Estos personajes obviamente no me pertenecen son de las chicas de Clamp. Espero que disfruten la historia que si es mia :DD.


Lo odio

¿Qué es lo que más odio aparte de las matemáticas? Fácil. Que me revuelvan el cabello.

Podría llamarse gesto de cariño, amistad o simplemente una forma de expresar orgullo por alguien. Pero no es así como yo lo veo. A mis diecisiete años es más una ofensa que algo agradable. Lo explicaré tranquilamente.

Un niño de apenas cinco años llega a su casa feliz, pues en el jardín de niños ha conseguido su primera estrellita dorada. Corre con su papá y le muestra el dichoso premio. Ahora, ¿qué es lo primero que hace el padre? Le sonríe y le revuelve el cabello.

Vamos, que no soy una niña como para que me sigan despeinando. Ni una mascota que requiera ese tipo de atención. Soy humana, casi adulta y lo menos que espero de alguien respetable es que toque mi cabello.

Siempre lo he visto como algo fastidioso, tal vez suene de lo más quisquillosa, pero es algo estresante. Sentirte como el tierno perrito que cada vez que acaricias mueve el rabo y se apega más a ti, no es algo que se encuentre en mis planes.

-Hola Sakura – y toca mi cabello.

Definitivamente Shaoran es el único que puede hacerlo.