Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Stephenie Meyer. Yo simplemente juego con la historia.


Saludo Secreto

No le importa el lugar dónde está. No le importa porque él está con ella.

Diego, su Diego está con ella. Tomándola de la mano; acariciándole el rostro; sonriéndole como sólo le sabe sonreír a ella. Ella le devuelve la sonrisa, y siente que nunca ha sonreído de esa forma, porque él es la primera persona con la que se siente cómoda para hacerlo.

No hablan, pero tampoco necesitan hacerlo. Porque las palabras sobran, las palabras están de más. Además, el lenguaje de las sonrisas es mucho más bonito; más tranquilo; más de ellos. Bree suspira, y se extraña de haberlo hecho. ¿Había suspirado antes? No lo recuerda, y tampoco se esfuerza en querer recordarlo, porque no le importa. Cuando está con Diego, nada le importa.

Diego le suelta la mano y Bree siente que le falta algo. Le gusta demasiado el contacto que habían formado, y no quiere distancia entre ellos, quiere que estén lo más cerca posible, y no le importa que la otra mano de Diego esté acariciando su mejilla. Entonces, como si Diego tuviera el poder de leer las mentes, ubica su mano libre en la cintura de ella, para acercarla a su cuerpo. Ya no hay distancia entre ellos, ya no hay huecos.

Bree cierra los ojos cuando la mano de Diego comienza a recorrer su espalda. Le gusta la sensación y desea que Diego no se detenga jamás. Se siente segura, se siente protegida. Diego deja de acariciarle la mejilla para llevar su mano junto a la otra, y así poder abrazar con más fuerzas a Bree, quien aún permanece con ambos brazos a un lado de su cuerpo, como si no supiera que hacer. Diego decide ayudarla, porque él también quiere que ella lo abrace.

Sube una de sus manos hasta uno de los hombros de ella, sólo para volverla a bajar acariciándole el brazo. Toma la mano de Bree entre la suya y la lleva hacia atrás, hacia su espalda, dejándola posada allí. Regresa su mano a la espalda de Bree y le sonríe. Ella entendió el mensaje, por lo que no es necesario que Diego le enseñe el camino a su espalda a la otra mano de ella.

Bree sabe lo que pasará. Sin importar que nunca haya vivido algo semejante, sabe cuál será el próximo movimiento de Diego. ¿Intuición? Si, tal vez sea eso. Suspira de nuevo y vuelve a cerrar los ojos. Diego se sonríe, y en un suave movimiento lleva una de sus manos a la cabeza de Bree, acariciándole el suave cabello.

Sin más preámbulos, acerca su boca a la de ella, provocando que los labios de ambos se junten. Pero esta vez lo que él desea no es un simple roce, esta vez quiere más. Esta vez quiere probar el sabor de los labios de Bree, quiere que sus bocas se fundan y se transformen en una sola. Mueve sus labios contra los de ella, y ella le sigue el juego, con timidez primero, con necesidad después.

Las manos de Bree viajan al cabello de Diego, y enredan los dedos en él. Diego sonríe entre sus labios, para luego separarlos, sólo porque quiere verle la cara a Bree. Apoya su frente en la de ella y vuelve a acariciarle la mejilla.

Se miran a los ojos y Bree sonríe tímidamente.

— Te dije que iba a encontrar nuestro saludo secreto— le dice Diego.

Bree le responde con otra sonrisa.

Y él vuelve a repetir el beso. Vuelve a repetir el saludo.


¿Review? ^^