Hola a todos!! Como verán este es mi primer posteo y decidí hacerlo en base a este anime que me gusto mucho desde la primera que la vi… en especial Haji!!!!!! XD!!

Aclaraciones: Perdónenme si utilizo el nombre de Irene en este fic, en el cual sé que lo han hecho anteriormente… pero me pareció el mejor nombre que se le podía poner…

Los personajes de Blood+ no me pertenecen…a excepción de Emma Garden

Espero que les guste!!!!

El retorno.

Okinawa, apenas han pasado quince años, pero el Caballero sentía una profunda necesidad de regresar. Tal vez por el simple hecho de querer saber el estado en el cual se encontraban aquellas inolvidables personas que una vez conoció.

Haji: -Es aquí…- dijo, observando una gran edificación con las palabras "Restaurante Omoro", la cual había cambiado bastante desde la ultima vez.

Entra a aquel lugar, estaba completamente vacío.

-Buenos días señor¿quiere una mesa?- Una joven se le acerca y le pregunta haciendo una reverencia, pero al levantar la mirada, Haji se estremece ¡Estaba viendo a Saya! Inmediatamente él reacciona.

Haji: -No… no, en realidad estoy buscando a una persona, a Kai Miyagusuku.

Joven: -Si señor, enseguida.

Haji la observa irse –Es… igual a su tía- piensa.

-¿Qué sucede Mei?- Se escucha la voz de un hombre proveniente de atrás del restaurante.

Mei: -¡Un hombre te busca, Papá!

Tironeado por ella, Kai se hace presente. Y con treinta y tres años, su aspecto había cambiado. Al encontrarse no hacen otra cosa que mirarse fijamente, hasta que Kai rompe el silencio.

Kai: -Con que… has regresado- y le sonríe –Mei, hija ¿Podrías dejarnos a solas?

La muchacha se retira y Haji la sigue con la mirada.

Kai: -¡Sí, lo sé! Es idéntica… y su hermana a su madre.

Haji: -¿Y como se llama?

Kai: -Irene…

Haji: -¿Y les has contado?

Kai: -Partes… saben que normales no son, pero que eso no es ningún impedimento para que tengan una vida normal, como cualquier ser humano.- Hacen silencio –Ven, sentémonos.

Se acomodan en unas de las tantas mesas vacías del lugar.

Kai: -Haji… permíteme hacerte esta pregunta, que por tantos años me he guardado… ¿Qué te ocurrió? Es decir…un mes antes de lo de Saya… ¿Dónde estuviste¿Por qué no apareciste?

Haji desvía su mirada y permanece en silencio.

Kai: -Está bien, sino quieres decírmelo, no lo hagas…

Haji: -La razón por la cual estuve ausente, Kai, fue porque me encontraba muy débil. Mi factor de curación tardó mucho más de lo usual, ya que no quería consumir sangre. Además estaba seguro de que tú, David y los demás cuidarían muy bien de ella y la harían sentirse feliz ese ultimo tiempo antes de que cayese dormida nuevamente.

Kai: -Eso es mentira y tú lo sabes.

Haji no puede evitar sorprenderse.

Kai: -Saya no paraba de sentirse culpable. No había noche que no llorase… ¡Por ti, amigo! Debo admitir que lo disimulaba bastante bien. Lo que en verdad quería era que nosotros tuviésemos un hermoso recuerdo de ella, antes de que invernase. Y trataba de mostrar una gran sonrisa siempre, a cada uno de nosotros.

Haji: -Saya…-susurra y baja la mirada.

Kai: -Creo que esta vez también la desobedeciste, le faltabas tú. (Nota: Pedido que le hace Saya a Haji en el capitulo 50 de la serie)- Los gestos y las actitudes de Kai al hablar eran amables y cálidas, como las del buen padre que era. -Perdóname. No era mi intensión hacerte sentir mal. Simplemente era algo que debía decirte, desde hace tiempo.

Haji: -No,… lo comprendo. Debes de guardarme rencor…

Kai: -¡No¡Para nada! Imagino que esa explosión debió dejarte muy mal herido. Se que parece que estoy reclamando por algo ya pasado… pero en esos momentos… ansiaba tu regreso, para que Saya no tuviese que esforzarse por ser feliz.

-¡Ah¡Con que aquí estas Kai!- Una bella mujer de la edad de Kai aparece. Tenia cabello color castaño, corto hasta los hombros y ojos amarillos y profundos. –¡Uh! Lo siento, no sabia que estarías con alguien…-

Kai: -No, espera. Déjame que los presente. Haji ella es Emma Garden, mi esposa. Emma él es Haji, el caballero de Saya.

Emma: -¡Con que tú eres Haji!- Le sonríe.

Haji se levanta y le reverencia: -Es un placer.

Kai: -El padre de Emma participó en la guerra de Vietnam y perteneció por un corto periodo al Escudo Rojo. Así que, prácticamente sabe todo lo ocurrido, incluso lo de Saya, Diva y tú. Actualmente ejerce como medica clínica en el Hospital Municipal de Okinawa, y es la encargada también de realizar las transfusiones de sangre a las niñas, luego de que David y Julia se hayan mudado junto con sus hijos.

