Quedas avisado, ESTO ES UN SLICE OF LIFE.
Para mas dudas sobre mi trabajo, lee la primera sección (Chef y Test) de la biografía de esta cuenta.
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Esta historia puede contener referencias subliminales o muy descaradas a lo (políticamente) incorrecto y lo divertido.
Esta historia trata de la forma más seria y amena de recrear la vida común y corriente de un grupo de animales (incluyéndome), esto no tiene nada fuera de lo común (a menos que animales antropomórficos sean algo que no debería de ver en mis viajes astrales) y simplemente pondrá a los personajes en situaciones de los más sencillas y divertidas que puede ofrecer la vida diaria.
Si tienes alguna queja, por favor, decídmelo en mensaje privado.
Nada explicito, por cierto.
Me choca escribir esos temas siendo honesto.
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La vida se le plantea de distintas maneras a cada persona, algunas las aprovechan, otras las detestan, sin embargo, lo que nos tiene que comentar esta persona es algo que para muchos seria el mayor sueño de cualquiera, mientras que, para él, la peor pesadilla de su vida.
Es interesante el simple hecho de pensar que alguien tendría la oportunidad de visitar Zootopia, sin embargo, para una persona que no es deseosa de hacerlo le sería una completa locura hecha realidad, y, aun así, le llega la oportunidad de echarle una visita. ¡Acompañen a este humano que se involucró de alguna manera en la vida de un rebaño de animales mientras se enreda en un sinfín de desventuras diarias en este mundo!
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Esta historia está 100% basada en hechos reales XdXDxdxDxdXdxDXdXd
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–Hace frio– decía tiritando –Un cabronazo de frio–
Eran las 2:42 de la mañana.
Una persona vestida con una chamarra con capucha y Pants deportivos negros, ambos hechos 100% de poliéster… o nylon… quien sabe, de la marca Nike, ambos negros, tenis negros, y una gorra negra. Se encontraba caminando por las frías calles de la ciudad de México, pensando lo mucho que quisiera llegar a su casa en estos momentos. Tristemente parecía que esa noche no podría ser así porque había sido robado tres veces en el camino y actualmente tenía 23 golpes en el torso, 7 en la cara, un ojo morado y los pómulos inflamados.
La poca suerte que tenía este desdichado animal era más que clara, había perdido dos celulares, el primero, era un teléfono Zonda con pantalla táctil (No era Touch) sin batería de los antiguos, y el otro un Nokia con 82% de batería, llevaba un par de días sin haberlo cargado porque la pereza es muy basta.
Eran las diez de la noche más o menos cuando ocurrió el primer asalto.
El Zonda lo perdió en el primer de los asaltos con dos ratas incluidas, donde lo amenazaron con cuchillo. El pobre animal, sin ganas de discutir, les dio el Zonda. sin embargo, los cabrones no se creían que estuviera tan jodido, por lo que le amenazaron por no querer sacar la morralla.
Pero para desgracia de este pobre imbécil, ambos teléfonos los usaba, y no eran la carnada para darle a las ratas, si no que en verdad esos eran sus teléfonos reales.
Los ladrones parecieron haber perdido la paciencia por lo que le sacaron la cartera del bolsillo trasero (Que contaba con el pasaje del pobre animal que era un triste billete de 20 pesos sin su credencial de elector porque se le había olvidado en la casa y un chicle Bubaloo aplastado) y al ver que en verdad no tenía nada, lo que hicieron fue presionar el cuchillo contra su cuello.
Sin embargo… él no se inmutaba, por lo que, perdiendo la paciencia, le metieron unos vergazos en el estómago y unas patadas en todo el cuerpo cuando llego al piso causado por el dolor.
Cuando se cansaron de golpearlo, se retiraron mientras le escupían y le tiraban la cartera con su chiche Bubaloo dentro, y a los 3 minutos se paró como si nada y se metió su cartera a su lugar perteneciente.
Se tanteo un poco el tórax y solo esperaba que no le hubieran abierto la herida que tenía dentro de esa chamarra.
Habiendo perdido su pasaje, decidió caminar por la ruta corta para tratar de llegar a las 6 de la mañana a su casa, la cual es un tramo poco transitado y en el mejor de los casos, tranquilo.
