tehe tehe tehe
Hola tenia tiempo sin publicar por este fandom, o e alguno en realidad, pero ese es no mi punto, el punto es este loco fic que se me ocurrió hace mas de un mes, y tenia escrito hasta cierta parte pero pasaron cosas feas y me deprimí como dos días y no quise seguir y ya seguí esta semana y termine... en fin me fui por la tangente, de nuevo.
Una idea loca, escrita por una loca, para ustedes, con todo mi cariño y no-depresión, espero que les guste.
Summary: Alex se las pagaría. El pelinegro dirigió su mirada a la niña de coletas a la cual aun le tenía la mano agarrada. "¿Aun podré jugar al té?", si se las pagaría a lo grande
Disclaimer: ni Linda, ni BB, ni Death Note me pertenece ellos son creaciones y por ende propiedad de Tsugumi Ōba y a Takeshi Obata
La historia seria lo único que me debe pertenecer y aun asi es parte de ellos al estar ambientada en su manga/historia
este FF ha sido creado sin fines lucrativos de y para Fans
Nos leemos abajo
Camino cansado fuera del aula tratando de evitar en la mayor medida posible a sus –odiosos- compañeros clases que salían prácticamente corriendo, quería largarse de los molestos pasillos llenos de gente, ir a su habitación y tirarse a comer mermelada de fresa, pero sobre todas las cosas quería quitarse el uniforme, el nuevo y molesto uniforme que tenían que usar, y claro estaba le tenia un especial desagrado a la corbata roja que se ataba en su cuello, era molesta, asfixiante y estaba en contra de sus ideales de comodidad y ropa ancha, en general, odiaba la no-brillante idea de Roger y Watari en ponerles uniformes durante las horas de clases.
Había empezado a sacarse la chaqueta, la llevaría en mano, el chaleco no estaba tan mal, era suave y cómodo y claro luego procedió desatar el nudo de la molesta corbata distraídamente perdiéndose en sus pensamientos mientras caminaba por los ya solitarios pasillos, y cuando estaba apunto de dar el jalón final para quitarse la molesta prenda fue sorprendido por un sonoro saludo y una mano en la espalda, el pelinegro volteo inmediatamente sobresaltado encontrándose con la serena cara de un chico de su edad.
-Alex- saludo el pelinegro de vuelta tratando de mirarlo de la mejor manera que era posible, ellos podían ser muy amigos pero con sorpresas como esas, tenia ganas de golpearle en el rostro-pero que sorpresa que estés aquí, solo, pensé que estarías en otros lares cumpliendo tu "adorable" labor- se burlo del chico con ganas, lo que hacia Alex en las tardes le parecía una perdida total de tiempo.
Alex, era un chico relativamente alto, con un cabello castaño que en ocasiones parecía un rubio bastante oscuro, rasgos ya algo marcados para su joven edad y ojos azules penetrantes, una descripción bastante común –diría el- entre alemanes, ah porque olvidaba eso, Alex era alemán.
-Oh si, sobre eso, la voy a buscar en el salón de artes, era su última clase y dudo que quiera salir por cuenta propia de ahí-se encogió de hombros mientras empezaba a caminar al dicho salón- y como te vi por acá solo, pensé que no te molestaría a acompañarme- se volteo nuevamente a mirar a su compañero peli negro que había empezado a reír, Alex solo enarco una ceja confundido por tal acción.
-Claro, claro, pensaste que no me molestaría desviarme de ir a quitarme esta molesta cosa-comenzó hablar y señalo su uniforme, del el cual el castaño se río por lo desordenado que ya estaba- para ir a acompañarte a ser buen samaritano con una mocosa -bufo cansado de solo pensarlo- no pienses Alex, no siempre tienes las mejores ideas, si quiera cuidar a uno de los mocosos ya estaría haciéndolo, al menos Roger fue listo en no dejarme uno a mi cuidado-termino su comentario y caminando de nuevo con el chico, en cuanto encontrara el pasillo a las habitaciones se iría y dejaría al alemán solo.
-Entonces, disculpa por la propuesta-se río un poco el castaño para tratar de quitar tensión al ambiente mientras emprendía rumbo junto al pelinegro- y claro que fue una brillante idea por parte de Roger no dejarte de tutor de algún niño, los asustarías a todos, no, me corrijo, ¡asustas a todos! No discriminas edad, genero o etnia, simplemente nos asustas a todo-concluyo Alex con una risa y un suave golpe en el brazo de su acompañante del cual solo recibió un gruñido enojado.
