Disclaimer: El mundo de Harry Potter no me pertenece. Los personajes pertenecen a JK Rowling, yo sólo juego con ellos. Esta historia nació para fines de entretenimiento y no busco lucrar con ella.


El Aullido
-Único-

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La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.

[Walter Scott]

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El lejano aullido desgarra el silencio.

Brilla imponente la luna roja en la noche oscura, resplandecen sus compañeras, las estrellas. La brisa recorre los senderos, que se internan en el bosque. Entre los árboles se esconde la bestia, confiada. La oscuridad había consumido ya su alma. Tiempo atrás consumido, todo perdido en tinieblas. Su instinto gobierna aquel cuerpo salvaje

Ellos están cerca, se alegran sus ojos brillantes.

Los pasos se escuchan lejanos. Sus captores lo buscan intranquilos. Saben que esa noche, todo será distinto. Saben que habrá otro sacrificio.

Sus sentidos dispuestos se encuentran, sabiendo que pronto todo habrá terminado. Lo sabe, lo siente, lo ansia.

Sigiloso, avanza. Cuidadoso, se mueve.

El desafortunado elegido está cerca, presiente el sediento cazador.

La ira y la afrenta sufrida, lo incitan. La sed de venganza y la rabia, lo impulsan. Hubiera podido ser al azar, mas ya no había otra opción. La conciencia a medias perdura y sus instintos presiden la búsqueda. Su venganza está allí esa noche.

Lo siente, lo sabe y lo ansia.

Destroza las puertas, se abre paso en la silenciosa y pequeña casa. El fuego ya extinto es cenizas en el suelo.

Sigiloso, se mueve. Cuidadoso, avanza.

Camina siguiendo su instinto, camina siguiendo su olfato. La sangre grita en silencio, aguardando. Sabe exactamente donde se encuentra. Sabe perfectamente quienes están allí.

Y llega por fin.

Aquellos ojos brillantes y temerosos centellan. Las dos temblorosas figuras se mueven, desdibujadas en tinieblas. Su cuerpo se tensa, anticipando el letal movimiento.

Son niños, quizás, se recuerda. Su sangre es débil, quizás, se asegura. Dos piezas nuevas, se promete.

La sangre grita en silencio, aguardando. La furia lo inunda, mas la sed lo domina.

Las desventuradas victimas han sido elegidas.

Se lanza abrazando la venganza, su voluntad se rinde silenciosa, perdiéndose en su instinto desenfrenado. El momento elegido ha llegado. La hora marcada ha pasado.

Gritos, lágrimas y sangre. La suerte está decidida, ninguno se salva esta noche. Lágrimas, gritos y sangre.

Sangre, lágrimas y gritos desgarran el silencio. Sus acechadores se acercan, alertados por los gritos, sabe el cazador. El niño vive, se contenta. La niña falleció, se lamenta.

El desgraciado vive, la desafortunada muere.

Escapa hacia el bosque, aguardando el vertiginoso e inevitable fin de la noche.


N/A: Ya lo dije. Corto y extraño.