MUNDOS NUEVOS
CAPÍTULO 1: UNA MISIÓN PECULIAR
Advertencia:La siguiente historia se sitúa después de los eventos ocurridos en los fics de La Travesía (de éste servidor) y menciona eventos sucedidos en Crisis Universal (de AcuarioKaiser). Éste fic ha sido idea de Eduardo Castro (a quien agradezco por hacerme coautor del mismo), y aún cuando ambas historias narren el mismo comienzo e incluso tengan el mismo nombre en el primer capítulo irán desarrollándose desde puntos de vista distintos. Eduardo se ocupa del punto de vista de Kay Namura, personaje de El Centinela; en tanto que yo me hago cargo del punto de vista de Paul Tapia, personaje de Las Dos Caras del Ser.
En el proyector holográfico tridimensional del acorazado "Octenius" se apreciaba la figura de Vidarius de Águila, un hombre de cabellera blanca larga y tez blanca, envestido con una imponente armadura dorada con alas. Su expresión era de calma aparente para evitar que sea percibida la preocupación que sentía, y no era para menos.
Pese a que habían derrotado a aquél "destructor de universos" (1), el monstruo que buscaba desaparecer a casi todos los universos existentes sólo por verlos como fallas o imperfecciones ante una supuesta realidad inicial de las que se desdoblarían el resto, aún quedaba latente la amenaza de Ferladh de Caronia, el cual tras aquella pelea se marchó mucho más ambicioso que antes.
-Dices que envío uno de sus agentes a otra realidad, en la cual se hallaban contrapartes de algunos de los héroes que rescataron de esa realidad en la que estás ahora.-murmuró Vidarius.
-Así es, Gran Maestre. Su nombre era Modinar (2), y era un ser terriblemente cruel. Se ensañó conmigo y con la Sakura Kinomoto y el Shaoran Li de aquella realidad, aparte de sus amigos más cercanos.-repuso su interlocutor, un joven envestido en una armadura azulada, de cabello negro, ojos azul-grises y tez clara.
-Pero dices que no fue un Shadow Warrior.-respondió el Guardián de Oro, mientras examinaba el archivo de los héroes de la Tierra en que estaba su interlocutor.-Detalla sus habilidades punto por punto, Paul.
-No lo era, Gran Maestre. Al inicio creí que se trataba de una criatura así, pero absorbía los ataques de aura, se regeneraba a una velocidad espantosa, estiraba y encogía sus extremidades a voluntad y cambió a una forma monstruosa. De no haber recibido la ayuda de aquellos jóvenes que le mencioné, habría muerto y no hubiera podido colaborar en la lucha contra ése monstruo.
Vidarius exhaló con suma calma por un momento y volvió a hablar.
-Hemos hablado por dos macrotacs sobre este asunto. Debo decir que en verdad es algo aterrador el hecho de que haya existido un ser como ése "destructor de universos", y también lo es el informe que tengo en las manos. Has pasar al capitán Vaarnus y al resto del escuadrón de Guardianes desplegados al puente de mando.
-¿Pero no pidió que no hablara con ellos sobre esto?
-Era para que yo pudiera entenderlo mejor. Ahora, que pasen todos ellos que lo que debo decir es grave.
Paul entonces abrió las compuertas del puente de mando y tras unos momentos, aparecieron cuatro individuos más que portaban armaduras de batalla similares a la del Guardián de ojos azul-grises, y un hombre ataviado en un vistoso uniforme militar que destacaba por la cicatriz que tenía en el rostro.
-¿Solicitó nuestra presencia, gran mariscal Vidarius?-inquirió el de uniforme militar, mirando fijamente al holograma de Vidarius.
-A veces los rangos que ostentan los militares son demasiado pomposos.-dijo el Guardián de Oro, con cierta molestia.-Si, la solicité. Verán, ha llegado un informe de inteligencia que advierte de actividades intermitentes de fuerzas caronianas en distintas realidades.
Un hombre de armadura verde oscuro con garras, pelo negro largo, ojos verdes y tez morena clara tomó la palabra.
-¿Teme la posibilidad de una invasión caroniana a gran escala en esas realidades, verdad?-repuso aquél Guardián con frialdad en su voz.
