Isabella Swan Pov.

Abrí mis ojos y me di cuenta que me encontraba en un lugar desconocido, sentía como si fuera una persona nueva, aquellos dolores inmensos que sentía se habían apartado, ahora únicamente lo que me inquietaba era esta enorme sed, mi olfato parecía estar mas desarrollado pues podía oler todo lo que estaba a mi alrededor, no recordaba nada de mi pasado, solamente a aquel hombre vestido de negro trayéndome aquí, llevaba conmigo un vestido color perla, rasgado, lleno de sangre dicho aroma producía un intenso cosquilleo en mi nariz y hacia que esta sed se hiciera aun mas fuerte. Permanecí un largo rato recostado en ese verde pastizal que rodeaba todo el bosque luego de este tiempo me puse de pie y me di cuenta que ahora era mas fuerte y veloz que en días anteriores, tras desplazarme por algunos arboles como si fuese un mono pude sentir ese cosquilleo en mi nariz de una forma mas intensa que la otra, me deje llevar por ese olor el cual me llevo a un parque, estaba rodeado de niños pequeños y uno que otro adulto viendo a sus hijos jugar, había dos jóvenes por la derecha los cuales tenían un libro en sus manos que parecía estaban leyendo, permanecí escondida entre los arboles hasta que vi como cada una de las personas se estaba yendo, al final solo estaban los dos chicos y una madre con su pequeño, no se como ni por que pero cuando reaccione vi a la mujer y al pequeño tirados en el suelo ambos llevaban una marca de sangre en el cuello como si los hubieran mordido, mientras que los dos muchachos ya no estaban, sentí como esa sed inmensa se había ido, eleve mi mano hasta mis labios los cuales estaban ya húmedos y la deslice al instante, me sorprendí realmente al ver que esa humedad en mis labios era sangre, ¡por dios! Acaso yo les habría hecho esto a esas dos personas, ¿en que clase de fiera me había convertido?.

Jane Vulturi Pov.

Tras el camino de regreso al castillo nos encontramos con aquella chica de cabello color castaño que vino a dar hace un par de semanas con nosotros, si la misma que estaba espiando la oficina del amo y a la cual no nos había permitido matar, al contrario el mismo fue quien la convirtió para después abandonarla en medio del bosque, el punto es que dicha mujer se encontraba en un parque de diversiones observando a un grupo de humanos, pude sentir como se estaba muriendo de sed por lo que vino a mi una muy ingeniosa idea: haríamos que la chica bebiera la sangre de un ciervo mientras que yo y Alec beberíamos la sangre de la mujer y su hijo, pero eso no era todo a los otros dos los convertiríamos para que así el amo pensara que esta chica planeaba construir su ejercito, de lo contrario el mismo vendría por ella y debido a que su don es mejor que el mío le daría mi lugar en la guardia cosa que no iba a permitir, al final Alec le borraría la memoria a esta chica para que creyera que fue ella quien mato a esas personas.

-Amo de camino al castillo pudimos observar algo- dije mientras entraba en su oficina

-¿Acaso no sabes que se tiene que pedir permiso para pasar?- pregunto mirándome fijamente

-Lo siento señor, lo que pasa es que es una noticia importante- dije retrocediendo a la entrada

-De acuerdo puedes pasar y más vale que te enseñes a tocar la puerta- comento

-De camino al castillo nos encontramos con la misma chica que estuvo aquí hace unos días, si la que usted llevo al bosque luego de haberla convertido, estaba bebiendo la sangre de dos mortales- comente mirándolo fijamente

-No hay nada de malo en eso Jane la chica debe tener sed- dijo el amo muy serio

-Eso no es todo señor, Jane se dio cuenta que esta chica convirtió a dos mortales los cuales no sabemos donde están- comento Alec acercándose mas a mi

El amo de inmediato se levanto de su silla y con un poco de preocupación dijo –Eso solo significa una cosa…-

-Así es señor la chica se dio cuenta de que es vampiro y pretende armar su propio ejercito- dijo Alec

Aro únicamente comenzó a dar vueltas alrededor de su escritorio como si estuviera pretendiendo algo, al final solamente volvió a tomar asiento y nos miro fijamente a Alec y a mi

-Muy bien quiero que la traigan lo mas pronto posible de lo contrario la guerra habrá comenzado- dijo y luego señalo la salida