Esta historia es una traducción del fanfic "Acording to nature" de la autora Hypocritical Romantic, en su idioma original aquí: /s/10188484/1/According-to-Nature
Todos los créditos creativos a ella, yo solo lo traduje al español : )
Capitulo uno: Crecer
Lukas Bondevik siempre ha recordado ser sobreprotector con su pequeño hermano Emil. De hecho, incluso recuerda la primera vez que sintió a la defensa del recién nacido. Cada vez que su adorable hermano lo miraba, surgía un amor que podía engullirlo y lo hacía recordar su primer encuentro.
Había estado ansioso en casa con su vecina, esperando a que su padre regresará del hospital donde su madre daba a luz. Lukas había escuchado acerca de su embarazo, que era un milagro para su madre beta tener otro niño, había ocurrido después de la mudanza de Noruega a Islandia; su vecina decía que los elfos favorecían a su familia, un raro acontecimiento para las nuevas familias que se mudaban al lugar.
"No te preocupes mi niño", la mujer lo cargo para mecerlo, para dormir, "los elfos cuidaran muy bien de tu madre y tu padre. Incluso cuidaran a tu hermanito. Duerme ahora y cuando despiertes, se reunirán". Había algo en su voz que ayudó a Lukas a dormir al instante, pensó que era la magia de la que ella siempre hablaba, pero sea lo que fuese, funcionó.
Lo siguiente que recordó fue cuando su padre le quitó el cinturón de seguridad de su asiento del auto, mientras le susurraba que era el momento. Era el momento de conocer al bebé Emil. La emoción comenzó a burbujearle en su pequeño cuerpo de dos años, era difícil de describir de tanta emoción, fue cuando miró a su madre y comenzó a retorcerse en los brazos de su padre. Cuando se acercaron, se detuvo para mirar un bultito de mantas que su madre sostenía.
"Hola cariño" dijo su madre "¿quieres conocer a tu hermanito? ¿Puedes decir 'Hola Emil'? "
Lukas no dijo nada. Se movió para que su padre lo bajará cerca del recién nacido y mirarlo. Sus padres le hablaron, incitarlo a que le dijera algo a Emil, pero no pudo. Se quedó sin palabras. Despacio, extendió su manita para tocar la cabeza del niño. Cuando sus ojitos pestañearon hacia él, Lukas dijo con una sonrisa, "Hemano".
Emil balbuceo, y su vínculo fraternal estaba formado. Desde ese momento, Lukas sintió la necesidad de siempre estar ahí para Emil. Lo protegería de los malvados elfos y trolls, le enseñaría todo lo que él aprendiera, y le ayudara de todas las maneras que pudiera. Claro, él realmente no pensaba en todas esas cosas, pero bien pudo haberlo hecho. Sus padres le inculcaron eso desde que descubrieron que su madre estaba embarazada. Como hermano mayor, Lukas protegería a Emil.
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Los días se convirtieron en semanas, y luego en meses, seguido de los años mientras los niños pasaban más y más tiempo juntos. Claro que tenían sus peleas, pero Lukas siempre calmaba la ira de Emil antes de que dijera o hiciera algo que ambos pudieran lamentar. A pesar de sus riñas, los hermanos eran inseparables.
Todas las citas de juego terminaban igual: Lukas y Emil jugando solos en una esquina mientras los otros niños jugaban y aprendían juntos. En raras ocasiones cuando los niños interactuaban con los demás, lideraban el juego o mandaban a los demás.
Una madre le comentó a la Señora Bondevik que mejor se preparara a tener dos alfas entrando a la pubertad al mismo tiempo. "Oh, habrá mucha sangre cariño, pero no te asustes, es natural. Incluso si uno de ellos termina como beta, de menos tendrán riñas verbales tan fuertes que despertaran a un muerto. No quisieras saber qué clase de problemas mis dos gemelos alfas y mi niño beta han causado. Creo que los más jóvenes serán por fortuna un beta y omega."
La señora Bondevik miró a sus hijos. No creía saber de sus naturalezas hasta su pubertad. "¿Cómo puede saber?".
