Hola chicas ¡bienvenidas a mi nuevo proyecto! Que aspiro será tan largo como amor de locos…espero.
Ojalá reciba full apoyo, otra de mis ideas locas, espero les guste.
¡Déjenme saber su parecer! ¡Con un buen REVIEW!
Sailor moon, es propiedad de Naoko Takeuchi, yo solo, les regalo historias que imagino.
Heredero de los sueños.
Apertura.
Un frío glacial, hacía en esa tierra cubierta por la obscuridad, una joven de extraordinaria belleza caminaba por esa llanura negra como la noche, sus blancos vestidos con adornos negros relucían en la noche eterna, sus cabellos negros besando la tierra por donde pasaba y sus ojos de plata, mirando con leve desagrado el lugar, al lado de ella, una vieja encorvada iba, con un turbante blanco, de vestiduras moradas, arrugada como un pergamino, con un báculo en cuya punta, descansaba un ojo, de iris rojo, con alas de murciélago y una llama coronando su cabeza.
-circonia ¿estais segura de que es aquí? Preguntó la joven con voz melodiosa, la vieja asintió –mi amada reina, estoy completamente segura, ese joven descansa aquí. La joven asintió, entró al castillo, donde se escuchaban 4 risas.
-esto es muy divertido. Decía una pelirroja de ojos rojos –de primera. La secundaba otra chica de cabellos y ojos verdes.
-Parapara se divierte. Decía una tercera de cabellos y ojos azules –este lugar es interesante. Decía una cuarta niña de cabellos rosados y ojos rojos, la joven y la vieja llegaron.
-por fin apareces anciana. Dijo la peli verde –deja de ser tan grosera. La acusó la anciana.
-soy grosera contigo, porque me da mi regalada gana. La joven rió. Calmaos ya niñas ¿habéis conseguido lo que os pedí? La peli rosa asintió.
-aquí está el joven, es tan guapo. Dijo con leve rubor –Parapara piensa que será como un hermano mayor. La vieja rió.
-el es tan frío, no trataría con unas mocosas como ustedes. La joven sonrió.
-ya lo averiguaremos. Dijo mientras sacaba una hermosa rosa roja, que brillaba con un resplandor hermoso.
-mi reina ¿Qué es eso? Preguntó la vieja, la joven sonrió –es una rosa extraída de un jardín de un sujeto llamado Fiore, tiene la capacidad de regresar a los muertos a la vida, confío en que a pesar del tiempo de fallecimiento de este joven. Dijo pasando su blanca mano de porcelana con uñas de un exquisito rojo sangre por la frente del cadáver que se hallaba en la sala, las niñas sonrieron.
- ¿podremos jugar con el mi reina? Preguntó la pelirroja –mientras el se recupera, no veo porque no podríais hacerle compañía. Dijo la reina de ojos plata, las niñas sacaron sus lenguas en un caluroso cuarteto hacia la vieja que les hizo un gesto despectivo.
-voy a despertarle. Dijo la joven, le abrió la boca al cadáver, extrajo el néctar de la flor, y en un beso que desafiaba a la muerte, pasó el néctar de su boca a la del joven, en cuanto el caliente líquido se deslizó por la garganta del joven, la mujer se separó de el, el guapo joven comenzó a toser, toser y toser, su cuerpo sacudido por convulsiones de vida, abrió sus ojos ante la concurrencia.
- ¿Quién eres tu? Preguntó con arrogancia, la joven sonrió –soy vuestra reina, me debéis obediencia príncipe. El joven rió, trató de incorporarse, la peli rosa le prestó su ayuda de inmediato.
-el gran príncipe Diamante, no le debe obediencia a nadie, ahora dime ¿Por qué me has despertado de mi sueño de muerte? La joven lo miró con expectativa.
-porque necesito vuestra ayuda, he perdido mi cristal, el cristal de plata. El joven peli celeste negó.
-lo siento, pero ese cristal no te pertenece, es de la neo reina Serena, o Serena, como es llamada en el pasado. La mujer se enfureció.
-yo soy la actual reina de la luna de los sueños y la luna. El joven rió.
-sin cristal majestad. Dijo en tono burlón –no hay reino, lo siento, pero no tengo interés alguno en ayudarte. La joven sonrió y sacó un espejo plateado –hareis lo que os ordene príncipe. El príncipe Diamante volvió a reír.
-tonta ¿no sabes que no soy débil a la hipnosis? Tu estúpido espejo no doblegará mi voluntad jamás, soy del tercer grado de fuerza en otras palabras, tipo Z, no puedes hipnotizarme con algo de poder tan básico. La peli rosa le sonrió, la mujer arrugó el gesto.
-ya no se ve tan hermosa su majestad. Dijo el joven con petulancia, se dio la vuelta con ayuda de la niña que lo miraba admirada.
-os propongo un trato príncipe Diamante. El la miró por encima del hombro, las otras 3 niñas se congregaron a su alrededor –se que estáis enamorado de la reina de la luna nueva. El joven la seguía mirando con aparente indiferencia.
-ve al grano vieja, quiero conclusión en tus estúpidos balbuceos. Las 4 niñas rieron realmente divertidas.
-os propongo entregarle a la reina de la luna nueva, si usted me ayuda a conquistar la tierra y el cristal de plata. El joven se detuvo, se dio la vuelta para encararla mejor.
- ¿Cómo se que no romperás tu promesa? La joven sonrió.
-yo nunca miento, lo comprobareis Alteza. El asintió en silencio –de acuerdo, planeo ayudarte, pero no tocarás a la princesa Serena, por nada de esta tierra. La joven asintió.
-os quedareis con el cuarteto, ellas serán vuestras subordinadas. El las miró con análisis.