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En el camino perdió su Nokia en el segundo asalto que fue a la 1 de la mañana más o menos.
Un cabrón de poquito más de dos metros con una gordura que ocupaba la mitad de la acera se le puso enfrente y atrás de él apareció una mujer con una pistola.
–Saca el teléfono cabrón– dijo muy seriamente.
Quería vomitar, me di la vuelta y saqué el teléfono de mi bolsillo escondido y se lo di sin protestar.
Ella saco una lámpara que sostuvo con su boca sin dejar de apuntarme y reviso el teléfono rápidamente.
Al darse cuenta lo que le había entregado, levanto la mirada y vio mi apariencia más patética.
–…Iván, vámonos– dijo la mujer.
El cabrón detrás de mí se fue detrás de la señora y camino por un par de metros.
Estaba tan concentrado en ese cabrón que no vi venir el putazo que me metió en el ojo la mujer.
Me tomo tan desprevenido que caí al suelo, mientras apenas y podía ver como se iban y desaparecían dando la vuelta a la cuadra.
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El tercer y último asalto fue un wey sobre una moto junto a una chica.
Este no tiene mucho tiempo que paso, el cabrón vino a toda velocidad con un bate de madera maciza y me golpeo en las costillas, caí más por la inercia que por el impacto, y la chica bajo rápidamente, me bolseo y se llevó mi cartera.
Después, pude ver como se subió en la moto y se fueron a toda velocidad.
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–Uh… olvídalo, no llegare hasta las doce a este ritmo– Dije desilusionado.
El poco alumbrado público que daban las maltratadas y poco funcionales lámparas del lugar no ayudaba, y no quería estar propenso a mas asaltos.
Mire a los alrededores y encontré una banca bajo un árbol, me extraña que ningún vagabundo la haya tomado.
Me senté y trate de acomodarme en el frio acero de la banca, y trate de ubicar el golpe del bate para no acostarme sobre él.
Después, empecé a relajare y a inclinarme hasta que todo mi cuerpo quedo sobre la banca.
Y acostado, empecé a reflexionar unos minutos.
–La casa de Test queda por aquí… pero no quiero ir a molestar a mi hermano, mi casa queda por insurgentes… ¿o era la Benito? Maldita sea, me cuesta pensar… –dije mientras restregaba mi cabeza contra el acero para ver si salía alguna idea– uh, dormiré un par de horas y caminare para llegar a la una de la tarde y disfrutar de mi fin de semana… y mi pinche navidad–
…A quien engaño, aun no es temporada de aguinaldo, apenas es 8 de diciembre del 2017.
Y tengo que volver al trabajo el 11, pinche viernes tan mas puto.
Poco a poco el sueño se lo fue comiendo, y no paso mucho hasta que le diera un colapso y se cayera de la banca.
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–Olvídalo, no me puedo dormir–
Desperté con un sueño muy horrible, estaba cansado y quería dormir, pero nada podía hacer, no me podía dormir simplemente.
Mire el bonito piso arenoso con… arena…
El suelo estaba extrañamente arenoso, y pareciera que por fin se les dio la gana poner a funcionar correctamente el alumbrado público porque ahora si podía ver a varios metros a la redonda.
Y la banca seguía allí, inmutable de lo que le sucede al imbécil que se había acostado sobre ella.
Me levante adolorido, pero extrañamente un poco mejor, mi cuerpo se sentía curiosamente ligero.
–Um… no siento los golpes…– empecé a tantearme a sí mismo para ubicarlos, momentos después dio un pequeño alarido –Olvídalo, ya encontré el golpe del Bate– dije cansado.
Levanto la vista, me di cuenta que uno no estaba amaneciendo pues el cielo aún estaba en un azul marino profundo.
No un negro deprimente, pero tal vez sea causado por que las lámparas ya empezaron a funcionar y realizar su trabajo.
Mire a mi alrededor tratando de ubicarme en los edificios de la época colonial característicos de la ciudad.
Pero me di cuenta que el lugar se veía extraño.
–… ¿Aun estoy en arabia saudita? – dije extrañado.
Porque de ser así, estar aquí es un grave error para mí, porque me acuerdo que por valerme madre la costumbre de ese país, termine una temporada en prisión, pues ahí me ves comiendo en el día del ramadán.
