Todo pertenece a Stephenie Meyer. Las estrofas son de la canción "Yo quisiera" de Reik.



"Enamorándome de Ti"

Edward P.O.V

Sentía una música a lo lejos. Me di vuelta en mi cama, y abrí los ojos con pesadez. Parpadee un par de veces hasta que identifiqué que el sonido provenía de mi celular.

Emití un gruñido, "¿Quién diablos llamaba a esta hora?"

Me senté en la cama y tomé el aparato de la mesita de noche. Divisé que en la pantalla salía el nombre de Bella y contesté.

- Bella ¿Sabes la hora que …

- Edward – fui interrumpido por su voz, la cual sonaba bastante mal. Comencé a preocuparme.

- Bella ¿Qué ocurre?

- Estoy bien – dijo de una manera que no logró convencerme. La conocía lo suficiente para saber cuando mentía, además Bella era pésima en ese arte.

- No me mientas … - sentí un suspiro en la otra línea, no me había equivocado - ¿Qué ocurre? ¿Pasó algo? Bella me estoy …

- Edward, relájate – dijo, luego carraspeó - ¿Puedes venir a buscarme?

Soltó esa pregunta con duda. Esas simples palabras hicieron que saltara de la cama y que mi cuerpo se viera apoderado por el miedo.

- Isabella ¿¡Dónde mierda estas metida?! – levanté lo suficiente la voz a causa del miedo – Sabes la hora que es …

- En la plaza cerca del instituto … pip, pip – la comunicación se cortó. Cerré con fuerza el aparato.

Tomé lo primero que vi y me vestí rápidamente. Guardé el celular y las llaves de la casa en el bolsillo del pantalón y tomé las llaves de mi carro. No me había puesto las zapatillas para salir lo más sigilosamente de la casa. Si alguien llegaba a despertarse estaría frito.

Cuando ya estuve fuera, me las coloqué y entré en el Volvo. Lo eché a andar, y salí precipitadamente.

Me tomó pocos minutos estar donde Bella me había indicado. A la velocidad que iba, me llegaba a encontrar con una patrulla y me quedaría sin licencia por el resto de mi vida.
Estacioné y salí rápidamente del carro. El frío de la noche me golpeó con fuerza en la cara, Bella era una completa idiota estando a estas horas afuera.

Crucé corriendo el parque, intentando divisarla por algún lugar. A los pocos segundos la encontré sentada en un columpio balanceándose. Corrí hasta que estuve lo bastante cerca de ella.

- Eres idiota, ¿Qué haces aquí ha estas horas? Charlie … - Ella levantó su rostro, la luz de la plaza lo iluminó y vi que gruesas lágrimas se deslizaban por éste. Esto provocó que el sermón que tenía preparado se ahogara en mi garganta.

Ella se levantó y me rodeó con fuerza la cintura. En un principio me sorprendió, pero luego la rodeé con mis brazos y la apreté contra mi cuerpo.

Soy tu mejor amigo

Tu pañuelo de lagrimas

[…]

- Tranquila, ya estoy aquí – dije de la manera más dulce. Bella temblaba con fuerza. Besé sus cabellos y acaricié su espalda hasta que aminoró el llanto.

Cuando ya sentí que estaba más tranquila, la aparté unos centímetros de mi cuerpo para verle el rostro, Bella simplemente me atrajo nuevamente a su cuerpo impidiendo que le viera la cara.

- Bella – dije en un susurro – Mírame.

Ella, con lo obstinada que era, se negó. Yo me reí entre dientes, parecía una niña chica.

- Bella – volví a intentarlo. Sabía que a veces las palabras no sirven mucho, pero necesitaba saber que había ocurrido.
Al parecer decidió hacerme caso, porque se separó de mi cuerpo y alzó su rostro hasta que me vi reflejado en esos pozos de chocolate.

Me sentí ser absorbido por ellos, como si lo único que había en estos momentos fueran esos ojos.

