Disclaimer: Los personajes pertenecen a ChiNoMiko, yo sólo los haré sufrir un rato.

ADVERTENCIAS:

-Uso de sustancias nocivas.

-Situaciones de índole sexual.

-Lenguaje obsceno.

*Si gustan pongan ésta canción de fondo:v es besha besha

www . youtube watch?v=LwVbCIA1hgc


Prólogo.

화양연화

El dilema más grande para cualquier ser humano siempre sería el dejar ir a las personas, a los objetos, a los recuerdos.

La garganta de Charlotte tenía un nudo que hacía que su tráquea doliera, impidiéndole suavemente el respirar con facilidad.

Observó sus nudillos blancos, atrapando el volante de la camioneta que se encontraba conduciendo. No se había dado cuenta hasta que aparcó de cuán fuerte sostenía el pedazo de plástico entre sus manos.

La peligris suspiró pesadamente, dejando ir todo el aire que tenía retenido en sus pulmones.

Las cosas en el pequeño pueblo de Sweet Amoris estaban exactamente como las recordaba; la playa seguía siendo igual de hermosa como la recordaba.

A pesar de ser un día parcialmente soleado, el aire frío golpeó con fuerza su rostro, volviéndola consciente de la realidad de las cosas. Quizá se debía a que era entrada la tarde, quizá era porque el clima iba a juego con su estado anímico. Nimiedades en las que no debía detenerse.

Observó desde la ventana del automóvil cómo el paisaje naranja se teñía de tonos lilas, logrando que las olas del mar se transformarán a colores morados. Abrió la puerta y posó sus botas negras en la blanca arena del mar. Antes de salir por completo estiró su brazo para alcanzar una bolsa tejida al estilo tribal que se encontraba en el asiento de copiloto.

Se dirigió lentamente hacia unos troncos acomodados en un semicírculo, que tenían a un lado una desgastadísima silla de automóvil posada en la arena. Una vez se echó en la misma acarició los miles de rayones y garabatos plasmados en la tela gris. Su sonrisa se llenó de nostalgia, y miles de imágenes pasaron por su cabeza, como un caleidoscopio lleno de diferentes matices.

Sus ojos celestes se perdieron observando al mar, mientras su cerebro estaba en un limbo de recuerdos.

Risas.

Alcohol.

Agua.

Plumas.

Diversión.

Fuego.

Al darse cuenta de cómo su mente se adentraba más en su pequeño martirio, sacudió la cabeza alejando cualquier clase de recuerdo doloroso. Situó la bolsa de tela entre sus piernas, y vació su contenido en la arena de la playa.

Mordió su labio en el momento en el que su corazón se estrujó con fuerza.

Montones de rollos de fotografías, un papel a medio quemar, pulseras, dos polaroids, una cajetilla vacía de cigarrillos y pequeñas bengalas sin usar.

Volvió sus manos puños, y le tomó varios segundos el regular su agitada respiración.

Estiró la mano hacia las dos polaroids que sobresalían entre todas esas cosas. Sintió como las manos le sudaban, y una risa sarcástica brotó naturalmente de su garganta.

─Castiel se habría burlado fuertemente en mi cara.

Acercó con decisión las instantáneas a su cara, y ésta vez las comisuras de sus labios se alzaron en una sonrisa genuina.

La primera foto mostraba a un grupo de adolescentes muy basto; ellos apenas rozaban los dieciséis y diecisiete años.

Todos sonreían o hacían caras raras, separados por parejas, mostrando alguna clase de gesto romántico o con miradas significativas.

La segunda constaba del mismo escenario en el que se encontraba en ese mismo momento, volteando hacia el mar. Ésta se le antojó realmente triste y gris.

Sintió algo húmedo surcar sus mejillas, y volteó el rostro hacia el cielo, esperando encontrarse con algún indicio de nubes cargadas de agua. Tocó con su mano libre sus pómulos, encontrando efectivamente agua salada bajar por ellas.

Sin querer dejó caer ambas fotografías, y cubrió su rostro contraído con las palmas de sus manos.

El cielo comenzó a derretirse en matices oscuros, convirtiendo las olas en una ruidosa masa de color negro profundo.

Hacía muchos años alguien le había dicho que el tiempo curaba las heridas.

Era el mentiroso más grande que nunca hubiese conocido.

Los sollozos de la adulta peligris se juntaban en armonía con el sonido de las olas chocando, y ella apenas y atinó a acercar sus rodillas hasta hacerse un ovillo en el sillón en el que se encontraba.

Nadie nunca les advirtió del verdadero peligro y dolor de volverse adultos. Y ella nunca les habría creído el pesar inimaginable que les esperaba años atrás.


Fichas:

Nombre y Apellido:

Edad: entre 15 y 18 años

Físico:

Personalidad:

Gustos y disgustos:

Historia: Aquí plasmen los sueños, metas, problemas, situaciones familiares y esas cosas de sus OC's, será parte muy importante para la elección de las mismas 7u7

Chico: Todos menos Viktor (Incluso Alexy está disponible, y si gustan pueden mandar un OC hombre;D)

Extra:


Aquí, la siempre perdida fucthehopes:v

Muchas gracias y un aguacate para las que se dieron el tiempo de leer 7u7 espero con todo mi cocoro que participen porque tengo muchas sorpresas prepradas para este fanfic:DDD

es una temática simple, que voy a exprimir hasta la médula:v como siempre prometo Angst, muchísimo Angst.

Espero con los brazos abiertos a sus fichas:v e intentaré actualizar todo lo que tengo porque hasta hace poco me libré de las oblugaciones, lel, ni si quiera he leído una simple cosa:'l

Bueno, bueno, ya no tengo nada más que decir, más que gracias. Un abrazote mushashas, nos leemos!