Hola traigo nuevo fic, hace ratitos tenia este en mi cabecita asi que decidi escribirlo xD espero les guste esta vez es un UA, las parejas son LavixAllen, KandaxAllen y TikkyxAllen :P Allen-kun es todo un zorrito :D
Disclaimer: DGM no es mio, pertenece a Hoshino Katsura.
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Capitulo I: Cuando las cosas nunca cambian
Por Riznao
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El sonido de la alarma le alerto y lo saco abruptamente de su anhelado sueño, muy lentamente saco una de sus manos del manojo indefinido de sabanas que le cubrían de pies a cabeza, tanteando lentamente a su derecha comenzó a buscar el filo de la pequeña mesa de noche para ponerle fin al molesto y ruidoso sonido del despertador, cuando finalmente su mano se poso sobre el pequeño objeto que buscaba dio un manotazo nada sutil al pequeño aparato haciendo que este cayera al suelo.
Bueno al menos el sonido había parado.
Volvió a meter su mano entre las sabanas pero no pudo rendirse nuevamente al sueño, cuando escucho pasos que iban a su dirección, al parecer los demás ocupantes de la casa ya sabían que estaba despierto después de haber escuchado el molesto ruido del despertador y finalmente (al menos uno de ellos) había tenido la necesidad de ir a revisarle…como todas las mañanas, al parecer hoy seria otro día rutinario pero placentero.
La persona debajo de las sabanas suspiro cuando sintió y reconoció de quien se trataba, dejo salir una sonrisa por debajo de las sabanas, sintió cuando el otro individuo se sentó en el borde de la cama, y no queriendo levantarse, decidió hacerse el dormido, el individuo a su lado se percato de su actuación y comenzó a acariciarle el cuello de manera afectiva, la persona debajo de las sabanas no pudo sino acceder a la demostración de afecto y un poco al leve cosquilleo que sentía riendo sutilmente. –"Lavi, ya basta"- murmuro con una sonrisa en su rostro finalmente saliendo del complicado embrollo de sabanas sobre el, mostrando una alborotada mata de cabellos castaños.-"Buenos días, Lavi"- le saludo besándole rápidamente su frente y acariciando los cabellos rojizos.
-"Espero que el desayuno este listo, tengo mucha hambre"- le comento despabilándose y saliendo finalmente de la cama, Lavi le miraba siguiéndole con sus ojos esmeralda cualquier movimiento que hacia. –"Iré a darme una ducha, mas vale que me tengas preparado el desayuno, ¡ah! y dile a Yuu que espero que no se haya adueñado de toda la leche"- después de aquello tomo una toalla y se encerró en el baño cerrando la puerta tras de si. Lavi sonrió y salio de la habitación.
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El castaño bajo aun con sus cabellos mojados y se dirigió a la cocina donde sus compañeros de casa se encontraban. Lavi le vio contento cuando entro y nuevamente le cubrió de cariñosas atenciones. –"Calma, calma"- rió divertido –"Ya se que tienes hambre yo también"- algo por el rabillo del ojo llamo su atención.
-"Ah buenos días Yuu"- le saludo al peliazul quien solo le dirigió una mirada en señal de reconocimiento –"Vaya no puedes ser un poco mas entusiasta, me pregunto como es que sigues viviendo conmigo"- Yuu solo dio un pequeño gruñido de desaprobación, haciendo que el castaño riera nuevamente.
-"Buenos días, Lenalee"- saludo mirando a su izquierda, pero no había nadie allí –"ah, es cierto, Lenalee regreso con Komui-san hace dos días, creo que es la costumbre"- se rasco la cabeza distraídamente, mientras Lavi volvía a atraer su atención.
-"Lo se, lo se, ¡Dios que impaciente eres!"- le regaño al mismo tiempo que abría una de las alacenas en busca de alimento y lo vertía en un tazón mediano. –"Bien aquí tienes Lavi, espero que te guste, te acabaste muy rápido el pedigrí la semana pasada, ojala este te ajuste por mas tiempo, perro glotón"- le regaño, pero Lavi no presto atencion y hundió su hocico en el tazón devorando rápidamente la comida que contenía el tazón apenas este toco el suelo.
