Jueves 31 de Diciembre de 2009.
Apartamento de Hermione Granger.
21:30 hs.
Hermione echó un nuevo suspiro al aire, acompañado de una pequeña lágrima: otro año nuevo sola.
Atrás habían quedado los tiempos en donde ella pasaba esa fecha junto a los Weasley y a Harry, toda aquella felicidad de saberse querida… y Ron. El pelirrojo había sido para ella su fuente continua de felicidad y apoyo cuando ella se enteró de que habían asesinado a sus padres. Había entrado en una grave depresión, y el pelirrojo lo había arreglado a base de mimos, cariños, cuidados…. Besos.
Poco después de finalizada la guerra, el chico de ojos azules le había pedido noviazgo y ella, por supuesto, había aceptado. Fueron los mejores días de su vida, sintiendo su perfume en la piel y su boca en su cuerpo.
Sin embargo, el tiempo pasa y las relaciones se agotan con la falta de dedicación de una de la partes… y esa parte había sido Hermione. Entusiasmada como estaba con sus estudios, primero Hogwarts, y luego la universidad, había ido dejando olvidado poco a poco a Ron. Esto sumado a los celos de pelirrojo por los nuevos amigos de Hermione, había acabado con sus tres años y medio de relación.
A la castaña se le rompió el corazón cuando Ron Weasley terminó con ella luego de una fuerte discusión, pero no iba a ser la primera en hablarle porque ella estaba en lo correcto. Pensó que era otra de sus discusiones habituales, y que era cuestión de tiempo para que el pelirrojo volviera con una disculpa porque siempre es así.
Pero esa vez no.
Pasó una semana… nada. Un mes… nada. Dos meses… nada. Cuando había pasado setenta días sin saber nada de Ron, comenzó a desesperarse. Fue a La Madriguera a buscarlo, y la señora Weasley le dijo que se había marchado por un tiempo, no sin antes dejarle una carta a la castaña.
Querida Hermione – decía -:
Sabes que eres lo más importante que tenía.
Pero ¿sabes?... luego de un tiempo juntos dejé, poco a poco, de tenerte. Tu sonrisa cuando me veías a los ojos fue la primera en desaparecer, luego las risitas cuando te besaba el cuello. Le siguió el cariño con el que me acariciabas el cabello, y finalmente tus ganas de estar conmigo.
Siempre pensé en ti antes que en mi mismo, pero en los últimos meses, ya no me hablabas, no me mirabas… Pasé semanas enteras sin sentir tus labios en los míos.
Ya no lo soporto.
Te amo, pero no quiero estar atado a una persona que no me ama. Estoy harto de venir después de Mark, Maurice, Peter y tus demás amigos.
Te estaré esperando, Hermione.
Estoy en New York, continuando mi carrera como auror.
Pero no vuelvas si no sabes qué es lo que realmente quieres. Sólo Harry y tú saben dónde estoy. No le digas a mi familia, por favor.
Ronald Bilius Weasley.
A la castaña se le había caído una lágrima al notarlo que había hecho, pero no era hora de llorar. Debía buscar a Ron.
Así fue como partió en el primer traslador a New York, y se encaminó al Ministerio de la Magia del mismo lugar. Luego de averiguar extensamente, descubrió la nueva dirección de su amado.
Pero no había nadie en el departamento.
Decepcionada por no haberlo encontrado, Hermione se dejó caer contra la pared de la nueva dirección de Ron, hasta que, luego de unos minutos, sintió pasos en el pasillo. Menuda como era entonces, se escondió tras un pilar y el alma se le cayó a los pies al ver a su ex novio abrazado a una exuberante muchacha morena, de apenas unos diecinueve años. Besándose.
Ese fue, para Hermione, la muerte de Ron.
Te estaré esperando era, tan sólo, una mentira horrible de Weasley.
La mujer de treinta años se limpió la lágrima que se le había escurrido, pensando en que debía verse patética recordando a su novio de la adolescencia. Pero se sentía tan sola… y era culpa suya.
Harry y Ginny, los únicos amigos verdaderos que le quedaban, la habían invitado esa noche especial a su casa, pero ella se había rehusado, sabiendo que Weasley había vuelto ya hace dos años a su casa, y era probable que quisieran reencontrarla con él. Hasta entonces, no lo habían logrado.
Pero lo cierto era que se moría de ganas de verlo… tenía tanta curiosidad. ¿Tendría canas? ¿Seguiría delgado? ¿Habría engordado? Y la peor y más dolorosa pregunta ¿Estaría con una pareja estable?
No, no podía ser.
¡Ella estaba tan sola! No podría haber sido él feliz sin ella, si decía amarla. ¿O sí?
Miró el reloj que había sobre su mesada. Las 22:13, decía. Aún estaba a tiempo de ir con Harry y Ginny y resolver sus dudas ¿no?
Se mordió el labio: aquello no era correcto. Había rechazado la invitación reiteradas veces desde hace un mes atrás, no podía simplemente llamar y avisar que iba. Aunque a Harry no le molestaría, y Ginny estaría encantada…
…
Jueves 31 de Diciembre de 2009.
Apartamento de Hermione Granger.
22:20 hs.