Además, literalmente el lugar era frio como las misma chingada, como en cualquier lugar desértico por la noche, pero SECO, ese característico SECO de lugares desérticos.
Además… las estructura araudica Sabritas del medio oriente es… no lo sé, simplemente es así aquí.
Y si, Sabritas.
Aunque debo admitir que esta parte se ve demasiado BIEN hecha, MUY lujosa… o como mínimo, una zona MUY rica.
Francamente seria como la condesa… pero del Sahara.
Lo peor es que, haga lo que haga, el frio ya está aquí, y lo tendré sea cual sea la ropa que tenga.
Desganado, baje el cierre de mi chamarra y gire la gorra hacia atrás para ver a donde me dirigía exactamente.
Me puse en medio de la calle y traté de mirar sobre los edificios, tratando de ver algo para saber de dónde podía ubicarme.
Miraba mesetas, nubes, edificios anormalmente grandes y extraños, un montón de cosas que me recordarían un poco a Texas.
Había cámaras, muchas para lo que se acostumbra en la ciudad de México.
Divertido de ver eso, me troné los dedos y mostré un bonito corte de manga a un lugar en donde había unas 4 cámaras que me estaban poniendo en el foco.
Dejando eso de lado decidí mirar a mi alrededor una vez más, poniéndome de puntillas inútilmente para tratar de ver si veía algo sobre los edificios.
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A mi derecha se ve una palmera.
…
WEY, ESO ES UNA PALMERA DEMASIADO GRANDE.
Media un chingo, literalmente sobresaltaba de todo y no sé cómo estuve tan pinche ciego para no ver semejante… palmera.
Esa cosa pareciera que se está incendiando porque tiene un chingo de cosas dentro con respecto a luz.
Incluso juraría que con gente dentro.
Olvídenlo, eso no es una palmera, más bien pareciera un hotel/casino de Las Vegas muy lujoso como aquella pirámide con su esfinge a su lado.
Mirando hacia la izquierda, se encontraba lo más parecido a la New York de las vegas.
La estructura y forma de los edificios era demasiado surrealista, literalmente parecían cuarzos gigantes.
…de igual manera, sea el lugar donde este, este lugar está muy vacío, no me quiero quedar en el frio desértico de este lugar y mucho menos no me quedare aquí sin conocer New York.
Y la palmera puede parecer un lugar atractivo e incluso mucho más cercano, pero no tengo dinero para quedarme en una Suite, y otra cosa, no sé qué clase de moneda sea la que usen aquí, pero algo es seguro, pesos mexicanos no son.
…
El sol no había salido aun, por lo que ninguna o poca era la orientación que tenía sobre este lugar.
La única orientación que tenía era un mapa de metro que tuve la fortuna de encontrar a las afueras de una entrada.
…Debo admitir que los nombres están hechos un desmadre.
O tal vez simplemente unos weyes bandalizaron el mapa hicieron un desmadre poniéndoles nombres raros.
O simplemente los habitantes de esta ciudad tienen una extraña afición sobre los animales
Pero poco voy a decir o quejar sobre el tema siendo sincero.
…
Acaba de pasar un camello en dos patas a un par de cuadras delante de mí y se metió por un callejón.
Sin mucha prisa, más bien al paso al que iba (el cual era patéticamente lento por las pocas ganas que tenia de caminar y llamar la atención y posteriormente ser asaltado por más pendejos) llegué por donde se había metido el camello, pero lo único que vi era una puerta para lo que parecía ser un club nocturno.
El viento sopla desgarradoramente frio aquí…
Y la arena se me sigue metiendo a los ojos, maldita sea.
Con la esperanza de que aun conservara mis lentes, tantee un bolso secreto de mi pierna, saque el porta-lentes, y ahí estaban.
Unos lentes discretos de color azul.
Me los puse para evitar que se me metiera más arena a los ojos y los ajuste lo más cerca de mis ojos para ocuparlos de escudo. Volviendo a mirar y darme cuenta de lo curiosamente colorido que es el lugar pare tener estructura como esta.
Literalmente había casas que parecían cactus.
…O la gente está enferma aquí, o es muy rica para ser un lugar desértico.
