- Natasha, he alquilado esta película. ¿tarde de palomitas?
- ¿Me estas llamando en plena misión para pedirme ver una película?
- Últimamente estas muy estresada, necesitas una pausa- le insistía
- Ahora te llamo, cariño
En cinco minutos, la agente Romanoff acabó con su misión para poder llegar a la tarde a ver esa película. Steve ya tenía las palomitas hechas y la película en el DVD, simplemente estaba esperando a que ella llegara. No podía negar que le encantaba cuando se preocupaba por ella como un buen novio entre misiones (intentaba estar en los suyos para terminar antes y con éxito todo aquello también, algo que no dejaba de sorprenderla) intentaba impresionarla con planes realmente humanos. Desde tazas de café, helados en el parque, ir al mismo cine... y cada uno de esos pequeños detalles la enamoraban más. No podía negar que le daba un poco de miedo ser tan vulnerable por un aspecto, pensar y dedicar un momento a alguien era poder condenarlo.
Pero, dios, era amor. Y sentía grandes cantidades de amor por ese estúpido y enamorado Capitán Rogers.
Iepale
un drabble con mucho amor~
