Una mañana bastante tranquila en la isla Melemele, un spearow aterrizo en un poste de luz dispuesto a limpiarse las alas cuando una explosión lo sobresalto haciéndolo volar de inmediato alejándose del lugar completamente asustado.
De la explosión salió derrapando con los brazos bloqueados un Incineroar , quien se limpio las leves brasas que tenía en el hombro casi sin inmutarse.
Cuando se disipo el humo se pudo ver a un Oranguru tirado en suelo con sus ojos dando vueltas y su hoja-abanico tirada cerca de el, mientras su entrenador suspiraba apesadumbrado metiéndolo en su pokébola.
-Eres realmente asombroso Sun..- murmuro el entrenador acercándose al pokemon de su oponente.
- Pero si yo no hice nada..- sonrió el joven entrenador comenzando a acariciar la cabeza de su compañero. El chico traía puesto una camiseta azul con rayas blancas, un pantalón negro con detalles rojos y su inseparable gorra negra.- Todo se lo debo a Incineroar! Cierto amigo?.- sonrió chocando puños con el pokemon gato, quien soltó un gruñido de felicidad.
-Debo entrenar mas si quiero alcanzarte..- suspiro de nuevo el entrenador sobándose el cuello.- Aunque gracias por la batalla Sun!.- sonrió satisfecho.
-No hay problema!.- el chico pelinegro levanto su pulgar
-Hasta luego!.- el entrenador se despidió corriendo saliendo de la arena de batalla.
-Bien Incineroar! Que te parece si vamos a comer algunas malasadas!?.- sonrió levantando el puño a lo que el gato de fuego rugió entusiasmado.
Sun tomo su mochila y comenzó a alejarse del lugar junto con su alegre compañero, ignorando como una chica rubia con un gran sombrero, un vestido blanco y un curioso bolso, que se movía de vez en cuando, salio de entre unas palmeras viéndolo algo curiosa y sin que la notara comenzó a seguirlo oculta entre las casas.
Luego de estarlo siguiendo unos minutos se detuvo ya que el joven se había topado con un grupo de niños pidiendo ver los movimientos de su pokemon.
-Sun! Queremos ver los poderes de Incineroar!.- grito uno de los pequeños entusiasmado.
-Quiero ser tan fuerte como tu cuando sea entrenador!.- grito otro con un Fletchling posado en su hombro, piando igual de emocionado.
-Si quieren ser fuertes deben tener una buena relación con sus pokemon!.- aseguro el joven.- Así el depositara toda su confianza y fuerza en ustedes! Incineroar llamarada!.- ordeno haciendo que el pokemon gato-siniestro lanzara un increíble rayo de fuego que al final formo el kanji de fuego en el cielo, sorprendiendo y entusiasmando por completo a los niños.
-Asombroso!.- gritaron con estrellas en sus ojos todos los pequeños, incluyendo a los 3 pokemon que tenían con ellos.- ¡Son geniales!
-Jeje buen trabajo Incineroar..- sonrió rascándose la punta de su nariz algo avergonzado mientras el gato levantaba el pulgar levemente sonrojado.
La chica observo todo en silencio pero maravillada con lo que acababa de presenciar.
-Vamos Lillie tu puedes...- murmuro para si apretando su sombrero.- Solo sal y díselo.."Sun eres increíble".- murmuro de nuevo sonrojándose.- Yo puedo!.- apretó mas el sombrero cerrando con un poco de fuerza sus ojos nerviosa.
Pero de repente su mochila se volvió a sacudir saliendo de esta un misterioso pokemon flotando frente a ella sobresaltándola de inmediato.
-N-Nebby! Regresa a la mochila!.- se molestó levemente señalando el bolso, pero el pokemon sonrió divertido y se alejó.- N-Nebby no!.- se asustó la chica comenzando a perseguirlo.
Sun se despidió de los niños mientras Incineroar hacia unas poses alejándose junto a el, divirtiendo a los más pequeños y haciendo sonreír a los pueblerinos.
- Nebby!.- escuchó por lo que se detuvo extrañado para terminar arrollado por cierta chica rubia por accidente, sobresaltando al pokemon de fuego.