Igual y solo soy el único imbécil que no tiene dinero para vivir aquí, pero me parece ESTUPIDO.
…Y mi habilidad oculta de cuando me pongo lentes.
Mi vista periférica aumenta un chingo.
No es la gran cosa, simplemente soy tan paranoico que cuando puedo ver, aprovecho al máximo porque estas madres tienen un chingo de madres injertadas y se ve TAN bien que en definitiva valió los más de mil pesos que me costaron estas madres.
…
Las cámaras me siguen enfocando.
Tratando de ignorar eso, volví a ver al pequeño callejón y vi la puerta la cual era iluminada por un foco rojo.
Trate de vincular todos los elementos que había captado mi mente hace unos momentos.
Había entrado un camello a un club nocturno, sé que en Las Vegas meten un montón de animales para las demostraciones y espectáculos nocturnos.
Pero me estaba dando unas sensaciones muy diferentes.
O tal vez estaban traficando animales, o a ese camello lo habían vestido para practicas un estilo muy raro de zoofilia.
Igual y era mi imaginación por no llevar lentes.
O tal vez NO lo era porque juraría que tenía ropa ese animal.
…
Ando drogado, esa fue mi conclusión
Caminando por casi una hora, me di cuenta que AUN no quiero conocer a New York.
Pero siendo sincero, lo que en realidad ocurrió, es que no hay camino para ir directamente al… Centro…
Y en vez de eso, anduve más bien rodeándola.
Admito que yo tampoco entiendo ni un carajo de lo que digo.
Ufff…
De acuerdo, hare un esfuerzo para mi público de la décima dimensión. Del lado donde estoy, no hay un camino directo hacia el centro.
Lo único que hay os caminos ALREDEDOR del centro, por lo que ninguno conduce directamente hasta el… Centro...
Voy a tener un trauma con esa palabra.
Todas son calles son circulares por los ríos y canales que tiene el lugar…
…
Pero debo admitir que mientras más me alejo de la palmera, hay menos y menos casas, son cada vez más chaparritas y modestas… y hay más arena.
Mis zapatos me están desollando los pies por la arena que tengo dentro.
Dándome cuenta de que mis pies ardían y dolían, decidí sacarme la arena.
De ambos zapatos hice una pequeña duna con la arena que saque y para evitar que siga pasando eso, me amarre fuertemente los zapatos.
Obviamente se me terminaran llenando al rato, más aún por el hecho de que les está dando hambre a mis zapatos, pero mientras menos tiempo pierda y menos me joda los pies, avanzare más rápido.
…Caminando a un lugar que era curiosamente abierto, me pude dar cuenta que, al fondo, más o menos hacia el norte, había un enorme muro y del otro lado pareciera como si se tratara de la Antártida.
…Y el muro emite un sonido muy extraño.
Mirando hacia delante, me di cuenta que iba a llegar a un lugar interesante.
La wea palmera o el distrito palmera-cosa.
Y, sobre todo, la plaza Vornoy.
Francamente quería rodear el lugar, no quería entrar en contacto humano de momento.
Trataría de acercarme al centro dirigiéndome al norte, pero no me daba confianza el nombre "Monte de Hienas".
Solo me quedaría el sur.
…Sur… bueno, aquí también hay propaganda, miren esa copia barata de UBER…
Olvídenlo, el UBER no es barato, pero simplemente me da curiosidad que se llame ZUBER.
… ¿Sabían que UBER en latín significa RICO y DINERO?
Las dos cosas que me faltan.
…Snarlbucks…
Me va a dar cáncer.
Por estúpido que se oiga, tengo nausea y perdí un cuarto de mi energía con eso.
Esto va a ser una larga caminata.
Di un par de pasos hacia delante.
…Al carajo, voy a trotar.
Me puse la chamarra, gire la gorra hacia delante, me puse la capucha, me ajuste nuevamente los lentes, y empecé a correr por un minuto para entrar en calor, después, solo trote, valiéndome verga todo.
En realidad, tampoco me valía TANTA verga "el todo", porque trate de estar lo más alejado de Distrito de palma y de todas las casas que se aglomeraban de aquí al lado.
Pero, a fin de cuentas, aunque corriera sobre la arena profunda que me estaba entrando en los zapatos y perdiera energía más rápido, al menos no me toparía con NADIE.