"Lára" su amiga palmeo su pierna, "Soy madre de cinco y un omega, aunque no he tenido un niño omega aun, puedo decirte que mi Sindri será un omega. Mira como a pesar de que tener la misma edad de Lukas, hace todo lo que Emil le dice que haga. Claro que, existe la posibilidad de que termine fácilmente siendo un beta, pero todo a su tiempo. Con tantos omegas en mi familia, estoy obligada a tener al menos uno. Sindri tendrá que ser mi pequeño omega, pero si no lo es, al menos me ahorre un problema".
La madre de los niños hizo un recuento de su extendida familia. Había una plena cantidad de omegas, pensó, pero al ser una beta, hija única de una típica pareja de alfa y omega, no podía imaginar cómo serían sus hijos al final. Algo de lo que su amiga dijo la desconcertó de algún modo, "¿A qué te refieres con 'ahorrarte un problema'?",
"¿Mmh? No te preocupes, ustedes los betas tienen un don para eso, ¿no es así?" Su amiga rió "Los periodos de celo de los omega son terribles, especialmente durante la pubertad, pero para tu fortuna, de menos tu tendrás un beta y un alfa. Creo que tu Lukas puede ser cualquiera, pero Emil parece más un alfa. Solo deberás poner reglas estrictas durante su pubertad, no querrás que se reproduzca como conejo. Afortunadamente si tu Lukas es beta, te ayudará a mantener a Emil bajo control. Ahora si los dos resultan alfas, estarán ocupados con las peleas de dominancia entre ellos y no van a ser demasiado calientes."
"¡Hjördís!" Lára jadeó ante lo que dijo su amiga.
"Es parte de crecer, ¿O es que los betas son tan desafortunados que se pierden toda la diversión de la adolescencia?" Hjördís rió suavemente.
La señora Bondevik se sonrojo mientras miraba a Lukas "Mis bebés son muy jóvenes aun para pensar en que tengan sus bebés".
x. X. x
Dos pequeños pares de ojos miraban la cascada de lluvia que caía sobre su ventana con decepción. Habían planeado una gran aventura en el patio la noche anterior, pero ahora estaba atrapados adentro sin nada que hacer. Ni todos sus juguetes regados en su cuarto ni los múltiples canales de la televisión pudieron entretenerlos demasiado esa mañana. Solo la lluvia mantuvo su atención lo suficiente, era la perdición de todos los niños en algún momento de sus vidas.
Lukas fue el primero en aburrirse de mirar fuera de la ventana, se levantó buscando un libro que "leer", como había visto a su padre hacer múltiples ocasiones en días como esos. Saco un libro de la mini librería de su cuarto y fue al estudio de su padre a leer.
Iba a la mitad del libro de dibujos cuando Emil se dejó caer en frente de él, con un puchero en su cara y un peluche en sus brazos. Lukas siempre encontraba la pasividad-agresividad de su hermano encantadora, levantó la vista de su libro para mirar el pequeño espectáculo de Emil.
Primero, froto su cara contra su pajarito de peluche, acercándolo a su cara solo para dejar que sus ojos quedaran a la vista. Se enfocaron en la pared de enfrente, o reparaban en el objeto que lo molestaba. Entonces suspiro pesadamente, para atraer la atención que ya tenía. Ocasionalmente, la agitación que venía después molestaría a Lukas, pero estaba tan aburrido que fue bienvenida esta vez. Finalmente, la queja. No fue muy entendible porque murmuraba sobre su peluche y su vocabulario de tres años no ayudaba.
"Lukas, mi aburido," Emil giró su cara hacía él. "juega comigo".
El libro fue dejado de lado y sus pequeños brazos se cruzaron. "Bien, ¿a qué quieres jugar entonces?"
Una mirada de concentración se posó sobre el joven rostro del pequeño. Después de unos pocos segundos de pensar, sus grandes y redondos ojos se posaron en su hermano mayor, "No she…"
Esa era su típica respuesta cuando Lukas preguntaba. Él era el que siempre sugería las opciones de juegos, y eran constantemente denegadas. Eso lo molestaba, pero prefería dejarlo pasar a pensar en ello. Emil se aburría del mismo escenario con facilidad, entonces Lukas sabía que no podían jugar al maestro, astronautas, oficina, banda musical, carreras, boxeadores, animales, policías y ladrones, escondidas, espías, ningún juego de mesa, o dibujar. Habían hecho eso ayer o el día anterior, hoy tenía que ser diferente. Iban a jugar a los vikingos afuera, y aunque podían jugar adentro, no se les permitía correr dentro de la casa.
