Hola!

Aqui les dejo el primer capitulo de mi primer fic de Yu Yu Hakusho, espero les agrade y me dejen sus reviews! n.n plis? lo actualicé por algunos pequeños cambios que le hice pero la escencia sigue siendo la misma!

Perdón por haber tardado tanto en actualizar y seguirlo, pero sigo trabajando duro en él para que no pase de nuevo!

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VESTIGIO DE UN AMOR IMPOSIBLE

CAPITULO I: UN TIEMPO DE TRANQUILIDAD

Después de la unificación del Mundo del Mal y ya con las cosas más reestablecidas en aquel lugar; Yusuke finalmente regresó al Mundo Humano a sentar cabeza con su tan querida Keiko…

– Cómo sé que no te irás de nuevo Yusuke? – cuestionó Ukimura con un tono de voz bastante desconcertado, a lo cual el muchacho no supo qué contestar – Lo ves, aún en lo único que piensas es en las peleas! – le decía más en forma de reclamo que otra cosa

– No Keiko, ésta vez estás muy equivocada! – cerrando los ojos y con un tono de voz apacible que la chica no se esperaba – Estoy muy interesado en ti y en nuestro futuro juntos…

– Pero no has dejado de pensar en que volverás a intentarlo! – le interrumpe la muchacha aún en el mismo tono

– No voy a mentirte… mucho me habría gustado ganar el torneo, pero… de haberlo hecho, no habría aceptado si eso implica que tuviese que renunciar a ti! – la joven se quedó helada – Keiko, Te Amo y he regresado para que nos casemos, como te lo prometí!

– Yu…su…ke…

– Te demostraré que eres tan importante para mí, como para renunciar a todo ello, ya que en éste último torneo, aprendí que mi razón de las peleas sólo era por pelear… así, que he decido luchar por otra cosa y eso eres tú! – la muchacha estaba inmensamente feliz, de que al fin, la antepusiera a sus tontos pleitos – Le pediré a tu padre que me de empleo… – tomándole las manos con fuerza y a la vez con ternura…

Y a pesar, de que la promesa de matrimonio seguía en pie, decidieron esperar a que ésta terminara la escuela; sí ella había esperado por 3 largos años, que más daría que él esperara a que concluyera sus estudios, eso sin contar que Urameshi aún tenía sobre sus hombros la aviso de ser eliminado, por ser aún una "amenaza" para el Mundo Espiritual por su ascendencia de Masoku…

En tanto Kazuma Kuwabara, continuaba con sus estudios preparatorios al igual que Suichi Minamino, quien decidió cambiarse a la misma escuela que su amigo; de ésta manera la amistad formada, seguiría fortaleciéndose día con día; a pesar de que Kurama no dejaba de ser el centro de atracción de las chicas al igual que su compañero…

– Kazuma… – una fuerte voz fémina se escuchó detrás de la puerta – Estás estudiando verdad?

– Shiziru, por qué siempre me molestas con lo mismo? – poniendo su peor cara

– Déjala Kuwabara, lo hace por que se preocupa y por que quiere lo mejor para ti! – la apacible voz de su amigo le hace reaccionar

– Tienes razón; aunque siempre es tan mandona…, no deja de tener atenciones para conmigo… – y recordando de pronto – Oye por cierto; qué ha pasado con esa chica que te busca todos los días? – provocando que el muchacho se pusiera un poco rojo – Esa chica Yuca… es linda no lo crees Kurama?

– Yo… yo no estoy interesado en eso!

– Pues deberías… – como si fuera algo obligatorio – Estar enamorado es algo que te da fuerzas y te hace sentir completo!

– Claro, como lo que te sucede cuando ves a Yukina!

– Así es! – no se dio cuenta hasta el momento en que vio que Suichi, se estaba aguantando la risa – Te estás burlando de mí!? – tomándolo por la solapa del saco

– Para nada Kuwabara… – quitándose la mano de encima – Sólo que creo que nunca… habrá una chica para mí! – suspirando – Al menos no de esa forma! – y volteando su mirada hacia la ventana del cuarto, tratando de evitar más el tema; mientras Kuwabara lo ve con algo de tristeza por lo dicho por el muchacho

La familia de Suichi, seguía uniéndose día a día, ya que la feliz pareja y su hermano, se habían convertido en lo más importante para él, además de la escuela y la relación con los chicos.

Hiei, seguía en el Mundo del Mal, por la tarea que se le había encomendado; la misión de patrullaje continuaría, hasta que el reinado de Enki terminara; de cualquier forma el quedarse en aquel lugar era sencillamente… como estar en casa…

– Qué tal el patrullaje?

– Es un fastidio! – contesta él con indiferencia al tiempo que se tira en un sillón frente a ella

– Un fastidio? – expresa ella con intriga – Siempre me contestas lo mismo cuando esa joven Yukina viene a visitarte… – Hiei pronto cambió su rostro de indiferente a sorpresa – No será por que…

– No es de tu incumbencia Mukuro! – volviendo a su estado agresivo de costumbre y levantándose de golpe, agrega – No quiero que vuelvas a mencionarlo otra vez! – dejándola sola de nuevo en ese lugar

– Aún no entiendo por qué, es que no le dices realmente que eres su hermano, después de todo Shigure te devolvió tu pago!? – pensaba Mukuro mientras lo observaba alejarse

– Por qué no pueden dejar de estarse metiendo en mis asuntos? – cavilaba el joven demonio en tanto se apartaba de ahí

Yukina su media hermana, de vez en cuando lo visitaba, ya que después de todo y a pesar de que él, era un ser muy solitario y reservado, hacía que de alguna forma su compañía la tranquilizara; talvez era por el hecho de que muy en el fondo de su corazón, sabía que Hiei, era su tan añorado hermano del cual, ya había abandonado su búsqueda, aunque no del todo.