Haji: -Al parecer, todos han rehecho sus vidas.- Haciendo una pequeña mueca, que podía interpretarse como sonrisa.

Kai: -¡Ven! Te presentare a las chicas y a nuestros niños.

Pasan a través de una puerta corrediza que se encontraba al final del restaurante para subir unas escaleras que llevaban a la casa de los Miyagusuku.

Entran al living de la casa en donde uno de los niños de aproximadamente ocho años, estaba jugando videojuegos en un gran televisor y otro mas pequeño, de unos cinco años, saltando y alentando a su hermano mayor desde el sofá.

Kai: -Bueno… el video-adictivo es Mylo y el menor es George. ¡Oigan los dos!-Les grita –Vengan aquí y saluden- Pero apenas mueven sus cabezas para decir un simple "Hola" y continuar con lo que estaban haciendo.

Kai: -No tienen remedio…- Suspira resignado.

Cerca de los adultos, en el vestíbulo, las gemelas secreteaban entre ellas, mientras observaban al recién llegado.

Mei: -¡Lo ves¡Te dije que era guapo!

Irene: -¡Esta bien¡Cuando tienes razón, tienes razón!

Kai: -¡Ah! Aquí estaban.- Se voltean hacia ellas. –Chicas, quiero que conozcan a Haji. Él es… un viejo amigo.

Ambas se mostraban confundidas… ¿Cómo podría ser un viejo amigo de su padre, si apenas era un tanto mayor que ellas? Y si era así¿Cómo es que nunca lo habían visto?

Haji se aproxima a ellas –Es un honor… poder conocerlas al fin- les dice cálidamente.

Las gemelas no pueden evitar ruborizarse.

En eso, una fuerte punzada recorre una de sus extremidades, dejando al descubierto su brazo kiropteado y provocando su desvanecimiento.

Kai: -¡Haji¡Haji!- Corre hacia él y lo toma por el brazo –Emma, ayúdame a recostarlo.

Emma: -Se encuentra muy débil ¿Crees que necesite de…?

Kai: -Ya me lo veía venir. Necesita alimentarse.

Haji se despierta. Se encontraba acostado en una cama dentro de una pequeña habitación, en donde los escasos rayos de sol que penetraban sobre la ventana, daban la impresión que era de tarde.

Mueve su cabeza y ve sobre uno de sus brazos un tubo de suero de hospital. Le estaban transfiriendo sangre.

Se reacomoda en la cama y se desprende del tubo.

Mei: -Con que tú también necesitas de sangre.- Le dice la joven, quien se encontraba sentada sobre una silla, en el otro extremo de la alcoba. –Eres el caballero de Saya.

Haji: -¿Tu padre te lo dijo?

Mei: -No soy tonta ¿sabes? Se que él me oculta cosas sobre mí, es decir… nuestro origen…

Haji: -Son cosas que deberás ir descubriendo por ti misma.

Mei: -Es por eso que estoy esperando el regreso de Saya…pero treinta años es mucho tiempo…

Se abre la puerta corrediza.

Kai: -¡Ah! Despertaste… ¿Mei, que haces aquí?

Mei: -Nada padre, ya me iba.- Y sale del dormitorio.

Haji: -No era necesaria la sangre.

Kai: -¿Qué dices? Te encontrabas muy débil. Haji… ¿Por qué regresaste? O sea… no esperaba verte, sino dentro de mucho años más.

Haji: -Para serte sincero, Kai… no lo sé.

Kai: -¡Las coincidencias de la vida!- Haji se desconcierta por tal comentario.

-Hoy es el decimoquinto aniversario luego de que deje a Saya dormir.

Kai se voltea a verlo… pero ya no se encontraba allí. Con una velocidad anormal, típico de él, había desaparecido junto con su chelo.

Haji llega al pie del aposento de la tumba familiar de los Miyagusuku, y mientras subía peldaño por peldaño se repetía:

–¡Lo sabia! Esa punzada, ese repentino desmayo, y esa necesidad de regresar… ¡Pero… no es tiempo aún! Entonces… ¿Por qué estoy aquí? Solo ruego que no suceda como en Vietnam…

Llega allí, y ve una imagen que lo deja atónito.

Haji: -¡Saya!

Precisamente¡era ella! Haciendo un esfuerzo por levantarse y salir de aquel lugar.

Haji: -¡Saya!- Corre hacia ella y la toma entre sus brazos. Le retira los largos mechones de cabello para revelar su hermoso rostro. Lentamente la joven abre los ojos.

Saya: -¿Ha…ji? Estás…bien. Estás…vivo…

Haji: -¿Acaso lo dudabas?

La muchacha se limita a sonreírle y someterse a un beso duradero y apasionado.

Continuara…

Bueno… que les ha parecido??? Dejen Reviews!!!! (Cualquier critica es bien recibida)