Hola lectores de la sección de "A song of Ice and Fire", les saludos cordialmente trayendo mi primera historia para esta sección, básicamente he tenido esta idea en mente desde hace algún tiempo en principio pensé publicarla el año pasado pero luego de realizar re-lectura como iniciar una nueva lectura. O mejor dicho leer la saga por cuarta vez finalmente me anime en escribirla.

Básicamente es para tomar algunos puntos y comprendiendo que George RR Martín, aún no termina los libros, tampoco pienso basarme en lo sucedido con la serie simplemente esta historia se enfoca como una posibilidad en torno a los sucesos post-libros como pueden tomarse, simplemente algunos hechos serán tratados puntualmente para evitar cierta "discrepancias", con lo que suceda al final de la saga de Martín.

Ahora esta historia se ambientara específicamente en el Norte como sobrevivió a ciertos eventos que ni siquiera aun no hemos sabido como terminaran. Simplemente es una posibilidad de mi imaginación que puede suceder luego de Vientos de Invierno como Sueños de Primavera, será fic un algo extenso posiblemente vaya actualizando con cierta calma quiero planificar debidamente esta historia y espero que la disfruten como yo, sin más que decir iniciamos comenzando por una puntual contextualización:


Han pasado cerca de 9 años, desde la caída de la casa Bolton como hacer frente a la terrible amenaza del verdadero enemigo de los vivos que fueron derrotados en Invernalia. Es una nueva era en Poniente pero en los reinos del Sur continúan luchando entre sí por el control del Trono de Hierro, en cambio en el Norte que se ha independizado del resto, lentamente se ha vuelto a levantar de los más recientes sucesos.

Jon Nieve conocido ahora como Jon Stark, gobierna como Rey en el Norte junto a Val uniendo definitivamente a Norteños y el Pueblo Libre como uno solo tras dar muerte a los Bolton, detener a los Otros y finalmente reconstruir el Norte pero nuevamente los tambores de la guerra suenan desde el Sur de Poniente, en especial por parte de aquellos que traicionaron al Rey Robb Stark.


Crónica I: Una Nueva Era

El Estío

Invernalia, aposentos reales. (Jon I).

–¿Ya amaneció?– se pregunto. –Pero es muy temprano… o ¿quizás?– con el rabillo de su ojo derecho pudo ver los tenues rayos de la luz del sol, filtrarse por los pequeños accesos de la ventana cerrada.

Jon Stark había cumplido hace solo un par de semanas los 26 años, en los últimos nueve años había pasado muchas cosas especialmente en recuperar su hogar, ver morir a muchas personas en las batallas que siguieron luego de su atentado por parte de sus antiguos hermanos de la Guardia de la Noche, saber que su hermano menor Rickon murió por una emboscada por parte de los Bolton, la muerte de Stannis y su familia, el caos que siguió pero él solo recordó un par de palabras que lo mantuvieron en pie.

Mata al niño, Jon Nieve. El invierno se nos echa encima. Mata al niño y que nazca el hombre– recordando las palabras del difunto Maestre Aemon. –Y eso hice…

–¿Sucede algo? – dijo Val apoyada en el pectoral de su esposo y abriendo sus ojos donde un singular brillo grisáceo emanaba. –Sabes que mis palabras son las únicas palabras que pueden perturbarte, rey de los arrodillados, y también sabes que mantengo mi cuchillo de hueso conmigo en todo momento, en caso que olvides tus votos…– hablando en un tono burlón.

Solo se limito a esbozar una sonrisa por las palabras de Val. Cumplirían pronto su octavo año de matrimonio resultando tener dos hijos llamado Eddard "Ned" Stark de 8 años y Dalla Stark de 6 años, recibiendo aquellos nombres en honor a sus difuntos familiares e incluso criaron como un hijo más a Aemon, "Steelsong". Tras la muerte de Mance Ryder que cayó luchando en la defensa de Invernalia por parte de los Otros.

