Prólogo

-Este lugar necesita muchos cambios –dijo Free – Apenas puedo ver por donde voy.

-Si… Medusa siempre había querido un ambiente así, decía que sin oscuridad los hechizos no serian tan eficaces.

- Jaja!, puedes imaginarte que hemos soportado vivir en una pocilga como esta jaja...

-Mmmjm… -Ahh..? – murmuro Free viendo a Eruka que estaba con una expresión deprimida y preocupada, aun parada en la entrada.

-¿Qué te pasa Eruka?

-Es q-que… -tartamudeo Eruka - Es que pensé que después de lo que paso con Medusa, me sentiría mas aliviada… que me sentiría feliz de haberme librado de ella al fin!, pero…

-¿Pero qué?... –pregunto Free ocultando su mirada en la oscuridad.

-Pero todo está mucho peor! Al menos estando de su lado tenía la seguridad de que las Death Scythes de Shibusen no llegarían ni a mí, con tal de destruirla a ella.

-Mmmmm…

-Pero ahora después de lo que pasó, Shinigami y todos los demás se aseguraran de ser mas precavidos con las brujas, o incluso pueden decidir acabar con nosotras para siempre! –dijo alterada, no sabía lo que vendría en momentos como ese. Cuando de repente…

-Jmjmjmjm… -murmuro el del ojo demoniaco – Jajaja…! –rió más fuerte y alto. Estaba sorprendida, ¿que no le importaba que tanto el futuro podría cambiar?

-¡¿Por que te ríes?¡ -dijo nerviosa y molesta la sapa humana

-Jaja, es que… … no puede ser que no te hayas dado cuenta…!

-¡¿Qué?!

-Crees que todo lo que ha pasado ha sido por nada, ¿que no recuerdas la veces que todo el mundo creyó que todo había terminado o que ya no tendríamos a alguien que nos indicara que movimientos hacer?

Hubo un momento de silencio, que era más de angustia que de reflexión. Eruka empezó a sudar...

-E-E-Ent-tonces –dijo la bruja menor con la voz entrecortada.

-Sí…

Dijo Free

-Medusa está viva.