Yukina permanecía viviendo con la Maestra Genkai, quien en su Templo escondía (por decirlo de alguna forma) a Puh, la contra parte de Yusuke y en el cual, habitaban apaciblemente y sin problemas, disfrutando la compañía de los muchachos que de vez en cuando, iban a visitarlas…

– Hermosa Yukina…!? – gritaba como siempre desde la entrada al Templo, el galanazo de Kuwabara

– Kazuma! – contestaba con su gran sonrisa

– Maestra Genkai, qué gusto de verla! – decía Shiziru a la anciana

– Por qué es que el tonto de Kuwabara, no se da cuenta de que Yukina ni por enterada, de que él está enamorado de ella!?

– Yusuke! – Kurama dándole un codazo en el brazo, para que no fuera a decir alguna otra barbaridad, que Kazuma pudiese escuchar

– Puh! – expresa Keiko al ver al animalito, salir de su lugar de residencia – Estás tan hermoso como siempre!

– Urameshi quisiera poder decir lo mismo ¬.¬! – en son de desquite ya que sí, alcanzó a escuchar lo que su amigo dijo

– Qué has dicho? – y empezando su típica batalla campal entre ambos muchachos

Las relaciones entre Koenma y el rey Enma, habían progresado un poco, al menos el joven príncipe, de vez en cuando recibía una invitación por parte de su padre, para que le visitara y platicaran un poco, ya fuera mientras disfrutaban de alguna comida o sólo de beber relajadamente un Té; sin embargo, como el Rey lo había dicho, a su debido tiempo le impondría el castigo correspondiente al pequeño Koenma, ya que por su falta y desobediencia, debía de cumplir con su sentencia, antes de que pudiese volver a sus actividades y labores, en el Mundo Espiritual…

– Ha llegado el momento de que se te imponga tu castigo…

– Padre!? – expresa muy nervioso el pequeño príncipe al gigantesco Rey

– Sé que lo que hiciste, en esa ocasión fue lo mejor… – a Koenma le resbalaban unas gotas de sudor por ambos costados de su rostro – Pero me desobedeciste deliberadamente… y ahora ese muchacho Yusuke Urameshi…

– Él no es ningún peligro para la humanidad… Padre!

– Cómo puedes estar tan seguro de ello? – le interrumpe el enorme Rey

– Talvez Yusuke no sepa otra forma de vida, más que la de las peleas y el peligro… – y tomando valor – Sin embargo, él ha cambiado mucho desde que volvió del Makai!

– Aún así y a pesar de que su sangre Masoku, ahora duerme apaciblemente en él, no quiere decir que esté dominada totalmente por ese muchacho!

– Sí tan sólo tuvieras más fe en mí, te darías cuenta de que Yusuke, no es más que un simple muchacho que haría todo, por proteger lo que más ama!

– Lo que más ama ese chico son las peleas! – expone el padre – Y en algún momento te demostraré tu error!

– Te equivocas una vez más…! – sintiéndose desilusionado, ya que siempre había considerado a su papá, como alguien de gran sabiduría y comprensión

– Una vez más me contradices?

– No padre!

– Como sea, ya es hora de que recibas tu castigo… – el pequeño Koenma estaba sorprendido y asustado, mientras que el Rey cerrando los ojos, le dijo – Tomarás tu forma mortal y te quedarás en el Mundo Humano, sin tus poderes, por el tiempo que yo considere necesario! – y de esa forma el Príncipe regresaría a la tierra, como el muchacho ventiañero común y corriente, que siempre paseaba por la ciudad como anteriormente lo había hecho; con la única diferencia de que su Mafukan (chupón), esperaría por él, en el Mundo Espiritual, para seguir incrementando la energía en sí mismo. Al salir Ugry lo estaba esperando con lágrimas en los ojos, al igual que Botan

– Señor Koenma! – dijo su demonio espiritual

– Ya deja tus dramas Ugry, bien sabes que no me agradan! – le dice con firmeza pero sin poder evitarlo, ambos se abrazan y pusieron a llorar

– Príncipe Koenma! – expresó ella con los ojos llenos de lágrimas – Yo seré quien lo escoltará hasta el Mundo Humano!

– Gracias Botan! – volviendo a su compostura como si nada hubiese pasado; partieron al nuevo destino del joven

Sin más contratiempos y con la tranquilidad en los tres Mundos, ya habían pasado poco menos de un año, después del regreso de Yusuke. De alguna forma las actividades en el Makai, comenzaron a distorsionarse de una forma verdaderamente extraña y sólo, aquellos que tenían grandes poderes demoníacos, podían percibirlo levemente…


Tschüs! n.n