- ¿y mis carceleras también? El príncipe Diamante pensaba, que esas 4 niñas tiernas no podrían detenerlo si quisieran escapar, la joven asintió.
-si preferís llamarlas así, ahora, me retiraré con mi fiel Circonia, tenemos mucho que hacer. Dijo la joven, el príncipe asintió y ambas se retiraron.
Ayudado por las 4 niñas, llegué a mi trono, ellas me miraban y yo las estudiaba, si quisiera, podría matarlas en el acto, me senté con ayuda de la peli rosa.
-yo me sentaré en tus piernas. Me dijo, la pelirroja se acercó.
-yo lo haré, deja para las demás. Una peli verde con aspecto rudo se acercó - ¡no!¡es mi turno ahora! La pequeña peli azul me miraba como un cachorro herido, la señalé en silencio y ella corrió a mi regazo, las otras 3 se quedaron afligidas, acomodé a la pequeña peli azul en una de mis piernas, en la otra senté a la peli rosa, la peli verde y la pelirroja se sentaron a mis lados.
-niñas, no quiero ser grosero, pero me interesa saber muchas cosas. La pelirroja de ojos rubíes me miró.
-sabíamos que dirías eso, nosotras somos el cuarteto amazonas, yo, soy Bezbez, la domadora. Asentí.
-Junjún, la equilibrista. Dijo la peli verde, la peli rosa sonrió –Zerezere, la ilusionista. Le revolví el cabello.
-y la hipnotista por lo que veo. La peli rosa asintió cubriéndose de un placentero rubor –así es. Confirmó, la pequeña llamó mi atención.
-yo soy Parapara, la equilibrista. Dijo, sonreí –yo soy el príncipe Diamante, mago, hipnotista, se montar a caballo y hacer piruetas excepcionales. Las 4 rieron felices.
-la dama que me revivió ¿Quién era? Pregunté, Bezbez me aclaró la cuestión de inmediato.
-ella es la reina Neherenia, gobernante de la luna de los sueños. Asentí, algo de ellos había escuchado.
-nosotras trabajamos para ella. Dijo Junjún –estamos buscando a un Pegaso. Dijo Zerezere –que se llevó un cristal muy poderoso, llamado ilusión. Dijo Parapara, sonreí.
-el cristal de oro de la tierra de ilusión. Las 4 me miraron.
- ¿lo conoces? Preguntaron a coro –hay leyendas de esa tierra. Me limité a decir –la vieja Circonia, dijo que serías frío y que no tratarías con nosotras. Dijo Junjún - ¿en serio? Pregunté, las 4 asintieron en silencio –bien, se equivocó, a mi me encantan los niños, mucho en realidad. Ellas sonrieron.
-pero no por eso dejas de ser cruel. Dijo Bezbez, asentí.
-la bondad y la maldad pueden ir de la mano siempre, recuérdenlo. Ellas asintieron –Parapara quiere saber si serás nuestro hermano mayor. Me dijo la peli azul.
-desde luego mis niñas, seré su hermano mayor. El objetivo de la reina, no me interesaba, podría utilizarla, que ella hiciera todo el trabajo y al final, acabar con ella, sería fácil, rápido y sin pérdidas para mi, pero, las niñas…las niñas eran otra historia, realmente me comenzaban a agradar, vería donde estaba su lealtad, si podrían servirme, o si…lamentablemente…debía acabar con ellas, esperaba que no, entre nosotros comenzaba a crecer un entendimiento especial y la verdad, no era mi deseo acabar con las niñas, con esas niñas tan dulces y dinámicas, alejando esos pensamientos de mi mente, les propuse jugar en el jardín con sus mágicas bolas de billar, que me parecieron fascinantes.
En un bosque nocturno, se escuchaban los cascos de un caballo al correr, sus cascos de color naranja golpeaban el suelo con rapidez, con miedo pero principalmente con rapidez, un relincho escapó del blanco animal, de ojos naranja y un cuerno dorado, una pared de árboles apareció repentinamente a su frente.
¡te tengo! Exclamó la voz de una chica peli azul, su cabello estaba recogido en una cola –Ojo de pez, ha sido rápida. Dijo un peli rosa desde las alturas, el caballo embistió la pared de árboles y siguió su carrera desenfrenada, un látigo lo detuvo.
-te tengo, caballo idiota. Dijo un rubio de cabellos hasta la cintura, en agradables ondas –servirás bien a nuestros propósitos. El cuerno de oro brilló y el látigo del rubio, se deshizo.
-eres tonto Ojo de tigre ¡has perdido al Pegaso! El rubio bufó.
-si es tan fácil, Ojo de águila, hazlo tu. Espetó de brazos cruzados, el peli rosa escaló uno de los árboles y se subió desde estos al lomo del caballo quien comenzó a corcovear, Ojo de pez se acercó a Ojo de tigre.
-no lo hace mal, podría ser vaquero. Dijo la chica aguantando una risita -no tiene mal porte, pero no creo que se vea tan bien como vaquero. Dijo Ojo de tigre, un fuerte golpe confirmó su afirmación, cuando Ojo de águila aterrizó en el suelo acolchado por su trasero.
-maldito equino. Bufó mientras se levantaba adolorido, cuando Ojo de pez, fue por el nuevamente, el Pegaso se disolvió en una neblina blanca.
Uuuf, esto no le gustará a la vieja Circonia. Dijo Ojo de tigre divertido - ¡cállate! Espetaron al tiempo Ojo de águila y Ojo de pez, los 3 se miraron.
-ha ido a parar en algún espejo de los sueños. Dijo Ojo de tigre –ni modo, habrá que ir a buscarlo a la Tierra. Dijo Ojo de águila, Ojo de pez suspiró.
Mejor irnos, si tenemos que ir a ese lugar desagradable. Añadió, todos asintieron y se desvanecieron.