-A-ay..- se sobo la cabeza con los ojos como espirales mareado, con la chica sobre el.- L-Lillie que o-ocurre?.- gimió adolorido observando como la rubia estaba en el mismo estado que el.
-S-Sun!?.- reacciono de inmediato al escuchar la voz del joven, sonrojándose por completo. Se levantó de golpe bajándose el sombrero totalmente avergonzada.- L-Lo siento!.
-No hay problema..- el chico suspiro colocándose la gorra ya que se le había caído por el choque entre ambos.- Pero que sucede? Te ves algo nerviosa..- admitió curioso y extrañado a lo que el pokemon a su lado suspiro.
Lillie se subió el sombrero aun avergonzada dispuesta a explicárselo pero el pokemon nebulosa floto delante de ella acercándose divertido al sorprendido Sun.
-N-Nebby?.- murmuro. Al escuchar su nombre el pequeño Cosmog revoloteo entusiasmado acercándose al joven para que lo acariciara.-Se ha vuelto a escapar no?.- sonrió nervioso acariciando levemente al pokemon haciendo suspirar apesadumbrada a Lillie.
-Cada vez lo hace más seguido..- aseguro frunciendo levemente el ceño e inflando un poco una mejilla.
-Suizas este pronto a evolucionar..- sugirió sonriendo el joven aun acariciando al pequeño, haciendo que Incineoar y Lillie no pudieran evitar imaginarse a un Cosmog gigante.
La chica negó con la cabeza quitándose la imagen de la cabeza.
-Sea lo que sea..- comenzó a decir algo nerviosa frunciendo nuevamente el ceño.- Debe dejar de hacerlo.- aseguro tomando en brazos al pokemon y metiéndolo suavemente en la bolsa de nuevo.- Pequeño travieso.- suspiro haciendo sacudir levemente el bolso.
-Je realmente es muy entusiasta.- sonrió divertido, Incineroar a su lado asintió cruzándose de brazos.
-Se divierte haciéndome preocupar..- la chica inflo una mejilla levemente indignada.
Sun se rió divertido por su expresión en cambio el pokemon gato sonrió con una gota en la cabeza.
-De todas maneras.. Que hacías por aquí Lillie? Normalmente estas en el laboratorio del Profesor Kukui a esta hora.- recordó extrañado, dejando quieta a la chica.
La rubia se sonrojo de golpe llegando a echar humo de su cabeza recibiendo un parpadeo curioso de parte del joven.
-B-B-Bueno yo..- se sonrojo un poco mas al ver que entrenador y pokemon la miraban curiosos.- S-Solo salí a caminar un rato!.- sonrió forzosamente sudando nerviosa.
"¡¿Por qué no se lo dices de una vez!?" pensó sonriendo un poco más, extrañando levemente al pelinegro.
-Oh bueno.. Yo creo que llegaste en el mejor momento! Justo Incineroar y yo nos dirijamos al puesto de Malasadas, quieres acompañarnos?.- sonrió sonrojándola.- Hau me dijo que había un especial de Malasadas rellenas de chocolate, se oyen deliciosas!.- aseguro.
-S-si..- murmuro sujetando su sombrero con ambas manos levemente sonrojada por la reciente invitación.
-Excelente! Vamos entonces Incineroar, Lillie..- llamo haciendo que su compañero rugiera entusiasmado y la chica asintiera levemente comenzando los tres a caminar.

Ya a las afueras del puesto de malasadas, Sun comenzó a buscar entre su bolso.
-Muy bien! Chicos salgan ahora!.- grito el pelinegro arrojando al aire sus pokebolas saliendo de estas un Meowth alola, un Pikachu hembra, un Golduck y un Vaporeon.- Todos comeremos malasadas junto a Lillie.- apremio agachándose a la altura de sus compañeros señalando a la chica.
Los pokemon se alegrar saltando, divirtiendo a entrenador y haciendo sonreír a Lillie.