La noche anterior habían visto un documental de sobre vikingos con su padre antes de la hora de dormir, y con toda las aventuras y violencia que vieron, sabían que debían jugar fuera de la casa. Lukas pudo imaginar la furia de su madre si rompían algo o se lastimaban saltando de un sofá a otro y francamente, prefería luchar contra un auténtico vikingo que contra ella. Leer se veía como la mejor opción, pero para Emil no serviría mucho.
Rindiéndose, se puso de pie, "Vamos ayudar a mamá, talvez nos deje ayudarle a cocinar como la última vez".
Lukas vio renuencia es sus ojos, pero se sorprendió por lo que salió de la boca de su hermanito.
"Juguemos a mami! Lukas es la mami y yo el papi!" Emil alzó su peluche, "Puffin es el bebé!"
Esa era una idea, la primera idea de Emil para jugar de hecho, pero no era algo que Lukas quisiera hacer. Ni siquiera quería ayudar a su madre, pero era su último recurso antes de tener que lidiar con su malhumorado hermano menor. "Bien, pero tú eres la mamá. El señor Puffin es tu bebé, no el mío".
La emoción en sus ojos violetas, que disminuyó un poco, pero seguía ahí después del compromiso de Lukas. No sabía cómo empezar, miró alrededor de la habitación por alguna pista antes de pedir consejo de su hermano.
Lo envió fuera del estudio de su padre, explicando que ese sería el cuarto donde Lukas trabajaba. Emil tenía que encontrar una casa y prepararla antes de que Lukas llegara a casa. "Habrá un premio si me gusta".
Emil salió disparado del cuarto.
Su primera misión fue encontrar una habitación para proclamar como su hogar. Su habitación era muy pequeña y Lukas podría enojarse si arruinaba su organizada habitación, esas dos opciones fueron descartadas. Tampoco podía usar la habitación de sus padres lo que dejaba el recibidor o la sala, como sea, las dos estaban conectadas, Emil pensó que tenían una gran casa entre los tres. Lo siguiente era decorar su hogar.
Después de sentar a su hijo, el señor Puffin, corrió a las habitaciones y juntó mantas, almohadas y algunas de sus cosas favoritas para hacer más confortable su hogar. Aun así, él era pequeño y no pudo cargar todo de una vez, lo que le tomó varios viajes, atrayendo la atención de su madre.
"¿Qué haces cielo?".
"¡Hago una casa!"
"Oooh, ¿para qué?"
"Lukas viene a casa, me apuro"
La seora Bondevik se sorprendió "¿Entonces eres la mamá?".
Emil se respondió con desdén "Si…, pero hay pemio".
Como madre, ella sabía que lo que su hijo le pedía y le ofreció su ayuda. Para impresionar a Lukas, pusieron un pequeño escritorio portátil en el piso con un mantel para hacer que se viera como una mini versión de la mesa de su comedor y pusieron su almuerzo. Emil y el bebé Señor Puffin estaban pacientemente sentados cuando Lukas camino en la sala con libros en sus brazos y los lentes de lectura de su padre en la nariz.
En la cocina, la señora Bondevik escucho la sorpresa de Lukas al encontrar un plato de sopa y pan "preparados" por Emil. El pequeño de tres años solo ayudó trayendo el pan y la mantequilla, pero fue suficiente para los estándares del niño. Todo aparentaba ir bien, hasta que los gritos comenzaron.
Dejando la olla de sopa de lado, corrió hacia la sala para encontrar a Emil gritando furiosamente a Lukas por derramar sopa en el Señor Puffin. El pobre pajarito estaba empapado de sopa de verduras, pero el niño mayor se veía igual de manchado. Sin saber a quién consolar primero, la señora Bondevik solo pudo mirar como la culpa consumía lentamente a Lukas.
