Disclaimer: Axis Powers Hetalia no me pertenece – Ni siquiera un poquito ;A; –, así como tampoco me pertenece esta preciosa canción de Rammstein.

Advertencias: Un buen poco de angst, nuevamente x'D

Parejas involucradas: Prusia/Hungría

Palabras: 1.011

Resumen: Pero Erzsébet aún podía soñar. Podía imaginarse en los brazos del albino que fuese su amigo desde la infancia, y que lentamente se había transformado en algo más, aunque ella nunca quisiese admitirlo.

Sucesos históricos relacionados: Un poco de la Unificación Alemana, más del Compromiso Austro-Húngaro y una referencia al final de la Segunda Guerra Mundial.

Nota de autor: Segundo angst! Más bien es para calmar gente por lo del angst anterior (?) siguiendo un poco con lo de Tränen. Esto iría siendo la secuela de ese one-shot. Es mi primer songfic, que espero haber hecho bien Uu. La canción es Stirb Nicht Vor Mir de una de mis bandas favoritas para el PruHun (?): Rammstein! , porque siento que muchas canciones le van perfecto a la pareja. Recomendable leer con esa canción de fondo xD. Gracias por los comentarios que me han dejado en Tränen, que me hacen sentir querida (?). No le doy más vueltas al asunto. Vamos a la lectura, abajo traducciones y más abajo, el botoncito que amaría presionaran x'D.

Tod

Gilbert entrecerró los ojos como miles de veces en aquella oscura y fría noche. Su mano se empuñó. Sus sentidos se alertaron una vez más. Esperó unos segundos al oír el crujir habitual de la puerta. El temor invadió su columna vertebral en forma de estremecimientos seguidos, y al notar por el rabillo del ojo que la puerta se abría, de uno de los bolsillos de su chaqueta sacó su pistola Frantz Nicrel Saaz, algo antigua, pero para él lo suficientemente confiable, y rápidamente apuntó. Temía ver aquellos ojos azules mediterráneos, mas se encontró con unos nerviosos ojos celestes, similares al color que se dejaba ver a esa misma hora en Budapest. Suspiró aliviado y bajó su pistola, escondiéndola de la mirada de aquel pequeñuelo que llevaba una bandeja en sus manos, y que se había quedado de pie, tembloroso.

- Adelante, Ludwig. – sonrió entonces, con ternura al ver desplazarse a aquella aún inocente alma, de cabellos rubios peinados hacia atrás, dejando la bandeja en el escritorio y acercándose a él con la taza del ansiado té de hierbas entre sus manos.

A través de la ventana, los días se hacían más inquietantes en aquella calma primaveral de Königsberg.

Gilbert le dio un sorbo largo al líquido que había de calmarle, y le indicó al jovencito que podía retirarse a continuar con sus labores.

Die Nacht öffnet ihren Schoß
Das Kind heißt Einsamkeit
Es ist kalt und regungslos

Ich weine leise in die Zeit

Dejó la taza en el plato, y apoyando su codo en la madera vieja de roble, se tocó las sienes, se cubrió el rostro, y lloró - Erschrie –. Su mente se remontó nuevamente a aquella catedral, donde sus sentimientos estallaron, donde todo cambió tan repentinamente para él, y para su futuro.

Ich weiß nicht wie du heißt
Doch ich weiß dass es dich gibt
Ich weiß dass irgendwann
irgendwer mich liebt.

Pensaba nuevamente en Erzsébet. En su cabello trenzado, en su vestido de novia, en su sonrisa alegre. No sabía - Er hatte Idee nicht – que en esos momentos, la joven húngara recorría su cama de extremo a extremo. La puerta había sido cerrada por su marido temprano en la mañana, y sólo se abriría cuando fuese la hora de comer. Ella se comportaba, pero Roderich se aferraba a la creencia de que necesitaba un poco más de tiempo para habituarse. Y llorar - Sírva fakadt – al darse cuenta de que ya no habría más de Gilbert. Ni una mirada se le sería concedida. Por eso la ventana estaba cerrada mediante algunos trozos de madera, que sólo dejaban pasar la luz.

He comes to me every night
No words are left to say
With his hands around my neck
I close my eyes and pass away.

Pero Erzsébet aún podía soñar. Podía imaginarse en los brazos del albino que fuese su amigo desde la infancia, y que lentamente se había transformado en algo más, aunque ella nunca quisiese admitirlo.

Por eso imaginaba que la tomaba. Que la acariciaba, y que sus miradas se encontraban, llenas de pasión. Sus ojos verdes como la campiña húngara se encontraban al fin con los ojos carmesí del albino, y por medio de una simple mirada, los sentidos se veían alterados, y daban paso a los suspiros apasionados, a los gemidos placenteramente soltados.

Eso Roderich no se lo podría quitar ni en dos mil años.

I don't know who he is
In my dreams he does exist
His passion is a kiss
And I can not resist.

Y el beso imaginario en el que Erzsébet se veía envuelta era tan apasionado como la primera mirada. Ella no se resistía a nada que Gilbert quisiese hacerle en sus sueños. Y llegó a pensar que estaba loca al pensar en todas esas cosas. Pero no era de ese modo. Simplemente la represión le había conducido a ese estado. Era comprensible de cualquier forma en la que se viera su situación.

Ich warte hier
Don't die before I do
Ich warte hier
Stirb nicht vor mir.

Ambos clamaban internamente. El prusiano elegía hacerlo entre las lágrimas, con sollozos ahogados para que el pequeño que dormía en la habitación contigua no sintiera su angustia. La húngara prefería desahogarse en sus sueños. Pero ambos pedían al mismo personaje. Gilbert pedía poder esperar cuanto fuese necesario para al fin tener a quien amaba. Erzsébet rezaba para que el albino no muriese antes de que ella lo hiciera. Gilbert también.

I don't know who you are
I know that you exist
Stirb nicht
Sometimes love seems so far
Ich warte hier
Your love I can't dismiss
Ich warte hier.

Y sufrían lo mismo en total silencio.

Alle Häuser sind verschneit
Und in den Fenstern Kerzenlicht
Dort liegen sie zu zweit
Und ich
Ich warte nur auf dich.

El invierno se había posado ya en Königsberg, y Gilbert caminaba entre la nieve junto a Ludwig. En la oscuridad que los acogía de regreso al hogar que ambos compartían, sólo resaltaban las luces de velas en las ventanas cálidas de los hogares. Cálidas y ajenas.

Una pareja se despedía rápidamente cuando doblaron en una esquina. El corazón de Gilbert quiso detenerse a causa del frío que penetraba en sus pulmones. Ludwig dio un saltito al mirarle con tristeza.

- Brüder

Sus ojos sonrieron, regresando a la felicidad de la vida que le prometía poder cuidar de aquel mozo mientras existiera. Y a la posibilidad de esperar a que la húngara se divorciase algún día, quizá no tan lejano.

Ich warte hier
Don't die before I do
Ich warte hier
Stirb nicht vor mir.

¿Quién diría que él no podría lograr su cometido al fin?

I don't know who you are
I know that you exist
Stirb nicht
Sometimes love seems so far
Ich warte hier
Your love I can't dismiss.

El día llegaría casi cien años más tarde.

Sin embargo, las lágrimas no acompañaron a Erzsébet. Sólo la tristeza lo hizo. Y el último ruego de Gilbert le alcanzó en el viento gris de Berlín.

Stirb nicht vor mir.

Traducciones:

Er schrie: Él lloró.

Er hatte Idee nicht: Él no tenía idea.

Sírva fakadt: Llorar. (húngaro)

Brüder: Hermano.

Tod: Muerte.