Disclaimer: Digimon y sus personajes no me pertenecen.


Un Poema...

Su lápiz negro recorrió rápidamente la hoja salpicando palabras profundas hasta que el quejido de la puerta arrasó con todo rastro de concentración.

— ... ¿Qué te parece? — Preguntó el muchacho percatándose que su hermano con disimulo intentaba ver sobre sus hombros lo que escribía.

Suspirando con fastidio, aquel le arrebató la hoja escrita a mano alzada a su hermano menor y leyó:

Mis palabras no son más que trazos vagantes embellecidos por el hecho fortuito de haber sido tomados a inspiración del calar de las notas de tu voz marcadas en mis pensamientos.

Eres armoniosa luz pacífica, que en la mañana de mis días, interrumpe quebrando silencios agónicos con un cálido rayo luminoso.

Tu voz retumba en cada recóndito rincón de mi ser, perturbado aquellos oscuros recuerdos con la idea de ser olvidados, enterrados para ya no resurgir.

¿Qué he de hacer para que me ilumines? Busco la pureza infinita de tu bondad, tu interminable valor a fruto del amor.

Mis esperanzas no han de resignarse hasta que la luces divinas de tu alma se fundan con la mía en la magnificencia excelentísima de un milagro...

Tras la fiscalización de poema, el pequeño rubio se mostró ansioso por el veredicto de su hermano acerca de su escrito.

Vaya, Takeru, Dijo Matt. —, Quizá sea demasiado.

El mayor de los hermanos dejó la hoja sobre el escritorio para tomar lo que había ido a buscar en el cuarto e irse.

«Quizá sea demasiado.» Se repitió mil veces él aquella noche, hasta que harto arrugó el papel y luego lo arrojó bajo la cama. La razón era que no tenía confianza, no la suficiente para entregárselo en personara a ella... su amor.

Jamás iba a imaginarse, ¿y cómo? Que un día en donde arregló con la castaña estudiar en su casa ella encontraría el escrito.

Al entrar a su habitación y verla leerlo sentada en el suelo, sólo pudo sonrojarse para liberar avergonzado la explicación:

— Era algo que quería darte, pero no me atreví por si te disgustaba.

La joven se levantó del suelo y plantó un pequeño beso en la mejilla del muchacho, para luego decir:

— Es hermoso, ¿pero para qué escribir y dejarlo empolvarse? TK, no importa que tan simple o trabajado esté, mientras que sepa que lo has hecho tú no me disgustará.

Ambos se miraron mientras que lentamente unas sonrisas se dibujaron en sus rostros, terminando por fundirse en un esperado abrazo.

FIN


Holaaa!

... Ok, dije que no publicaría nada pero, ¡maldición, no puedo dejar de escribir!

Bueno, cabe admitir que obviamente es un drabble y quedó... ¿raro?

Yo lo creo así, pero era algo que escribí y sentí que debía publicarlo. De ahí vino el "¿para qué escribir y dejarlo empolvarse?" En realidad escribí primero el poema ese, pero lo vi muy sólito por lo que agregué aquello... ¡Ahh, siento vergüenza de esto! XD

Sé que me arrepentiré, ¡pero bueno! Ahh, me odio tanto.

Ya fue... Luego me matan, ¿sí?

¡Nos vemos!