-La posibilidad siempre ha existido, y más con estos sucesos, Zafet.-repuso Vidarius a su interlocutor.-Todo el Alto Mando se ha reunido de emergencia ante esa posibilidad y estaban pensando desplegar fuerzas para orbitar sobre aquellos mundos.
-Pero no existe la certeza de un ataque. Desplegar fuerzas sería estúpido y debilitaría nuestra lucha en otros frentes. Sería lo mismo que regalarle varios sistemas estelares a los caronianos.-repuso con sorna un guerrero de cabello castaño, ojos marrones, tez clara y que portaba una armadura naranja.
-Eso es algo más que obvio, Yasar. Por eso dije "estaban" en pasado y no "están" en presente.-respondió con sarcasmo Vidarius, haciendo que Yasar se calle avergonzado.-Además, está el hecho de que pudimos hacer contacto con los Centinelas (3), y conocer a través de ellos a sus enemigos, los Primordiales (4), que pretenden corromper todo; ni se diga de N'astarith (5) en Abbadón (6). Son demasiadas fuerzas que pretenden alterar el equilibrio de nuestra dimensión, y aún cuando no representan una amenaza cercana, no tenemos garantía de nada.
De pronto, entre los guerreros que estaban observando a Vidarius de Águila estaba una jovencita con una expresión dubitativa. Ella aparentaba los diecisiete años terrestres, era delgada y de estatura mediana, con ojos verde esmeralda, tez clara, cabello castaño y portaba una armadura roja ceñida a su cuerpo. Aquella joven guerrera miraba al holograma tridimensional donde estaba el Gran Maestre. Si no iban a mandar ejércitos a proteger aquellas dimensiones que fueron exploradas por los caronianos, ¿cómo se suponía que protegerían a aquellas personas?
-Entonces, ¿qué deberemos hacer?-preguntó la joven Guardián de Bronce.
-Bueno, Kayani.-repuso Vidarius antes de contestarle a aquella joven.-En vista de ésta crisis, he elaborado un plan que sería interesante de probar y éstos universos serán una especie de ensayo de éste.
-¿Un ensayo? ¿Acaso vamos a tener que salir a bailar o cantar?-inquirió burlonamente un joven de cabello largo con tonalidades azuladas, de ojos oscuros y tez blanca que portaba una armadura azulada con algunos detalles amarillos.
Todos los demás Guardianes y Vaarnus lo miraron por un segundo con dureza.
-¿Qué? Siempre he pensado que eso quizá sirva para distraer al enemigo. Crear un clima de fiesta para que bajen la guardia y luego caerles con todo, sirve para tomarlos por sorpresa.-intentó argumentar aquél muchacho.-Además, muchas veces decir tonterías sin sentido logra eso.
-Rajik, pequeño Guardián de Bronce.-murmuró Vidarius.-Ni el entrenamiento logró quitarte lo ocurrente… y a veces inoportuno… y creo que ninguna batalla lo hará.
Vidarius carraspeó un segundo antes de volver a hablar.
-El plan se denomina "Libertad por siempre". Nosotros hemos enviado satélites a explorar y recabar información en las mismas dimensiones que fueron observadas por Caronia. Tenemos conocimiento de algunos de sus guerreros más destacados y el objetivo de ello es entrenarlos para que puedan resistir un tiempo más un combate contra fuerzas caronianas y amenazas de otro tipo como los primordiales hasta que puedan recibir apoyo.
-¿Por qué menciona a los primordiales, señor? ¿Pretende incluir en esto a… .-inquiría Kayani, cuando Vidarius se le adelantó.
-Exacto. Los Centinelas cuidan de evitar que los mundos sean corrompidos e incluso intervienen en secreto. ¿Por qué no incluirlos en esto? En todo caso, es un ensayo solamente, nada que se practique como política oficial de la Liga. Además, todos tenemos a alguien que es experto conociendo a los Centinelas e incluso trató con uno de ellos.
Todas las miradas se posaron en Paul en aquél momento, haciendo que el joven Guardián de Plata se sintiera incómodo por un segundo.
-Ejejejejeje. Muy buena broma, señor. ¿En serio quién va a… .-intentó disimular el de armadura azulada.
-No dije ninguna broma, Paul.-cortó el Gran Maestre de los Guardianes.
-Pero… señor… .
-¿Tienes alguna objeción?
-Bueno, es que todavía no me siento lo suficientemente calificado como maestro de otras personas.
