¡Hola! Bueno, paso por aquí para dejaros mi primer fic Steroline. No es gran cosa, pero se me ocurrió después de ver la promo del 6x15 porque yo me imagino que pasará algo así (o eso espero).

Nada de esto me pertenece, todo es de The Vampire Diaries y The CW.

Dicho esto, ¡a leer!


Dedicado a Elizabeth "Liz" Forbes, gran madre, amiga, sheriff y persona. RIP.


Tenía que protegerla. Consolarla. Quererla. Era un sentimiento anclado en lo más profundo de su corazón.

El funeral había acabado y la iglesia ya estaba prácticamente vacía. Había sido una misa preciosa, tal y como Liz se merecía. En un principio habían querido hacer algo privado, solo familia y amigos cercanos, pero mucha gente apreciaba a la sheriff del pueblo y la iglesia se había abarrotado.

Ahora solo quedaban ellos dos. Caroline se encontraba de pie, al lado del ataúd de su madre. A pesar de estar a unos metros de ella, Stefan pudo distinguir perfectamente cómo le temblaban las manos al ir a apartarse un mechón de pelo rubio de la cara, dejando al descubierto unos ojos tristes, apagados y rojos por el llanto.

Se acercó a ella en silencio y la tomó de la mano, entrelazando sus dedos con los suyos. Caroline no se movió, pero apretó su mano con fuerza. No dijeron nada durante unos minutos, Stefan no quería molestarla mientras se despedía una última vez de su madre, solo quería que supiera que él estaba allí, con ella.

- La echo muchísimo de menos, Stefan – confesó la chica al cabo de un rato.

- Lo sé – respondió él. No sabía que decir, había perdido a su madre, nada en el mundo podía consolarla. Se recordó a sí mismo en el funeral de su madre y sintió una punzada en el pecho.

- Es que duele mucho – dijo ahogando un sollozo. Le brillaban los ojos y con apenas un parpadeo una lágrima rodó por su mejilla de nuevo.

- Shhh – la tranquilizó acariciando su rostro para limpiarle las lágrimas, que ahora caían sin control – Todo va a salir bien.

- Prométeme que tú no te irás, Stefan – le pidió mirándole a los ojos. Estaba temblando tanto, que si no fuera porque Stefan la sujetaba, se hubiese caído al suelo – Que no me dejarás sola.

- Te lo prometo – dijo él con sinceridad. No había ningún lugar en el mundo donde prefiriese estar que allí con ella. La besó con cariño en la frente – Siempre estaré contigo, Caroline.

Stefan la atrajo hacia así y la envolvió entre sus brazos, de modo que ella pudiera apoyarse sobre su hombro. Caroline le abrazó y rompió a llorar, dejando salir todo el dolor que sentía. Stefan podía notar la humedad de sus lágrimas en el hombro y los entrecortados sollozos que agitaban su pecho. La abrazó con más fuerza de la que había abrazado nunca a nadie, deseando poder absorber su pena, liberarla del sufrimiento.

- Todo irá bien – repitió en un susurro mientras la acariciaba el pelo con suavidad, intentando calmarla – Estoy aquí, Caroline. Tranquila.

Se quedaron así abrazados hasta que Caroline no pudo llorar más, e incluso entonces, Stefan no la soltó. Pasó un brazo por detrás de su cintura y dejó que ella caminase apoyada en él mientras dejaban atrás a una gran madre, amiga, sheriff y persona.


Esto es todo, espero que os haya gustado. Ante todo, gracias por leer.

Creo que va a ser un capítulo MUY doloroso (para variar) y espero que le den a Liz una despedida como se merece.

Todas las reviews son bienvenidas, me encanta leer vuestras opiniones y a ver si así me animo a escribir más sobre esta adorable pareja.

¡Hasta la próxima!