Cubiertos solo por las ropas de cama, el tacto de la piel desnuda resultaba ser bastante agradable entre ambos. La espalda de Jon al quedar expuesta se notaban algunas cicatrices de antiguas batallas como arañazos recibidos al secuestrar a Val, luego de ser nombrado Rey en el Norte en el festín de la victoria tras derrotar a los Bolton, pero ella tampoco se lo puso fácil en especial al sacarla de sus habitaciones en el lado opuesto del castillo donde lanzo continuos arañazos, golpes e incluso trato de clavarle su cuchillo fabricado de hueso pero Jon había demostrado su valor y fiereza al reclamarla como su esposa.

Algunos de los señores y señoras del norte, apenan comprendía lo que sucedía pero Tormund, Soren, Marys la Negra y Sigorn Thenn vieron la acción de Jon como algo digno de un miembro del Pueblo Libre que lo reconocieron como su líder. Con el secuestro completado, lo siguiente fue tomarla por esposa bajo el Arciano de Invernalia, en una ceremonia sencilla pero bastante significativa, luego vino el encamamiento y el resto es historia conocida al cerrarse la puerta de los aposentos reales.

–Solo pensaba en lo hermosa que eres– contesto Jon.

Val al quedar cara a cara con Jon, acaricio con su dedo índice derecho la cicatriz dejada por el águila de Orell. Esa marca le parecía de cierta forma atractiva y siempre lo recordaba como aquel muchacho silencioso que se presento en la tienda de Mance Ryder, necesito un vistazo para darse cuenta de la determinación que traía consigo, algo que a diferencia de los hombres del Pueblo Libre carecía que solo pensaba en su próxima comida, yacer con alguna mujer o pelear entre ellos. Su difunta hermana Dalla le comento esa misma noche, que Jon resultaba ser medio-hermano del rey Stark, su antiguo amante Jarl le pareció algo ordinario el nuevo miembro del ejército de Mance, hasta Tormund tuvo palabras para Jon de su origen:

– ¡Solo es un bebe cuervo!– y terminando de comer su pollo a las brazas.

Jon la beso en repetidas ocasiones observándola fijamente por algunos segundos y ella con su dedo índice derecho recorrió nuevamente sus cicatrices esbozando una sonrisa coqueta.

–¿Qué esperas?– pregunto Val.

Pero antes de recibir la respuesta o siquiera actuar, aquel llamado apresurado y continuo golpeteo rompió por completo toda la atmósfera.

–¡¿Jon?!...¡¿Val?! – dijo Samwell Tarly, Maestre de Invernalia. –¿Estas despierto?– pregunto y repetitivamente golpeando la puerta de la recamara.

E incluso el lobo huargo de Jon que se encontraba recostado a los pies de la cama solo emitió un leve gruñido por ser molestado y la Reina en el Norte solo expreso una mueca de disgusto por la interrupción de Sam.

–¡Puedes pasar!– anuncio Jon acomodándose en la cama y Val volvía apoyarse en el pectoral de su esposo cubriéndose nuevamente con las ropas de cama.

Sam al ingresar en la recamara, luciendo la túnica de color gris y una cadena con los más diversos eslabones como hierro negro, latón, bronce, plata, oro rojo, acero, oro, amarillo, estaño, oro blanco, cobre y el más importante de todos acero valyrio. Antes de su designación como Maestre de Invernalia y dejar la Guardia de la Noche luego de recibir un edicto real donde se le perdonaba y se le ofreció un puesto en la Ciudadela de Antigua pero lo rechazo diciendo:

–Jon y los habitantes del Norte, me necesitan…

Realizando una reverencia algo tosca y trayendo entre sus manos un mensaje de la Ciudadela con una enorme sonrisa, en el pesado tenía algo más peso pero había perdido algunos kilos y su prominente papada quedaba en parte reducida y cubierta por una barba sencilla pero aun se mantenía en parte gordo.

–¡Jon y Val!... digo… majestades, o sus gracias– tratando de elegir las palabras correctas.

–¡Sam!– dijo Jon. –Solo dilo.