-"Yuu, tu también tienes hambre ¿verdad?"- le pregunto al sentir algo enrollarse por sus pies. –"Gato interesado"- le reprocho de igual manera que Lavi mientras sacaba de la alacena una pequeña bolsa, depositando su contenido en un tazón más pequeño y lo ponía en el suelo con distancia prudente de Lavi quien seguía en lo suyo. –"Aquí tienes Yuu"- Yuu se acerco al tazón y comenzó a comer moderadamente al contrario de Lavi –"Holgazanes cuando aprenderán a hacerme el desayuno y no al revés"- negó divertido con su cabeza.
Finalmente el castaño tomo otros dos tazones, uno con agua y otro con leche poniéndoselos junto a Lavi y a Kanda respectivamente.-"Al fin mi desayuno"- suspiro sacando otro tazón (¿cuantos tazones tiene?) vertiendo leche y cereal.
Miro a sus dos mascotas al mismo tiempo que comía, algo capto su atención y pudo observar que era el periódico, aquello tuvo que haber sido cuestión de Yuu mas que de Lavi, siempre se preguntaba como un gato tendría la costumbre de llevar el periódico dentro de la casa cuando era mas común y normal que un perro lo hiciera, además le parecía extraño que Yuu sin entrenamiento llegara a tener aquella costumbre inusual en su naturaleza.
Yuu sintió una mirada sobre si y miro al castaño que solo sonrió, este pudo haber jurado que si Yuu fuera un ser humano este le hubiera sonreído de igual manera, negó con la cabeza al haber pensado aquello, eso era un disparate. Aun así no pudo evitar seguir viendo a su gato y a su perro, ambos eran los únicos acompañantes de aquella gran mansión en la que vivía y sus únicos amigos. Después de la muerte de su padre hace un año, se había quedado absolutamente solo al no tener algún otro pariente, así que todo lo que alguna vez perteneció a su fallecido padre paso a ser de el, la mansión y el dinero suficiente para mantenerse hasta que trabajara.
Aunque su vida tuviera lujo y comodidad, el dinero no podía comprarle la compañía, que era lo que mas necesitaba en aquellos momentos, tenia algunos amigos, pero no era nada mas profundo que una cortes y frívola amistad, el era una persona de relaciones, necesitaba estar rodeado de gente, y a pesar de que solo vivía con su padre, Mana Walker, el compensaba a todas las personas que le hacían falta, por que Mana a pesar de ser su padre, era su amigo, su hermano y prácticamente su mundo.
Cuando la depresión le ataco y su necesidad de llorar en el rincón de la mansión se volvió frenético después de un mes de fallecido su padre, Komui, un buen amigo de Mana, llegaba a visitarlo ocasionalmente, tratando de sacarle del aislamiento en el cual se había metido. Aun con el gran esfuerzo de Komui y su insistente deseo por que Allen Walker sintiera la luz calida que irradiaba el sol, que no fuera solo al asomarse a la ventana, todo parecía en vano, tanto que frustro a este y finalmente se rindió a la indignación y a recurrir a los gritos.
-"¡Allen-kun! Escúchame, se que no puedo entender tu dolor, pero esto es demasiado, tres meses van desde la muerte de Mana, no hay nada que podamos hacer, por favor, reacciona todavía debes vivir, tu padre te lo dijo ¿no?, sigue adelante Allen-kun, es lo que el quisiera, ¡Dios! Abre tus ventanas deja que la luz del sol entre, esto parece una caverna, cómprate una jodida mascota, ¡yo que se! Busca hacer algo con tu vida, pero basta de esta insensatez, esto no es lo que tu padre querría"-
Recordaba claramente sus palabras, en especial la parte de 'No es lo que tu padre querría', aquella frase al parecer fue la que tuvo suficiente peso como para sacarle de su aislamiento mas no de deshacerse de su sentimiento de soledad y vulnerabilidad. Así que no sabiendo que más hacer, que no fuera su tediosa rutina que solo ayudaba a frustrarle más, decidió seguir el extraño y desesperado consejo de Komui, comprarse una mascota.
