Pvo Severus
No podía recordar exactamente cuando sucedió, ni el mes ni el día, ni la hora.
Todo eso se movía en el como el aire, girando y girando.
No supo en que momento había dejado abajo sus barreras para que ella, de entre todas, entrara y calara en los huesos.
Solo sabía que un día había tomado mas interes por sus trabajos, luego sus miradas, su sonrisa.
Ella se había metido a fondo en su alma y no supo como.
Trato de evitarlo? Claro, pero era como evitar el amanecer.
Ella era sin duda, la mejor bruja a la que había enseñado.
Lograba comprender mejor que todos las tecnicas, guías y adecuaciones.
Ella era, ahora, la razón por la cual despertaba cada mañana con animos de seguir vivo.
Se encontro varias veces al dia mirandola fijamente, en clase, en el gran salon y en todos los lugares donde ellos dos se encontraban. Claro todo sin que ella se diera cuenta.
Descubrió que de repente era muy consciente de donde estaba ella y con quien. Una revelación dificil de asimilar pero que era escencial para él.
Cuando se dió cuenta de lo que había pasado ya era demasiado tarde para detenerlo. Porque quiera o no y para su horror estaba enamorado de su alumna Hermione Jean Granger.
Pero no vio esta revelación con brillo sino como algo opaco, no solo estaba enamorado de una de sus alumnas sino de un miembro del trio destinado a la caida del Señor Tenebroso.
Una alumna que le había desafiado en tantas clases con su hambre del saber y la calificó como una insufrible sabelotodo.
Una vez mas se dió cuenta de que era un amor condenado al fracaso como lo fué Lily Evans. Ella nunca, nunca se sentiría atraida por él por muchisimas razones, entre ellas que era 20 años mayor y su profesor. Un mortifago renegado que era espía de Dumbledore.
No, él trataría de matar ese sentimiento, no estaban destinados a ser uno.
A final de ese año estaría obligado a hacer algo atroz a la unica persona que creyo en él y que lo vió como un hijo.
Ella nunca debía descubrir sus sentimientos, tendría que ocultarlos una vez mas detrás de una máscara de frialdad.
Pero él la observó en secreto, cada sonrisa, cada palabra, cada mordisco a su labio, cada mirada. Incluso cada destello de furia cargada cuando Draco la molestaba era un deleite para él.
Ella era fuerte, inteligente y vivaz.
Al igual que Lily, desde el primer día en Hogwarts quiso demostrar que ella pertenecía a ese mundo hundiendose en los libros y memorisandolos llevandola a la perfección académica.
Pero intuía una soledad como la de él. Apesar de que tenía a Potter y Weasley.
Que pensaría ella si supiera como la deseaba y la quería? Tan desesperadamente.
Encontraba que le molestaba las atenciones de Potter y Weasley hacia la bruja por lo cual los molestaba mas a menudo en su clase. Pero no a ella.
