Este fic participa en el Minireto de julio para el "Torneo entre Distritos en la Arena", del foro "Hasta el final de la Pradera".
**UNA VIDA MEJOR
Querida, Katniss.
La primera vez que la conocí fue el día más triste y al mismo tiempo el más feliz de mi vida. Tenía 12 años, lo recuerdo bien, pero no fue mi edad lo que importaba sino dónde me encontraba en ese momento.
Recuerdo que mi pequeño cuerpo estaba lastimado, tenía moratones en diferentes lugares y vendas sucias por doquier. Mis padres estaban lejos pero en ese momento no sabía cuán lejos estaban de mí y la única persona que me ofrecía un abrazo era mi hermana mayor. Me sentía triste, tenía dolor y todo a mí alrededor me asustaba en el pequeño hospital improvisado.
Ese día habían caído muchas bombas del cielo, mi hermana me había protegido lo más que había podido y después de estar en la calle la Comandante Paylor nos llevó al refugio cuando con encontró.
Creí que estábamos a salvo cuando la vi porque ¡Katniss Everdeen había venido a salvarnos! Ese día me abrazaste y fui muy feliz, pero nunca me pude llegar a imaginar que después de la enorme felicidad que sentí seguiría todo ese dolor.
Nos volvieron a atacar. Cuando escuchamos los disparos todos gritaban corriendo sin sentido. Mi hermana me tomo en sus brazos, apenas podía caminar, pero me condujo a la salida más cercana y después de eso no recuerdo nada más.
Cuando desperté en el hospital del distrito habíamos ganado y según me dijeron me había perdido toda la diversión. A mí no me importaba la diversión porque desde ese día estaría solo.
Un día como hoy hace 20 años, con la promesa de una vida mejor mis padres y mi hermana dieron su vida. A ellos les debo todo porque sin su sacrificio las cosas no hubieran cambiado. Gracias a personas como mis padres, mi hermana y usted ahora somos libres.
Veo a mis hijos y sé que se hizo lo correcto. Ellos no crecieron con el miedo a su onceavo cumpleaños y nunca vieron la crueldad de los juegos como yo. Sus preocupaciones son hacer la tarea, ver una película o ir a jugar, ellos nunca sentirán el hambre que una vez sentimos personas como usted o como yo. Mis hijos viven ahora el sueño de todos, ellos viven mejor que lo que nos tocó a nosotros y su felicidad es la mayor recompensa que podría fantasear.
Seguro se preguntará porque después de tantos años estoy escribiendo esta carta, la respuesta es muy sencilla: quiero agradecerle todo lo que hizo por nosotros.
No pude agradecerles a mis padres o mi hermana pero puedo agradecerle a usted. Su valor nos dio coraje y su amor por su familia nos dio la esperanza que nos hacía falta para luchar. Pienso que no hace falta que diga que usted era nuestro símbolo, pero lo que yo quiero decirle que usted era más que eso, usted era parte de nosotros mismos.
Una vida mejor no es un sueño, es el día a día de los que sobrevivimos y pudimos continuar. Usted es una vencedora de la vida y mi familia y yo le deseamos que sea muy feliz como ahora lo somos nosotros.
Por siempre agradecido.
Eddy
Distrito 8