Pero Yuu había llegado antes de poder comprarse una, recordaba haber llegado a su casa finalmente después de un arduo día de clases, topándose con un pequeño bulto encima del marco de su puerta, al principio se sintió levemente intimidado por aquel extraño ser, pero cuando le vio más de cerca pudo ver que estaba temblando frenéticamente por el frió, no era de sorprenderse ya estaban a mitad de otoño, se trataba de un pequeño gato con ojos tan azules como su pelaje y con una cola larga y elegante, Allen siendo la persona tan caritativa que era, decidió bajar al pobre e indefenso gato, pero el gato, era todo menos pobre e indefenso y se defendió de Allen causándole unas cuantos rasguños, en especial uno que atravesaba su ojo izquierdo y que hasta ese momento la marca aunque apenas perceptible, aun estaba allí.
Al final, Yuu siguió en el mismo sitio sin moverse no importara cuanto Allen quisiera para llevarle adentro de su casa y darle comida y calor, asi que tras la terquedad del gato, Allen siempre le llevaba comida hasta donde se encontraba, ganándose a la larga la buena voluntad del animal, así que después de un mes de encuentros incómodos y algunos problemáticos, Yuu había comenzado a introducirse a la mansión, esporadicamente, hasta que finalmente cómodo con la presencia de Allen y con el lugar decidió quedarse adentro. Allen decidió ponerle nombre en vista que siempre que buscaba la atención del minino, no podía sino llamarle como 'Gatito' o 'Mish', ninguno de los llamados o sonidos guturales que emitía servía para que el gato le pusiera atención, es mas parecia que el los rechazaba rotundamente, así que un día decidió llamarle Yuu, después de mencionar muchos nombres en busca de que alguno captara la atencion del minino, finalmente tras la sarta de nombres que iban desde lo ridiculo hasta lo extremo (ir desde Rintintin hasta Aquiles) había dicho 'Yuu' y el minino parecía haber reconocido ese nombre al mirar a Allen con orejas y cola bien paradas.
-"¡Lavi deja la comida Yuu, por dios es comida de gato, por derecho y deber ni siquiera debería gustarte esa comida eres un perro, si quieres mas tendrás que esperar hasta en la noche!"- le reprocho a su perro cuando escucho como Yuu se encrespaba por la abrupta cercanía entre el y el perro, miro con cariño a Lavi, Allen quería a Yuu pero Lavi tenia aquello que Yuu no tenia y que le atraía, y viceversa, era juguetón y entusiasta, Yuu era reservado, orgulloso pero cariñoso en pocas ocasiones, en verdad amaba a sus dos mascotas, cada una a su manera.
Recordó como fue que Lavi llego hasta su mansión, fue uno de los acontecimientos mas raros que había vivido con Yuu, todo comenzó como un día normal, quien diría que seria lo contrario, Yuu se mostró inquieto desde que se levanto y sintiendo que algo no marchaba bien con el decidió no ir a estudiar y vigilarle, Yuu se mostraba impaciente y cuando este pudo salir de la mansión con Allen tras el decidió ir mas allá de las rejas que separaban la mansión con el resto del mundo, algo que nunca hasta ese día, había hecho, Allen pudo haber jurado que Yuu paraba cada vez que Allen parecía perderle el rastro, como si este le estuviera indicando que dirección tomar. Cuando Yuu paro finalmente paro, lo hizo frente a una librería, o al menos eso parecía, por los letreros, ya que por lo que veía las personas estaban instalándose en la pequeña tienda.
-"¿Una librería? ¿Por qué me trajiste aquí?"-recordó haberle preguntado a su gato, este sin embargo trataba de entrar a la tienda mientras rasguñaba la puerta, Allen pensó que debía estar loco por obedecer a su gato, pero realmente Yuu no era precisamente un gato común y algo debía salir de todo aquello, por que a pesar de ser un minino, Yuu parecía hacer las cosas con gran exactitud y por alguna razón valida.
