Capitulo 1

Akane

No era mi amiga, era una total desconocida, pero al sentir su mirada no pude evitar voltear y ver quien era aquella persona que insistía en observarme tan detenidamente, esa noche su mirada se cruzó con la mía, y fue imposible ignorar esos ojos azules que me veían tan expectantemente.

Tan extraña me sentí al ver que me sonreía, como si me estuviera coqueteando, su risa era tan linda, el brillo en sus ojos me fascino, era una mujer bonita, tenia que reconocerlo pero me intrigaba un poco su manera de comportarse la verdad me confundía, mas de una vez gire mi rostro, a ambos lados para estar 100% segura de que fuera a mi a quien observaba.

Era una mujer y su mirada me sorprendía, irradiaba luz ese brillo tan particular que poseían sus ojos me hipnotizaban.

Yo decidí sentarme ese día en la parte alta de un antro, me gustaba observar a las personas desde arriba, ya que podía verlas bailar, convivir en pareja y entre sus amistades, de repente un que otro pleito, entre amantes pero en fin jamás me imagine que ese día la conocería.

Ambas nos encontrábamos solas , dos chicas en busca de emociones, la música seguía sonando pero ante mis oídos solo era vibraciones….. por un instante sentí que no entendía el porqué aún estaba ahí, no era un lugar que frecuentara o me gustara mucho, creo que era la segunda vez que visitaba ese lugar.

Empecé a corresponder a las miradas de aquella mujer, me deje llevar por el momento, no tenia nada que perder ya hacia algún tiempo que no me importaba mucho el que dirán, y estaba decidida a vivir y disfrutar mi presente.

Podía notar en su mirada que algo me quería decir, era como si me gritara que necesitaba hablarme.

-¿Será lesbiana?- me pregunte, ya que podía ver en sus ojos un cierto interés y yo no pude evitar ruborizarme ante esta pregunta.

-Yo no lo soy, pero……- me sentía envuelta en su juego. llegó un momento en que yo tampoco podía dejar de mirarla, nos sonreíamos mutuamente y el coqueteo era espontaneo, era un juego que yo también quería disfrutar al igual que ella.

Y cuando menos lo imagine se acerco el mesero, con una nota que decía:

"¿me puedo sentar en tu mesa?"

No fue necesario preguntarle quién la enviaba, así que gire mi rostro para verla, asentí con mi cabeza rápidamente y con una sonrisa sincera le confirme su ya conocida respuesta.

Al ver que se acercaba aquella mujer mi cuerpo empezó a temblar, no sabía qué iba a decir, era una mujer muy bella; de cabello semi largo trenzado no muy alta, busto mas grandes que el mío sin duda alguna, Era verdaderamente hermosa y me sentía extraña al reconocerlo, me llamó la atención la ropa que usaba muy varonil sin duda alguna, está hermosa mujer es lesbiana y ¿yo?... La pregunta quedó divagando en mi torcida mente.

Por fin llegó a mi mesa, me saludó con una amplia sonrisa.

-Hola mi nombre es Ranko y es un placer conocerte ¿Cuál es tú nombre?-

tomó asiento frente de mi, pidiendo rápidamente al mesero servicio.

Yo tragué en seco mientras cobraba valor para poder articular una palabra era fácil Coquetear estando lejos de ella, deje todo mi pudor atrás y me dispuse a ser fuerte y audaz por una vez en mi vida y finalmente respondí

-Akane, me llamo Akane- no entendía el por que me sentía nerviosa y extraña, después de un rato el mesero llego con las bebidas que pidió Ranko, el alcohol hizo estragos en mi conciencia y la audacia empezó a tener el control sobre mi y me entregué por completo a su juego que aún no sabía cómo terminaría.

No sé cuánto tiempo pasó, si fueron minutos, segundos o largas horas; pero cuando retomé un poco de conciencia estábamos en la habitación de un motel.

Ella acariciaba mi espalda mientras yo sólo veía el cuadro de un gran león que colgaba en la pared, sentía que el león me miraba con ojos acusantes, como recriminándome el porqué estaba ahí pero no era el único en mi mente estaba esa pequeña voz que me decía Akane corre sin volver atrás esto no está bien y otra voz que me decía y ¿Por qué no? , por eso decidí cerrar mis ojos y simplemente sentir.

Esa linda pelirroja de acerco a mi, con paso lento pero seguro, disminuyendo la mas mínima distancia entre nosotras, pude sentir su tibia respiración en mi mejilla deslizándose hacia mi lóbulo, susurrándome con voz ronca -¿tienes miedo?- en ese momento las palabras se atoraban en mi garganta no podía hablar solo asentí con mi cabeza, y sentí como sus labios atraparon los míos en una tierna, pero seductora caricia, que derrumbaron todas mis defensas, siguió besando y acariciando mi cuerpo, y poco a poco me fue despojando de mi ropa sutilmente casi sin darme cuenta.

