Ouch me queme:
Mire el reloj y solo faltaban cinco minutos exactamente para que Edward tocara la puerta – el siempre tan puntual-algo que mejoraba mi ánimo pero empeoraba el de Charlie que aun seguía molesto ante la presencia de mi novio/vampiro.
Mis pensamientos siguieron su rumbo natural al recordar a Edward, recordaba sus ojos negros la última vez que lo vi, exactamente ayer a las 5:30pm luego se fue de casería rápida con Alice.
Ni siquiera pasaban veinticuatro horas y ya lo extrañaba.
El sonido de unos burbujeos me distrajo.
-Mierda-
La sopa de pollo estaba hirviendo, incluso los pedacitos de papa se habían hecho pura en la sopa. Suspire. Debí de concentrarme. Apague la cocina y serví la sopa en dos platos soperos.
-Charlie, la comida ya está.
Lleve los platos a la mesa y los deje ahí.
Mire el reloj: 2:59
Comencé a contar en mi mente ignorando los pasos de las botas de Charlie al caminar.
5, 4, 3, 2,1
Trinnnn trinnn
Sonreí , Charlie se dejo caer dramáticamente en la silla y agarro el periódico. En un intento de imitar a Alice me puse a dar saltitos hasta la puerta y ahí estaba mi ángel.
-Hola-me dijo sonriente.
-Hola-lo tome de la mano y entramos a la casa.
-Buenas tardes-saludo a Charlie.
Charlie se trago un gruñido y asintió con la cabeza. Edward se fue a ver TV y yo a tomar la sopa. Me senté rápidamente, cogí la cuchara y luego…
-Aaaaaaaa quema quema ahhhhh
Tire bruscamente la cuchara y me dirigí al grifo de agua...y no salió nada.
Charlie se había parado y busco algo en la nevera.
-¿no hay hielo?
Ahh la boca me quemaba, como si hubiera comido .
Edward que estaba frente a mí al voltearme me tomo el rostro en sus frías manos.
-¿molesta mucho?-pregunto, se veía preocupado y sus dorados ojos hipnotizan tés estaban con un brillito que no había descubierto antes.
-Seeee-agite la cabeza con la boca aun abierta para tratar de que algo de aire calme mi adolorida lengua.
-¡¿Qué esta…-la pregunta de Charlie quedo en el aire. Edward me había besado, o eso es lo que pensé, porque lo único en movimiento era su lengua sobre la mía .Se sentía bien….y mi lengua agradeció que apagaran su dolor.
Pero otro calor estaba creciendo…
-¡déjala¡-Charlie empujo con toda su fuerza a Edward .
Colorada e irritada mire al delirante Charlie
Charlie apuntó directamente al rostro de Edward.
-¡Tu¡cómo te atreves a hacerle eso a MI hija delante de mi¡
-Oh dios-susurre-Charlie…amm, no es nada...
El resto de la tarde Charlie se la paso mirando con el ceño aun mas fruncido a Edward, este último no dijo nada al respecto, pero que podría decir:"Charlie, bese a bella para que su lengua se enfriara al contacto con la mía" , eso haría cualquier cosa menos calmarlo.

Por la noche, al filtrarse Edward por la venta de Bella.:
-mm sabes Edward
-¿Qué bella?
-Me sigue quemando la lengua…mucho-
I así iniciamos una ronda de besos nocturnos.