Disclaimer: Vampire Knight no es mío, ojala lo fuera, pero no. Este manga pertenece a Matsuri Hino-sama y el ánime a ANIPLEX, yo simplemente hago los fics para mi diversión y la de los que lo lean…

Rating: Nada raro, es para todo público…

Advertencias: Spoilers…

Acotaciones:


Diálogos: En negrilla.

Pensamientos: En cursiva.

Ironías, sarcasmos, palabras especiales: "entre comillas"

Enfatizaciones: Subrayado.

Cambios de escena: 0o0o0o0o0o0o0


`El sabor de los Pecados´

By: LaDy AraKawa


Chapter I

"Envidia"

[Licor]

Character: Zero

Era viernes.

Y Zero salía de la academia como cada viernes lo hacía al terminar sus labores de Guardián, aunque no comprendía aún porqué el Director insistía en que continuase vigilando el colegio aunque este ya no estuviese bajo amenaza de vampiros. Absolutamente toda la clase nocturna había abandonado el colegio detrás de

…De verdad prefería no pensar en ello muy seguido…

Pero él continuaba patrullando todo el colegio después de hacer los deberes. Sin embargo era tremendamente aburrido. Las chicas ya no intentaban escaparse. No había nada que vigilar, realmente.

Pero el no se oponía, ni siquiera replicaba, lo hacía como un autómata y después de eso, salía del instituto y recorría por largo rato las calles y callejones de la cuidad hasta que oscurecía y lo inundaba la nostalgia. Entonces se marchaba a un bar del sector mas peligroso y se dedicaba a tomar licor.

Mucho, mucho, mucho licor.

El director, su ex maestro Yagari y hasta Sayori le recordaban constantemente que era sumamente perjudicial para su salud el tomar tanto, pero él, testarudo y obstinado como era, hacía caso omiso y continuaba con su rutina.

Por lo general se quedaba cuatro o cinco horas en el bar, tomando en soledad una botella tras otra sin detenerse. Nadie le hablaba, ya fuese por el hecho de que su aura instintiva de vampiro los alejaba o por que su aspecto de chico busca-pleitos los alarmaba.

Sin embargo, cuando se sentía mas deprimido que de costumbre, entonces se quedaba mucho mas rato, casi hasta el alba del día siguiente. Esa noche era una de esas, en las que se sentía especialmente mal.

El bar era casi siempre el mismo. Cuando entró, un hombre obeso, de barba mal cuidada, lo saludó con un ademán. Zero ladeó la cabeza a modo de respuesta y fue hasta la última mesa, la más alejada del lugar, detrás de una viga de concreto.

Era su mesa.

El barman se acercó a él con familiaridad y con una sonrisa sacó de entre su percudido delantal, una libreta y un lápiz.

-buenas noches, Zero- le saludó -¿Qué vas a tomar hoy?-

El joven vampiro apoyó su cabeza en su muñeca reclinada y suspiró. Quería algo fuerte esa noche, algo especialmente fuerte.

-tequila mexicano estaría bien-

El hombre le miró con curiosidad. Hacía un par de meses que ese chico frecuentaba su bar, y aunque tenía pinta de ser un problemático por su semblante huraño y hosco, nunca le había dado problemas, además consumía una gran cantidad de alcohol casi todas las noches y jamás había morado con los pagos.

Sin embargo, él, con sus innumerables años de experiencia, logró comprender que ese chico no era alcohólico sino hasta que empezó a ir al bar. Lo mas probable es que estuviese sumido e una profunda depresión, aunque nunca se había enterado el porqué.

El dueño también había notado que en que los días que el muchacho entraba con un aura mas oscura –si era eso posible- pedía licores mas fuertes. Hoy había pedido el más fuerte de todos.

Suspiró. El no tenía por que entrometerse en las vidas de sus clientes.

-bien- dijo el hombre simplemente y anotó la orden el la libreta. Luego se marchó, dejando a Zero solo nuevamente, con su amargura.

La mirada del Kiriyû se paseo por el bar de baja reputación. No había ninguna mujer decente ahí. Todas estaban vestidas de manera ordinariamente sugerente y la mayoría ya estaban ebrias acompañando a hombres igual de ebrios que las trataban de manera agresiva y cosificada.

