Hola a todos! Hoy es el día, por fin me he decidido a publicar mi fic, que espero que les guste mucho y que por favor me dejen sus reviews. Lo primero que deben de saber es que es un Tomoyo/ Eriol principalmente, con un poco de Sakura/ Shaoran… quizás hayan leves lemons…
Disclaimer:
En la oscura habitación la cama era un desastre y en el piso había de todo: ropas, cuadernos, peluches, peines, la paleta de colores…aquel lugar era un completo desastre. La puerta se abrió y una figura femenina entró de puntillas, con cuidado de no pisar nada…
-ahhh…que alivio-murmuró la figura femenina-no está aquí, que bueno-dijo esta vez en voz alta-la habitación está tal y como la dejé esta mañana al salir a las 7:10 AM para la escuela, eso significa que Eriol no ha pasado por aquí…sino ya me hubiese gritado…
-¡ERES UNA TOTAL DESORDENADA!-en ese momento se escuchó un potente grito masculino mientras se encendía la luz y mostraba la verdadera fachada del lugar. Parecía que el Ciclón David que azotó a República Dominicana por los años 70 hubiese pasado de nuevo y esta vez, triplicado
-¡HIRAGISAWA! ¡Me asustaste! ¿Qué quieres matarme de un infarto?-exclamó la chica totalmente descolorida y con el corazón a mil, esta vez Eriol Hiragisawa se había pasado-un día me vas a matar y te vas a arrepentir, en serio te lo digo, ¿Qué harás si me muero por tu culpa?-agregó haciendo uso de su personalidad dramática
-no lo sé Sonylee, quizás haría una fiesta e invitaría a las chicas enfermeras y policías de Pokemon-respondió Eriol, un chico de pelo azul oscuro y ojos celestes bastante guapo mientras se sentaba en la silla frente al computador-¿Cómo se llaman?
-eres un malvado Hiragisawa-le dijo la castaña acostándose en su cama-dime ¿Qué quieres?
-sabes a lo que vengo-respondió con frialdad-sabes lo que me hiciste, sabes lo que nos has hecho a todos
-no, en verdad no lo sé-balbuceó con nerviosismo
-claro que si cariño-le dijo sonriendo a medias. En ese momento Sonylee no pudo evitar un suspiro, es que se veía tan guapo, tan encantador, tan sexy, tan perfecto, tan Eriol
-me dijiste "cariño"-le dijo con voz de idiota mientras se ponía toda roja
-si, cariño-dijo dejando su asiento y acercándose a ella, tomó una de sus manos y la besó mientras la miraba fijamente a los ojos-vamos Sonylee, cariño, dime lo que quiero escuchar-susurró. Sonylee se puso de pie, estaban frente a frente y muy cerca
-si…Todos los personajes utilizados en este fic son propiedad del grupo artístico Clamp y con esto no gano absolutamente nada solo el afecto y reviews de los lectores…y que Eriol Hiragisawa me diga "cariño"-recitó con voz de idiota
-gracias Sonylee, eres genial-dijo Eriol soltándola repentinamente y arreglándose unos mechones rebeldes en el espejo
-pe..per..pero Eriol
-tengo una cita con Tomoyo ahora y llego tarde…sabes que no le gusta esperar-le dijo mientras se encaminaba a la puerta-adios, cariño-agregó antes de desaparecer
-¡SIEMPRE ME HACES LO MISMO! ¡HIRAGISAWA TE ODIO!-
NOTA
Cursiva…Recuerdos
A LA VENTA
Por Sonylee
-I-
Todo Comenzó Así
Del prestigio, la grandeza y sobre todo la fortuna de la familia Daudouji no quedaba nada, solo la gran mansión casi vacía, el jardín que una vez fue magnifico, descuidado, la gran piscina sin agua, el garaje solo guardaba el polvo y una que otra mancha de aceite del Dodge cuando tuvo desperfectos, y no solo no estaba el Dodge en el garaje, no estaba el Jaguar, el Peugeot, ni siquiera la Harley que alguna vez perteneció al difunto señor Daudouji…una reliquia.
