Desde que Jimmy había tumbado a Johnny, Peanut había sentido una leve atracción hacia él que más tarde se fue volviendo más intensa, su forma de pelear, su forma de ser, todo de él le intrigaba y lo hacía sentir sumamente atraído por Jimmy, ahora siempre lo seguía y trataba de topárselo, para él un simple saludo significaba mucho, aunque para Jimmy era normal. El timbre de fin de clase sonó y Peanut salió lo mas apurado posible de la sala, a las afueras vio a Jimmy entrando a la sala de arte de la señorita Philips, algo en su pecho se contrajo, sentía unos leves celos, Jimmy pasaba mucho tiempo con esa profesora, se veía que se llevaban muy bien, acaso a la profesora le gustaba SU Jimmy?, espera acaso dijo su Jimmy?, que te está pasando Peanut?!, acaso te gusta Jimmy también?, sacudió su cabeza y se apoyo en la pared esperando a que Jimmy saliera.
En la sala de arte.
Jimmy había entrado a la sala de arte para saludar a su profesora, esta se encontraba viendo una pintura, se veía muy inspirada, con sus manos hacia un rectángulo, enfocándose aun más en su obra.
-Jimmy… me has interrumpido-
-Oh, lo siento-
-No te preocupes- dejo de mirar la pintura.
-Puedo mirar?- se aproximo un poco mas Jimmy.
-Claro, echa un vistazo- respondió la Srta. Philips.
Jimmy se puso a su lado y miro la pintura, era una banana que estaba estirada en un sillón.
-Creo que por fin he pillado la esencia de lo que significa ser una banana- puso sus manos nuevamente en un rectángulo y Jimmy se froto su cabeza –Realmente siento que mi trabajo avanza-
-La cosa es que… el arte no es lo mío, siempre he sido más afín de la música- comento Jimmy.
-Ya sabes, pensar en otros hace tu trabajo más brillante-
-Que quiere decir?- pregunto confuso Jimmy.
En los pasillos de Bullworth Academy
Peanut tiro su cigarrillo al suelo con rabia, Jimmy se demoraba mucho allá dentro, quizás que está haciendo con esa profesora, pensó Peanut, piso su cigarrillo para apagarlo y decido entro a la sala sigilosamente, noto que ni se percataron de su presencia ya que los dos se encontraban conversando de algo muy animadamente, y sobre todo muy cerca, eso hizo que Peanut se sintiera mas enojado de lo que estaba, se acerco a ambos, agachado, escondiéndose por entre las mesas del salón y se quedo escuchando su conversación, de que se trataba, estaba impaciente por saber de que hablaban.
-Cuando la gente hace cosas, cosas increíbles, cuando la gente florece y crece, eso me conmueve, ya sabes a lo que me refiero?-
-Pues no...- la profesora soltó una risita.
-Estoy enamorada Jimmy y quiero que esta noche sea especial- se acerco a Jimmy y lo tomo del rostro.
Peanut al ver esto tuvo ganas de salir de su escondite y decirle a esa profesora que Jimmy era suyo y de nadie más!, acaso no le daba vergüenza enamorarse de un estudiante mucho menor que ella?!, Peanut apretó sus puños y siguió escuchando.
-Podrías ir a recoger unas cositas mientras yo me inspiro?- le paso su dedo índice por la barbilla de Jimmy –Un vestido, perfume y mi collar de perlas de la joyería, no demasiado… debo estar radiante esta noche-
-Esta noche?!, woah… claro!, y esto es legal?- dijo Jimmy acercándose más a su profesora.
-Claro que es legal, aunque no se qué quieres decir… anda querido, date prisa- le puso sus manos en los hombros y le hizo dar media vuelta para que se fuera.