Ella empezó a recorrer todo mi cuerpo con sus manos, y no podía evitar estremecerme con el roce de sus pequeñas manos en mi, era toda una especialista, sabía perfectamente dónde tocar y cómo hacerlo.

Podría jurar que nunca un hombre me había hecho sentir lo que esa noche Ranko me estaba haciendo vivir.

Empezó a besar mi cuello, era una sensación deliciosa, sentir como delineaba mi clavícula y mis hombros, dejando un rastro húmedo de sus besos y delicadas succiones hasta llegar a mis senos, los cuales tomo con posesión y empezó a succionar con devoción podía sentir como su suave y tibia lengua pasaban por la sima de mi seno una y otra vez, haciéndome gemir de placer; mientras deslizaba su mano por mi vientre hasta tocar mi intimidad aquel centro de placer el cual me activo como si esto se tratara de un botón haciéndome consiente que tocaba mi clítoris . Yo era una total inexperta, no sabia qué hacer, jamás imaginé besarme con otra mujer y esa noche no sólo me estaba besando con ella, sino que también le estaba entregando mi cuerpo y todo mi pudor.

Paró un momento de mimar mis senos, para observarme fijamente como pidiendo autorización para bajar un poco mas y sin pronunciar palabra empezó de nuevo con el juego de besos y mordidas deliciosas por mi cuerpo, termino de delinear mi busto, bajando a mi abdomen, dejando un camino de besos y saliva hasta llegar a mis caderas e intimidad, por un momento me asuste, pero no me opuse a nada simplemente me deje llevar por aquella pelirroja que me hacia estremecer y sin alguna pizca de duda acaricio con su lengua mi húmeda y palpitante intimidad, sabía que yo no me negaría a su proceder y no se equivocó, mi cuerpo empezó a reaccionar podía sentir como ella sonreía al ver como mi cuerpo vibraba sus manos sujetaban mi cuerpo, mis senos, mi cadera no paraba de acariciarme, mientras yo no sabia que hacer a parte de disfrutar, me llevaba las manos a mi rostro, y mi boca tratando de callar mis gemidos de placer, no sabia como tocarla y entonces miles de dudas inundaban mi cabeza, pero eran opacadas por las sensaciones que esta me hacia sentir.

Yo gemía de placer, mi cuerpo estaba a punto de explotar. Yo la veía tan emocionada y tan segura de lo que hacía, ella era el prototipo perfecto de hombre que toda mujer anhela tener en la cama, tan preocupada por el placer que su pareja sentía, esas caricias expertas, esa necesidad de proteger a la otra persona, pero toda esa masculinidad estaba encerrada en el cuerpo pequeño y delicado de una mujer.

No paraba de mover su lengua dentro de mi, mientras el calor de mi cuerpo aumentaba hasta que me rendí al placer por completo, pude sentir como mis labios dieron el más fuerte suspiro, que jamás en la vida había dado y vi su cara de satisfacción, logró lo que quería, ver arder mi cuerpo en pasión, se levanto un poco y limpio su rostro con el dorso de la mano, volvió a inclinarse un poco para besar mi cuerpo pero esta vez de una manera delicada, llego a mi ombligo acariciándolo sutilmente con sus labios, susurrando lo hermosa que era y diciendo lo agradecida que estaba por haberme entregado a ella, después de semejante pasión en mi cuerpo quedo totalmente sumergido en las extrañas sensaciones de ser poseído por otra mujer, después de aquellos minutos de locura dormí complacida.

Al despertar en aquella habitación del motel, se sentía un poco solitaria y fría pues me percate de que ella no estaba y yo empecé a recordar cada suceso de esa noche tan intensa, pero no me arrepentí, incluso mi cuerpo me pedía repetir, empecé a delinear con mis dedos los lugares que beso, observe como dejo pequeñas y casi imperceptibles marcas en mi abdomen y hombros, una pequeña sonrisa de placer surco mi rostro estaba deseosa de repetir esta aventura de nuevo.

Pude sentir aun en mi piel su olor tan agradable como quedo en mi tan impregnada, como si hubiera tatuado en mi su esencia que me confundía ya que era tan Varonil, esa mujer despertó en mí tantas pasiones que quedaron latentes y fue ahí que descubrí que siempre había sido lesbiana y no lo sabía o al menos eso creía.