-"lo siento todavía no estamos abiertos, como veras nos estamos instalando"- le hablo un anciano a su lado, el hombre era bastante viejo y tenia grandes ojeras, por un momento la imagen de un panda se cruzo por su mente, pero no queriendo ser descortés aparto aquel pensamiento antes que pudiera reír ante su propia broma.
-"Lo siento, es solo que mi gato parece querer entrar"- comento un poco avergonzado.
-"Pues que raro, no tengo nada adentro de la tienda que no sean libros"- el hombre paso de largo a Allen sacando de entre sus ropas una llave, que supuso seria la de aquella puerta.-"Como eres un visitante creo que puedo abrir las puertas solo por ti"-
-"No es necesario, sin ofender, pero los libros no me gustan mucho"- se disculpo Allen moviendo sus manos al frente. Sin embargo Yuu no tenía la misma idea que él y se coló por la pequeña abertura que había entre la puerta semiabierta y el marco de esta. –"¡Yuu regresa!"- grito Allen detrás de el con el anciano mirando entretenido aquel felino.-"Lo siento, en verdad lo siento, lo sacare de allí cuanto antes"- volvió a disculparse Allen, el anciano sin embargo hizo un ademán con su mano dándole a entender que no había problema alguno en ello, y le dio espacio suficiente para pasar a la tienda, donde escucho mas al fondo un ladrido.
-"Oh, se me olvido que deje a Dick adentro"- Allen abrió los ojos ante la sorpresa.
-"¿Tiene un perro?, por que no me lo dijo antes"- pregunto casi al borde del miedo, quien sabe lo que un perro le podría llegar a hacer a Yuu, corrió hasta donde escucho el ladrido y lo que vio le sorprendió de sobremanera. Yuu yacía sentado mirándole con expresión agria mientras el perro lo olfateaba y comenzaba a restregar su cara a la del gato moviendo frenéticamente su cola de un lado a otro, una señal que Allen interpreto como felicidad… ¿pero porque? ¿Por ver a su gato? ¿Qué no los perros odiaban a los gatos?...definitivamente aquello le sorprendió mas a el que al mismo anciano que cuando llego a su lado y vio aquella rara imagen solo pudo contemplarla con interés.
-"¿Yuu?"- llamo Allen al gato haciendo que este llegara hasta el, lo que mas le sorprendía era que de hecho Yuu no era un gato con paciencia, y estar cerca de otro ser, fuera animal o humano, era casi imposible si es que dicho ser no era Allen, es decir, al mismo Allen le habia costado casi un mes ganarse la aprobacion de Yuu, aun así Yuu se veía hasta casi amistoso con aquel perro, el cual, habia que agregar nunca antes lo habian visto.
'Dick' también como si hubiera sido llamado por el se acerco, y comenzó a olfatearle, y de ser posible comenzaba a mover su cola mas frenéticamente de un lado a otro –"Parece que le has agradado a Dick"- Allen solo pudo llevar una de sus manos al pelaje rojizo de aquel animal y comenzó a acariciarlo, lo que mas le llamo la atención, fue una parte alrededor de su ojo derecho que estaba completamente negra, casi parecía como si aquella parte del pelaje fuera un parche, de esos que usan los piratas, pensó, los ojos del animal eran verde esmeralda, muy extraños pero hermosos.
-"Dime niño ¿cual es tu nombre?"- pregunto repentinamente el anciano, haciendo que Allen parara de acariciar al perro.
-"Walker, Allen Walker, señor"-
-"Ya veo, a mi me llaman Bookman"- Allen dio una pequeña reverencia cuando el anciano se presento –"Dime Allen ¿te gustan los perros?"- pregunto el anciano.
-"Pues no lo se, pero no puedo decir que me desagradan, simplemente nunca me he puesto a pensar tener a un perro como mascota"- respondió sinceramente con Lavi aun a su lado haciendo cualquier cosa para llamar la atención.
