-¡Esto es ridículo! Pensó ella. Se sentó en su silla y empezó a borrar ferozmente en su bloc de dibujo. Era la sexta vez que borraba el mismo dibujo. El pobre papel parecía desgastado por ello.

-¿¡Por qué no puedo hacer que se vea bien!? -dijo en un tono frustrado.

Lo intentó una vez más fallando miserablemente, o al menos eso veía ella, y se rindió. Cerró su bloc de dibujo y esperó a que la campana del colegio sonara.

Hinata siempre llegaba temprano al colegio. Ella realmente no sabía porqué. No tenía porqué estar allí aún, pero estaba de todas maneras. Pensó que era porque le gustaba el silencio y la abundancia de espacio. Es irónico, pero su profesor siempre llegaba tarde y el resto de la clase vendría cinco minutos antes de que sonara la campana, por lo que no tenía que preocuparse de algún acompañante inesperado. Hinata era ese tipo de personas que disfrutaba estando sola; aunque tampoco es que fuese una persona sociable de todas maneras.

Los minutos pasaron y lentamente, la gente empezó a entrar en clase. ¡RING! La campana del colegio sonó

-¡Eh, Hinata! Dijo una voz femenina. Era una chica pelirrosa con brillantes ojos verdes. Su uniforme destacaba todas sus curvas y sus suaves y brillantes piernas que salían de su falda. Era preciosa comparada con Hinata, bueno, al menos es lo que ella pensaba.

-Hey, Sakura -dijo con una sonrisa. Miró por toda la clase con una mirada confusa- ¿Dónde está Ino?- preguntó.

Sakura rodó sus ojos y cruzó los brazos en su pecho. -¿Dónde crees?- Respondió -¡Está con su estúpido novio! Seguramente enrollándose con él o algo. Es muy probable que no venga a clase hoy- Dijo molesta. Pronto, Sakura empezó 'Ino cerda' y de cómo estaba echando su vida a perder por salir con su 'novio raro'. Solía hacerlo mucho, hablar sin parar sobre Ino o algo que no le gustara. Mientras, Hinata siempre escuchaba pacientemente, era una buena amiga y nunca ignoraba los sentimientos de Sakura o los de Ino. Probablemente esa era la razón por la que eran tan cercanas, ellas creían en su amistad.

Después de que Sakura acabara con su largo discurso, echó un vistazo al pupitre de Hinata y algo llamó su atención. Vio el bloc de dibujo y su brazo, lentamente, fue a por él.

-¡Por favor, no lo abras!- Gritó Hinata. Pero era muy tarde, Sakura ya había abierto el bloc.

-¡Vaya!- dijo sorprendida. Miró a una Hinata con la cara roja, los sonrojos surcaban a través de sus mejillas. Ella miró al suelo muerta de vergüenza- Hinata ¿de qué te avergüenzas tanto? ¡Esto es impresionante! dijo ella sorprendida.

Y era verdad, Hinata era una gran artista. Todo su trabajo parecía que venía del cielo, es como si Dios lo hubiera hecho él mismo, era bastante avanzada para su edad, pero sus inseguridades siempre se llevaban lo mejor de ella. Hinata siempre creía que no tenía talente, no importaban las veces que sus amigos, profesores e incluso alumnos de arte le dijeran que tenía gran potencial, ella nunca lo aceptaba.

- No mientas- susurró.

-¡No lo hago!- Sakura gritó un poco fuerte- ¡Es precioso, lo juro!

Hinata lentamente subiño su cabeza para mirarle a la cara- Gracias- dijo en desacuerdo.

Sakura movió una silla del pupitre de al lado del de Hinata y se sentó, cogiendo todas sus cosas. Miró a su insegura amiga por unos pocos segundos, viendo como ella no cambiaba de opinión, suspiró y dijo- Bien, lo que sea, si quieres creer que eres un asco, bien, eres un asco- Otra vez, cogió el bloc de dibujo de Hinata y lentamente pasó las paginas- Pero yo no creo eso- masculló suavemente.

