La pequeña Sirena Bella

El primer encuentro

Pv Edward:

-Edward, sal un poco, si sigues encerrándote así, te desintegraras junto con tu piano-me reprocho Alice, con su típico sarcasmo-Carlisle nos envió aquí para descansar y disfrutar del ambiente. No para encontrar una forma más fácil de exterminarnos.

Revire los ojos. Tan pequeña, y al mismo tiempo, tan irritante.

Me levante, por las malas, de mi amado piano. Pase por Emmett y Rosalie, que estaban en plan cariñoso, y por Jasper que hacia zapping en la Tele.

El día estaba radiante y precioso. El sol brillaba con fuerza, y no había ni una sola nube en el cielo. Respire hondo. El delicioso olor a la sal del mar, inundo mis sentidos. Mientras caminaba lentamente por la arena, me quite los tenis, para poder sentir la arena bajo mis pies.

Pensándolo mejor, no fue una mala idea la de Carlisle de venir aquí. El creía que estábamos muy estresados, así que él y mi madre nos prestaron la *Isla de Esme* para relajarnos y pasar unos días fuera de la escuela. También era un descanso para ellos; así podrían tener unas cuantas semanas de intimidad.

Aburrido, decidí explorar un poco. Aun no conocía aquella isla, y así podría encontrar a Alice o a Emmett si se perdieran. Me adentre en la vegetación, caminando cuidadosamente para no pisar una cobra, o algo parecido. Después de tanto caminar, llegue al final de la isla. Curiosamente, allí la arena era más blanca, y el agua más limpia. La marea estaba baja, así que era posible ver los grandes pedruscos brillantes, bañados por el agua y la sal del mar.

De repente, oí una suave voz, entonando una dulce melodía. Me concentre en el hermoso sonido, que al avanzar, se oía cada vez más fuerte y claro. De vez en cuando, paraba en seco, y se regañaba a sí misma, pues de vez en cuando desafinaba. De pronto, divise, una figura sentada en uno de los pedruscos, no muy lejos de la playa. Estaba de espaldas, frente del mar. Al acercarme un poco más, note que era una chica, flaca, pálida, con una melena color castaño, que le llegaba a la cintura. Fruncí el ceño. ¿Pero que se supone que hace esa allí? ¿La isla de Esme no era privada? ¿Cómo consiguió entrar?

Me dispuse a ir a preguntarle, cuando salto al agua, y desapareció.

Me quede atontado por un momento. ¿Qué fue lo que paso? ¿A donde fue? Termine por rendirme, y tomar todo como una ilusión. Encogí los hombros, y volví para la casa

Pv Bella

-Ahg, ¡Bella, vamos tiene que salirte perfecto! ¿Qué clase de sirena soy?-me grite a mi misma por enésima vez.

Llevaba días practicando la misma canción, ¡Y no lograba que perfeccionarla por más que quiera! Siempre desafinaba en las partes más graves, y no conseguía arreglarlo por más que quisiera. Iba a comenzar de nuevo, cuando oí a lo lejos, a alguien caminar sobre la arena. Me hele por un momento, ¿No era supuesto esa isla estar abandonada? Matare a Jessica.

Espere, que él o ella no me viera y se fuera, pero se acercaba cada vez más. Sin saber qué hacer, me tire al agua. Me escondí detrás de la piedra más cercana, y me dedique a observarlo, mientras rezaba por que se fuera. El humano, se quedo atontado por varios segundos. Mismo con la cara de sorprendido, era increíblemente guapo. Su cabello era de color bronce, despeinado. Sus ojos eran dorados, y su piel tan pálida como las nubes del cielo. Sentí ganas de golpearme la cabeza contra la piedra. ¿¡Qué carajo me pasaba! ¿Ahora elogiaba a cualquier humano que pasara por ahí?

Me quede allí observándolo hasta que se fue. Suspire de alivio. Volví a sentarme en mi roca, y seguí practicando, decidida a olvidar lo que había pasado.