Se arrodillo para formar una barrera entre los dos, pero Emil no cedía. Pronto Lukas sollozaba y se escondía en el regazo de su madre mientras ella trataba de calmar a su hijo menor. Nada de lo que decía lograba calmar al niño, lo único que pudo hacer fue separarlos.
Sosteniendo en brazos a Lukas, la señora Bondevik lo cargó fuera de la sala y le dijo algunas palabras de consuelo junto a un beso mientras iba a calmar a Emil. Cuando regresó con él, el pequeño estaba tan enojado a tal punto que comenzó a llorar también. Para calmarlo, lo arrulló en brazos mientras le prometía limpiar al señor Puffin y algunos dulces cuando él despertara.
Sus dos niños jamás habían tenido una pela como esa antes y si alguno de ellos lloraba, era Emil, no Lukas. Solo de recordar a su hijo mayor llorando amargamente la desconcertó. ¿Estaban sus hijos demostrando su naturalezas ahora? En todos los libros para padres que había leído, decía que no era raro para los niños comenzar a imitar las naturalezas de aquellos que los rodeaban, particularmente aquellas que los definían. Tendría sentido ver a Emil explotar como un alfa enojado, pero a pesar de que su padre es un alfa, nunca lo había visto actuar de esa manera.
¿Y dónde había aprendido Lukas a someterse? Ellos jamás se habían peleado enfrente de sus hijos como para que él aprendiera la forma de actuar de un beta o un omega. Sus pensamientos se centraron en torno a las naturalezas de sus hijos mientras limpiaba hasta que su esposo llegó a casa.
Llegó a casa bastante emocionado, una expresión extraña para tan estoico hombre. El alboroto que armo había despertado a los niños de sus siestas, pero pronto tuvo a ambos llorando en sus habitaciones de nuevo.
No querían mudarse a Estados Unidos. Era cierto que no tenían muchos amigos cercanos en el vecindario, pero habían crecido en ese lugar y rodeado de sus habitantes, humanos y no humanos.
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La mudanza al país fue tan rápida como la de Noruega a Islandia, pero Lukas no recordaba nada de la mudanza previa. Islandia era su hogar tanto como lo fue su lugar de nacimiento. Había aprendido mucho de sus compañeros de juegos, pero no los iba a extrañar mucho. En lugar de eso, recordaba a su vecina mayor y esperaba que los trolls y elfos no se enojaran porque ellos se fueran.
Afortunadamente, parecía que los seguían favoreciendo, porque el día que llegaron a su nueva, incluso más grande casa, Lukas ya tenía un mejor amigo.
"Hej! Vi que tienes un niño! Puedo jugar con él?" Un odioso niño se plantó en su puerta principal tan pronto el señor Bondevik la cerró, cargando la última caja.
El señor Bondevik estaba tentado a dejar al niño afuera y sin respuesta, pero la señora Bondevik no podía hacer eso. Ella quería que sus hijos tuvieran amigos, y no podía desperdiciar esa oportunidad.
Encantada, abrió la puerta y les presentó a sus dos hijos al bullicioso niño que aparentaba la edad de Lukas.
Emil dio un paso atrás, mientras Lukas lo dio enfrente para defender a su hermano pequeño del extraño. El niño no parecía una amenaza y les sonrió inocentemente. Pidió permiso para enseñarles los alrededores, pero la señora Bondevik solo dejo que Lukas fuera si él quería; Emil necesitaba una siesta desesperadamente. Prometiendo a su hermano contarle todo cuando regresara, el mayor siguió al, ligeramente más alto, rubio por el camino.
Lukas aprendió rápidamente que el niño, originario de Dinamarca, amaba hablar. Hablaba cerca de cien palabras por minuto y raramente pausaba para tomar un respiro. Fue un poco molesto como automáticamente asumió que él sabía inglés, y ocasionalmente decía palabras en danés, pero eso le ayudó a entenderlo. Al poco rato, se les unió otro rubio, igual de alto que el danés, pero infinitamente más tranquilo.
Se presentó como Berwald, cosa que le recordó que debía presentarse también. Descubrieron que a pesar de que Lukas no podía hablarles en inglés, se podían entender entre ellos bastante bien hablando en sus lenguas nativas.