–Pues… creo que te agradara esta noticia– contesto Sam y entregando el mensaje.

Jon al leer en silencio el mensaje y Val tratando de poner en práctica sus enseñanzas de lectura que en ocasiones se frustraba por tratar de leer en voz alta e incluso puso la paciencia del propio Samwell Tarly a prueba.

–Se… anun…. Anuncia…– juntando con calma cada letra y diciendo finalmente el mensaje. –Se anuncia… el fin del invier…. Invierno… siendo consi….considerado el más corto que se tenga… se tenga… en registro– concluyo Val.

–Ves que es fácil leer– señalo Sam.

–En parte– rezongo Val. –No es extraño que ahora sea algo más corto como lo sucedido en el pasado– viendo de reojo a Jon.

Jon leyó el mensaje detenidamente y viendo hacía las minúsculas apertura de la ventana cerrada, comprendiendo que los días se iban alargando y la noche tampoco resultaba ser tan fría en las últimas semanas.

–¿Las demás casas lo saben?– pregunto.

–El cuervo blanco llego hace solo unas horas y antes de venir… envíe lo anunciado, sabes que ellos siempre envían el primer cuervo a la capital de cada reino y luego se distribuye pero ya deben saberlo– contesto Sam esperando las siguientes ordenes de su amigo y rey.

–¡Excelente!– dijo Jon viendo a Val que solo esbozo una sonrisa a modo de respuesta de lo que podría estar pensando. –Luego del desayuno, hablare con mi consejo.

Salón comedor. (Jeyne I).

Hace un par de años se le conoció como la Reina en el Norte y esposa de Robb Stark. Luego de la traición de la familia Frey y Roose Bolton en la boda de Roslin Frey, como atestiguar el posterior asedio de Aguasdulces y siendo llevaba nuevamente a su hogar en el Risco pasando por al menos dos años, donde debía mantenerse soltera para poder nuevamente contraer matrimonio pero luego de la caída en desgracia de la casa Lannister, como las sucesivas guerras en el Sur de Poniente y sumando que a la coronación del nuevo Rey en el Norte en el año 300 d. C. se le hizo una invitación formal para visitar Invernalia pero su madre Sybell Spicer, tomo la carta enviada por Jon y rompiéndola frente a ella.

Jeyne de la casa Westerling siempre recordaba en sus noches de soledad, su tiempo con Robb que hablaba sobre su hogar en el Norte como sus hermanos y hermanas especialmente por Jon.

En medio de una reunión para conocer algún potencial esposo y disipar cualquier rumor en torno aun posible embarazo, en compañía de su Septa Meya, abordaron un barco de origen Bravoosi que las llevo directamente al Norte, pagando el viaje con algunas de las joyas de la propia Jeyne para conocer el reino de su difunto esposo y llegando a Puerto Blanco donde Wylis Manderly la recibió y escolto en persona.

Al presentarse en la capital del Norte, en principio se mostro sorprendida por ver a norteños, salvajes y algunos gigantes en medio de la reconstrucción de Invernalia, luego de vencer al gran ejercito de los muertos vivientes liderados por los Otros. Wylis Manderly le explico que Jon reunión y guió a un gran ejercito con las fuerzas sobrevivientes de Stannis que cayó en la primera batalla de Invernalia, las casas norteñas leales y el Pueblo Libre librando una gran batalla como posterior asedio e incluso fue el responsable en ajusticiar a Ramsay Bolton por sus crimines como a Theon Greyjoy luego de su traición a Robb Stark.

En principio se mostro algo incomoda por su llegada en especial por los salvajes y los gigantes que ayudaban en los trabajos de reconstrucción, hasta confundiendo a la propia Val que se encontraba ateniendo a los heridos, creyendo que era alguna clase de sirvienta pero pidiendo las disculpas correspondientes.