-Entrenas al niño Shaoran.
-Si, pero… lo veo como compañero de entrenamiento más que otra cosa. ¿En todo caso, por qué yo? ¿Por qué no mejor Kayani que tiene más empatía con las personas? ¿O Zafet que es más calmado?
-Yo me he abocado exclusivamente a entrenar a Sakura, además te lo encargaron a ti, no seas ocioso.-reclamó Kayani, sacándole la lengua a Paul.
-Y yo tengo que asesorar a Vaarnus en cuestiones tácticas, aparte de entrenar codo a codo con algunos de los defensores de la Tierra.-repuso con seriedad Zafet.
Paul miró hacia Rajik.
-No me mires a mí, viejo. Muy pocos tienen misiones interdimensionales, y tú eres de los pocos que tienen esa experiencia.
-Gracias Rajik… ¡por echarme todo este trabajo encima!-exclamó Paul molesto.
-De nada, Paul. Sé que apreciarás el entrenar a todo ese grupo.-dijo socarronamente Rajik, antes de sacar la lengua.-A lo mejor entre las aprendices te encuentras alguien que valga la pena y no una niña escandalosa como Kayani.
Un instante después, un duro derechazo de Kayani derribó a Rajik, mientras la Guardiana tanysria asfixiaba al bromista y entre Paul y Zafet separaban a Kayani de Rajik.
-¡¿A quién le dijiste niña escandalosa, grandísimo tarado?-exclamaba Kayani, furiosa.
-Jajajajajajajajajaja… auch… ok, Paul… procura no defraudar a tu "novia".-dijo de nueva cuenta Rajik.
Hay gente que nunca aprende, pensó Vidarius; mientras observaba a Paul y Kayani cayéndole encima a Rajik, mientras que Zafet y Yasar debían separarlos.
-Compórtense de una vez. Demonios, ni deberían molestarse por lo que diga alguien como Rajik. Creo que eso es algo tan obvio que me da vergüenza que ustedes ni siquiera perciban tal cosa.-repuso Yasar con un tono malhumorado.
-Bueno, genio. Si tú fuiste capaz de deducir tal cosa, ¿por qué no vas tú en mi lugar?-replicó Paul.
-Porque yo debo entrenar a los digi-destinados. Mi teoría va a verse confirmada pronto, y por eso es que vale que yo los entrene como sé hacerlo.
Vaarnus entonces intervino.
-En todo caso, ya que mencionaste que eres amigo de un Centinela, ¿por qué no lo envuelves en esto?
-¿A Kay? Bueno… podría conven… .
-¡Entonces está decidido!-celebró Vaarnus.-Míralo de éste modo, Paul. Tendrás la oportunidad de convencer a Kay de algo grande.
-La cosa es que no sé si pueda convencerlo.
-¿Acaso dudas de tu capacidad, joven Guardián?-provocó Vidarius.
-Claro que no.
-Pruébalo. Sal allá y convéncelo.-ordenó Vidarius.
De pronto, de una de las consolas de control del puente de mando del acorazado "Octenius" aparecían varios cristales cargados con información diversa y ordenada sobre diversas personas. Paul tomó algunos de aquellos cristales al azar.
-Bien, los que están aquí son míos. Supongo que Kay tendrá que encargarse de los otros. ¿Son problemáticos?-preguntó Paul.
-Todos lo son de algún modo, unos más que otros. Confiemos en que puedan hacerlo bien.
Al mismo tiempo aparecían pequeños generadores de ondas zer que eran descargados de aquella super-computadora que manejaba toda la astronave "Octenius"
-Por el modo de llegar a aquellas realidades descuida, esos generadores tienen energía para llegar a sus objetivos e incluso a otras realidades. Sólo eviten emplearlos en exceso.-dijo Vidarius.
-Excelente. Aunque… .-Paul quedó pensativo por un momento.-Señor, ¿será posible que pueda llevar a los que deba entrenar yo a Ardunis?
-Claro que sí. Si eso puede facilitar en algo las cosas, en buena hora.
-Sí y… le pido que me permita llevar a Shaoran Li conmigo en éste entrenamiento.
Todos los Guardianes quedaron extrañados ante aquello.
-¿Estás seguro, Paul? Piensa que lo alejarás de Sakura y ahora es lo único que él tiene.-repuso Kayani.