-Claro- se detuvo y volteo a ver al castaño y sonrió de manera calmada- creo que ya a quedado claro, discriminar es malo, si haré algo lo haré para todos, jamás me veras asustando a uno y a otro, porque yo, soy justo-termino su monologo con pose seria y voz de candidato político para luego comenzar a reír en carcajadas bastante sonoras logrando que el castaño solo negara con la cabeza y continuara su camino- vamos, que fue chistoso, hey espérame, no he terminado de hablarte- reclamo el pelinegro siguiendo a su compañero el cual solo le respondió "un como gustes" mientras seguía dirigiéndose al aula de artes y escuchaba las locuras de su acompañante, realmente si no estuviera tan mal de la cabeza Beyond seria un gran político.
-Y por eso…-el pelinegro paro en seco al ver que el castaño ya no estaba y que ahora se encontraba frente al salón de artes- Serás- nuevamente no pudo terminar su frase al ver que el castaño salía del aula con una pequeña niña tomándole la mano y mirando al pelinegro de manera curiosa, y ahí iban de nuevo, niños mirándolo raro por el color rojizo de sus ojos.
-Linda-hablo el castaño rompiendo el incomodo silencio- el es Beyond, el amigo que te contaba-dijo sonriéndole a la niña de manera fraternal para luego dirigirse al pelinegro- y tu, ella es Linda, ¿a que no es mona la pequeña?-dijo alegremente ganándose una sonrisa de la niña que luego le soltó la mano para dirigirse al pelinegro
-Hola-dijo la pequeña que extendió su manita en forma de saludo- un placer, espero que como Alex y los demás grandes, también quieras ser mi amigo-decía felizmente mientras esperaba que el pelinegro tomara su manita.
Beyond en cambio la miro y arqueo una ceja, lo primero que vio fue su nombre, italiano sin duda alguna, al escucharla hablar casi ríe por su acento, este no era para nada ingles, de primera instancia se notaba el italiano resbalar por algunas palabras, obviamente aun se acostumbraba a hablar ingles todo el tiempo, físicamente, tenia que darle la razón a Alex, era muy "mona", no debía pasar de los 7 años, bajita pero eso se debía a que aun estaba en crecimiento, con su piel bastante pálida, las mejillas coloreadas de rosa y grandes ojos color azul agrisado, el uniforme de las chicas –que consistía en la única diferencia al de los chicos que ellas usaban faldas, calzas y un lazo en lugar de corbatas- y su cabello rubio acastañado recogido en dos coletas adornadas son lazos similares al de su cuello, si parecía una muñeca que comprarías en una tienda de antigüedades.
-Beyond-llamo el alemán al chico pelinegro- no piensas responderle a Linda-dijo mientras señalaba discretamente a la niña la cual seguía con la mano extendida y un puchero empezaba a formarse en sus labios, perfecto ya se había asustado, el pelinegro rodó los ojos y tomo la manita de la infante y la sacudió con suavidad en respuesta a la pequeña castaña.
-Hey Alex- se escucho un grito femenino por el otro lado del pasillo- te llaman en el laboratorio de química, quieren que veas no-se-que, que esta haciendo no-se-quien –termino de hablar la chica la cual tenia a un pelirrojo niño dando vueltas a su alrededor y luego se retiraba del pasillo con el infante-
-¿Podrías…?-empezó el castaño suavemente-
-Olvídalo, no lo haré-se gruño enojado el peli negro
-Será solo un rato, no mas de 30 minutos te lo prometo-sonrió y salio corriendo al aula de química- te veré en un momento Linda, gracias Beyond- grito antes de cruzar en un pasillo, Alex se las pagaria, el pelinegro dirigió su mirada a la niña de coletas a la cual aun le tenia la mano agarrada.
-¿Aun podré jugar al té?-pregunto inocentemente la italiana ladeando la cabeza, el pelinegro asintió y suspiro caminando con ella al salón de juegos, seria una larga media hora, si se las pagaría a lo grande.
Luego de que la pequeña encontrara el juego de té que quería, lo obligara a sentarse en el piso ya que "eres muy grande para la silla" y que esta se fuera corriendo del salón para luego llegar con más cosas, estaban listos para jugar al té, la pequeña se sentó en la sillita que tenia la mesita y empezó a poner las cosas que había buscado, pan, una cosa parecida al chocolate en pasta y si su mirada no le engañaba mermelada de fresa, para luego preparar con sus ingredientes unos pequeños aperitivos para la fiesta de té.
-Sirve el té- dijo calmadamente la niña aun preparando la merienda-cuidado, esta caliente-
-Claro, tendré cuidado-dijo riendo un poco, el maravilloso té no era mas que jugo empezó a servirlo en las tacitas, primero el de ella luego el de el- listo-pronuncio pasándole la tacita con cuidado y luego ella le paso la merienda, el pelinegro miro el emparedado, tenia la cosa parecida chocolate y mucha, mucha mermelada a comparación al de ella.