En el Gran Salón fue recibida por Jon dándole la correspondiente bienvenida pero Jeyne Westerling frente a la particular corte del nuevo Rey en el Norte, manifestó su intención de residir en el Norte junto a su Septa por siempre, lo cual algunos de los presentes murmuraron pero Jon le permitió residir en el castillo y Val tampoco objeto la decisión e incluso la recién llegaba se volvió la dama de compañía de la nueva Reina en el Norte.

Aquella mañana lucía un vestido de color azul oscuro con ciertos detalles en negro llevando su cabello ondulado en un sencillo peinado. En cambio la Septa Meya tenía el rostro ovalado, estaba cerca de cumplir los 45 años, llevando el atuendo correspondiente de la orden religiosa con la diferencia de llevar un gorro de piel de conejo por el frío.

–¡Princesa Dalla!- dijo la Septa Meya. –Para eso existe el tenedor– señalo.

La niña que estaba ubicada frente a ella resultaba compartir varios rasgos con Val exceptuando por su cabello de color oscuro como todo miembro de la familia Stark y ojos grises que se asemejaba a la de un lobo a punto de atacar a su presa, pero con ver esa mirada la Septa se mostro incomoda. Jeyne solo se limito a esbozar una sonrisa por ver a la princesa comer panceta ahumada con sus manos.

Dalla vestía ropas de lana y unas prendas de cuerpo curtido, calzando dos botas forrada de piel en su interior y llevando dos sencillas trenzas en su cabello.

–A mí me gusta comer así, las pancetas – contesto Dalla. –Pero siempre me reprendes por comer y nunca le dices nada a mi hermano, Aemon o Duncan– manteniendo esa mirada de lobo que incomoda a la mujer.

En cambio los tres jóvenes que rondaban entre los 10 años a 8 años, hicieron oídos sordos a las palabras Dalla. El príncipe Eddard vestía las tradicionales ropas de los niños Stark, sus ojos reflejaban la misma mirada que su hermana menor, su cabello era de color rubio como la miel oscura y teniendo un gran parecido físico con su padre Jon.

–Y te comes todas las pancetas– dijo Eddard obteniendo una.

–Es verdad– secundo Aemon "Steelsong" hijo de Dalla y Mance Ryder, sobrino del "Rey y Reina en el Norte", resultando ser el primo de ambos jóvenes Stark siendo esbelto, de cabello rubio corto y heredero de la característica sonrisa de su padre como su talento en el laúd.

–Jajaja…– lanzando una sencilla carcajada Duncan hijo de Gilly, que resultaba tener el cabello como su madre pero más robusto que sus dos amigos, recibiendo aquel nombre por el legendario Duncan el Alto donde su madre escucho en su viaje al sur de Poniente, la historia del caballero que llego a liderar la Guardia Real de Desembarco del Rey y vistiendo como Aemon ropas de lana y cuero. –Siempre es igual…

Aemon como Duncan eran los pupilos de Jon consideraba que ambos chicos al cumplir la mayoría de edad, los nombraría como señores y otorgaría las correspondientes tierras como su propia fortaleza.

–Tampoco comiencen una discusión– añadió Jeyne que con solo hablar los cuatro jóvenes retomaban su desayuno entre risas y Meya miraba con cierto reproche pero los había visto crecer demostraba como la propia Jeyne, una gran preocupación por ellos.

–¡De Pie!– dijo Meya con ver las puertas del salón abrirse ingresando por ellas al Rey y Reina en el Norte.

Jon vestía ropas de lana y cuero luciendo especialmente un gorjal con el lobo huargo de la casa Stark y Val vistiendo prendas de color blanco, pantalones de lana, un par de botas altas de cuero blanqueado, una piel de lobo sostenía por un broce de plata y una capa de color blanca.

–Sigan desayunando– dijo Jon viendo a Dalla comer las pancetas sin tenedor. –Sin duda es como Arya– se dijo.

Val observo a su hijo e hija, sobrino y al joven Duncan que lo consideraba parte de su familia por ser el hermano de leche de Aemon, era muy diferente a su padre y siendo Samwell Tarly un mejor ejemplo a seguir pero el chico demostraba astucia e incluso era bravo a la hora de practicar con el maestro de armas de Invernalia.