-"Sabes, hace poco me mude acá, y como ves he decidido abrir una librería, pero tengo a Dick, y en ocasiones es muy rebelde, dime, en vista que parece que le has agradado, ¿no te gustaría hacerte cargo de el?"- le ofreció el anciano, Dick como si supiera de lo que estaban hablando comenzó a saltar y a rodear a Allen.
-"No lo se"- se mostró inseguro mirando al perro, vio de reojo a Yuu que comenzó a restregársele entre las piernas, como animándolo a acceder a lo que Bookman le había ofrecido.
-"Supongo que esta bien, si claro no le molesta a usted"- ni a Yuu por lo que veo, pensó.
-"No te preocupes, puedes llevártelo hoy si gustas"- le ofreció Bookman acariciando a Dick quien ahora estaba a su lado.
-"Pero ¿Dick no se sentirá triste al irse?"-
-"No te preocupes por eso, este encuentro de alguna manera estaba destinado, y Dick parece muy feliz por ello, esto es como el curso de la historia debe desarrollarse."- le aseguro, Allen solo miro a Dick con una sonrisa.-"Ah, sabes no soy bueno con los nombres y a Dick parece no gustarle el nombre que elegí para el, ya que cada vez que le llamo por su nombre el muy terco nunca obedece, incluso busque en libros de nombres para animales pero hasta ahora le he puesto 48 nombres y ninguno parece gustarle"- gruño el anciano haciendo que Dick le rodeara como afirmando aquello.
-"¿Por que no le pones tu un nuevo nombre en honor a que este día pasa a ser tuyo?"- Allen se vio inseguro pero decidió pensar en un nombre, por unos instantes cerro sus ojos y con su mano en su barbilla repasaba nombres de libros, programas de televisión o cualquier otra cosa en busca de uno para ese momento, luego de un minuto Allen sonrió y miro al perro con un brillo en los ojos.
-"¿Que te parece si te llamamos Lavi?"- pregunto al perro ganándose un ladrido por su parte y como este se le abalanzaba para lamerle de lleno en la cara.
-"Basta"- comenzó a reír Allen al sentir la lengua húmeda pasar por su rostro causándole cosquillas. –"Supongo que eso significa que si te gusta el nombre, ¿eh? Lavi"- sonrió mientras Lavi volvía a ladrar, desde ese día habían pasado juntos en la mansión, los tres, Kanda, Lavi y Allen, una extraña combinación pero una que nunca cambiaria.
Cuando termino de comer, levanto los platos y los puso en el fregadero, descartando lavarlos por la hora que era, dentro de poco seria hora que le pasaran a recoger, y también seria hora de lidiar con el peor humor que Yuu y Lavi tenían a lo largo del día. Una bocina desde afuera le alerto que finalmente le habían llegado a traer, rápidamente busco sus cosas y metió cuadernos y lo necesario en su mochila, dio un rápido vistazo a su alrededor en busca de Yuu y Lavi pero no vio a ninguno de ellos. Con sigilo y rápidamente salio de su mansión hacia el portón y vio el auto negro que el tan bien conocía, sonrió tímidamente al ver a la persona que se había bajado del carro y esperaba por el mientras abría la puerta del pasajero.
-"Buenos días"- saludo llegando frente al otro chico.
-"Buenos días, chico, ¿Qué tal la noche?"- pregunto amablemente el joven de cabellos oscuros y desordenados, la expresión de Allen cambio.
-"Otra pesadilla, te digo es la segunda en esta semana, casi no dormí y cuando tuve que levantarme apenas y pude hacerlo por el sueño"- se quejo inflando sus mejillas, una imagen que le pareció adorable al otro joven –"Pero Tikky, ya te he dicho que no me digas, chico, sabes que tengo un nombre, anda dilo"- le exigió el castaño.
-"Vale, vale, no te pongas encrespado…Allen"- el chico había dejado salir de manera tan seductora su propio nombre, y no pudo evitar que un leve sonrojo aparecía sobre sus mejillas.
-"E-es hora de irnos o llegaremos tarde"- comento sonrojado y nervioso, para entretenimiento de Tikky.