-No tardará demasiado. Aparte, he visto que Shaoran ha hecho algunos progresos. Si lo entreno allá… bueno, no será como Seiya y menos como el Gran Maestre, pero creo que algo podrá hacer para proteger a Sakura.-explicó Paul.
-¿Has estado utilizando a Sakura como motivación de ese mocoso, no? Je… bien hecho.-felicitó Yasar.
-¿Seguro que estará listo para el entrenamiento en Ardunis?-inquirió Zafet.
-Oye, si yo pude sobrevivir a eso y ni siquiera perder las ganas de molestar a todos, ese niño también podría hacerlo.-contestó Rajik.
-Recuerda siempre… orden y confianza a ese chico.-murmuró Vaarnus a Paul.-Pero sobre todo, procura traerlo en una pieza. Necesitamos gente todavía con los caronianos aún dentro de ese mundo.
-Descuida, sobrevivirá. Vendré por él más adelante.
Tras aquello, Paul activó el generador de ondas zer y desapareció de la vista de todos en un torbellino púrpura.
Varias horas después de aquél suceso, en una colina el paisaje se veía bastante hermoso en esa hora del día. Era un buen lugar para poder despejarse y meditar, o tal vez encontrar la solución de algún problema que pudiera estar preocupándonos. Es por eso que no era raro ver a alguien parado sobre su cima contemplando la lejanía.
Pero él no prestaba atención al paisaje y mientras terminaba su cigarrillo seguía con la mirada vacía. Con la última pitada, cogió la colilla y la apagó cerrando el puño sobre ella y cuando abrió su mano, no quedaba nada de la colilla y solo unas cenizas que se esparcieron con el viento.
Cuido al menos la naturaleza mejor que mis pulmones, piensa aquél hombre. No se consideraba un fumador pero no podía evitar el fumarse uno muy de vez en cuando, sobre todo cuando los problemas lo apremiaban
Patea el suelo, levantando algo de tierra. Lo hace dos veces más mientras pensaba en encender otro pero al final desiste. Habían sido unos días algo extraños y necesitaba reflexionar sobre ello pero lo que más quería era quitarse esa desazón
¿Porque demonios tuve que aceptar?, piensa Kay Namura, antiguo guerrero Centinela y ahora autoexiliado en Singa. Se había prometido no volver a aceptar alguna otra misión pero, ¿cómo podía llamarse a eso misión? Lo consideró al principio como un favor a un amigo cuya visita lo sorprendió y lo alegró sobremanera. Tras aquél pensamiento, la mente de Kay empezó a repasar aquellos eventos.
Mikina y Kay se encontraban pescando en las orillas del río. Habían dejado a Arare en casa y aprovechaban la mañana para conseguir algo para el almuerzo.
A la ya crecida Mikina le gustaban esas excursiones y Kay sabía que al cabo de unos años, los gustos de ella irían cambiando y prefería aprovechar esos momentos de padre e hija que solo se pueden llevar en la niñez. Mikina disfrutaba mucho de esas salidas con su padre aunque no pescaran nada. La prefería a andar con otros niños de la aldea.
-¿Cuando visitaremos a la abuela Asuka?-le dice Mikina.
-Tal vez de acá a algunos días... pero no le digas abuela que le dará un ataque.-responde Kay.
-Si, jejejejejeje. Siempre me decía que le llame por su nombre. Igual hago con Arare.
-Bueno... con ella es distinto.
-A veces pienso que ella no se siente muy a gusto aquí. Su mundo era diferente, papá.
-Lo sé, pero le pedí que me dijera si se sentía incómoda.
-Ella no encaja aquí, papá. Las mujeres panis son sumisas y muy trabajadoras. Arare rehuye a las labores del campo y es una peleadora, ¿cómo esperas que se acostumbre?-inquirió la niña.
-Eso es algo que ella debe decidir.
-Incluso si vamos con ella donde la abuela Asuka... sabrá que tenemos la opción de vivir en un mundo que ella conoce más, tal vez te lo pida.
-Supongo que puede hacerlo.
-¡Pero yo no quiero dejar Singa!-exclamó Mikina.-Quiero a los panis y a mi nani... me gusta estar aquí y el mundo de donde ella viene y el de la abuela Asuka son muy ruidosos, casi todo es gris y la gente anda preocupada todo el tiempo. Me gusta visitarlo pero no vivir allí.