-Es bueno saber que les agrado a tus pokemon.- cerro los ojos sonriendo, hasta sobresaltarse cuando se acerco Pikachu mirándola curiosa.- KYA!.- se ocultó detrás de Sun, haciéndolo sonreír nervioso.
-Si.. Lástima que no puedas acercarte demasiado a ellos..- se rasco la mejilla sonriendo levemente incomodo, volteando a verla. Ella bajo la cabeza deprimida.
-No te preocupes..- suspiro tomando su atención.- Sé que algún día podrás tocar y estar tranquilamente con los pokemon.- le aseguro sonriendo, sonrojandola de nuevo.
-G-Gracias Sun..- sonrió tímidamente avergonzando levemente al chico.
-B-Bueno quien quiere las primeras malasadas!?.- se volteó un poco apresurado, extrañando ligeramente a Lillie.
Al escuchar las palabras de su entrenador los pokemon levantaron sus respectivas patas entusiasmados.
-Oye! Sun no te olvides de mí!.- Rotomdex salio del bolso del joven sorprendiéndolo levemente para luego suspirar.
-Rotomdex creí que habías dicho que no tenías energía.- le recordó frunciendo levemente el ceño sonriendo sarcásticamente, sobresaltando al pokedex.
-S-Si no como algo como esperas a que me recargue!?.- se cruzó de brazos haciéndose el ofendido.
Sun hizo una mueca fastidiado causándole una risita a Lillie, quien se cubrió la boca con una mano para que no se le saliera.
-De acuerdo pero sal de la pokedex, la ensuciaras de nuevo si no sales.- le aseguro sujetándolo fastidiado.
-Claro!.- el aparato mostró una carita feliz en su interior para luego salir flotando un Rotom sonriendo travieso.
-Jejeje..- Sun sonrió tenebrosamente sobresaltándolo junto a Lillie.- Asi ya no puedes hablar mas Rotom.- sonrió aún más ofendiendo al pokemon que trato de responderle para solo decir su nombre repetidas veces.
-Te la devolveré luego pequeño Rotom.- se burló sacando la lengua y cerrando un ojo a lo que el pokemon ofendido lo electrocuto con una descarga, dejándolo con el cabello chamuscado y su gorra mal puesta.-ROTOM!.- se le abalanzo y este igual formando una bola de humo. La gente que disfrutaba de sus aperitivos los quedaron mirando con una gota en la cabeza, ligeramente y extrañamente acostumbrados a la rivalidad de esos dos.
Lillie y el resto de los pokemon suspiraron negando con la cabeza.

Luego de haberlos separado y haberse disculpado con los empleados y el gerente del establecimiento, los dos jovenes y los seis pokemon se sentaron en una de las mesas que estaban afuera del puesto comenzando a disfrutar de las malasadas.
-Mmm..- murmuro Sun con las mejillas sonrojadas llenas del dulce.- Están muy buenas!.- trago tomando otra y mordiéndola.
- P-Pero está bien que hayas comprado tantas?.- la chica al frente de el, tomo su segunda malasada viendo con una gota en la cabeza como comían él y sus pokemon, a excepción de Pikachu y Vaporeon, quienes comenzaban a comerse la tercera malasada con tranquilidad.
-Necesitamos energía, cierto chicos!?.- sonrió con una mejilla inflada levantando el puño, a lo que sus pokemon asintieron levantando sus respectivas patas de acuerdo con su entrenador.- No te preocupes por el dinero Lillie, a un entrenador fuerte nunca le falta.- aseguro tragando.
-S-Si..- suspiro para luego sonreír. Su bolso se sacudió levemente tomando su atención, por lo que metió la malasada que tenía en su mano en el accesorio, escuchando satisfecha como Nebby masticaba contento el dulce.
Sonrió para luego ver como Sun comía a gusto los postres junto a sus pokemon.
Se sonrojo viendo como este sonreía.. Bajo la mirada poniendo sus manos en sus rodillas nerviosa. Volvió a fijarse en el joven tratando así de darse la suficiente confianza para decirle lo que su corazón sentía. El rubor en sus mejillas aumento por lo que bajo la mirada de nuevo.