–¡Tenemos una gran noticia!– anuncio Jon exhibiendo el mensaje llegado de la Ciudadela. –¡Duncan!... léelo en voz alta– viendo al chico.

–¿Yo? – pregunto.

–No seas tímido, pequeño Duncan– dijo Val. –Al menos ya no es ese monstruito que lloraba– recordándolo cuando solo era un niño de pecho y lloraba con tal fuerza que era escuchado hasta en la Torre Sombría en el Muro.

Duncan al recibir el mensaje aclaro la voz y siguiendo las enseñanzas de Samwell pudo transmitir el mensaje a la perfección e incluso mejor que Val.

–Es el fin del invierno– se dijo Eddard viendo a Fantasma merodear cerca de su padre y acostarse a sus pies. –¡¿Padre?!– captando la atención de Jon.

–¿Sucede algo? – pregunto Jon a su hijo.

–Eso significa que realizaremos la fiesta del Estío– inquirió a su padre y con ver de reojo a su madre solo le dedico una sonrisa maternal.

–¡Exactamente!– contesto Jon viendo a Val, Jeyne y Meya. –Realizaremos la fiesta del Estío como es tradición desde… la derrota de ellos… pero necesitaremos muchas preparaciones, vendrán todas las casas antes debo reunirme con el consejo.

Jeyne observo en silencio a Jon pero siempre llegaba a la conclusión que era muy distinto a su difunto esposo. Hasta existía cierta frase que decía: Jon Stark gobierna con mano firme el Norte, pero es gobernando en su habitación por su señora esposa.

–Creo que Val tiene algo en mente– se dijo Jeyne por ver las vestimentas de la Reina en el Norte.

–En cambio iré a ver las trampas que coloque en las cercanías del bosque– señalo Val. –¿Vendrán conmigo? – viendo a Jeyne, la septa Meya, Eddard, Dalla, Aemon y Duncan.

–Entonces salgamos cuanto antes– contesto Jeyne Westerling.

Una hora después, salón del consejo. (Samwell I).

–Esa silla no queda en el lugar correcto– se dijo Samwell Tarly, Maestre de Invernalia.

Samwell inspecciono la mesa del consejo, confirmando que todo estaba en orden y dispuesto para la reunión todo lo necesario, el primero en llegar resulto ser el primer capitán de la fortaleza ancestral de los Stark.

–Pensaba que estaba retrasado– señalo Harwin.

Harwin había regresado al Norte en compañía de la difunta Catelyn Stark o conocida como Lady Stoneheart`s. Siendo la responsable en coronar a Jon como el nuevo Rey en el Norte y falleciendo a los pocos minutos de entregar la corona a su legitimo dueño.

Jon lo recibió con los brazos abierto y nombrándolo primer capitán, puesto que utilizo en algún momento el difunto Jory Cassel e incluso sobrevivió a la guerra contra los Otros y se casándose con una mujer del Pueblo Libre.

–¡Capitán! – dijo Sam viendo al tercer miembro del consejo en ingresar a la sala.

Era un hombre alto, delgado, su cabello gris y brillantes ojos azules con una voz ronca.

–¡Jóvenes!– dijo Ser Brynden Tully.

Brynden Tully o El Pez Negro, luego de su fuga de Aguasdulces llego al Norte disfrazado y posteriormente uniéndose a Jon siendo uno de los testigos de su legitimación y fallando en su intento de liberar a Edmure Tully para traerlo al Norte.

Actualmente se desempeñaba como uno de los altos oficiales del Rey en el Norte comandando al cuerpo de caballería a pesar de contar con 65 años.

–Y veo que falta nuestro Rey y – comento Black Fish tomando asiento.

–Ya saben– índico Sam tomando lugar junto a Harwin. –Y Emmett suele llegar algo tarde…

–O tal vez, Emmet está al servicio de Maris– dijo Harwin.

