Navidad, piñatas y persecuciones
Este Fic participa en la actividad anual "El tintineo de Campanas"
del foro "Mar de Joyas Escondidas"
Ni HunterXHunter ni sus personajes me pertenecen,
son propiedad de Yoshihiro Togashi
PoV Phinks:
Aún hoy día, me pregunto el cómo llegamos a tomar la decisión de organizaruna fiesta de navidad. Solo sé que, al llegar esa mañana al escondite, se me informó sobre la celebración en cuestión, pero se negaron a darme más detalles al respecto.
¿Quieren saber que pasó aquella vergonzosa noche? Estoy dispuesto a revelar todo sobre esta; así que, si lo desean, sigan leyendo…
~o~O~o~
Suspiré exhausto. Pero con razón, puesme había pasado TODO el maldito día limpiando y decorando nuestra desastrosa "sala de reuniones", junto con el resto del Gen'ei Ryodan.
"¿De donde sacaron todas estas decoraciones?"me preguntaba a mí mismo, mientras luchaba por acomodar correctamente una serie de luces alrededor del árbol.
"De seguro que las robaron de alguna de esas extrañas tiendas del centro… Aunque realmente no es como si importase". Tan sumido estaba yo en mis propios pensamientos, que no me di cuenta de que ya todos habían terminado su parte del trabajo. Se veían igual de cansados que yo, algunos incluso más.
–De acuerdo, eso es todo por hoy. Ya pueden irse.- nos dijo Chrollo con su habitual tono calmado- Recuerden que deberán de estar aquí mañana a la hora acordada. Y que ni se les ocurra faltar…- añadió amenazadoramente.
Asentimos en silencio y procedimos a retirarnos.
Sentía el cuerpo pesado. Aunque no lo pareciera, pasarse horas y horas decorando un salón con guirnaldas y adornos navideños, era agotador.
Mas no era nada que una buena noche de sueño no arreglase.
~o~
El día pasó sin muchas novedades. O al menos así fue hasta que dieron las 8 en punto, hora en la que se iniciaría la reunión.
Ingresé al (muy decorado) cuartel general. Aún habiendo podido apreciar el proceso de transformación que atravesó aquella sala, no dejaba de sorprenderme el resultado final.
Las descascaradas paredes, recubiertas con esponjosas guirnaldas verdes y rojas, ya no se veían tan antiguas como antes. Ahora casi que parecían recién pintadas (cosa que nadie se ha dignado de hacer en décadas; y nosotros no fuimos la excepción).
Del techo pendían cientos de pequeñas esferas de plástico plateado, que parecían caer cual copos de nieve en invierno.
El piso estaba cubierto por una gigantesca alfombra color vino. La cual, debo admitir, era muy suave y agradable al tacto.
En el centro de la sala, se erguía majestuoso un enorme árbol navideño. De sus ramas colgaban innumerables esferas de llamativos colores y diseños, moños estampados, cursis adornos de época y cascabeles de relucientes tonos metálicos. Además, estaba envuelto por una brillante serie de luces blancas. Si, esa mismas luces que tanto me habían costado acomodar el día anterior.
Y por último, pero no por ello menos importante, al fondo del salón había una gran mesa recubierta de magníficos platos de comida. Carne, pollo, sopa, pan y hasta verduras, se lucían sobre aquel blanco mantel. A su lado había otra mesa, pero esta, a diferencia de la primera, estaba llena de una gran variedad de dulces y cremosos postres. Estaba que se me hacía agua la boca.
Junto a aquel gran festín, se balanceaba una curiosa piñata en forma de reno. La verdad es que no tenía ni idea de que era lo que esta contenía en su interior, aunque no le di mucha importancia.
Admiré todo a mi alrededor. Es sorprendente el cuanto puede cambiar un lugar tan solo agregándole unos cuantos adornos y luces.
~o~
Poco a poco, y entre risas y cerveza, transcurrió la noche. La estaba pasando mucho mejor de lo que creí que la pasaría en un principio.
La comida era de la mejor calidad, por lo que estaba realmente deliciosa. Sospecho quien fue la persona responsable de crear tales manjares, pero no creo que sea una buena idea revelar tal información. Me mataría si lo hiciese, de eso estoy completamente seguro.
Durante un largo rato estuvimos conversando entre nosotros sobre cualquier cosa que se nos pasase por la cabeza. Desde temas referentes a la navidad, hasta ropa, carreras y animales en peligro de extinción (todavía no estoy seguro del porqué).
