Descargo de responsabilidad: Ni Shingeki no Kyojin ni ninguno de sus personajes me pertenecen, son propiedad de Hajime Isayama.
La portada es propiedad de meronpan. La traducción es mía.
1. Revelación.
«Dije que todo mi amor te entregaría.
Soñamos un nuevo hogar.
Algún lugar donde estar en paz.»*
—Call your name, Hiroyuki Sawano, 進撃の巨人 OST.
Hacía ya varias horas que la noche había caído. La última reunión del Escuadrón Especial antes de la salida fuera de las murallas ya había terminado, permitiéndoles a los soldados irse a dormir y reponer sus fuerzas para la jornada que les esperaba. Las luces de las habitaciones se habían apagado, y sus puertas se habían cerrado.
Pero algunos de sus miembros no se había ido a dormir todavía.
"Con esto será suficiente. Hará efecto en unos minutos, sólo tienes que esperar un poco más", le había dicho Hange, mientras le entregaba un calmante que ella misma había preparado. Normalmente nadie en su sano juicio se aplicaría, bebería ni comería algo preparado por la científica, pero Petra confiaba en que lo que fuera que Hange le estuviera dando, sirviera para bajar un poco la inflamación en su mano y evitara que el ya conocido "dolor del día siguiente", fuera a afectarla al otro día y le causara molestias a la hora de tomar las cuchillas.
Luego de eso, Hange había abandonado la cocina y se había ido a dormir. Petra estaba por seguir su ejemplo, pero divisó una larga sombra al final del pasillo que conducía a uno de los balcones. Ella ya conocía esa sombra.
Caminó hasta allí, sabiendo de antemano con quien se encontraría.
—Deberías estar en la cama —le dijo él, antes de que ella siquiera pusiera un pie en el balcón.
Petra se congeló por un momento. No esperaba que se diera cuenta de su presencia tan rápido. Pero él era así, siempre tomando por sorpresa a los demás, como aquella mañana cuando llegó en el momento justo cuando ella hablaba con otro soldado de él.
Avanzó hasta donde estaba él, de pie, apoyando un brazo sobre la barra del balcón. En la otra sostenía una taza de café que apenas parecía haber tocado. Aún conservaba el uniforme, por lo que Petra adivinó que no había descansado ni un poco desde que la reunión había finalizado.
—Ca—capitán… No esperaba verlo aquí… ¿no puede dormir? —le preguntó en tono amigable, pero él pareció contrariado. Incluso le pareció que chasqueó la lengua disgustado.
—Sigues insistiendo en llamarme así aun estando solos.
—Este…
Los nervios amenazaron con quebrar toda seguridad… se había acostumbrado tanto, aun en medio de la confianza y la cercanía que todo el equipo se tenía entre sí, a tratarlo de manera formal. Después de todo, para los demás ellos solo eran capitán y soldado, nada más. Se había metido eso entre ceja y ceja, y se había propuesto que nunca cometería el error de llamarlo directamente por su nombre en público; por ello, aun si estaban completamente solos en diez kilómetros a la redonda, olvidaba que el formalismo podía dejarlo de lado por un momento y tratarlo con la confianza que solo dos personas especiales se tienen entre sí.
—Cierto… —logró articular—, no hay nadie cerca, Levi.
—Así está mejor —su voz se suavizó, pero siguió conservando ese matiz firme que tanto le caracterizaba—. Pero aun no has respondido mi pregunta, ¿por qué no estás en la cama?
Petra bajó la cabeza un poco avergonzada. Ya se había hecho un lugar junto a él en la barra del balcón, aun manteniendo una distancia prudente entre ellos en caso de que alguien pasara por allí. Se quedó en silencio unos segundos, hasta que se decidió a responder.
—Estaba con la Mayor Hange —comenzó, sonriendo al anticipar los pensamientos de Levi sobre sus advertencias de pasar demasiado tiempo con gente loca que puede contagiarte sus extravagancias—. Le pedí que me preparara un tónico para la ma—
—La herida se ha inflamado, ¿no es así? —le interrumpió, sus palabras sonando a regaño más que a pregunta.
—S-sí… —respondió ella. Temía que él se enojara, pues solía ser un poco exigente con ese tipo de cosas. Incluso una vez le prohibió salir en una misión porque se había resfriado—. ¡Pero ya está bien! —le aseguró con tanta seguridad que solo provocó la desconfianza de él.
—No tenías por qué haberlo hecho —fue lo único que dijo en respuesta.
—Debíamos disculparnos de alguna manera con Eren por actuar tan precipitadamente —intervino de manera conciliadora, sonriendo cálidamente—. Estoy bien, no es nada grave. En un día o dos se curará, así que no te enojes, ¿sí?
Aun así, parecía que él seguía en desacuerdo. Su expresión no se había relajado, y ella temió que él se hubiera enojado en serio. Así que, para demostrarle que todo estaba bien, hizo el amago de quitarse la venda de la mano y enseñársela. Pero ni siquiera logró llevar la mano contraria hasta donde terminaba el vendaje, porque él, con la voz suavizándose un poco, habló de nuevo, como continuación de sus palabras anteriores.
—Tonta, ¿qué clase de hombre querría ver herida a la mujer que ama?
El tiempo pareció detenerse…
No, fue que ella sintió que su corazón se paralizaba…
Y, cuando el asombro y la sorpresa le permitieron reaccionar al tomar tal significado en su mente las palabras dichas por él, sus ojos dorados se llenaron de lágrimas de felicidad y su sonrisa se ensanchó de una manera tan radiante que tomó por sorpresa a Levi. Y, antes de que él pudiera reaccionar, ella, sin importarle si el mismo hombre con el más alto rango de la Legión de Reconocimiento los veía, se arrojó sobre él encerrándolo en un abrazo que casi les hace perder el equilibrio a ambos y caer al suelo.
—Oye, ¿por qué estas llorando? —le preguntó intrigado al sentir las lágrimas calientes resbalar en la mejilla ajena y que ahora estaba junto a la suya.
Ella dejó escapar una suave risita temblorosa. Y eso lo intrigó más, no lograba comprender como alguien podía llorar y reír a la vez.
La respuesta, la supo de inmediato. Y saberlo no le desagradó. De hecho lo alivió, porque, siendo él alguien que no sabía cómo expresar sentimientos ni emociones; de alguna manera, poco convencional pero original e íntima, había podido hacerle saber a ella lo que sentía.
Las suaves risas entremezcladas con llanto de Petra se interrumpieron para que la respuesta fluyera, en medio de una sonrisa desde el fondo de su corazón que ni la muerte borraría.
—Tonto, ¿no te has dado cuenta? Acabas de decirme que me amas.
¡Hola fandom de SNK! Nuevamente me presento por esta sección, esta vez con una colección de drabbles. Mayormente será Rivetra, y sobre Rivaille y su escuadrón. Pero pueden haber también capítulos dedicados a los otros personajes.
Me encantó escribir este. Fue muy emotivo, pese a que no contiene toneladas de romance… y bueno, el escribir sobre Levi no es algo que lo permita tampoco. ¿Cómo ha quedado? Sigo un poco insegura sobre la actuación de Levi. Siempre pensé que él no diría directamente algo como "te amo", sino de una forma más acorde a su manera ruda de comportarse… Bueno, ustedes me dirán como lo he hecho.
¡Hasta pronto, gracias por comentar y seguir!
—Fanfiction, 08 de Diciembre de 2013.
Corregido el 30 de octubre de 2015.