Brynden solo se limito a esbozar una tenue sonrisa por el comentario de Harwin pero Emmett había decido seguir a Jon al momento de recuperar su hogar ancestral e incluso Maris y sus mujeres del acero se le unieron luchando en las batallas que siguieron a la recuperación de Invernalia.

–¡Caballeros!– dijo Emmett o Férreo Emmett notándose en parte cansado a pesar de ser el maestro de armas y en ocasiones uno de los castellanos. –Anoche…

–Nadie quiere saber de tu sumisión con Maris– se adelanto Brynden.

Sam y Harwin contuvieron ciertas carcajadas por el comentario del anciano caballero que demostraba su prominente figura. Emmett solo se ubico en su asiento a la espera de Jon, presentándose a los pocos minutos que a pesar de la ausencia de Lady Alys Thenn, Lord Wyman Manderly y Lord Galbart Glover encontrándose en sus respectivas fortalezas.

–Sam, luego necesito que envíes lo que discutimos a Lady Alys, Lord Wyman y Lord Galbart– señalo Jon pasando el mensaje proveniente de la Ciudadela. –El invierno ha terminado siendo el más corto, es posible que exista algo más de equilibrio pero debemos iniciar los preparativos para la fiesta del Estío…

Brynden solo leyó en silencio y pasando el mensaje a Harwin que luego se lo entrego a Emmett mientras Sam continuaba tomando nota de la reunión.

–Vencimos a esos demonios de hielo pero aun tenemos enemigos en el Sur– comento Brynden. –Los Frey pueden tener una disputa familiar pero cuando tenga un nuevo señor comenzaran a buscar venganza, sin mencionar que Victarion Greyjoy debe estar preparando su armada y La Compañía Dorada con ese Rey que afirma ser el hijo de Rhaegar tratando de batallar por diversos frentes.

Sam registraba los puntos más importante y viendo el mapa que se encontraba en la mesa de todo Poniente marcado con algunas figuras talladas de madera donde señalaba la posición de cada bando. Su mano seguía registrado cada tema que se tocaba por el consejo que al terminar una hoja, inmediatamente tomaba otra.

Harwin tomo la palabra abordando los posibles escenarios como reforzar Foso Cailin, para evitar ciertas sorpresas por parte de los Greyjoys.

–Yo creo que debemos reunir al menos 200 arqueros para defender el ascenso Sur, y algunos soldados de infantería como jinetes– propuso Harwin.

–Quizás– dijo Sam viendo como las miradas de los cuatro se ubicaban sobre él. –Quizás mantener una guardia especial…. Envía algunos cuervos a Lord Manderly que envié algunos de sus caballeros, Larence Hornwood pueda enviar al menos 100 arqueros y Lady Eddara Tallhart que envié el segundo grupo de arqueros… y aquí podemos enviar algunos soldados… tendremos una especie de compañía e incluso los Lacustres pueden reforzar enviando un cuervo a el Cuello…

Jon, Harwin, Emmett y Brynden solo intercambiaron mirada encontrándole completo sentido a la idea propuesta por Sam.

–Y pensar que su padre lo envió al Muro por ser un cobarde– se dijo Brynden recordando la historia de Samwell por ser considerado como un hijo débil por Lord Tarly.

–¿Quién será nombrado como comandante?– pregunto Harwin viendo las miradas del resto del consejo clavada en él. –Sera todo un honor…

Los siguientes tema fuero en torno a la planificación de la próxima Fiesta del Estío, sobre las rutas comerciales establecida en Puerto Blanco y finalmente sobre el Nuevo Agasajo.

–Mi padre siempre deseo repoblar el Nuevo Agasajo con nuevos señores, apenas llegara el verano pero con la Guardia de la Noche casi extinta y algunos clanes del Pueblo Libre ocupando las tierras de los Bolton, debemos reforzar ese punto– anuncio Jon. –Y creo que es hora de comenzar a dar algo más de responsabilidad a Ned, Aemon y Duncan… ya cumplirán pronto los 10 años, han aprendido lo fundamental que deben saber para su edad pero en la próxima reunión del consejo con Alys, Wyman y Galbart estarán presente.

