidente tomaba control de aquel país, por las elecciones democráticas ganadas, y era toma de puesto. El joven vigilaba atentamente todo aquel lugar, de derecha a izquierda, arriba, abajo y a sus espaldas. Aunque tuviera todos los años de experiencia, seguía siendo un crío, y se comenzaba a aburrir. En una de sus 3856 vueltas al lugar, realizadas en los últimos 5 minutos, se percató de un brillo extraño, el cual comenzaba a apuntar al presidente. Cuando se dio cuenta, se lanzó rápidamente a atrapar la bala con sus dedos, y se dispuso a casi volar por todas la superficies hasta llegar a donde se encontraba el mercenario, Deadshoot.
-¿este país está bajo la protección de La Agencia?- cuestiono el mercenario al ver al chico, que vestía completamente de negro, el cual mantenía la bala vibrando en su mano, como si de la trayectoria nunca se moviera, manteniéndola en ligero movimiento, y este respondió, lanzando la bala hacia el espacio exterior, guiada por su velocidad aumentada mil veces por el velocista. –Sí, y me encargare de meterte preso por el intento de asesinato del presidente- respondió tajante el chico
Deadshoot disparo sin mediar hacia el chico, pero parecía que jamás se hubiese movido del lugar, haciendo caer todas las balas al suelo, de manera graciosa, porque cada una había terminado doblada de tal manera que era una letra de cada parte de su nombre, Dante.
El Tirador vio las balas y vio el nombre del agente, y reacciono –Eres el, el caza recompensas y agente Dante. Creí que eras una leyenda- comento mientras retrocedía, tratando de comenzar a huir del lugar, pero dante, con su velocidad aumentada, parecía que caminara al lado de un petrificado Deadshoot, y propinándole unos agiles golpes, lo dejo tendido en el suelo, noqueado con facilidad.
Al rato de haberle enfrentado y vencido, Dante se volvió al local donde vendían merengadas de oreo, solo para encontrar que estaba cerrado, arrodillándose y gritando dramáticamente un "NOOOOO", para luego asimilarlo e ir por tacos. En el transcurso de su caminata a su moto para pasar desapercibido, recibió el archivo con varias fotos y nombres de personas que presumiblemente tenían poderes, para reclutarlas o eliminarlas, o convencerlas de no interferir en diferentes cosas, entre ellos un inventor, una semidiosa, un ciborg, un hechicero, y alguien que recolectaba artefactos místicos
-Bueno, después de esos tacos, comenzare a buscar esas personas.- dijo, pateando el croché de la moto y encendiéndola, acelerando hacia el atardecer
Y hemos comenzado, ya 3 de los héroes han aparecido, un dúo que se conoce de algún tiempo, y el agente. Cuando me actualice nuevamente, lo sabrán espero sus reviews