…Estoy muriendo por la tierra arenosa bajo mis pies.
Además, en la noche y con poca luz pública me está siendo un peligro porque si me tropiezo y estrello mi boca contra una roca, sería un problema BIEN cabrón.
Por alguna razón me llamo la atención el sonido del tren y levante la mirada.
No era un tren ruidoso, de hecho, me parece curioso lo silencioso que era.
Estaba levantado por pilares varios metros encima de mí.
Sabiendo ahora donde me encontraba aproximadamente, decidí girar a la derecha.
Un rato después, cuando encontré pavimento, repetí mi ritual de sacarme la arena, y una vez finalizado, continúe trotando.
Algunos rayitos del sol se veían y se extendían sobre el cielo, con tanta longitud que sería estúpido no verlo incluso con la mirada baja, y, aun así, sabía que el sol no había salido aun por lógica, pues eso rayos solares aun no son tan fuertes., empezaba a escuchar gente salir a las calles, pero realmente yo me quería ir sin tener nada que ver, y vaya que funcionaba la gorra, ni yo los veía a ellos ni ellos a mí.
Lo único que tenía que hacer es llegar al camino delta. Cruzando un "puente" y de ahí… ver si llego a algún lugar a estas alturas.
–Off…– me estrelle contra algo.
–Oh, disculpe señor…– era la pata de un elefante con pantalones de vestir contra lo que me había topado…–elefante, pero, tengo prisa, así que… si me disculpa, tengo que llamar a su cirquero porque… adiós– me apresure lo más rápido posible.
¿Qué clase de show tiene un elefante con pantalones?
No lo sé, pero no quería entrar en detalles, además, no podía ver más arriba porque no quiero arriesgarme a que alguien me vea la cara.
¿Porque? Porque yo mismo detesto verme a mí mismo, por lo que me reservo la molestia a la gente a mi alrededor.
O animales en este caso.
…No me di cuenta antes porque la capucha inhibe el sonido exterior, pero poniendo atención, pareciera como si las calles fueran camino de una estampida de animales que escaparon de un circo/zoológico en llamas.
…Oh, miren camino Delta, había llegado a mi destino principal.
Me di cuenta sin levantar la vista porque había una pequeña placa que pareciera era para que los hámsteres leyeran, era ridículamente pequeño y ubicado a baja altura.
Sin más dilación, seguí el camino.
…Maldita sea, bruma de laguna.
No podía ver nada a más de un par de metros.
Tampoco es que fuera a ver más de dos metros yendo con capucha y gorra.
Solo me quedaba ir a ciegas.
Me fui a las orillas de la calle, no quería tropezar con otro animal.
Ummm… mirando el piso me doy cuenta que como mínimo ya me estoy alejando de Arabia.
Igual y deje la arena MUY atrás, pero apenas me estoy dando cuenta para ser honesto.
…La chamarra se está humedeciendo.
Decidí trotar más rápido, me estoy muriendo aquí afuera.
Empecé a contener más el aire para aprovechar el oxígeno y aceleré el paso.
Valiéndome un carajo lo que estaba a mi alrededor…
Incluso valiéndome vergas un semáforo y llevándome el grito de un padre de familia que literalmente RUGIO de enojo.
Sea lo que haya sido, ese señor necesita ayuda profesional.
Y me di cuenta que era padre de familia porque oía un chamaco dentro del coche y a su esposa gritándome también.
Y no, no me interesaba lo que me haya dicho a estas alturas.
Levante la mirada extrañado.
¿Quién demonios conduce con esta bruma?
¿Qué no había bruma?
Pues resultaba que no había bruma.
Las dos únicas posibilidades que tengo son dos.
O se había ido, o era lo suficientemente imbécil como para no darme cuenta que la bruma quedo atrás.
La segunda me preocupa porque en ese caso, puedo estar completamente perdido porque perdí la noción de las distancias.
Y mirando atrás pude ver una acaudalada calle llamada acacia. A unas 3 cuadras.
Si, estos lentes son milagrosos, pero me marean si veo grandes distancias.
Y bueno, ¿qué tiene que haya visto a 3 cuadras?
Mucho en realidad, estas calles tienen la longitud de calles de estados unidos, son muy largas, o grandes.