Kay no sabe que decir. Casi siempre tenía las respuestas para su hija pero ahora sentía que no tenía palabras para ella.
- No nos adelantemos hija, ni siquiera sabemos lo que piensa Arare ni lo que dirá.
- No es cierto papá. Tú puedes leer su mente.
-Eso sería una intromisión y lo he evitado.
Iba a decir algo mas cuando una presencia se manifiesta y tanto él como Mikina la sienten y al darse vuelta ven a una figura conocida.
-¡Tío Paul!-exclama Mikina antes de acercarse a saludar al Guardián de Bronce, Paul Tapia.
Mikina se abalanza sobre Paul, abrazándolo con fuerza.
-Wow, se nota que es tu hija, está teniendo más fuerza.-dijo Paul en forma burlona, antes de acariciarle el cabello.-Tiempo sin vernos, Kay.
-Lo mismo digo, Paul.-repuso Kay.
Ambos guerreros chocan los puños a modo de saludo.
-¡Tío Paul! ¿Cómo te ha ido?-inquirió Mikina.
-Bastante bien. Mira, cada día en que uno mismo esté vivo uno debe verlo como un buen día, Mikina.-le sonrió Paul, antes de cargarla un momento y luego dársela a Kay.-Supongo que has estado cuidando bien de ella o te caerán varios golpes de mi parte.
Paul sonrió tras aquél último comentario.
-Desde luego, mi amigo. ¿Vamos a la casa?-preguntó Kay.
-Seguro, créeme esto irá para largo.-respondió Paul.
Tras un ligero recorrido, los tres llegan a la casa donde Kay vive junto a Arare y su hija. Arare y Mikina se dedican a preparar la comida para el recién llegado. Por su parte, Kay y Paul observaban la casa desde lejos esperando el llamado a cenar.
Pese a la vieja amistad entre ambos guerreros, Paul sentía que su llegada había despertado viejos temores en Arare que no fue muy efusiva al verlo. Después de todo, él no había dejado su oficio como Guardián. El ex Centinela también sentía eso pero no le desagradaba recordar aquellas épocas.
-Pero no creo que hayas venido a contarme tus últimas aventuras, Paul Tapia.- dice un burlón Kay, tras charlar y bromear un buen rato con su inusual invitado.
-No, sólo quería detallarte lo último que me pasó en una Tierra paralela y que no pude contarte la última vez.
-No me digas, ¿caronianos?
-Ajá, un sujeto llamado Modinar que a mí y a los defensores de aquél mundo nos hizo la vida de cuadritos. He de decirte que los problemas que tú tie... ejem... tenías con los primordiales yo los tengo con los caronianos, no me es raro toparme con ellos.
-Es menos grave que si te toparas con los primordiales. Pero de todos modos resulta preocupante lo que me dices, y más a sabiendas de lo peligrosos que son Ferladh y sus Shadow Warriors, sin contar los ejércitos que Caronia dispone. Eso quiere decir que los caronianos ya conocen la forma de viajar por las dimensiones a la perfección, pero creo que eso es asunto de ustedes los Guardianes.
Kay le dice eso de reojo. Empezó a sospechar que algo se tramaba Paul con esa noticia pero el ex Centinela no podía leer su mente ya que las capacidades psíquicas de Paul superaban las suyas.
-Estuve en Mystacor, antes de viajar a esa Tierra paralela y conversé con Denonte.
-Lo sé. Krina me lo dijo, aparte del penoso espectáculo que diste al luchar con Ergon pese a lo que te dije que es Mystacor
-¿Penoso? ¿Acaso olvidas que... ?
-No olvido lo que pasó, pero debiste pensar que si Ergon estaba allí era con el permiso del Consejo. Nadie puede llegar a Mystacor sin que el Consejo lo permita.
-Bueno, lo siento, pero no vine a hablar de eso. Aquella vez solo quería que los centinelas me orientaran sobre mis dudas y me ayudaran a ubicar la dimensión a donde fueron los agentes caronianos... eso me ayudó mucho en mi última misión.
-Pero no creo que hayas venido por eso, ¿por qué no la sueltas de una vez?