Su tequila llegó de la mano de uno de los meseros jóvenes que trabajaban allí por pura necesidad. Zero puso el dinero en la charola del chico y tomo el tequila. Lo destapó sin esfuerzo y levantó la botella hacia el vacío.

-Feliz cumpleaños, Yûki- musitó con un horrible nudo en la garganta. Se llevó la botella a la boca y dio un largo trago. El tequila se deslizó ardiente por su garganta y después muy amargo, pero le dejó una sensación agradable de sopor.

Ese viernes era el día que se conmemoraba el cumpleaños número diecisiete de Yûki, su mejor amiga desde niño, a la única que había amado y que amaría.

Se preguntó donde estaría, si el Kuran la estaría tratando bien, si sería feliz…

Lo mas probable era que sí. Que estaría en algún lugar hermoso, lleno de los lujos que se merecía, siendo tratada como la princesa que era, sonriendo como era debido y siendo feliz como siempre lo había merecido…

Y Kuran Kaname estaría con ella, encargándose de que se olvidara de él…

Tomó otro sorbo largo.

Ya había aceptado que esa constante amargura que sentía en la boca del estómago, que lo llenaba de una inmensa ira, que le hacía perder el control, era simple y llana Envidia.

Pura Envidia.

Envidia de Kuran Kaname.

Envidia de que él la tuviese para el, que tuviese todo su amor, entrega incondicional, preocupación, devoción para el…

Que ella sufriese, riese, llorase y se alegrara únicamente por el. Que sus pensamientos, sentimientos y palabras estuviesen dedicadas a el. Que su felicidad o desdicha dependiese de lo que el dijese.

Ella era toda para él…y él todo para ella.

Eran como dos piezas de rompecabezas hechas para encajar. Ella había nacido para ser su esposa, su amante, amiga y consejera. El no tenía nada que hacer en medio de esa legendaria relación.

Tomó otro trago más.

Y lo mas irónico de todo es que el no podía dejar de pensar en ella. En lo mucho que la extrañaba, en lo mucho que la necesitaba, en lo mucho que dependía de ella, en lo mucho que la amaba…

Y ese día, el día de su cumpleaños, el día que evocaba recuerdos tan dulces para él de unos maravillosos años junto a ella, era un día que ahora se le antojaba amargo y deprimente.

Ella no estaba con el ahora y el único lazo que los unía era la promesa que él le había hecho de buscarla para matarla…

Tomó otro trago y luego otro, y otro.

¿Por qué demonios tenía que haber despertado su lado vampiro? Las cosas estaban perfectas como estaban. Hasta que se había entrometido el maldito del Kuran. El, técnicamente, había destrozado su vida. El y toda su maldita estirpe de sangre pura.

La botella ya estaba llegando al final cuando pidió la otra. Ciertamente estaba mareado, pero aun no se sentía mejor. El licor te hace olvidar y el sentía una necesidad inmediata de hacerlo.

Recordó las fuertes palabras de Yagari "Te matarás si sigues tomando de ese modo"

Quizás eso sería lo mejor…

Esperar a morir.

Esperar a que el v


eneno que corría por sus venas, proveniente de la envidia, acabara por intoxicarlo…

La amaba y no se creía capaz de dejar de hacerlo, y hasta el día que dejara de existir la extrañaría. Todos los días blasfemaría hacía Kuran Kaname y su suerte y lo odiaría de la manera en que se odia al mas terrible de los enemigos…

…como al que te ha quitado lo más preciado del universo, una parte de tu alma y corazón…

Tiró a un lado la botella vacía para comenzar con la otra. La noche apenas comenzaba y el brindis sería por la felicidad de su lejana amada…

Ese día había aprendido que la Envidia sabía a Tequila Mexicano…

La Envidia sabía a Licor…

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Hola muy buenas…

Aqui les traigo la primera edicion de mi serie de drabbles de mi serie favorita (la mas amada, adorada y preferida xD). Estos drabbles responden a la Tabla de Retos de Pecados Capitales de Live Journal. Muchos ya la conocen y para mi es un honor presentarsela.

Espero que les haya gustado. Un par de reviews me harian muy feliz. La proxima les traere el drabble de "Gula" con la pareja de "Shiki/Rima"

Un Beso^^


¡Nos leemos pronto!

Att:LaDyAraKawa

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