Slam Dunk no me pertenece. Todos los personajes son propiedad de Takehiko Inoue.
6:30 AM...
98! (swoosh) 99! (swoosh) y 100! lanzo y acierto. Tengo que mejorar mi técnica de juego. Ahora que Akagi se ha ido la defensa del Shohoku se verá resentida. Si queremos ganar el campeonato nacional este año tendremos que trabajar duro. Me seco la frente con la toalla y bebo un poco de agua. Miyagi y Ayako no tardarán en llegar. Sobretodo ahora que al moreno se le ha metido entre ceja y ceja ser un buen líder.
Entro en el vestuario y me siento en uno de los banquillos frente a las taquillas. Estoy quitándome la rodillera cuando de repente oigo a alguien salir de las duchas. Ni siquiera me he dado cuenta del sonido del agua cayendo. Me doy la vuelta dispuesto a llamar la atención al intruso cuando de repente la veo. Veo una chica envuelta en una toalla que solo le llega hasta la mitad del muslo secándose el pelo con las manos. Me mira sorprendida y me sonríe. Yo me levanto de un salto asombrado y trato de apartar la vista de su cuerpo mojado.
-Pe...perdona...no sabía que había alguien- titubeo sonrojado.
-¡Tranquilo!- exclama la joven-pensaba que a estas horas no habría nadie entrenando. Iría al vestuario de chicas pero como el del gimnasio es el único que se queda abierto...¿Puedes pasarme la bolsa?
Y mientras dice eso se asegura de que la toalla no se le valla a caer. Trago saliva y le paso la bolsa deslizándola a través del banquillo.
-¿Puedes darte la vuelta?- me pide divertida.
La obedezco e intento parecer sereno. Oigo como se sube la cremallera de la falda y saca algo de la bolsa. Me rasco la nuca incómodo y al cabo de unos minutos me dice que ya ha terminado. Sigue teniendo el pelo empapado pero por lo menos está vestida. La verdad es que el uniforme no le sienta nada mal. ¡No, no, Hisashi mente fría! ¡Mente fría!
-Me llamo Satsuki Hasegawa, encantada.
-Hisashi Mitsui- nos estrechamos las manos. La puerta se abre.
-¡Ayako!¡Cuanto tiempo!- exclama Satsuki acercándose a la joven de pelo rizado y abrazándola.
-Pensaba irte a recoger a casa pero recibí tu mensaje- se inclina un poco hacia el lado y me mira- veo que ya has conocido a Mitsui. Noto en su voz algo de picardía. Trato de no sonrojarme.
-Sí- dice ella- me he levantado pronto para correr un poco y he acabado viniendo aquí. Siento haber acabado el agua caliente.
-No pasa nada Satsuki- dice Ryota acercándose a las dos. Me mira y me dedica una sonrisa burlona- a Mitsui no le vendrá mal una ducha de agua fría.
La palabra "cabrón" se me pasa por la cabeza. Está claro que le encanta avergonzarme. Ya le daré un buen balonazo en el entrenamiento.
-Yo soy Ryota Miyagi- se presenta aun entre risas.
-Sí, lo sé- responde. Parece que no ha entendido el comentario del base (menos mal)- Ayako me ha hablado bastante de ti. Somos vecinas.
Al decir esto, Miyagi parece fundirse. Me rio y ella me mira de reojo.
-¿Quieres que te enseñe el instituto Satsuki?- propone la mánager del equipo- creo que tú, yo y Miyagi iremos a la misma clase.
Ella asiente. Se despiden y se marchan. Al salir Ayako, Miyagi sale por fin de su mundo de fantasía.
-Es bastante guapa ehh...- me suelta el muy imbécil dándome codazos en el hombro. Finjo indiferencia.
-¿La conoces?- le pregunto.
-Ayako me ha explicado que estudiaba en el Kainan pero que hace unos meses se vio en un escándalo. Al parecer salía con uno de los del equipo de baloncesto.
¿Una chica problemática? Le miro asombrado. ¿Así que le gustan los deportistas? Alguien dentro de mí salta de alegría. ¡Contrólate!
-¿Quieres que echemos un uno contra uno?- le pregunto.
-Veamos si puedes ganarme.