De pronto, la puerta de clase se abrió y la clase entera calló ante lo que estaban viendo.

-¡Lo siento! Llego tarde dijo un hombre con el pelo blanco y puntiagudo y una máscara que cubría uno de sus ojos- Estaba en mi camino hacia clase y, bueno, digamos que vuestro compañero estaba ahí, otra vez.

Al final el profesor estaba ahí, pero no como se esperaba. Estaba sujetando a un chico de atrás de su uniforme, éste se estaba hecho un desastre, su cabello rubio y puntiagudo se veía desde cualquier sitio, su camiseta estaba medio remetida, y no es que estuviera abrochada correctamente, ya que los botones no estaban en su sitio. La parte de arriba de los pantalones estaba arrugada y su bragueta, estaba totalmente abierta, y sorprendentemente, el chico no estaba ni asustado o avergonzado, en realidad estaba muy relajado.

-¡Ese puto idiota! ¿¡Es que no se cansa nunca!?- murmuró rudamente Sakura.

Su comentario apenas se escuchó, excepto por Hinata que sabía a lo que se refería. No pudo parar el sonrojo que aparecía poco a poco en su cara.

-Siéntate Naruto- dijo Kakashi-sensei dejando ir finalmente al chico- Que todo el mundo vuelva a su sitio, vamos a empezar la clase.

Sakura se levantó del pupitre de Hinata y colocó la silla a su lugar, recogió sus cosas y agitó su mano- Hablamos después de clase, ¿vale?- Hinata asintió y agitó su mano en modo de respuesta a su amiga mientras que volvía a su asiento.

Hinata miró a la pizarra y , entonces, notó al chico rubio que se había metido en problemas. Estaba sentado tres sitios en frente de ella, a su derecha, rodeado por otros chicos que parecían estar en trance mientras que el hablaba. Tenía una sonrisa de orgullo en su cara y las manos en su cabeza. No podía escuchar todo lo que hablaban pero estaba más que claro de lo que hablaban.

-Entonces, ¿cómo ha sido?- dijo un chico

-Sí, ¿era buena?- dijo otro chico.

-Sí, estaba bien- respondió el rubio.

-¿Le hiciste gritar?

-Oh, sí, ¿por qué crees que me han pillado? Estaba gritando mi nombre demasiado.

-Tío, ¿ha sido la primera?

-¡Ya me gustaría! Pero no, esa nena era salvaje. Era realmente estresante ¿sabes?

-Qué más da tío, ¡eres como un puto dios!- Naruto sonrió y sacudió su cabeza- No, tío , era fácil. Como he dicho era verdaderamente salvaje, sólo estaba intentando meterse en mis pantalones, ya sabes.

Hinata no era estúpida, sabía de lo que estaban hablando y la reputación que tenía el chico, y sabía el porqué se había metido en problemas, aunque no pudo dejar de pensar que era algo mono. Tenía esa idea de que era adorable desde que estaba en secundaria. Ahora, que estaban en Bachillerato, sus sentimientos por él no habían cambiado. Naruto es tan gua- sus divagaciones dueron rápidamente cortadas por la voz del profesor.

-Chicos, vais a trabajar en grupos de cuatro. Tenéis toda la clase para terminar el trabajo. Organizaos con vuestro grupo para terminar pronto ¿vale?

Hinata odiaba trabajar en grupo, siempre acaba haciendo todo el trabajo ella, ya que no podía decirle que no a nadie.

-Muy bien, el primer grupo es Kiba, Lee, TenTen y Sakura.

Hinata estaba un poco decepcionada de que no pudiera trabajar con su mejor amiga, pero no podía hacer nada, así que se mantuvo callada.

El siguiente es Karin, Hinata, Sasuke y... um... creo que pondré a Naruto.

Hinata sintó un vuelco en su corazón y una opresión en el estómago- ¡Naruto!- pensó- ¡Voy a trabajar con Naruto!