Tenia que ducharme, ya que sentía la culpa y las dudas cada que aspiraba mi piel, para mi sorpresa cuando entre al baño para asearme encontré una nota que decía:

-"Fue un placer atenderte como nunca nadie lo había hecho, ¿que cómo lo supe?

La manera en que te estremeciste, temblabas como una hoja de papel en mis brazos. Tu cuerpo me lo dijo…

Firma: Ranko".

Y debajo los dígitos de un número celular.

- acaso fue tan obvio lo muerta que estaba como mujer- se dio cuenta lo viva que me hizo sentir. Después de arreglarme me fui a mi casa tenia un poco de pena y nervios de que me preguntaran donde había pasado la noche , pero para mi suerte no había nadie solo una nota que decía

"Akane papá se fue con el maestro a una misión , Nabiki al igual que tu no se donde se habrá metido, yo regreso hasta mañana; pasaré el día con Tofu te deje la comida lista solo la tienes que calentar, te quiere Kasumi"

El tiempo pasaba lento y me carcomía la sensaciones y las dudas no dejaban de rondar en mi cabeza así que me decidí ya no podía mas con mi angustia de saber si a ella le interesaría verme de nuevo. En la tarde me atreví a mandarle un mensaje, el cual contesto rápidamente y dándonos cita en el mismo antro. quería verla, necesitaba pedirle que me volviera a hacer sentir lo que sólo ella logró, hacerme sentir viva, hacerme sentir mujer, al diablo los estándares sociales de mujer con hombre para mi ella es todo lo que necesito de un hombre, nunca me había sentido tan viva podía jurar que mis ojos irradiaban luz, no podía ocultar mi sonrisa, mi plenitud como mujer……

Ranma. Pov.

Hoy decidí salir a tomar unos tragos la monotonía me mataba, así que decidí hacerlo en mi forma femenina. Estaba sentado cerca de la barra, deleitándome con la música y el ambiente del lugar; las luces de colores neón a veces eran algo cegadoras pero me agradaba el lugar, algunas personas preferían refugiarse en lugares del antro mas oscuros, donde muchos se ocultaban en las sombras para poder observar bien a sus próximas victimas, yo disfrutaba bebiendo un poco, ya que las bebidas femeninas son mas dulces y suaves al paladar, después de un rato y de unos cuantos tragos gire mi rostro a un costado y pude observar como entro una chica al lugar, era muy hermosa, me impacto al verla mas no quería que las luces del lugar me engañaran, y opte por observarla detenidamente, su cabello era de color azulado lizo, ojos color avellana preciosos tenían un destello de luz el cual era casi magnético, no podía dejar de observarlos, esa mini falda negra que traía puesta dejaba ver sus bien torneadas y trabajadas piernas, su textura era como la mas fina de la porcelana, su blusa aunque era conservadora, se ceñía a su delicada cintura, pero dejaba ver su bello cuello el cual era largo y delicado, su Complexión era pequeña me idiotizo desde que la vi no pude evitar, deleitarme con su sola presencia, ella se sentó en la parte de arriba del antro en una mesa con cuatro sillas, yo solo pedía al cielo que no esperara a alguien, algún novio fastidioso o algún amigo protector por un momento se me olvido por completo que estaba en mi forma femenina Ranko .. pero esa mujer me hechizo.. sin dudar puedo decir que fue amor a primera vista, ella es la indicada para ser la futura señora Saotome…

Desde mi lugar no podía dejar de observarla, sentía que si desviaba mi mirada la perdería de vista… no se… suena algo enfermo, pero en realidad me tenia cautivado, ella se percato de mi insistente mirada y me sonrió tímidamente, tal vez algo confundida por sentir una mirada tan insistente de otra mujer, cada vez mas nuestras miradas se cruzaban y no lo resistí mas, decidí mandarle una nota donde le pedía permiso de acompañarla a lo que ella acepto rápido di gracias a Kamisama que eso haya sucedido ... después de presentarnos , pude ver con claridad, las luces del lugar no me engañaban, en realidad era hermosa y cuando ella me sonrió sin ningún tipo de inhibición sentí que me perdí en ella, ya no había nada mas que hacer, en ese momento mi cerebro hizo un click, y mando una fuerte corriente eléctrica a todo mi ser tan fuerte que ya no soporte mas mis instintos.

Fuimos a un motel y lo demás sucedió tan espontáneamente que al despertar no pude creer lo que hice, pero no me arrepentía, esa figura tan inocente y hermosa, dormida a un lado de mi era totalmente irreal quería repetir la experiencia por lo cual le deje una nota en el baño.. debo reconocer que tener sexo como Ranko fue mas que excelente y a ella le encanto sus acciones me lo dijeron……….

Continuará...