En la casa solo se encontraba Tomoyo Daudouji, una joven de algunos 22 años, alta, delgada, de pelo largo y negro y bellos ojos amatistas, la hija única del matrimonio compuesto por Tao Daudouji (muerto hacía 5 años) y Sonomi Daudouji, quien estaba recluida en una clínica en Alemania, en estado de coma luego de un accidente automovilístico. Había sucedido hacia 2 años, Sonomi manejaba nerviosa y alterada luego de enterarse de la quiebra total de sus empresas, de que embargarían el edificio empresarial Daudouji, su casa y demás propiedades hasta que se saldara la gran deuda que Tao Daudouji tenía con los bancos.
La vida de Tomoyo a partir de esos momentos se había convertido en un total desastre, ahora debía marcharse de la antes mansión Daudouji que había puesto a la venta para cubrir los gastos de su madre en Alemania. Había obtenido una suma considerable pero no suficiente, además de pagar la clínica, con el dinero compró un modesto apartamento en un vecindario tranquilo y una pequeña cantidad la guardó para gastos futuros…ahora debía buscar un trabajo…
-adiós…-murmuró con melancolía-adiós para siempre…-agregó. Por unos momentos se perdió en los recuerdos de su vida feliz, cuando estaban juntos sus padres y ella, cuando existía la empresa, la gran mansión con todos sus sirvientes y autos, la piscina llena siempre de amigos que ahora no estaban, la habían abandonado y cuando estaba…
-no tienes por que hacer esto y lo sabes-se dejó escuchar una voz varonil sacándola de inmediato de sus pensamientos. Ella se volvió y lo miró fijamente, ahí estaba él, Eriol Hiragisawa, un hombre de algunos 24 años, alto, fornido, pelo azul oscuro y ojos celestes. Vestía de traje y correspondía a su mirada pero de manera intensa, muy intensa-sabes que yo puedo hacer que tu vida vuelva a ser lo que era, Tomoyo
-no puedes-contestó ella sonriendo con amargura, acercándose hasta quedar frente a él-¿puedes hacer que mi padre esté vivo? ¿Qué mi madre no esté en coma?-preguntó. Eriol no dijo nada-no puedes
-es cierto, no puedo hacer eso-aceptó-pero puedes ser un poco mas feliz, tendrías una casa mejor que esta, los autos que quieras, tus joyas, tus ropas, el club
-después de todo lo que me ha pasado, eso es lo que menos me importa-replicó molesta
-Tomoyo, sabes que te amo-le dijo tomando sus manos entre las de él-haría todo por ti…si te casas conmigo yo…
-¡tú nada Eriol!-exclamó zafándose de él-¿sabes cual es tu gran problema? Que te crees que todo lo puedes comprar con dinero y no es verdad…entiende algo ¡no estoy a la venta!-agregó. Comenzó a caminar hacia la puerta para marcharse pero se detuvo-y otra cosa, estoy enamorada de verdad y me voy a casar…espero que te quede claro-giró la perilla pero esta vez fue la voz de Eriol lo que la detuvo
-¿con quien? ¿Con ese que ya te olvidó?-preguntó molesto- ¿hace cuanto tiempo no sabes nada de él? Ni una carta, ni una llamada, ni un e-mail, ni un nada…y estamos en una época de tanta comunicación
Tomoyo se marchó azotando la puerta, lo odiaba pero decía la verdad y era consciente de eso…
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Sakura Kinomoto, una bella joven de pelo castaño y ojos verdes, miraba detenidamente el teléfono. Estaba sentada en su escritorio, piernas cruzadas, haciendo garabatos en una hoja de papel y a veces escribiendo un nombre "Shaoran Li", su irresistible jefe…
-soy patética-se dijo a si misma poniéndose una mano en la frente-esperando escuchar su voz para tener un pretexto e ir a verlo, me volverá loca señor Li se lo juro…-agregó. En ese momento una voz masculina se dejó escuchar a través del altoparlante del teléfono
-señorita Kinomoto ¿puede venir a mi oficina? Necesito dictarle una carta-dijo. Sakura sonrió, era el momento que esperaba
-si señor, de inmediato-le respondió. Se puso de pie, se arregló la falda que llegaba a la mitad de los muslos, abrió dos botones de su camisa y sacudió su larga cabellera. El momento de ir a ver a Shaoran Li, era ceremonial. Libreta en mano tocó la puerta y desde adentro se escuchó un "pase", ella obedeció
-tome asiento por favor-dijo sin despegar la vista de la computadora. Sakura así lo hizo y sonrió, esperando la mirada del hombre de pelo y ojos marrones, alto, fornido, de aspecto serio y formal…-…Empresas Honglou…-empezó a dictar sin siquiera mirarla y así pasó el tiempo, palabras salían de su boca y su mirada solo se dirigía a la pantalla de su computador-cordialmente, Shaoran Li…presidente del emporio Lihira
-¿eso es todo señor?-preguntó Sakura incrédula por no haber conseguido ni una mirada de reojo
-si, es todo-contestó Li. Sakura se paró de la silla dispuesta a marcharse pero la voz de Li la detuvo frente a la puerta
-señorita Kinomoto-dijo. Sakura se volvió sonriendo pero él aun no la miraba
-si, señor
-necesito esa carta lista para esta tarde a las 5:00 PM…
-por supuesto…-contestó y salió de allí totalmente desconcertada… ¿Cuándo se había enamorado de él? Era cierto que desde la primera vez que lo vio, le gustó, le llamaron la atención esos ojos oscuros, fríos pero expresivos…le gustó su pelo rebelde, muchas veces se imaginó en sus brazos acariciándolo…le gustó su cuerpo fornido y esbelto, producto de tantas horas de entrenamiento. Pero ¿desde cuando había pasado de tan solo gustarle a amarlo? ¿A querer cada momento en el que estaba a su lado? ¿Desde cuando le importaba tanto Shaoran Li?