En ese preciso momento, me hallaba enfrascado en una intensa conversación sobre vaya a saber qué teoría conspirativa junto con Shizuku, Shalnark y Bonolenov.
Fue ahí cuando todo comenzó a descontrolarse…
~o~
Ya con una cantidad considerable de alcohol en la sangre, decidimos que había llegado el momento de partir aquella extraña piñata que había captado mi atención momentos antes.
Uno a uno nos iban vendando los ojos, nos extendían un bate de béisbol y hacían girar numerosas veces en el lugar, para acto seguido empujarnos hacia donde se encontraba aquel dichoso objeto colgante y de contenido dudoso.
Era mucho más complicado de lo que podría llegar a parecer y, el hecho estar rodeado por una parva de borrachos molestos que no paraban de gritar y apostar entre ellos, no ayudaba mucho que digamos.
Hasta el momento nadie había podido dar un solo golpe certero. O al menos así fue hasta que llegó el turno de Feitan (quien parecía estar más sobrio que la mayoría de nosotros).
Luego de lanzar uno que otro golpe al aire, logró darle de lleno a la piñata, arrancándola del hilo del cual pendía y arrojándola por los aires.
Tal fue mi suerte que, aún teniendo todos esos lugares sobre los cuales poder caer sin lastimar a nadie, la piñata decidió aterrizar justo sobre mi cabeza, haciéndome trastabillar y caer sentado al piso.
Mi "queridos" compañeros, muy preocupados por mí, corrieron en busca de los dulces que se hallaban dispersos a mi alrededor. Dejándome allí, tirado y dolorido, en el suelo.
Mientras me sobaba las partes afectadas, Feitan se carcajeaba estruendosamente.
–Eso fue increíble.- exclamó una vez pudo parar de reír- ¡Por favor, díganme que alguien pudo grabar eso!
Los demás lo observaron curiosos durante unos momentos; para, acto seguido, volverse a concentrar en los dulces. "Vaya compañeros…"
Con dificultad, me puse de pie.
–¡No es gracioso!- le recriminé molesto, pues no me hacía ninguna gracia el que se burlase de mí de esa forma. Y encima por algo que había sido netamente su culpa.
El pelinegro pasó totalmente de mi comentario y volvió a dejar escapar otra risita. Es raro verlo reír de esa manera, Feitan no es precisamente el tipo de persona que se muestra divertida con frecuencia.De seguro que es por el alcohol.
Mi giré en su dirección, noté que me observaba fijamente, con un toque risueño en la mirada.
–¡Oye, Phinks!- se dignó a hablar aquel enano del demonio, quien parecía estar a punto de ahogarse por la risa- Creo que deberías de verte a un espejo…
~o~
Confundido, emprendí camino hacia los baños del lugar (los cuales estaban casi tan decorados como el salón; cosa bastante absurda, cabe resaltar). Más precisamente, me dirigía hacia el gran espejo que ocupaba la parte superior de una de las paredes de ese dichoso cuarto. Observé mi reflejo atentamente, reparando, por primera vez, en el gran chichón que se lucía, morado, sobre mi frente.
"Supongo que este es el motivo por el cual Feitan se reía de mí… ¡Maldito mocoso! ¡Ya va a ver!" murmuraba irritado.
Con cuidado, presioné la parte inflamada. Dolía horrores…
¿¡Como es posible que una maldita piñata pueda causar tanto daño?!
¡¿Qué tenía en su interior?! ¿Piedras? ¿Ladrillos? ¿Bloques de cemento?
Suspiré pesadamente y mi dispuse a abandonar los baños con paso lento. Afuera me encontré con nadie más ni nadie menos que el causante de mi malestar, quien me esperaba pacientemente recostado contra la pared frente a mí.
Feitan me dedicó una mirada compasiva (o algo por el estilo) y me tendió una bolsa con hielo.
–Toma, es para la hinchazón- me explicó, aún con un ligero toque burlón en la voz.
La tomé y aproximé a mi rostro, aliviando un poco mi dolor.
–Gracias.- me limité a decir, mientras emprendía el regreso al salón donde se desarrollaba la fiesta- Supongo…
Allí seguían todos, charlando y bebiendo animadamente. Solté otro suspiro.
"Ese enano, me arruinó la noche…" me quejaba internamente.
Luego de mi llegada al salón, todos mis recuerdos se encuentran algo borrosos y confusos. Por lo que no estoy seguro de que fue exactamente lo que sucedió durante las horas siguientes.