Y nuevamente, dejando eso de lado, ahora estaba EFECTIVAMENTE perdido.
La razón es que mi memoria me falla y por sobre todo no me pude memorizar el distrito de sabana central.
La única referencia que tenía es que estaba en la avenida manada-rebaño wea cosa.
Poca atención le puse sinceramente.
Al menos el cielo se puso de un azul más claro, y lo más seguro es que el sol se empezaba a asomar por las montañas lejanas.
Esto es interesante.
Aun con la mirada baja pude apreciar que alguna clase de animal extrañamente vestido se encontraba frente a mí.
Levante la vista
Era una gacela comiendo un snickers, aproximadamente de mi tamaño, más alto que yo y definitivamente llegaba más de metro con setenta y cinco, sin contar sus cuernos por supuesto.
Era uno macho, y me di cuenta porque tenía sus glándulas feas que están debajo de sus ojos.
Más precisamente la glándula pre orbital.
Y también me di cuenta que era macho también por sus cuernos, los cuales eran bastante largos…
Maldita sea, son MUY largos.
Y si, lo que causa el aburrimiento, buscar y leer sobre la vida de animales de todo tipo.
Estaba vestido con camisa de rallas blancas y azules, pantalón negro con cinturón y sin zapatos, su cola sobre salía de su ropa,
Me doy cuenta que parece como un furry, pero en vez de weas en "manos y pies", tiene cascos.
El cabrón volteo a mirarme. Mientras seguía masticando su barra.
–…Mira que eres un animal feo– dijo con mirada neutra.
…Pero más preocupante era el hecho de que me había hablado.
Y mi boca está haciendo demasiada saliva… y…
*Burp*
Eructe.
Y eructe por el hecho de que estaba devolviendo la poca comida que apenas quedaba en mi estómago.
Sin embargo, trate de calmarme un poco, no quería hacer un show.
Algo que note es que el cabrón había sacado un cotonete de su bolsillo.
Y empezó a limpiarse sus glándulas pre orbitales.
Creo que igual y era algo común entre gacelas macho, esto debido a que, si no tienen lugar para marcar territorio, tienen que hacer eso y…
El cabrón me lanzo el cotonete usado de ambos lados y aterrizo justo debajo de mi nariz uno de los extremos del cotonete y el otro se PEGO en mi lente derecho.
Y cometí la estupidez de respirar.
Del asco, trate de separar el cotonete de mi cara, cayó al piso cuando le di un zarpazo, pero era inminente que vomitaría.
Me agache y apoye sobre mis rodillas para no caer, y saque toda mi… nutrición en una limpia expulsión, todo había quedado sobre el pavimento, al lado de una alcantarilla.
Maldita sea, mi vomito huele a putrefacción, era muy cabrón el hedor porque hasta destacaba de la puta bolita que saco con su cotonete el imbécil al lado mío.
Se resbalo la gorra de mi cabeza, pero por los pocos reflejos que tenía, alcance de mero milagro la gorra con mi mano derecha, al menos me salvé de tener que limpiarla o que mi cabeza oliera a vómito, pero perdí el equilibrio y empecé a caminar hacia delante.
No sabía a donde caería, la puta mancha negra causada por el cotonete me obstruía la visión, y estaba demasiado aturdido que no podía simplemente concentrarme en la visión de mi ojo izquierdo.
Y por sorprendente que parezca, el cabrón me recibió en sus brazos y empezó a darme pequeños golpecitos a mi espalda para calmarme.
–Vamos, calmado, ya paso, ya paso– dijo en un tono tranquilo.
–Bueno cabrón, para que me lanzas eso en…– me había atragantado –la jeta, animal– dije levantando la mirada.
–Ufff, ven. No tengo otra opción supongo– dijo mientras me ayudaba a recomponerme.
–¿A dónde vamos? – pregunte extrañado.
–A mi casa, claro– dijo mientras llevaba hacia algún lugar.
–Uh… cabrón– dije entre dientes.
–Aun así, te quiero– dijo al parecer inconscientemente. Y yo estaba muy cansado para procesar lo que dijo.
...
No tengo nada que comentar ahora, pero si respondere sus rewiews porque las aprecio.
