Cap 1: recuerdos y nervios
-Villa de la hoja-
Era una temprana mañana de verano, cuando un equipo de anbus salía de la villa de Konoha rumbo a Tsuna. Su misión era relevar al otro equipo de anbus, que ya se encontraba allí, de su misión de proteger al kazekage Gaara. Esta situación la había provocado el intento de akatsuki de matarlo (por enésima vez ya).
El grupo que partía estaba formado por Sai, Shino, sakura y Temari como miembro de enlace, con un naruto de veintipocos años a la cabeza. Naruto se había consagrado como el mejor ninja de toda Konoha junto a Sasuke hacía tres años y desde entonces el moreno y el debían comandar los equipos de protección que tsunade mandaba cada cuatro meses a la villa de la arena, aunque ni el tiempo ni la responsabilidad habían conseguido cambiar el carácter risueño e infantil del rubio. Esto había impedido verse a los dos amigos de la infancia más que unos pocos días cada vez que llegaba el relevo del otro.
El viaje duró tres jornadas, las cuales se les hicieron eternas debido al sofocante calor que hacía en aquella época del año, pero al fin avistaron destino.
-Villa de la arena-
En las dependencias asignadas a la escolta de Gaara no paraban de repiquetear unos pasos arriba y abajo del pasillo. Un muchacho pálido y de pelo negro caminaba y desandaba repetidas veces el mismo trecho de suelo con aire ansioso, consultando el reloj de la pared cada vez que entraba en su campo visual.
De repente se abrió una de las puertas del pasillo, revelando a un Kiba con cara de malas pulgas.
-¿Podrías parar de hacerte la maratón en el pasillo, por favor? Si quieres hacer un agujero en el suelo es más efectiva una pala…- comentó el castaño con tono de enojo.
-Disculpa, Kiba, es que estoy un poco nervioso… - respondió en un suspiro.
-Eso no hace falta que lo jures… -dijo poniendo cara de sarcasmo- Déjame adivinar: hoy viene Naruto a hacernos el relevo con su equipo.
-Sí, y no sé cómo va a reaccionar y…-medio chillo el Uchiha a toda velocidad.
-cállate un momento y pasa –le cortó Kiba abriendo más la puerta. Cuando Sasuke hubo entrado Kiba cerró la puerta y se sentó en la silla del escritorio. Sasuke, que se había sentado en la cama, agachó la cabeza y empezó a masajearse las sienes con dos dedos.- ¿Cómo puedes seguir poniéndote medio histérico cada vez que le vas a ver si llevas conociéndole desde que tenéis doce años, y desde entonces ya ha llovido unas cuantas veces…?
-Ya no es sólo el verle a él, sino cuál será su reacción al verme después de lo que paso la última vez…
-Flash Back-
Era noche cerrada. Sasuke y Naruto caminaban por el jardín de las dependencias.
-Naruto, hace mucho que nos conocemos y, aunque hemos tenido nuestros más y nuestros menos, nos hemos apoyado siempre mutuamente…-el Uchiha se estaba poniendo tan nervioso que le empezaban a faltar las palabras. ¡Él nunca había tenido que decir algo así! En ese momento empezó a apreciar a todas esas pesadas como la peloschicle o la psicótica de Karin por haber tenido el valor de declarársele a él…
-¿Qué te pasa, teme? Estas muy extraño últimamente conmigo – preguntó el rubio inocentemente.- Sabes que lo que sea me lo puedes decir…
- Es que es muy difícil… -le respondió el moreno desviando la mirada. Ambos se habían parado al lado de una fuente, y Sasuke se sentó en el borde, para mirar su reflejo en el agua. Naruto se sentó a su lado y le contempló hasta que el Uchiha levantó la mirada hacia su compañero. Solo se oían los pocos pájaros que había allí y sus respiraciones, entrecortadas por la tensión del momento. Sus rostros se iban acercando poco a poco. Naruto había cerrado los ojos y esperaba a que su acompañante le diese el ansiado beso que llevaba años queriendo. Y esperó… Y esperó… Pero el beso nunca llegó. Naruto abrió los ojos desconcertado, pensando que debía de haber interpretado mal las intenciones de Sasuke; pero el azabache ya no estaba allí. Se había esfumado como el viento. Había huido. Naruto se echó a llorar, sintiéndose roto el pecho por dentro.
A la mañana siguiente, el rubio tenía que partir temprano hacia Konoha; el azabache no apareció para despedirse, tal y como siempre hacía.
-Fin del Flash Back-
-¡¿huiste?-preguntó Kiba sorprendido.- ¿Por qué? Tu quieres a Naruto, hasta ahí hemos llegado todos… ¿Entonces?
-Me acobardé -reconoció avergonzado el Uchiha- tuve miedo de que él no quisiera besarme… Me entraron mil y una inseguridades y salí corriendo.
-Grupo anbu de Naruto-
Acababan de divisar la villa de Tsuna, aunque aun les quedaban unas horas de camino y estaba oscureciendo.
-Acamparemos hoy aquí y llegaremos a Tsuna mañana por la mañana- dijo Naruto con voz autoritaria.
-¡Sí!-gritaron los cuatro ninjas, y acto seguido desaparecieron para ir a montar el campamento para pasar la noche.