Paul se demora en contestar ya que se daba cuenta que Kay sospechaba ya lo que quería decirle.
-¿Sabes Kay? En aquella Tierra conocí a otra Sakura Kinomoto... que la verdad estaba más crecida y madura... ahem.
-¿No me digas? ¿Acaso eso tocó el corazón de pedernal de Paul Tapia?
-¡No digas idioteces! Acepto que me gustó alternar con ella y aparte tanto ella como los otros defensores de aquél mundo supieron jugársela a la hora de la verdad. Eso me ha afectado un poco al regresar a mi universo y confieso con cierta vergüenza que no veo a la Sakura de mi mundo con los mismos ojos. Sé que no es tan débil como parece y por eso entreno lo más duro posible a Shaoran, pero no vine a hablar de eso sino de algo más importante.
-¿Qué?-inquirió Kay con curiosidad.
-Al ir a Mystacor para hablar con Denonte acerca de cómo debo afrontar ciertas situaciones, debo confesarte también que admiré mucho la forma cómo afrontaste lo que viviste en aquel mundo con la otra Sakura y que al final los dejaste a ellos enfrentar algo como aquél primordial. Je, admito que cuando apareciste de nueva cuenta a la vida tras mi misión en aquél mundo quería darte un buen derechazo, aunque creo que eso ya lo solucionamos.
Kay se cruza de brazos y mira a su amigo, tras recordar el sacrificio que hizo.
-Creo entenderte... tú viste como los caronianos prácticamente arrasaron aquella Tierra paralela y los guerreros de aquel lugar no pudieron evitarlo y te estás preguntando qué hubiera pasado si no hubieses estado en aquél otro mundo. Aún no caes en cuenta cómo es que yo confié en que mis amigos pudieran enfrentarse a Yugsugoth y supongo que tanta lisonja no es por gusto.
-Idiota, ¿crees que vendría hasta aquí para adularte? Veo que tu estancia en Singa te ha vuelto petulante.
-Jajajajajajajaja. Veo que lo cascarrabias no te lo quita ni la versión crecida de Sakura. Bueno, nos conocemos lo suficiente para no andarnos con rodeos... ya suéltala.
Paul hace unos segundos de silencio antes de empezar a hablar.
-Kay... tú y yo sabemos que hay universos con una cantidad infinita de opciones y una infinidad de versiones de seres que conocemos o no. Muchos de esos universos fueron arrasados y pese a que salimos vivos aquella vez, por poco no logramos contarla.
-Recuerdo eso perfectamente. Aún recuerdo a ése "destructor de universos", pero pese a ello logramos detenerlo.-respondió Kay.
-Es cierto, y sabemos también que la misión de proteger sus respectivas existencias recae en ellos mismos pero, ¿qué tan preparados están para enfrentar a primordiales, caronianos u otros seres malvados que pueden aparecer? Ya tuvimos esa misma experiencia y antes que interviniéramos con muchos otros más, muchísimos universos y vidas fueron arrasados sin piedad.
-Paul... .
-Sé lo que me vas a decir. No podemos abarcar toda la existencia ni podemos intervenir ya que cada mundo debe encontrar su propio camino a través de los que realmente pertenecen a esos mundos y solo en casos excepcionales podemos intervenir o en tu caso tener una misión específica que es evitar que los primordiales entren a los mundos de luz.-respondió el Guardián de Plata.
-Veo que te aprendiste bien el discurso de Denonte.
-Creo que no podemos quedarnos en ese discurso, Kay. Por supuesto que no esperaba encontrar caronianos en aquel mundo pero fue así. ¿Qué oportunidades tienen otros de derrotar a seres que vienen de otra dimensión? El quedarnos cruzados de brazos no me parece justo.
-Bueno... los centinelas se encargan de los primordiales y ustedes de los caronianos, ¿cuál es el meollo de todo esto que dices?-inquirió el ex Centinela.
Paul vuelve a guardar silencio para luego mirar fijamente a Kay
-Le plantee esto a los Guardianes y ellos... bueno, no son como el Consejo de Centinelas... creo que generé mas alarma de la que esperaba y decidieron tomar medidas.
-Un momento, ¿convenciste a los Guardianes a intervenir en otros universos? sabes que... .
-Sí, lo sé, no será una intervención sino una especie de prevención... una pequeña "ayuda".