En mi mente hay huecos en blanco, aún no consigo acordarme de muchas cosas…
¿Que fue lo que sucedió en aquellos momentos?
~o~
PoV Narrador:
Debido a que Phinks no logra recordar todos lo sucedido durante esa noche, yo me encargaré de narrar aquellos momentos que, en su mente, se encuentran en blanco…
Para las once pasadas, la fiesta había alcanzado un nuevo nivel.
Ya con mucho alcohol en la sangre y sin nada mejor que hacer, el Gen'ei Ryodan se encontraba pasando el rato dividido en tres curiosos grupos:
El primero, conformado por Uvogin, Kalluto, Franklin, Chrollo y Nobunaga; se encontraba charlando sobre vaya a saber que cosa. Pero con la particularidad de que (por algún motivo que desconozco, pues nadie quiso dar explicaciones al respecto) habían intercambiado sus ropas entre ellos.
Y debo admitir que daba algo de miedo…
El segundo grupo, integrado por Machi, Bonolenov, Shalnark, Pakunoda, Shizuku y Kortopi; jugaba animadamente a "Verdad o Desafío". Aunque parecían estárcelo tomando demasiado enserio, se hacían preguntas vergonzosas y muy personales, y se proponían algunos retos un poco (o quizás demasiado) desubicados…
Y, por último pero no por ello menos importante, podíamos ver a Phinks correteando a Feitan por todo el edificio. El motivo de esto es simple: el pelinegro no paró de burlarse del chichón del otro durante toda la noche. Y, ya harto de sus comentarios, el rubio comenzó a perseguirlo molesto, mientras Feitan corría tambaleante y muerto de la risa.
Pero, por esta ocasión, nos centraremos en estos últimos.
~o~
Feitan se carcajeaba ruidosamente mientras huía de Phinks, el cual tenía unas increíbles ganas de ahorcar al más bajo.
Atravesaron numerosos corredores, subieron y bajaron escaleras de dudosa seguridad, y se escondieron en cada cuarto vacío que se les cruzaba. Todo esto sin parar ni de pelear ni de reír.
Cada vez que el rubio conseguía atraparlo, el menor lograba hallar la forma de escapar de entre sus brazos, dando nuevo inicio a la eterna persecución.
De cierto modo, la escena causaba bastante gracia; digo, no todos los día tienes la oportunidad de ver como dos de los miembros más poderosos del Gen'ei Ryodan corren de un lado al otro por culpa de las burlas de parte de uno de ellos, ocasionadas por el golpe de una piñata en forma de reno navideño.
Sí, lo sé, suena ridículo…
~o~
PoV Phinks:
Aunque a duras penas, recuerdo lo sucedido a continuación; así que yo me encargaré de contarles lo que falta…
Suspiré exhausto y me dejé caer contra una de las paredes del pasillo en el cual me encontraba en esos momentos. Feitan se hallaba a mi lado, en condiciones similares. Llevaba un largo rato persiguiéndolo y estaba que no daba más.
En un día normal, podríamos haber estado corriendo durante horas y horas; pero, gracias al alcohol y a la tremenda cena que nos habíamos tragado hace rato, no estábamos en esas mismas condiciones.
–Creo que ya va siendo hora de detenernos…- dijo Feitan, una vez recuperó la compostura- Ya están por ser las doce.
Asentí en silencio, aún sin haberme recuperado del todo y con la respiración entrecortada.
Emprendimos el camino de regreso al salón principal, lugar donde se estaba llevando a cabo la fiesta.
Allí nos esperaban el resto de nuestros compañeros, ansiosos de empezar con la cuenta regresiva.
5…
4…
3…
2…
1…
¡Feliz navidad!
Gritamos todos al unísono, para comenzar nuevamente con la celebración.
Fue una curiosa experiencia. Una navidad sin regalos ni felicitaciones, tan solo diversión y locuras. Lo pasamos de maravilla, eso hay que admitirlo.
Quizás (aunque no es algo totalmente seguro) volvamos a organizar una fiesta similar el año próximo…
Espero que les haya gustado tanto como a mí escribirlo :D
Con este fanfic tardé más de lo esperado, pero finalmente está listo.
La situación a representar era: "¿Por qué diablos tenía que caerle la mugrosa piñata en la cabeza a (él/ella)? ¿Por qué no a (Personaje X)?"
Cualquier sugerencia, idea, opinión, etc. es bienvenida ;)
Un saludo y…
¡Felices fiestas!