-"Oh, ¿Dónde están tus mascotas?, esta es hora que deberían estar ladrando y tratando de arañarme"- pregunto Tikky mirando mas allá del portón.
-"No lo se, creo que deben estar adentro aun"- contesto Allen, dispuesto a subirse al auto, pero la mano de Tikky se lo impidió.
-"No tan rápido… ¿Qué hay de mi beso de buenos días?"- Allen rio sutilmiente, inclinándose para besar los labios de Tikky, este solo coloco su mano sobre la cintura de Allen atrayéndolo mas así, la lengua de Allen consiguió lamer los labios de su pareja haciendo que este abriera su boca en señal de bienvenida y en respuesta meter su propia lengua en la caverna húmeda y caliente de Allen, poco a poco la mano de Tikky bajaba por la espalda de Allen hasta llegar a su trasero donde lo apretujo levemente, aquello hizo que Allen se separara.
-"Tikky ¿que te he dicho?, no"- le negó rotundamente haciendo reír al joven de 18 años que tenia en frente.
-"¿Quieres decir no? O ¿no aquí en publico?"- El aliento calido de Tikky sobre su oreja le mando escalofríos a todo su cuerpo, pero antes que pudiera contestar escucho un ladrido desde atrás, la hora de enfrentar a sus mascotas había llegado finalmente. Allen rápidamente cerro el portón de la casa dejando a Lavi adentro junto con Yuu.
-"Lavi, Yuu compórtense"- grito desde el otro lado, viendo como Yuu se encrespaba y Lavi no dejaba de ladrar, esta era la parte mas difícil del día, por alguna razón ni Yuu ni Lavi parecían soportar a su novio, hacia dos meses que salía con Tikky y supuso que sus mascotas deben de haber sentido cierto derecho sobre el por estar junto con Allen, mas tiempo que el nuevo intruso.
-"Déjalos Allen, solo están celosos de que su dueño tenga un dueño"- antes que pudiera refutar aquello Tikky le había besado nuevamente, haciendo que Lavi ladrara mas y Kanda siseara. –"Lo ves"- soltando finalmente a Allen decidió entrar al carro, y Allen hizo lo mismo.
-"Yuu, Lavi, hablaremos de esto después"- les reprocho, mientras Lavi se calmaba. El carro arranco y dio un último vistazo a sus mascotas, no pudo observar los ojos entristecidos y llenos de furia y celos que parecían tener ambos, como si de verdad se tratasen de seres humanos.
-"No se porque les hablas como si fueran personas, solo son animales"- le comento indiferente su pareja.
-"No digas eso, ellos son mis amigos, a pesar de no ser seres humanos"- le regaño Allen, Tikky solo sonrió.
-"Por cierto Allen, ¿Te has estado tomado las pastillas que te di la vez pasada, ya sabes para las pesadillas?"-
-"Si, ¿por que lo preguntas?"- Tikky no respondió por un buen rato y solo unió levemente sus cejas ganándose la curiosidad de Allen.-"¿Pasa algo malo?"- preguntó poniendo su mano sobre la de Tikky que estaba sobre la palanca de velocidades, este pareció salir de sus pensamientos.
-"No por nada, solo quería saber"- respondió sonriéndole trayendo la mano de Allen sobre la suya para darle un beso, Allen sonrio y miro por la ventana.
Allen no podía sentirse mejor, tenia pocas cosas en la vida, pero esas pocas cosas eran las que mas le habían traído felicidad, Lavi, Yuu y Tikky parecían llegados del cielo cuando el mas necesitaba de alguien, amaba esa vida, y no la cambiaria por nada, en casa sin embargo sus dos mascotas sin que el pudiera saberlo, odiaban aquella rutina y deseaban romperla a como diera lugar.
primer capitulo !! bueno solo unas aclaraciones, tikky tiene 18 años (por el momento kukuku, luego sabran por que), creo que este sera un fic algo largo :D por que tengo pensado muchas cosas xP espero me digan si les ha gustado el capitulo, sin mas me despido hasta la proxima.