-¿"Ayuda"?
-Mira Kay... los guerreros que se encuentran en mi mundo, provienen de una realidad afectada y ellos están dispuestos a dejar su mundo a cambio de la oportunidad de ayudar a otros pero para eso deben ser entrenados... y el entrenamiento no es lo mío.
-Déjame entender... ¿me estas pidiendo que los entrene? ¿a la Sakura alterna y compañía? ¿A los alter ego de quienes fueron mis maestros como Milo?
-No... de ellos se encargarán los Guardianes y aparte andan entrenando por su cuenta, cuando estén listos se encargarán de ayudar a otros guerreros de otros mundos... todo ya está pensado pero... .
-¿Puedes terminarla de una vez?
-Bueno... ya que fue mi idea, los Guardianes me han encargado algunos mundos donde hay ciertas personas especiales que deben ser entrenadas o al menos "preparadas" como una prueba... un plan piloto... un experimento como medida preventiva ya que Caronia ha enviado satélites rastreadores a otros mundos. Después de lo que pasó con ese "destructor de universos", nadie quiere que Ferladh expanda su área de influencia y se vuelva el sucesor de ése monstruo.
-Por eso no te culpo.-repuso Kay.-Ya veo... quieres que te acompañe... .
-No precisamente... .-contestó Paul, antes de palmear la espalda de Kay en forma amistosa.
Kay recordaba todo esto antes de encender otro cigarrillo. ¿Por qué diablos tuve que aceptar?, pensaba el ex Centinela de Mystacor, para luego dar una nueva pitada a su cigarrillo y seguir rememorando aquellos eventos.
-¡Claro que no! ¿Acaso te has vuelto loco?-reclamó el joven Namura.
-Vamos Kay... si todo funciona bien, tan solo imagínalo... las emergencias en muchos mundos podrán ser superadas... la presencia de Guardianes o Centinelas será menos requerida, y con todas las cosas que pasaron y la actividad de los caronianos, es algo que nos ayudaría demasiado.
- Bien sabes que el Consejo de Mystacor jamás aceptará algo como eso... todo responde a un equilibrio, a una armonía que los Guardianes todavía no comprenden... una intervención de esa naturaleza puede generar consecuencias.
-Pero Kay, ¿acaso crees que no sé que los Centinelas no intervienen en los mundos de una manera "sutil"? ¿Qué hubiese pasado si no ayudaba a la tal Yayoi cuando luchaste contra Krin en aquella Tierra paralela?-cuestionó el joven Tapia.
-Eso es diferente... un objeto repentinamente encontrado, una idea susurrada al oído, una acción o acto que pasa desapercibido, ¡es muy diferente el de abrir una ridícula "escuela de superhéroes"!-exclamó Kay.
Paul rió por un momento al ver la expresión de Kay. Había que admitirlo, no todos los días se lograba poner a un tipo aparentemente sereno todo el tiempo un tanto desequilibrado.
-Jaja... había olvidado lo que me contó Krina sobre tu experiencia en aquel mundo donde los chicos con poderes especiales entraban a una escuela para que sean superhéroes, ¿la hiciste de profesor no es cierto?
-Preferiría volver a enfrentar a Krin antes de ir nuevamente a una escuela similar... una mala imitación de una preparatoria llena de púberes petulantes demasiado orgullosos de sus poderes y en pavonearse con ellos que en mejorarlos, divididos en "ganadores y perdedores"... que desperdicio.
-Pero fuiste allí por una razón.-murmuró Paul.
-Sí, uno de los chicos era demasiado especial.-repuso Kay.
-Y ahora es un Centinela.-completó el joven Guardián de Plata.
-Si... .-musitó el joven Namura.
-¿Lo ves? Reconoce que este tipo de cosas es importante.
-Si no se hacen con cuidado, no. Identificar a esas personas toma mucho tiempo y no es cuestión de experimentos.
-¿Puedes olvidar que eres o fuiste Centinela? No sólo te digo esto debido a ése informe de inteligencia de la Liga Planetaria sobre Caronia. También te lo estoy pidiendo como un favor... en nombre de nuestra amistad.
Kay no responde y le da la espalda.
-Vamos Kay.- vuelve a insistir Paul, antes de continuar.-Te prometo que no será una escuela... es simplemente ubicar a esa persona y entrenarla.
