Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir pertenece a su creador Thomas Astruc y a las empresas relacionadas: Zagtoon, Toei Animation, Method Animation y SAMG Animation.
I. Impensado
Nino no recuerda cuándo o cómo fue que Alya comenzó a gustarle. Simplemente sucedió, algo totalmente inesperado, como casi todo en su vida.
Recuerda haber tenido una profunda charla con ella aquel día en el zoológico, cuando Ladybug los encerró juntos en una jaula.
Allí, él le confesó que quien en realidad le gustaba era Marinette, pero que había dicho su nombre por el temor de ser rechazado.
Alya pareció comprenderlo rápidamente. Ella, enojada con su amiga, aflojó la lengua y confesó que quien le gustaba a Marinette era Adrien, y era tan cabeza dura en esa cuestión que Nino sintió que no tenía casi esperanzas.
A pesar de todo, Nino comprendió ¿Como podría él competir con Adrien Agreste? Realmente no tenía esperanzas frente a semejante competencia.
Con el corazón lastimado, Nino decidió ayudar a Alya en su misión de hacer que Adrien note a Marinette, pues ambos coincidían en que realmente hacían una bonita pareja. Ambos idiotas y despistados, pero bonita pareja al final.
Armaron una mentira: a partir de ese momento Nino y Alya serían pareja ante los ojos de los demás. Eso causaría cero culpa en sus amigos el día que tengan un romance.
Comenzaron a salir los cuatro juntos a todas partes. Hacían los proyectos de la escuela en grupos, y si eran en parejas, siempre trataban de que Adrien y Marinette lo hicieran juntos.
Los planes comenzaron a dar pequeños resultados. Marinette se desenvolvía mejor frente a Adrien, y los cuatro llegaron a formar una fuerte amistad.
Pero a pesar de todo, los sentimientos de Nino estaban lastimados. Y Alya fue su único apoyo, la única que lo sabia todo, y que conocía cuánto había dejado de lado para la felicidad de los demás.
Nino sabía que la podía llamar a las tres de la madrugada de un domingo, con la voz cortada y lágrimas en los ojos. Ella estaba ahí, no le importaba.
Nino apreciaba eso.
En ocasiones iba a tomar juntos un café para hablar de sus cosas, tanto de cosas profundas como el sentido de la vida y porqué Chloé era tan odiosa, o de cosas tan banales –pero importante para ellos– como música o la escritura. Poco a poco se fueron convirtiendo en el cable a tierra y el sostén del acostumbraron rápidamente a la compañía mutua, y sus momentos favoritos eran cuando compartían un agradable momento de silencio, o cuando fingían mirar una película junto a sus amigos, pero era la excusa perfecta para abrazar a Alya y tenerla cerca.
Corría el anteúltimo año de secundaría, exactamente una semana antes de que finalizaran las clases y comenzaran las vacaciones y, en esas fechas fue el día en que realmente se dio cuenta que le gustaba su amiga. Un Akuma tomó a Alya como prisionera –Nino ya le había advertido que estar dando vueltas alrededor de Ladybug le traería problemas– y la llevó a la punta de la torre Eiffel, para luego empujarla sólo por diversión.
Nino vio todo desde abajo. Su corazón latía a gran velocidad, su cuerpo estaba inmóvil por el miedo.
Chat Noir llegó a tiempo para salvarla y la dejó a su lado.
—La dejo a tu cuidado, amigo —dijo el héroe y se fue. Al menos eso le dijo Alya que sucedió. Nino realmente no recordaba eso.
Lo que sí recordaba era que luego de ver que ella estaba bien, sin pensarlo y actuando por impulso, la besó.
Se sintió bien ser correspondido.
· · ·
El amor entre Nino y Alya llegó sin anunciarse, inesperado y hermoso. Allí fue cuando la mentira se convirtió en realidad.
· · ·
La amistad entre los cuatro se fortaleció con los años siguientes. Una muestra de su amistad era que ahora, en el último año de universidad, los cuatro habían decidido vivir juntos –en realidad surgió como un complot entre Nino, Alya y Marinette para ayudar a Adrien, pero eso él no lo tenía que saber–.
Nino descansaba en su habitación, la música estaba baja, los libros cerrados sobre el escritorio. Todo estaba tranquilo.
Hasta que...
La sintió llegar como un tornado: la puerta se abrió y se cerró con un fuerte golpazo, escuchó que tiró sus cosas en la sala. Sus tacones golpeaban el suelo. Sintió que abrió la puerta de la habitación de Marinette, y gritó con exasperación –Marinette y Adrien habían desaparecido otra vez–, Nino sonrió de medio lado, divertido por la actitud de Alya. Por el ruido de sus tacones dedujo que subía los escalones hasta su habitación. Alya abrió la puerta sin pedir permiso.
—¡NINO! —saltó a su cama y lo abrazó con fuerza— ¡Les gustó! ¡Me eligieron a mí!
Los ojos de Alya brillaban de felicidad y la sonrisa iluminaba todo su rostro. Nino no puedo evitar sonreír también. La abrazó y la besó, feliz por ella.
Alya era la nueva columnista y reportera en el multimedios más prestigioso de París. Su sueño se había cumplido.
Y Nino no podía estar más feliz por ella.
Realmente no me gusta como quedó, el romance no es mi fuerte.
Vi esto en un post en tumblr, y como hace rato que tengo ganas de subir algo para este fandom... acá está el resultado.
Espero haberlos entretenido un poco, aunque sea para bien o para mal.
Cualquier propuesta, queja o corrección no duden en decirlo.
¡Nos leemos mañana!
