Hola! Aquí estoy comenzando una nueva historia, la venía pensando hace unos días, así que aquí va el primer capítulo.

La protagonista es Minako, teniendo también mucha importancia Yaten y Seiya en distintos momentos y formas.

Esta historia será narrada en parte desde la voz de Mina en el inicio y luego por el narrador (osea yo jajaja)

Eso es! gracias a quienes pasan por aquí leyendo =)



.

Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a Naoko Takeuchi, utilizados por mi solo porque los amo y me hace feliz escribir de ellos xD

.



.

.

"QUE EL AMOR NOS GUÍE"

.

.

Un tierno comienzo

.

.

Es cierto que siempre he sido algo enamoradiza, soñadora, he creído que los cuentos de hadas son parte de la realidad, que algún día aparecería alguien para rescatarme de… ¡de lo que sea! Y apenas nos viéramos nos enamoraríamos sin remedio y por toda la vida.

Habían pasado varios chicos que creí podían ser ese especial que busqué, pero uno tras otro pasaron sin que nada mas que una ilusión deshecha quedara.

A veces pensaba que lo que alguna vez me dijo Ace era cierto…

"Te haré una última predicción...no encontrarás el amor en toda la eternidad. ¿Qué pasa? deberías estar contenta....Amor o deber, ya no sufrirás ante la idea de tener que elegir entre uno u otro. Continuar luchando...ese es tu destino...El verdadero combate aún no ha comenzado"

Bueno, siempre puede tener la esperanza de que lo haya dicho por despecho, en esa obsesión que tuvo conmigo, en esa que la pequeña niña que fui, creyó. Es bueno creer que no terminaré sumida en un trabajo, sola. Eso espero...

-

El asunto es que así terminé la primaria, pasando al fin a la secundaria, donde estuve con todas las chicas en el mismo colegio, excepto Rei.

Todo seguía igual, excepto tal vez por esa sensación de estar un poco mas creciditas, y a pesar de sentir que ya debía tomar mayores responsabilidades, me costaba, creo que nunca he sido buena con esto de poner los pies sobre la tierra.

Dejé de obsesionarme con buscar un novio, no es que ya no lo quisiera, pero mi desesperación no ayudaría, por lo que intenté enfocarme en otras cosas de mi vida que también eran muy importantes para mí, mis queridas amigas y ser cantante.

Así fui alegrándome cada vez más de tener ganas de cumplir mis sueños, aunque era tan joven aún, sentía que tendría todo el valor necesario para ser muy feliz.

-

Desde la primera vez que vi al grupo Three Lights me fijé en su vocalista, su negro cabello y sus ojos azules lo hacían parecer un príncipe, y yo era una chiquilla loca por los artistas, loca por la música, y loca por vivir una vida llena de felicidad y amor. Escuchaba sus canciones todo el día e imaginaba que llegaban a mi habitación a cantarme, con esa hermosa voz que tenían.

Un día, que comenzó sin ser muy especial me levanté para irme a clases, llegué un poco tarde, pero aún el profesor no llegaba, con las chicas nos pusimos al corriente de nuestros fines de semana, hasta que abrieron la puerta, entrando el profesor. Nos decía algo sobre unos nuevos alumnos, mientras yo guardaba una revista donde salían los Three Lights…mi mayor sorpresa fue verlos entrar al salón de clases, ellos eran los nuevos alumnos.

Uno por uno entraron, presentándose ligeramente, era obvio que todos sabíamos con claridad quienes eran. Cuando vi entrar a Seiya mis ojos no pudieron apartarse de él, lo quise a mi lado para clases, pero para mi desgracia fue a sentarse cerca de Serena. Resignada a tener que esperar por acercarme a él le grité a Yaten que se sentara junto a mí. Aún recuerdo la cara con que me miró el pobre, debió creer que yo estaba loca, tal vez lo estaba, pero claramente no por él.

-

Mientras avanzaba el tiempo mi preferencia por Seiya se hacía mas fuerte, aunque no mas notoria, a diferencia de la preferencia de él por Serena, situación que a todos nos complicaba, por el hecho de que Darien no estaba, no sabíamos mucho de él y su permanencia en Estados Unidos. Serena parecía a gusto con la amistad que mantenía con Seiya, aunque él la quisiera más que como una amiga.