Samwell pensó en Duncan que resultaba ser su hijastro e incluso Gilly que trabaja en las cocinas de Invernalia donde se sentía cómoda junto a la hija en común que concibieron hace un par de años. Él consideraba al chico bastante fuerte y astuto pero en ocasiones terminaba en peleas con otros chicos de su edad o mayores pero ser nombrado señor de alguna fortaleza sería un paso muy importante.

–¿Supongo que irá con Harwin?– pregunto Sam.

–¡Sí! – contesto Jon

–Duncan estará bien conmigo y tratare que este ocupado en todo momento para evitar que se meta en problemas– dijo Harwin a Sam. –¿Y vendrá también Aemon?– pregunto.

–Aemon es más tranquilo– dijo Brynden. –Le enseñare algunas cosas ese chico es tan bueno manejando la espada o tocando su laúd, quizás ser un caballero.

–Y Val me mandaría a dormir a las perreras por hacer que Aemon sea un caballero– dijo Jon provocando las carcajadas del consejo.

Concluyendo la improvisada reunión del consejo cada miembro regreso a sus obligaciones pero Jon y Sam caminando por el pasillo seguido de un soldado alto, robusto, de cabello castaño con dos trenzas a cada lado, llevando la armadura del ejército norteño, portando una espada y hacha.

–Realmente te volviste bastante alto como un gigante– menciono Sam a Dryn, el hijo menor de Tormund.

–Ni idea, Maestre Sam– contesto Dryn. –Al menos mi padre ahora debe verme hacia arriba– siguiendo a Jon y al Maestre Sam hacia el exterior de Invernalia para tratar algunos asuntos en torno a los nuevos reclutas a cargo de Dryn.

En cambio, Bosque de los Lobos. (Val I).

Los habitantes de las Invernas en las afueras de las imponentes murallas de Invernalia, solían realizar sus actividades diarias pero en ocasiones bastante especiales solían ver a la Reina en el Norte montada a caballo seguida de Jeyne Westerling, la Septa Meya, el príncipe Eddard, la princesa Dalla, Aemon, Duncan y cerrando la marcha del grupo iba Fantasma.

Algunos de los señores norteños les parecía bastante flexible la actitud del Rey en el Norte. En permitir que Val pudiera tomar su montura y pasear por los alrededores de Invernalia e incluso explorar el Bosque de los Lobos en compañía de Fantasma que mantendría lejos a los lobos u otros depredadores al acecho.

Los aldeanos del género masculino con ver a Val en ocasiones paseando a caballo o recorriendo Las Invernas quedaban prendados por su presencia como obteniendo algunos admiradores. A pesar de ser la Reina en el Norte, demostraba dictar bastante diferente de las tradicionales consortes reales pertenecientes a las más importantes casas de cada reino donde demostraba sus habilidades de ser una mujer perteneciente al Pueblo Libre.

–¿Majestad?– pregunto Meya cubierta por una gruesa capa y acomodando su gorro de piel pensando en cómo fue convencida de ir en la recolección de las trampas puestas por Val. –Este sitio es algo peligroso por los lobos, jabalís y otros animales salvajes.

Val solo se limito a girar sus ojos por la Septa Meya, continuando con su camino a pie y sosteniendo las riendas de su montura.

–Tenemos a Fantasma y es el lobo más grande de la región– contesto.

Fantasma seguía a Val de cerca y manteniéndose alerta en el interior del bosque. Dalla se mantenía cerca de su madre en todo momento, en cambio Jeyne Westerling vigilaba a los tres chicos que revisaban las trampas puesta por la reina y volviendo armarlas a recuperar su presa

–¡Tengo otro!– anuncio Aemon exhibiendo un conejo.

–Tendremos para la cena estofado de conejo– dijo Val viendo a su sobrino moverse entre los arboles buscando en las trampas. –Se parece a Dalla al cazar y apenas hace ruido al moverse– pensó.

Eddard y Duncan trataban de alcanzar el número de conejos para depositarlos en el canasto instalado en una joven mula que seguía al resto de las monturas.