Jimmy enseguida se fue de la sala, Peanut puso mala cara, estaba lleno de ira y celos, como esa profesora se atrevía a querer tirarse a Su Jimmy?, era de él y de nadie más!; se dio media vuelta y tan silencioso como entro, salió de la sala, ya a las afueras se encontró con Ricky y le dijo que lo ayudara a hacer que Jimmy se retrase en las cosas que tenía que conseguir para un profesor, Ricky no muy convencido, asintió, ya que era uno de los suyos y tenía que ayudarlo, este se fue de allí lo más rápido a pedir refuerzos a los demás macarras, Peanut no perdió más tiempo y con un atajo llego a las afueras de las puertas de la academia antes que Jimmy, estaba montado en una bicicleta que encontró afuera y cuando vio que Jimmy pasaba a su lado le tiro un huevo, enseguida este se dio la vuelta para encararlo pero se devolvió, yéndose en su skate lo más rápido posible, Peanut aquello le dio rabia, parece que Jimmy se había dado cuenta que lo querían retrasar, sin más se le puso a perseguir mientras le tiraba huevos que casi no le llegaban porque los esquivaba, por las afueras de New Coventry, se les unieron sus camaradas para ayudarlo, por un momento Peanut entro en pánico ya que Jimmy se le perdió pero al verlo salir de una tienda de ropa con un paquete, su ira volvió y se unió a sus amigos que le tiraba mas huevos a Jimmy, este solo les puso mala cara y siguió su camino en su skate, para andar en aquel monopatín y nosotros en bicicletas, Jimmy era bastante rápido, con razón le gano a Johnny, pensó Peanut, Jimmy entro a otra tienda, que era la favorita de los niños pijos, la tienda Aquaberry y tal como entro, salió rápidamente, los macarras no perdieron tiempo y dos de ellos se bajaron de sus bicicletas a detenerlo pero al intentarlo unos niños pijos ayudaron a Jimmy, después de todo era su jefe, estaba por encima de Harrington y ahora debían obedecerlo, Peanut maldijo a los hijos de papá y volvió a seguir a Jimmy quien después se metió a una peluquería, lo esperaron afuera y como si supiera en qué lado estaban, al salir tiro una bomba fétida que hizo detenerlos y cuando paso el efecto de la bomba ya no estaba, Peanut patio un letrero, haciéndolo añicos mientras echaba maldiciones, Hopkins se le había escapado.
En Bullworth Academy
Jimmy corría por los pasillos hasta llegar a la sala de arte, maldita sea, se había retrasado bastante por culpa de esos engominados, ya verán, esta se la iban a pagar y lo peor era que no sabía porque lo hicieron; Jimmy iba a entrar a la sala pero en ese momento salió la Srta. Philips ansiosa.
-Ya esta- dijo Jimmy entregándole un paquete con sus cosas.
-Oh Jimmy, porqué tardaste tanto?!, gracias!- tomo el paquete y entro a la sala.
-No es nada- se dio media vuelta y camino impaciente –Oh hombre, no lo puedo creer, la primera vez que me monto a una profesora, perfecto, será genial!- dijo Jimmy emocionado, en ese momento se encontró con el profesor Galloway.
-Eh, Jimmy, que haces aquí?-
-Nada, y usted que hace aquí?-
-Bueno, es un poco extraño pero ya que te has portado tan bien conmigo… la Srta. Philips, ella me ha pedido, justo a mí, no vas a creerlo, me pido que saliéramos!- dijo ansioso.
-Espere, ella se lo pidió?, creo que se equivoca-
-Ah, qué?-
-Si, ósea, creo que ha habido algún mal entendido, seguro que no ha estado dándole a la bebida de nuevo?-
-No, quiero decir… sí, estoy seguro-
-Vale, de acuerdo…-
-Dándole a la bebida…- susurro Galloway.
Los dos se quedaron callados afuera esperando a que saliera la Srta. Philips, hasta que salió.
-Lionel!, has venido, estas muy bien- dijo la Srta. Philips emocionada.
-Tu también Deidre- dijo embelesado.
-Gracias-
-Un momento… que?...- dijo un confuso Jimmy.
-Jimmy?, que haces todavía aquí?- pregunto la Srta. Philips.
-Ah, que quiere decir?-
-Este chico es un ángel!, ha estado magnifico!- le dijo a Galloway –Y es tan guapo!- le hablo como si fuera un bebé.
-Guapo, gracias- dijo Jimmy cabreado.
-Venga, Lionel, vámonos- dijo la Srta. Philips dándole la mano a Galloway.
-Adiós Jimmy- dijo Galloway.
-Jimmy, deberías volver a la escuela- dijo la Srta. Philips.
-Espere!, Srta. Philips!, perfecto hombre…- bufo molesto.
Jimmy salió de la escuela refunfuñando, fue un estúpido, como pudo haber caído en ese mal entendido, sin duda a veces le daba la razón a Gary de que era un estúpido.