Cuando salí de esa especie de hechizo, la atraje hacía el columpio sentándome yo en el, y ella encima de mis piernas. Apoyó su cabeza en mi hombro y yo me embriagué en su fragancia, esperando que ella dijera algo de lo ocurrido.

Te recargaste en mi hombro
Tu llanto no cesa
Yo solo te acaricio […]
Y te consuelo

Cerré los ojos, y sentí que ella soltaba un suspiro.

- Él jugaba conmigo – soltó de repente en un susurro. Yo abrí los ojos de golpe, sabía a quien se refería. Sentí que mi cuerpo se tensaba de la rabia – Simplemente me utiliz …

No terminó la frase porque la atacó un nuevo llanto. Yo me limité a acariciar su cabeza e intentar calmar la rabia que se acumulaba en mi interior. "Me la va a pagar ese maldito perro" pensé.

- Se supone que nos veríamos hoy … – continuó luego de haberse tranquilizado – nos encontraríamos en la reserva. Cuando llegué estaban todos sus amigos riéndose. Edward, me dijo que todo había sido una maldita apuesta, y yo caí en ella. Yo llegué … llegué a … quererlo.

Apreté la mandíbula con fuerza, ya había escuchado suficiente. La próxima vez que lo viera le partiría la cara. ¡No! Me encargaría de desfigurársela.

Sentía tanta rabia que la levanté de mis piernas y me alejé de ella. Mis puños me dolían de lo fuerte que los tenía apretados.

"Yo debería ser dueño de esos sentimientos" "Ella debería haberse ilusionado conmigo, no con ese asqueroso perro" esos pensamientos atravesaron mi cabeza. Ahí me di cuenta lo que ocurría …

Yo quisiera ser tu llanto

Ese que viene de tus sentimientos

Yo quisiera ser ese por quien tu despertaras ilusionada
[…]

Me había enamorado de mi mejor amiga.

Amaba a Bella.

De repente me golpearon los momentos donde sentía que ella era solo mía cuando otro la miraba ó cuando le hablaban, yo la apegaba a mi cuerpo para espantarlos. Si, era verdad, yo estaba enamorado de ella y no me había percatado hasta este momento.

"¡Rayos! Alice tenía razón. Pequeña duende perceptiva" pensé con diversión. Cuantas veces mi hermana me lo había dicho, y yo la ignoraba pensando que se había vuelto loca.

Busqué la mirada de Bella. Ésta estaba teñida de confusión. Había fruncido el ceño, eso significaba que esperaba una respuesta a la interrogante que dejaba clara en sus ojos.

Tu te me quedas viendo

Y me preguntas

Si algo me esta pasando
[…]

Suspiré. Por ahora callaría, ya vendría el momento de hablar.

Me acerqué a ella y la estreché en mis brazos, ella me correspondió con cierta duda en un principio, pero luego se dejo llevar. Yo aspiré nuevamente su aroma y la rodeé con el latente sentimiento de ser el amante oculto.

Quisiera decirte lo que yo siento, no

Pero tengo miedo de que me rechaces
[…]

La solté y le dediqué una cálida sonrisa, la cual fue correspondida.

- Vámonos, ya esta amaneciendo – le dije. Con todo lo acontecido el tiempo había volado, y ya se podía ver el alba asomándose en el horizonte.

- Esta bien – me respondió y comenzó a caminar a mi lado. De repente se detuvo y pronunció mi nombre. Yo la miré – ¿Qué te ha ocurrido exactamente?

- Siempre tan curiosa – le dije con diversión. Me acerqué a ella y le susurré al oído – Algún día lo sabrás.

Luego me adelanté. Ella se quedó parada allí con un puchero que demostraba su frustración de no poder saber la respuesta.

"Lo que ha ocurrido Bella es que me he enamorado de ti" respondí mentalmente.

...Yo quisiera que vivieras de mi siempre enamorada...


¿Lo disfrutaron? ¿Lo odiaron? Déjenme saberlo en un review. Libertad de opinión.

Cuídense

Bye