-¿De quién estás hablando?-le pregunta Kay volviéndose
-No de quien... sino de quienes
Tras rememorar aquella charla, Kay observó los cristales que le había entregado Paul. Aquella tecnología era bastante avanzada y muy útil para aquellos con las habilidades de viajar entre dimensiones. Los movimientos de aquel cubo le mostraban las imágenes y los lugares de las personas que iba a contactar. Lanza un suspiro y decide poner manos a la obra. Mientras más rápido terminara mejor.
Ya se había despedido de Arare quien no tomó muy bien la noticia de que partiría. "Solo es un favor a Paul.", le había dicho él. "Siempre y cuando no se trate de mujeres, está bien.", le respondió ella antes de darle la espalda. Kay suspira y agradeció que Arare no haya querido saber más porque si se trataba de mujeres.
El problema era ser sutil. No era fácil sabiendo que no tenía el tiempo a su favor y solo tendría una oportunidad de poder hacer lo que le había pedido Paul buscando el máximo de efectividad. Pero sabía que no podía usar los mismos métodos con todos.
Al menos empezaría con el más difícil de tratar, o al menos el que parecía ser así. Por su parte, el joven Guardián observó los cristales que tenía. También él tendría varias cosas que afrontar.
Fin del capítulo 1.
Notas del Autor:
Y así es como comienza un proyecto alucinante desarrollado por el gran fanwriter Eduardo Castro y… alguien que ni siquiera sabe por qué lo escogieron a él como co-autor. Es decir, ¿en qué cabeza, por Dios? Ya en serio, agradezco a Eduardo el haberme considerado como co-autor para esto. Desde ya conviene explicarles las reglas dentro de éste fic, transcurre como siempre, un inicio, un nudo y un final; que es lo básico en una historia.
Pero, siempre debe haber un pero, en ésta historia que narraremos los dos y trata sobre lo que ocurre con el entrenamiento y los problemas de dos grupos de personajes irá en base a cómo se desarrollan las cosas desde el punto de vista del grupo de Kay y el grupo de Paul (no adelanto todavía nombres, pero varios de ésos personajes valen mucho la pena). Eduardo verá las cosas siendo observadas por el grupo de Kay, y éste humilde servidor, por el grupo de Paul. Ambos grupos quedarán separados hasta que les toque reunirse de nuevo.
Comentarios, amenazas, sobornos y demás de ésta parte de Mundos Nuevos, que está a mi cargo mándenlas a falcon_ o a
Lista de términos:
"destructor de universos": Villano final del fic Crisis Universal de autoría de AcuarioKaiser o Asiant, en el que se narran eventos que envuelven la posible destrucción de la Existencia entera, detenida por una gran alianza de héroes y villanos de otros universos (hablamos de animes, comics, fanfics y otras series más).
Modinar: Villano final del fic La Travesía de autoría mía, cuya característica de que la mayoría de sus eventos ocurren dentro del mikkiverso (entre En la Torre de Tokio y El Verdadero Legado), así como se mencionan eventos sucedidos en el fic El Centinela Libro IV: El Último Sello, y una mención a un personaje de La Leyenda fic de AcuarioKaiser (o Asiant) y Uriel.
Centinelas: Seres que se encargan de vigilar la evolución espiritual de los diversos universos. Operan en las sombras y se encargan de ver que todas las cosas marchen en relativo equilibrio dentro de los mundos en que actúan, de autoría de Eduardo Castro.
Primordiales: Los seres del Primordio. Alguna vez fueron los dioses de todo lo que existía, pero fueron derrotados hará mucho tiempo y enviados a la oscuridad. Sin embargo, esperan siempre el momento para resurgir y corromper otros mundos. Son, en otros términos, los dioses macabros llamados los Primigenios de H.P. Lovecraft, entre los que se destaca Cthulhu.
N'astarith: Emperador de Abbadón y villano final del fic La Leyenda, de autoría de AcuarioKaiser y Uriel. Es un terrible emisario de la oscuridad, de un poder extraordinario en diversos ámbitos.
Abbadón: Un malvado imperio que posee control de muchos sectores de la Vía Láctea y más allá dentro del fic La Leyenda. Su nivel tecnológico es enorme, al igual que su poderío militar, político y económico. Es la superpotencia de aquél universo por excelencia.
