Sumario: "¿Se enteraron del rumor?" preguntó Emmett, muy divertido, mientras decidía qué comer.

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Brian es hetero

—¿Se enteraron del rumor? —preguntó Emmett, muy divertido, mientras decidía qué comer.

—¿Rumor? ¿Cuál? ¿De quién? —quiso saber, inmediatamente, Debbie, quien se encontraba a unos metros con una bandeja llena de ensaladas que debía entregar a un grupo de chicos.

Casi todos miraban con atención al Emmett y éste pestañó varias veces, encogiéndose de hombros para alterar la paciencia de sus amigos—. De Brian —dijo, finalmente.

Entonces, Justin sí se vio interesado—. ¿Qué le pasa?

El rubio había regresado de Nueva York tres meses después de haberse ido y ahora su sentido de culpabilidad no le permitía estar alejado de Brian durante mucho tiempo. Aunque, claro, el hombre trabajaba y por eso tenían que pasar varias horas separados. Al comienzo, Brian había estado contento con la atención pero ahora parecía simplemente irritado. Le encantaba estar con Justin –aunque nunca lo admitiría- pero no le gustaba que lo siguiera a todas partes.

—Hablé con Elle, una reinona de lo más simpática que me contó que vio a Brian besándose… ¡con una chica!

Casi en cámara lenta, los labios de todos los seres humanos del bar se abrieron y exclamaron "¡Oh!", sumamente sorprendidos.

—Imposible —comentó Michael, meneando la cabeza de un lado al otro—. Brian sólo les teme a las arañas y a las mujeres. Jamás besaría una.

—Además, odia a los 'malditos heteros' —agregó Justin, no intentado convencer a los demás sino a sí mismo. No obstante, no era difícil creer que todo era una equivocación. ¿Brian Kinney, besando a una mujer? Y una mierda…

—No quiero estar cerca de él cuando se entere —murmuró Ben, muy tranquilo, tras beber un sorbo de gaseosa.

Repentinamente, la puerta del lugar se abrió de manera brusca y la Furia personificada entró por ella. Nadie dijo nada y Brian no miró a nadie a los ojos.

—Debbie, arsénico, por favor.

Emmett se rió y, al ver la mirada asesina del otro hombre, se llevó una mano a la boca y miró hacia otro lado.

—Ya se enteró —anunció Ben, con la misma tranquilidad de momentos antes—. ¿Es cierto?

Brian giró la cabeza para mirarlo—. Lo que es cierto es que te voy a meter la botella de gaseosa por el culo si vuelves a preguntar.

Justin sonrió y se sentó a su lado—. Pensé que los rumores no te afectaban.

—No sé de qué estás hablando.

—Claro que sabes y es pura mierda. No dejes que te afecte. Sólo hablan porque te tienen envidia —aseguró el muchacho, intentando sonar convincente—. Saben que eres el mejor gay de todos y quieren arruinar tu reputación.

—Para eso ya estás tú, Sunshine —replicó Brian, sarcásticamente, asesinando un trozo de pan con un tenedor—. Me han dicho muchas cosas en mi vida pero hetero es el peor insulto de todos —agregó de manera dramática.

—No te preocupes, todos sabemos que eres el más marica de todos —afirmó Mike, poniéndole una mano en el hombro y sonriendo. Brian, por supuesto, no se tranquilizó y tuvieron que aguantar sus monólogos acerca de porqué 'los heteros son una puta mierda' durante casi un siglo.