- ¿Hola? ¿Ginny? … Sí, soy yo, Hermione ¿cómo estás? … Yo también te extrañaba, estoy muy bien, gracias. ¿Y los niños? … Deben haber crecido mucho … lo imagino, sí … Yo llamaba para decirte ¿está aún en pie tu ofrecimiento para pasar año nuevo con ustedes?
…
Jueves 31 de Diciembre de 2009.
Jardín delantero de El Nido.
22:43 hs.
Hermione Granger se debatía entre golpear la puerta de la casa de Harry y Ginny o huir. Huir era la más tentadora. No seas cobarde, has llegado hasta aquí ¿piensas retroceder? Sí. Es que el pasado aún aterraba a la antigua sabelotodo de Hogwarts, y es corazón le martillaba el pecho. Estaba asustada.
Aterrada.
Unas risitas provenientes de tras sí misma la sobresaltaron, se dio vuelta y vio a lo lejos cuatro figuras: dos altas, una mediana y una muy pequeña. Y sin saber por qué, se quedó paralizada.
Recuerdos le surcaron la mente, de cuando tenía catorce años y soñaba con Ron y formar su familia…
- ¿Hermione Granger?
Retrocedió unos pasos hacia tras al ver allí a Ronald, mejor que nunca, con un traje negro y un niño pelirrojo de más o menos dos años en sus brazos. Con una niña pelirroja a su lado, llena de pecas. Pero lo peor de todo, era que la mujer voluptuosa, como ella la llamaba en sus adentros, cerraba la marcha. Aquella con la que Ron se besaba hace unos ocho años atrás.
Y sintió ganas de correr, abrazarse a sí misma y llorar hasta que no tuviese más lágrimas: él había rehecho su vida, tenía dos hijos, él era feliz. La había olvidado.
No del todo, tuvo que recordarse. Recordaba quién era ella. Pero él no tenía los ojos empapados en lágrimas, ni le faltaba la respiración… ya no la necesitaba.
- ¿Qué la paza a la zeñoda, papi? ¿Pod qué no habla?
Papi.
Y el labio le comenzó a temblar y tuvo que voltearse por no verse rendida ante lo imponente del que habría sido su hombre. Corrió tres pasos y desapareció.
…
Jueves 31 de Diciembre de 2009.
Apartamento de Hermione Granger.
23:59 hs.
A Hermione le temblaba el cuerpo por los constantes sollozos y tenía su rostro empapado en lágrimas. Era el día más horrible de su vida.
Ron, Ronald Weasley, tenía una familia. Ella estaba sola.
Ron, Ronald Weasley, era feliz. Ella se sentía desgraciada.
Ron, Ronald Weasley, había encontrado el amor. Ella lo había perdido.
Se encaminó hacia su balcón, donde vio pasar una estrella fugaz.
…
Viernes 1° de Enero de 2010.
Apartamento de Hermione Granger.
00:00 hs.
- Merlín, Dios, quién sea. Querida estrella fugaz. Por favor, devuélvanme a Ron, lo amo, lo necesito. Ayúdenme a recuperarlo. Haré lo que sea… todo. ¡Por favor! Por favor, por favor, por favor, por favor…
Y susurrando esas palabras "por favor", se quedó dormida…
Viernes 1° de Enero de 2010.
Apartamento de Hermione Granger.
18:23 hs.
Hermione se despertó sintiéndose cansada, agotada de hecho. Se frotó los ojos e intentó recordar lo ocurrido. De su cuerpo rogaban por salir nuevos sollozos. Pero algo la distrajo: sobre su cama había un sobre rojo, sellada con un lazo del color de fuego. La asustó un poco al principio, pero su curiosidad y el deseo de saberlo todo fue más fuerte nuevamente…
Lo tomó con las manos temblorosas.
Hermione Jane Granger, estás a punto de aceptar un pacto difícil de realizar. ¿Lo que sea por tu felicidad junto a Ronald Bilius Weasley? El precio es más caro de lo que tu misma podrías llegar a imaginar jamás.
364 días y unas horas tienes hasta la medianoche del 31 de Diciembre de 2010. Hasta entonces, debes recuperarse confianza y su amor. Cada mes, con una prueba diferente, la cual debes descubrir y resolver en base a la pista. ¿El objetivo? Las palabras "te amo", deben salir de la boca de Ron Weasley, dirigidas hacia ti, y sus hijos deben quererte como a una madre. Si no lo consigues, las consecuencias serán inimaginables.
La castaña no sabía qué pensar a cerca de aquello ¿cómo sabían lo que le pidió a aquella estrella? Sin embargo, era lo que más deseaba en el mundo. Nadie más, nada de lo que le pudiera pasar le importaba, sólo él…
- ¿Quién eres? – Murmuró.
Casi se desmaya al ver que en la carta aparecían las palabras Tom Riddle ¿Aceptas?
Todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling, a excepción de los hijos de Ron y la mujer de los grandes pechos jajaja.
Como habrán notado, esta historia no tiene en cuenta el epílogo, pero sí el final de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Al principio no entenderán lo de Tom Riddle, pero es parte de la trama, en algún momento (no sé cuándo) tendrá sentido.
Espero que me dejen sus reviews diciendo qué les parece, y el fic irá pasando periódicamente, resumiendo lo que pasó. El fic será finalizado (según planeo) el 31 de Diciembre de 2010 o el 1° de Enero de 2011.
Feliz año nuevo a todos, los leo en los reviews!!