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Después de la discusión con Tomoyo, Eriol salió de la antigua mansión Daudouji, se sentía miserable, desconcertado, desde hacía tiempo Tomoyo y él solo discutían. A veces deseaba volver al pasado, hasta aquel tiempo en el que él la conoció y hacer todo diferente, quizás no amarla o quererla un poco menos, aunque quizás no era no amarla lo que él deseaba sino amarla en silencio, si es que eso podría hacer que la joven Daudouji volviera a ser la misma chica alegre, simpática y dulce que él hacía mucho tiempo, había conocido…
Eriol Hiragisawa a pesar de su juventud era un excelente empresario, inteligente, astuto, precavido, calculador, la combinación y resultado perfecto para ser "alguien completamente exitoso".
Su llegada a Japón había sido un gran acontecimiento entre los empresarios, desde ese viernes en la tarde el teléfono no había parado de sonar, saludos, deseos de una grata estadía, invitaciones…pero pensaba en una invitación en particular, no sabía por qué pero cuando Tao Daudouji, uno de los empresarios mas importantes de Japón, le hizo esa invitación para cenar en su casa, comenzó a sentirse inquieto, expectante por lo que pudiera suceder allí.
Se vio frente a la gran puerta de la mansión Daudouji y de inmediato una mujer del servicio le hizo pasar hasta el recibidor donde sonriente le esperaba un señor mayor, alto, de ojos negros y pelo que alguna vez también fue de ese mismo color con varias canas.
-buenas noches señor Daudouji-saludó Eriol con la mayor naturalidad posible, escondiendo su inquietud inexplicable como siempre había hecho, eso le había ayudado a ganarse el lugar y el respeto que ahora le tenían
-buenas noches señor Hiragisawa-respondió el señor con un apretón de manos-me alegra mucho contar con su presencia
-es un placer para mi, señor-dijo
-venga por favor, me gustaría que conociera a mi familia-le dijo el señor Daudouji guiándolo hasta la sala donde una mujer de pelo corto y ojos azules estaba sentada en uno de los grandes sillones del lugar, al verlos se puso de pie y les sonrió-esta es mi esposa, Sonomi
-mucho gusto señora, soy Eriol Hiragisawa
-mucho gusto-respondió la señora que se veía algunos años menor que el señor Daudouji-y si, sé quien es, es alguien impresionante, es increíble que alguien tan joven como usted esté logrando tanto en los negocios
-¿Qué puedo decirle?-preguntó Eriol sonriéndole amablemente, no era la primera vez que alguien se impresionaba por su edad y logros-mi padre era un gran empresario y…
-buenas noches-se escuchó una dulce voz que interrumpió su respuesta, él se volvió y por primera vez…la vio, una bella joven de pelo largo y negro y ojos amatistas, alta, delgada, con un vestido por las rodillas de color lila. Se acercó a ellos hasta quedar frente a él y le sonrió-soy Tomoyo, Tomoyo Daudouji
Desde su llegada a Japón habían pasado varios meses, en los cuales se había establecido en el país y en su centro económico…Llevaba una muy buena relación con Tao Daudouji, se podría decir que era amigo de la familia, además pasaba casi todos los fines de semana con ellos, si no era en el club o en su casa, era en la casa de campo…
-¿Qué? ¿Ya eres todo un Daudouji?-preguntó en son de broma Tomoyo, interrumpiendo sus pensamientos, mientras llegaba a su lado…
-quien sabe-respondió simplemente mientras su vista se perdía otra vez en el horizonte
-¿en que piensas?-preguntó ella
-en muchas cosas, demasiadas para decirlas-respondió
-creo que deberías relajarte un poco Eriol-dijo ella sonriendo-piensas demasiado, trabajo, trabajo, trabajo…eres joven ¿sabias? Vívelo