–¿Más allá del Muro cómo es?– pregunto la Septa Meya.

–Frío, nieve y anteriormente merodeaban esos demonios blancos– contesto Val viendo en todas direcciones pero Dalla y Fantasma se detuvieron por un paso casi olvidado por aquellos que solían viajar por el Bosque de los Lobos.

–¡Mamá!– dijo Dalla Stark señalando y Fantasma al cruzar una mirada con ella le pareció que trataba de decirle algo en particular. –Fantasma encontró algo.

Desviándose de la ruta junto a sus acompañantes, se internaron entre los árboles y notando el extraño silencio. Jeyne se mantuvo cerca de su Septa viendo a los tres chicos que cerraban la marcha, el siguiente tramo los llevo hasta donde se encontraban tres Arcianos que formaban uno solo y alzándose sobre el resto de los arboles.

Val contemplo en silencio al conjunto de Arcianos. Fantasma solo se ubico en sus cuartos traseros pero Jeyne y la Septa miraron con cierto temor a los arboles sagrados por últimos los tres jóvenes se arrodillaron inmediatamente pronunciando algunas oraciones en voz baja a los Antiguos Dioses recordando las enseñanzas de Jon y Val.

La Reina en el Norte junto a su hija, oraron en silencio pero aquel revoloteo les tomo por sorpresa.

–Debemos salir de aquí– aconsejo la Septa Meya manteniéndose apegada a Jeyne y viendo a Val tomar uno de los conejos que traía la mula que en compañía de los caballos, estaban tranquilos en aquel sitio intacto por parte de los Norteños y Fantasma solo se mantuvo tranquilo en su sitio esperando algo en particular.

Solo necesito tomar su cuchillo de hueso que portaba a la cintura y exhibiendo a un robusto conejo a los tres Arcianos que ofreció en sacrificio. El ave del color de la noche continuaba moviéndose de una rama a otra y estudiando en silencio al grupo antes de graznar.

-¡Jon!...

Fue la palabra que pronuncio el cuervo y repitiéndola al menos un par de veces:

-¡Jon!...

-¡Jon!...

-¡Jon!...

-¡Jon!...

Continúo graznando el nombre del Rey en el Norte, el segundo cuervo se poso en un viejo roble, el tercero y el cuarto cuervo llegaron juntos sumándose a los llamados de sus congéneres.

-¡Jon!..

-¡Jon!...

-¡Jon!..

-¡Jon!..

El quinto cuervo se poso sobre una de las sillas de las monturas, pronunciando un nombre distinto.

–¡Val!...

–¡Hola, Brandon!– contesto Val sin mostrar miedo al llamado del nuevo Cuervo de los Tres Ojos.


Y continuara, lectores…en la segunda actualización que saldrá a finales de mes o inicio del próximo mes de Julio. Antes de finalizar como vieron se abordaron algunos temas simplemente con ciertas suposiciones que podría pasar en un posible escenario, tampoco tengo la verdad solo es para que lo disfruten y mostrar un escenario Post-final de los libros. Básicamente menciono algunos sucesos pero la historia se contara desde este punto.

Como vieron en el titulo solo dice Crónica I: Una Nueva Era, lo cual me lleva que este fic solo serán dos crónicas, en lo personal preferir trabajar en un capitulo algo extenso con cuatro puntos de vistas sumando dos nuevos.

Ahora bien puede que fuera algo sencillo en ciertos aspectos pero así inicio el libre primero de la saga en las primeras paginas, pero iremos avanzando lentamente en el desarrollo de los sucesos de la historia que he planeado e incluso la extensión de cada actualización puede variar de uno a varios puntos de vistas según en cada publicación.

El siguiente capítulo se titula "La Sentencia y La Espada" como dato adicional, la palabra Estío significa Verano, lentamente iremos aclarando varias preguntas en torno a ciertos personajes, nos vemos.

La imagen de portada, no me pertenece, los correspondientes créditos a su dibujante.