Desde ese día, Lukas pasó la mayoría de sus días con los dos niños y poco a poco salió de su coraza, aprendió su tercer lenguaje bastante rápido. Era más duro, un poco más escandaloso alrededor de ellos que cuando estaba con su hermano en Islandia. Muchas veces incluían a Emil en sus juegos y aventuras, pero eran o muy rápidos o muy impacientes con el menor. Pero, Lukas continuó jugando con su hermano pequeño cuando estaban solos y muchas veces prefería pasar el tiempo con su hermano. Sin embargo, no paso mucho tiempo para que él hiciera un amigo en la guardería una vez que Lukas comenzó ir a la escuela y la señora Bondevik encontrara trabajo como asistente en una firma de diseño.
Aunque el señor Bondevik no estaba encantado con los compañeros de juegos de sus hijos, estaba muy complacido con su desarrollo. En la escuela Lukas sobresalía en casi todas las materias y crecía para ser un niño fuerte, justo como él. Le comentó a su esposa sus ideas sobre su hijo, cada año se acercaban a "la plática".
Problemas del pasado como el incidente entre los dos hermanos unos años atrás ya no preocupaban a Lára. Lukas había incrementado su autoridad sobre su hermano mientras mantenía ese amor protector en él que siempre tuvo cuando era pequeño. Pronto sus nervios irían desapareciendo cuando su pubertad comenzara.
Unos meses después de su noveno cumpleaños, el señor y la señora Bondevik sentaron a Lukas para explicarle lo que su cuerpo pasaría cuando se aproximaba a esa edad. La charla comenzó cuando recibieron una carta en el buzón la primera semana de escuela diciendo que los estudiantes recibirían clases explicando sobre la pubertad, pero recomendaban ampliamente a los padres hablar con los estudiantes antes de eso.
Cuando comenzaron a explicarle a su hijo los posibles cambios que atravesaría dependiendo de su naturaleza, notaron que Lukas ya sabía la mayoría de lo que le estaban diciendo.
"¿Entonces ya sabes de los roles alfa, beta y omega, cierto?" el señor Bondevik froto su barbilla mientras pensaba. "¿Entonces ya sabes acerca de reproducción y como el sexo entre alfas y omegas, y en ocasiones entre alfas y betas, pueden hacer bebés?"
Lukas asintió mientras trataba de no sonrojarse. No solía mentirles a sus padres. Ellos serían capaces de detectar su mentira en el momento que sus ojos hicieran contacto y prefería no experimentarlo de nuevo. Después de todo, tomó unos cuantos intentos de Berwald y él para explicarle el sexo a Mathias. Sentía que era un experto en el tema para entonces.
"Ya veo, y sabes esto ….por qué?"
"Oh basta, tu sabes porque," su madre golpeo a su esposo en broma. "Tú también fuiste niño alguna vez; claro que el investigo por su cuenta con sus amigos. ¿No es así cariño?".
De nuevo, asintió.
El señor Bondevik resopló. "Bueno, entonces no necesitamos realmente esta platica ahora ¿cierto? Solo dime hijo, ¿No te gusta alguien de tu clase? ¿No te sientes cercano a alguno de tus amigos? Eso nos daría una idea de tu naturaleza si nos dices. Pero, sus compañeros no descubrirán sus naturalezas aún, Lára.
Esta vez sacudió su cabeza. No había nadie en particular por quien se sintiera así. Todo el mundo era molesto; Berwald era el único tolerable que conocía.
Satisfecho, su padre dejo que su hijo fuera y disfrutara el resto del día.
x. X. x.
"¡Luke! ¡Lukie! Mírame!" El odioso rubio conocido como Mathias, agitaba sus brazos peligrosamente mientras se posaba orgullosamente en la cima del pasamanos. El niño de 10 años era uno de los más valientes de la clase, pero Lukas también lo consideraba el más estúpido.
"Te vas a meter en problemas", Lukas apenas lo miro mientras se dirigía a los columpios donde Berwald se mecía lentamente hacia adelante y hacia atrás.
