Desde aquella noche, nada había vuelto a ser lo mismo entre ellos. Brennan no estaba segura del por qué, pero intentando razonar, tenía una ligera idea de lo que estaba sucediendo. Tenían menos casos y por tanto, también se veían menos. Y no es que eso fuera malo, podía significar que habían disminuido los asesinatos, pero le parecía demasiada casualidad. Además, cuando llegaba a casa por las noches y se sentaba en el sillón a leer o buscar información en internet, sentía una punzada en el estómago y le afloraba una rabia que no sabía explicar de dónde procedía. Vincent había muerto y Booth no estaba atosigándola con preguntas para saber si estaba bien, o invitándola a cenar de vez en cuando. Igual quería que lo hiciera. Igual simplemente lo necesitaba, aunque eso era completamente irracional. Ahí estaba esa maldita punzada otra vez.

- Cielo, llevas mucho rato mirando esos restos, ¿no te aburres? –Escuchó la voz a lo lejos y se sobresaltó cuando se giró y la vio justo detrás-

- Estaba esperando por si llamaba Booth para algún caso, pero parece ser que hemos atrapado a todos los asesinos de Washington. –Ángela sonrió por la broma, aunque Brennan no la había hecho conscientemente-

- Bren... Booth está con un caso desde hace rato. –La antropóloga dejó el fémur sobre la mesa antes de mirarla de nuevo- Llamó para informar de que no necesitaba que fuera nadie y de que luego nos mandaba los restos… -Brennan frunció el ceño un instante antes de seguir examinando los huesos-

- ¿Qué te preocupa? –Preguntó con cautela-

- Normalmente me llama para que vaya con él aunque no haga falta… -Comentó distraída-

- ¿Habéis hablado de lo que pasó?

- Está realmente huidizo desde que nos acostamos y… -Se detuvo a pensar lo que estaba a punto de decir-

- ¿Y? – Insistió la artista-

- ¿Y si solo era eso lo que quería de mí? –Ángela no pudo evitar sonreír-

- Si no estuviera segura de que eres tú con quien estoy hablando, me asustaría. ¿De verdad crees eso?

- No sé qué creer… Lo he pasado mal por lo de Vincent, llevo noches sin dormir y me distraigo con facilidad. Siempre sois Booth y tú los que estáis ahí para mí, pero ahora él no está…

- No cielo. Booth sí que está. Está ahora más que nunca. –Brennan la miró confusa- Mira… Esto no me corresponde a mí explicártelo. Deberías ir y preguntarle a él.

- ¿Preguntarle el qué?

- Vamos Bren… Sabes a lo que me refiero.

Y lo sabía, por supuesto que lo sabía. A lo largo de los años había ido adquiriendo práctica en eso de entender conversaciones con frases implícitas y Booth tenía mucho que ver en eso. Él siempre intentaba hacerla entender cuando se trataba de hablar sobre temas del día a día y ella, aunque le costaba más, se encargaba de que él tuviera claro los aspectos técnicos de los casos. Y poco a poco iba saliéndole más natural.

Miró a su alrededor, su amiga la había vuelto a dejar sola en el limbo y decidió dejar a medias lo que estaba haciendo por una vez, los cadáveres no tenían prisa y a ella le urgía hablar con Booth. Subió a su laboratorio y le pidió a Cam que la avisara cuando el agente y su equipo llegaran con los restos. Luego se sentó en su silla y rellenó papeles hasta que vino a avisarla.

- Brennan, Booth está aquí.

- Gracias Cam, necesito hablar con él… -Su jefa sonrió-

- Pues date prisa, creo que está deseando marcharse.

Suspiró mientras cerraba el ordenador. Cam se había percatado del estado de ánimo de Booth sin siquiera saber qué ocurría. A ella le había llevado dos semanas desde aquella noche.

- ¿Estás bien? –Preguntó cuando la vio acercarse a la puerta-

Caminaron juntas hasta las escaleras y Cam decidió dejarla ir sola hasta Booth. Fuera lo que fuese de lo que quería hablar con él, no tenía nada que ver con cuerpos mutilados ni crueles asesinos.

- Estoy bien. –Respondió antes de comenzar a bajar- ¡Booth! –Exclamó. El agente se sobresaltó al escucharla-

- Hola Bones. –Saludó con nerviosismo- Te he traído el cuerpo de una mujer. Sé que es una mujer porque alguien mencionó no sé qué de un ensanchamiento de pelvis por un parto. O algo así, ya sabes que no se me dan bien estas cosas.

- ¿Así que la víctima era madre? –Booth asintió- Bueno, me pondré con eso en cuanto terminemos de hablar.

- ¿Hablar de qué? –Pero Brennan no le respondió, simplemente comenzó a andar de nuevo hacia su despacho. Él la siguió a una distancia prudencial- Bones, ¿qué pasa?

- Me gustaría saber por qué llevas dos semanas esquivándome… -Su voz sonó rota, como si se hubiese imaginado tantas veces ese momento que simplemente no podía aguantarse más sin soltarlo-

Booth se mantuvo en silencio, apoyado en el marco de la puerta. Ella volvió a sentarse.

- Vincent ha muerto. Me viste llorar por él, cosa que no es nada habitual en mí. Nos… tú y yo nos acostamos, Booth… ¿Es que ya no te acuerdas? –Él sabía que lo preguntaba realmente en serio- Me hubiera gustado que me llamaras, que me preguntaras cómo estaba o simplemente que me invitaras a comer como hacías antes. He necesitado algún que otro abrazo. –Pensó, aunque no lo expresó en voz alta-

- Bones, lo siento muchísimo. Por supuesto que no me he olvidado de lo que pasó, eso es imposible… Simplemente… no quería atosigarte ni machacarte a preguntas y que te agobiaras y me esquivaras tú. Yo… he estado muy preocupado por ti. Le he preguntado a Ángela, a Cam… Todos me han dicho que aparentabas estar bien, pero yo sabía que no era así y solo… solo estaba pensando en cómo volver a acercarme a ti.

- No tenías que haberte ido nunca.

- Ahora lo sé. –Sonrió levemente, andando hacia ella-

- Y tenías que haberme preguntado a mí. –Él asintió- Se supone que eres tú el que sabe de estas cosas.

- ¿Cómo estás? –Preguntó algo avergonzado-

- No muy bien. Te he echado de menos. –Se maldijo por no haberlo dicho en alto-

- ¿Quieres venir a comer algo y hablar de todo lo que no hemos hablado estos quince días? –Ahora fue ella la que asintió, con timidez-

- Pues vamos.