-me encantaría ver la vida como tu la ves
-me encantaría que vieras la vida como la veo yo, te divertirías bastante…pero haremos algo-dijo mientras hacía que la mirara-quiero que…hagas lo que te dicta el corazón ahora, en este preciso momento
-¿segura?-preguntó. Tomoyo sonrió. En un momento sintió los labios de Eriol sobre los suyos, la besaba y ella no reaccionaba de la impresión pero luego, luego quiso también hacer lo que quería hacer en ese preciso momento y correspondió a su beso…se besaban lentamente, como disfrutando el momento, él acariciaba su espalda y ella tenía sus manos sobre el pecho de él, se sentía bien,..Su cuerpo contra el suyo, todo subiendo de intensidad. Pero de pronto ella lo empujó-¿Qué pasa Tomoyo?-preguntó Eriol sorprendido de esa acción, ella había correspondido
-pasa que esto no debió suceder-respondió Tomoyo
-¿Qué quieres decir?-preguntó extrañado-Tomoyo hice lo que me pediste, lo que dictaba el corazón ¿no?...y esto era lo que me gritaba desde el primer momento en que te conocí-agregó acercándose a ella, iba a abrazarla pero otra vez ella lo alejó
-basta Eriol-dijo duramente-quiero que entiendas una cosa: tú y yo nunca estaremos juntos ¿comprendes?
-no, no comprendo-contestó enojado-¿Por qué? ¿Puedo saberlo?
-Eriol, no creo que…-intentó responder
-te pregunté por qué, respóndeme-exigió tomándola por los hombros, no le gustaba para nada que jugaran con él
-¡por que estoy enamorada de alguien más!-gritó zafándose de él, luego se marchó corriendo
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-desde ese momento todo cambió entre nosotros, Tomoyo-dijo para si mismo Eriol-pero te lo juro, te lo juro por mi vida que no me rendiré…te amo y haré hasta lo imposible por que estés conmigo
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Sakura entró a la oficina de Shaoran Li luego de escuchar otro seco "pase" desde el interior, como desde hacía horas, Li miraba fijamente al monitor de su computadora y tecleaba sin cesar.
-señor, aquí está lo que me pidió-dijo con poco entusiasmo mientras lo dejaba sobre el escritorio- 5:00 PM, en punto
-muy bien señorita Kinomoto-le dijo. Dio un giro en su sillón y se dispuso a revisar la carta-está perfecta-agregó luego de unos minutos. Sakura sonrió, en ese momento él, por primera vez en todo el día y en mucho tiempo se dignó a mirarla. Sus miradas chocaron y ella no pudo disimular su nerviosismo al sentir esa mirada ámbar, él por su parte medio curvó los labios en una expresión que pretendía ser sonrisa-es usted muy eficiente
-gracias, señor-dijo ella
-esta noche tengo una cena de negocios… ¿no le molestaría acompañarme?-preguntó
-claro que no, señor-respondió
-a las 8:00 PM pasaré por usted-
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Tomoyo cerró tras si la puerta de su apartamento, era pequeño, en la salita solo había un sofá y una mesita, nada delante de la gran sala de la antigua mansión Daudouji…caminó hacia el sofá y se dejó caer, este había sido otro día más difícil que el anterior, no encontró trabajo, se despidió definitivamente de la mansión, casi no tenía dinero y…había tenido otra discusión con Eriol Hiragisawa
-todo por el maldito dinero-susurró para si misma-¿Cuándo cambiaras Hiragisawa? ¿Cuándo?
NOTAS DE Sonylee: Hola de nuevo ¿cómo les pareció el primer capitulo? Espero que les haya gustado y que por favor me dejen sus reviews para poder seguirlo…Tomatazos, flores, verduras en Submit Review GO! Los veo en el siguiente capítulo…se sorprenderán…