"O lastimarte" unos ojos verde azulado miraban a su amigo. Cuando su otro amigo se acercó a él, le dejó su columpio y se ofreció a empujarlo. "Dile qu' s' baje".
Lukas aceptó los pequeños empujones, pero negó la segunda petición. "No, no me escucha. Solo espera hasta que la señora Hédervary le grite".
Berwald suspiró, pero continuó con su labor.
Los dos estaban admirando tranquilamente cuan estúpido su amigo podía ser cuando el danés se resbaló. Un doble jadeo y un grito fueron escuchados, pero afortunadamente, sus manos se abrieron y se agarraron de la barra antes de que su cara se desplomara contra el piso. Una vez que supo que estaba a salvo, Mathias dejó escapar una risita nerviosa, pero seguía sosteniendo fuertemente la barra. Lukas y Berwald estuvieron en un instante mirándolo junto a algunos otros niños que vieron el incidente.
"¿Qué estás haciendo? Puedes soltarlo ahora". Lukas se cruzó de brazos mientras el enojo burbujeaba en él después del susto que el otro chico le causó. Puso los ojos en blando una vez que entendió que pasaba. "Por supuesto que ahora estas asustado. Berwald, creo que vas a tener que atraparlo".
El otro rubio no se veía complacido con eso, pero no parecía haber otra alternativa. Se colocó debajo de su tonto amigo y extendió sus brazos.
"Nooo, no puedo" Sus ojos azul cielo comenzaron a oscurecerse mientras las lágrimas se juntaban en ellos.
"¿Est´s asustado?" Berwald se rió, pero pronto se quitó del camino cuando Mathias comenzó a patear.
Más y más niños comenzaron a acercarse a ellos, y antes que lo notaran, todo el patio se acercó a mirar, Lukas se movió para tomar el lugar de Berwald. "Bien, te atraparé, lo prometo. Estoy justo aquí, todo está bien"-
"¡Tú puedes!" La hija de la señora Hédevráy, Elizaveta, lo animó.
Aun así, Mathias no estaba convencido. Lo que se veía como un pequeño brinco desde las barras hasta el piso ahora se veía a kilómetros. No pudo ni mirar a Lukas para asegurarse de que el niño estaba ahí. Lentamente, sintió como sus brazos se estaba entumiendo. No había manera que resistiera para siempre esperando a que su maestra llegará después de que algunos niños fueran corriendo por ella. El miedo estaba presente, y Mathias tenía que confiar en su mejor amigo.
"Uno… Dos…," Lukas lo apresuró gentilmente, pero no pudo contar hasta tres antes de que los brazos de su amigo se rindieran, y él estaba debajo del gran zoquete.
"¡Luuuuuuuukiiiiieeeee!" Mathias giró su cuerpo rápidamente para abrazar a su amigo e ignorando completamente el hecho de que los dos estaban sangrando.
La señora Héderváy cargo a los dos niños del piso y los regaño todo el camino a la enfermería. Lukas no entendía porque él estaba en problemas, había sido culpa del idiota danés, pero el recuento de las consecuencias, se había enterrado en su joven mente. Eran muy afortunados de solo tener rasguños en sus palmas y rodillas, como sea, la muerte pudo haber esperado que las cosas salieran mucho peor.
"¡O incluso peor!" la señora Héderváry jadeo mientras Lukas se preguntaba cómo era posible algo peor que la muerte. "¡Si alguno de ustedes niños, pudiera ser un omega y resultaran con heridas internas, nunca serían capaces de tener hijos! Estudios han demostrado que muchos omegas no pueden concebir al tener una vida con daños. ¡Y luego están los celos! Incluso para ellos que no quieren hijos al final terminan con unos poco y entonces ellos deben cuidarlos con sus vidas. ¡Los periodos de celo se vuelven incluso llevaderos si tienes al menos dos hijos!
Es sorprendente que no estemos sobrepoblados en estos tiempos. Soy la única que conozco que ha tenido más de cinco. No esperen, la señora Kirkland tiene seis como yo, pero los demás tienen uno o dos" ella ya estaba divagando de nuevo. Estando cerca del final del año escolar, Lukas había aprendido a ignorar sus prolijos discursos, excepto que este se veía importante. Él sabía que los omegas eran valiosos, pero nunca entendió la magnitud de eso.