No me di cuenta tampoco cuando comenzó a causarme un poco de dolor ver como el chico que me interesaba solo tenía ojos para mi amiga. Pero eso no me detenía para tratar de llamar su atención, no podía ser tan mala como para que él no se fijara un poquito en mí.

Cuando ya Darien volvió y todo estuvo mas tranquilo, Seiya trataba de resignarse a que Serena no era para él, pero le resultaba difícil, yo lo veía, al tiempo que comenzamos a estar más tiempo juntos, pues nos llevábamos muy bien, ambos tan alegres y sociales. Además era lo natural, Rei no estaba mucho con nosotros por estar en otro colegio, o permanecía en el templo. Serena no se despegaba de Darien, Amy se lo pasaba estudiando, junto con Taiki. Lita y sus clases de cocina y unos cuantos paseos misteriosos con Andrew. Y Yaten, bueno él nunca ha sido muy comunicativo, ni amable, ni le ha agradado compartir mucho con nosotros, no he conseguido nunca tener claro el porqué. El asunto es que Seiya y yo nos volvimos muy buenos amigos, hablábamos mucho y salíamos a divertirnos, reíamos mucho juntos.

-

Un día, luego de clases, lo acompañé a su casa junto con los chicos, caminamos los cuatro conversando, aunque en realidad más conversábamos Seiya y yo, con algunas mínimas intervenciones de Taiki y el silencio que mantenía Yaten con su cara de reclamo de siempre. ¿Qué le pasa a este chico que no logra relajarse un instante?

Al llegar a nuestro destino Taiki tomó unos libros y volvió a salir, diciendo que llegaría tarde, mientras Yaten se encerró en su habitación, así que con Seiya nos quedamos en el sillón conversando, lo notaba algo extraño, y ya que sentía que teníamos confianza decidí averiguar que pasaba.

- Hoy has estado más serio que otros días.

- Lo sé – Me respondió distraído.

- ¿Qué pasa? ¿Hay algo que te preocupe?- Quise saber.

- No, quiero decir, Mina, tú sabes lo mucho que me encariñé con Bombom. – Comenzó, abriéndose de a poco.

- Aún no puedes superar que ella esté con Darien… - Sentía pena por no poder ayudarlo mucho, y porque a pesar de que compartiera más conmigo, su corazón seguía perteneciendo a una de mis amigas mas queridas.

- La verdad es que no es eso…

- ¿Cómo? - Me sentí perdida en su conversación.

- O sea, ella es una persona importante para mí, pero he comprendido que somos amigos, y creía sentirme liberado de estos sentimientos, pero ahora creo que siento cosas por otra persona.- Me dijo, nervioso, apartando su mirada.

- Ya veo. - Aquí íbamos otra vez, el chico que me interesa ya no quería a mi amiga, pero había otra persona para él. No podía ser tan egoísta y sentir lástima por mí nada más, él era mi amigo y debía ayudarlo, al menos así lo vería feliz y sonriente, eso era algo bueno tanto para él como para mí.

- Mina… ¿qué crees que debo hacer? No quisiera sentir de nuevo que no soy más que un amigo. – Confesó, volviendo a levantar la vista hacia mí.

- Seiya…- No sé cómo me armé de mi mejor ánimo para dárselo a él. - Si te interesa de verdad esa chica trata de conquistarla, eres alegre, simpático, agradable, muy dulce, gracioso, además de guapo jajaja.

- ¿De verdad crees que debería hacerlo?

- ¡Claro! Además, no creo que alguien pueda resistirse a los encantos de Seiya Kou. – Le animé, entonces mi tono alegre y chillón cambio por uno más serio y tímido. - Creo que…eres un gran chico y cualquiera estaría feliz a tu lado.

Quedé con la mirada pérdida, sin darme cuenta de lo que dije, ni como lo dije, tampoco noté que mis últimas palabras habían alentado a Seiya a hacerme caso. Mis pensamientos vagaban por alguna parte cuando sentí que Seiya tomaba mi mentón, al volver mi mirada hacía él me di cuenta de lo cerca que estaba. No hice ningún movimiento, solo seguí ahí mirándolo, esos ojos profundamente azules que me hipnotizaban de a poco. Él acortó la distancia entre nosotros y por instinto cerré mis ojos mientras sentía el suave roce de sus labios en los míos, creí que estaba soñando, mientras él comenzó a besarme y yo a responderle tímidamente. Nos mantuvimos así por un periodo largo, ninguno de los dos quería acabar con el momento, eso lo sentí claramente.