-Alex me dijo que a su amigo le gustaba la mermelada, así que su pan tendrá mucha-reía la pequeña y comía su merienda y tomaba su jugo, y luego puso algo triste su bonito rostro al ver que el pelinegro no hacia nada- no… ¿no te gusta?-pregunto tristemente haciendo un puchero, el pelinegro solo negó con la cabeza y apresuro a comer.
-Ah, no es eso, me encanta, gracias por el detalle, pero se supone que yo te cuido a ti, no tu a mi-se volvió a reír y la miro tomar su jugo con calma, enserio creía que era té- así que, eres italiana- ella asintió- y te gusta tomar té- ella asintió de nuevo- Inglaterra te esta afectando niña- ella lo miro con las mejillas infladas en señal de protesta- ok entendí, seguiré comiendo- dijo riendo libremente y la niña lo miro extrañada y se percato en sus ojos rojos.
-Eh disculpa-lo llamo suavemente y el volvió a mirarla- tus ojos, son muy…
-¿Te parecen feos?-le pregunto seriamente el pelinegro a la niña quien negó con la cabeza- o extraños, o tal vez… ¿te dan miedo? Así como un monstruo-seguía preguntando y ella negó la cabeza repetidamente y bajo la cabeza apenada, perfecto ahora estaba triste, Alex llegaría en cualquier momento la vería así, y bienvenidos golpes al estilo Hitler, mejor era arreglarlo- oye Lisa-dijo suavemente y ella lo miro alarmada y el negó con la cabeza- Linda… Linda, no quería asustarte-dijo el pelinegro esperando calmar cualquier golpe futuro
-Yo… yo no creo que sean eso, ni dan miedos- dijo tímidamente- a mi me gustan-continuo hablando mientras su voz tomaba un tono mas fuerte- no son de monstruo, eso no es cierto- cerro sus ojitos emocionada y sonrió para luego volver abrirlos con un brillo y pararse de su sillita- porque, el rojo es el color de los superhéroes-termino con un tono de voz fuerte y feliz haciendo que el pelinegro la mirara con sorpresa- entonces el amigo de Alex es uno, porque tiene ojos de héroe –concluyo sonriendo feliz mente- te quería preguntar como tenia yo unos, así ayudaría siempre a mi amigo, unos chicos casi siempre rompen sus juguetes-dijo con tono bajo de nuevo- aunque el dice que no es mi amigo, si lo es, por eso lo quiero ayudar-
-Oh vaya, gracias por la comparación con un superhéroe-se rió nerviosamente, eso si era una comparación nueva para el- ¿quieres unos?, no lo se, yo siempre los tuve-la pequeña ladeo su cabeza un tanto decepcionada por el hecho de creer que no ayudaría a su amigo-pero tranquila con ser su amiga lo ayudaras mucho siempre-ella sonrió feliz y comenzó asentir con la cabeza-ahora mejor, seguimos el té se enfría- dijo mientras tomaba té como en broma y ella rió y cuando volvía a sentarse en su sillita vio a Alex entrar por al salón de juegos y ella fue corriendo a abrazarle- ¿Qué te paso?-
-Linda- dijo sonriendo y cargándola un momento para dejarla en el suelo de nuevo y miro al pelinegro- o pues no mucho, solo que no veremos química en un buen tiempo-dijo rascándose la nuca nervioso y caminando a la mesita donde estaba antes la niña.
-¿Explotaron el laboratorio?-
-Si-
-Genial- se rió el pelinegro y veía como la niña le daba un emparedado al recién llegado y luego se iba corriendo al ver algo en el pasillo
-Oye gracias amigo-dijo tranquilo al ver que la niña no estaba asustada- por no asustarla, ¿te dio mucho trabajo?-pregunto curioso el alemán, el pelinegro solo negó con la cabeza y tomo el frasco de mermelada para comer lo poco que quedaba de este
-No, tenías razón, es muy mona- dijo calmadamente al ver que esta regresaba jalando a un niño albino y se ponía a jugar con el y los legos que estaban tirados en una esquina, luego miro a su acompañante sonrió ampliamente asustando al castaño- solo no vuelvas a pedirme favores mientras aun, use esta cosa, lo odio-dijo señalando el uniforme riendo maniáticamente de nuevo- ¿no quieres quemar donde los lavan?
-Estas loco Beyond, loco de remate-
Tada, esta feito lo se... pero me gusto escribirlo, espero que a ustedes le haya gustado leerlo, duda, alago, critica constructiva en review y tratare de responderles.
Bye bye.
Pao
21/12/13 Editado.