De acuerdo a la señora Héderváry, sin los omegas no habría orden. Son los descansos del duro gobierno de los betas y alfas, el razonamiento humano. Aun así, no podían estar al frente en la política o alguna actividad de líder ¿Será porque es una carga muy pesada? Lukas no entendía, no es que quisiera pensar en eso porque toda su atención comenzó a dirigirse a los rasguños de sus manos. Miró a Mathias y notó que tampoco estaba escuchando y se enfocaba en no cojear mientras un hilo de sangre corría por su rodilla. Los niños tenían un par de años antes de la pubertad después de todo. Sus naturalezas era la última de sus preocupaciones en ese momento.
Sin embargo, pensamientos acerca de las tres naturalezas flotaron en la cabeza del pequeño Noruego esa noche. Se preguntaba cuál sería la suya y pensando en sus amigos, cual podría quedarles. Mathias podría terminar como un alfa, pensó Lukas. La mayoría de alfas sobre los que había leído en clase de historia eran impulsivos, idiotas y tercos como su amigo. Berwald podría ser un omega, porque lo escuchaba lealmente. Un pequeño sonrojo apareció en la cara de Lukas cuando se imaginó a sí mismo y Berwald como pareja, pero rápidamente rechazó la idea. Los tres eran solo amigos, solo pasaba que Berwald era más razonable que Mathias y eso había afianzado su amistad. No había sentimientos románticos por ninguno de ellos o en nadie de hecho.
Todo lo que le importaba era la escuela y su lindo hermano menor.
Como alfa o beta, Lukas pensó, mientras poco a poco se quedaba dormido, "es mi responsabilidad proteger a Emil, mi pequeño hermano omega".
Hetalia no me pertenece.
Perdón si el primer capítulo es confuso, es en mayoría información de fondo, pero no me pude detener. ¡Amo escribir acerca de Noruega/Lukas e Islandia/Emil bebes! Estoy segura que moleste a mi amiga (la más suprema Fan de los Nórdicos que conozco) con mi obsesión por este par… Manden review/MP si algo es confuso [yo se los hago llegar no se preocupen!] Estoy segura que hay un montón de cosas porque cada omegaverse es un poco diferente y estoy medio dormida y eso…
Tenía la idea de un omegaverse para los Nórdicos desde hace tiempo, pero lo deseché, luego tenía uno nuevo en mente después de leer el omegaverse de mi amiga Solly Kwado. (Chéquenlo si no lo han hecho!) Espero continuar con esta historia [yo igual!], al igual que mis muchas y muchas sin terminar, pronto. ¡Pero la vida!.
Si te gustó leer acerca de los chicos como niños, visita el blog que Silly Kwado y yo comenzamos hace unos meses. Es acerca de los 5 nórdicos como niños y siendo vecinos! Está en tumblr como: ask-the-nordic-neigbours
¡Autopromoción desvergonzada para mi amiga porque sé que estaba muy emocionada acerca de comenzar uno!
…..
Y bueno este fue el primer capítulo, me tomo más tiempo del pensado ya que aparte de la escuela y la tarea, este fic tiene muchos juegos de palabras y oraciones que en español no usamos :'D
Déjame presentarme, mi nombre es Rubí, puedes llamarme Psyx si gustas n.n , este fanfic lo leí hace como un mes y me encantó, si sabes leer inglés y te gustan los enrredos entre pubers del omegaverse, lee el original! En serio no te arrepentirás, esta súper divertido y complicado, amores, peleas y toda la novela que se desarrolla en la pubertad combinado en un omegaverse, ¿Qué más puede uno pedir? Pero si eres paciente y quieres que yo lo traduzca, me esforzare para tenerlo cuanto antes :'D
Es la primera traducción que hago, si encuentras algo extraño, o algún horror ortográfico, no dudes en decirme y lo arreglo de inmediato. También como ya mencione arriba, si quieres dejar algún review para que se lo haga llegar a la autora, no dudes en pedírmelo n_n
Y si quieres comentar este fanfic traducido, mi corazón será muy feliz y me animaré a seguir con la historia :'D de veras.