---

--

-

Yaten se había pasado la tarde sin salir de su habitación, escuchaba música y se perdía del mundo, además no se sentía cómodo de ver que alguien extraño estaba en su casa. Conocía a Mina desde hace bastante tiempo pero ya estaba acostumbrado a que fueran sólo los tres, Seiya, Taiki y él, por lo que se quedó encerrado, lo que no era tan malo pues disfrutaba de sus momentos de soledad. El día estaba soleado y a cierta hora de la tarde el sol pegaba muy fuerte en la habitación de Yaten, esto lo sacó de su burbuja y decidió ir por algo de agua a la cocina.

Abrió la puerta y caminó descalzo y con relajo por el pasillo, por lo que no emitía mucho ruido. Al llegar a la sala se detuvo de golpe, no pudiendo mover un músculo. No podía creer lo que veía, su hermano estaba besando a Mina y ella parecía bastante a gusto con el gesto, debía estar alucinando. Su impresión era grande, se sentía muy incómodo ante la escena que tenía enfrente, logró reaccionar y volvió a su actitud de siempre.

- Cof cof.- Intervino.

Seiya y Mina se separaron al instante y sus rostros estaban totalmente sonrojados.

- Lamento interrumpir la diversión hermanito.- Sonrió aún con la frente arrugada.

- ¡Cállate Yaten! – Le increpó.

- No te preocupes por mí, que vengo por un poco de agua y vuelvo a mi habitación para no molestarlos. - Habló con una mezcla de ironía y rabia.

Yaten fue a la cocina por su vaso de agua, pasó nuevamente por donde se encontraban Seiya y Mina sin detenerse, solo lanzándole una fulminante mirada a Mina, luego se encerró nuevamente.

- Será mejor que vuelva a mi casa.- Apresuró en decir. Luego la rubia recogió sus cosas con rapidez y caminó hasta la salida antes que Seiya la detuviera.

- Pero Mina yo… - Fue cortado por el golpe de la puerta cerrándose. Quedó ahí de pie, asumiendo lo que acababa de pasar. Pensando en los minutos atrás en que estaba con Mina, por fin se atrevía a hacerlo, y sabía que no lo había rechazado, al besarla sentía como ambos estaban sumergidos con gusto en aquel momento. En cuanto a Yaten, poco le importaba los comentarios de su hermano, solo sintió mucho que llegara a romper la magia entre Mina y él. Aunque no importaba, ya que después de todo lo que le costó asumir lo de Serena, luego entender que con el tiempo sentía cosas por Mina y finalmente atreverse a hacer algo, ahora solo pensaba en volver a verla y que hablaran de lo sucedido.

-

Yaten se tendió en su cama aun enojado por el show que había dado su hermano con esa chica, ¿No se suponía que le gustaba la otra chica? Y ahora le daba por Mina, y sí, le molestaba, y no porque distrajera a su hermano. Creía que ella y Seiya eran tan similares que no le encajaba verlos juntos.

Mina y Seiya juntos, eso no va a funcionar bien… - Pensaba, sin desearles mal, si no mas bien preocupado porque su hermano fuera a terminar como cuando perseguía a Serena, o que lastimara a esa niña que le parecía inmune a cualquier tristeza.

-

Mina salió camino a su casa con una sonrisa en el rostro, no creía que de verdad Seiya la había besado, ahora sabía que el chico la correspondía, aunque no sabía que tan fuerte eran los sentimientos de él hacia ella, ya habría tiempo para eso. Eso sí, se sentía incómoda por la mirada que le dedicó Yaten y las palabras de éste, aunque sabía que tenía un carácter imposible. Pero qué mas daba lo que pensara Yaten, lo único que importaba ahora era ese beso…ese suave beso.

.

.

.


.

.

Hasta aquí les dejo por hoy, pero la segunda viene luego!

Muchos besos

Katabrecteri

=)