"Y-Yo puedo.. Solo tengo que decírselo.." pensó cerrando levemente una de su manos.
-S-Sun..- murmuro casi para ella misma.
-Mm?.. Lillie dijiste algo?..- pregunto el chico dejando de masticar otra malasada sobresaltandola.
-AH!? Y-Yo!? .- se señaló nerviosa.- P-pues..!..- se rió forzosamente tomando una de las puntas de su sombrero, eso extraño al joven quien ya sabía que cuando ella hacia eso era porque estaba nerviosa.
-Lillie?..- la quedo mirando con una gota en la cabeza, haciéndola sudar a mares.
-Es..Es que..- se tranquilizó ligeramente aunque aún sonrojada.- S-Sun.. Yo te.. Tú me..- intento explicarse comenzando a jugar con sus dedos.
Sun parpadeo mientras sus pokemon dejaban de comer mirándolos curiosos, poniendo más nerviosa a la chica.
La rubia suspiro frunciendo levemente el ceño. Ya basta de huir! Tenía que decirlo!
-Sun! Tú me..!.- grito cerrando los ojos sorprendiendo al pelinegro..
-Sun! Lillie! Que hacen aquí!?.- Hau puso su mano de golpe en la mesa sobresaltando en sobre manera a Lillie, quien de la sorpresa se cayó de la silla hacia atrás, y haciendo parpadear curioso a Sun.
-H-Hau?..Ah! Lillie!.- el chico de gorra reacciono levantándose a ayudar a su amiga.
-Ups.. Lo siento Lillie..- sonrió avergonzado el joven moreno rascándose la punta de la nariz observando como Sun ayudaba a levantarla.
-O-oye Lillie te encuentras bien?.- el pelinegro la sentó sujetándola de los hombros, preocupado de que no reaccionara.
Pero Lillie estaba completamente de piedra.. estaba descolocada.
-Hau no vuelvas a llegar así.- suspiro, ignorando como su Pikachu y su Meowth comenzaban a toquetear curiosos a la chica que estaba ida..
-Jeje.. Lo siento, es que hay veces que no controlo mi entusiasmo.- admitió sonriendo levemente sonrojado mientras de su mochila salía su Raichu alola asintiendo igual de alegre.
Su amigo negó con la cabeza.
-Y bien? Que haces por aquí?.- le pregunto cruzándose de brazos curioso al mismo tiempo que Pikachu se subía a su hombro.
-Más bien yo debería hacerte esa pregunta Sun!.- lo señalo de manera exagerada, fastidiandolo levemente.- Yo vengo aquí todos los días sin falta!.- aseguro contando con los dedos.- En cambio tu no!.. Así que! Que haces tu por aquí!?.- se cruzó de brazos viéndolo sospechosamente siendo imitado por su Raichu.
Sun y el resto de sus pokemon lo quedaron mirando.
-Bueno quise recompensar a Incineroar por su excelente trabajo en una batalla que tuvimos en la mañana.- comento levantándose para luego sentarse en la mesa tomando una malasada y ofreciéndosela a Hau.
-Jmm..- el moreno la tomo entrecerrando los ojos.- Y que hay de Lillie?.. No me digas que están en una cita!.- sugirió viéndolo atónito haciendo que su amigo se atragantara con la malasada que se había llevado a la boca.
-C-Cita!?.- tosió.- H-Hau c-claro que no!- se escandalizo sonrojado.
- Bueno bueno.. Es que como estaban solos creí que eso era..- Hau hizo una 3 con su boca, sonrojando más al joven entrenador.
- Shh! Cielos! Gracias a Arceus Lillie aún sigue sin reaccionar!.- se avergonzó señalando a la chica de piedra, quien era observada por los curiosos pokemon del chico menos Incineroar que la miraba con una gota en la cabeza.
- Eres todo un galán!.- el moreno le dio unos golpes amistosos con su codo.
- Hau!.- se molestó levemente, haciéndolo reír divertido.
- Bien galán, aprovechando que estas aquí que te parece si tenemos un pequeño combate!?.- sugirió levantando un puño mientras mordía la malasada.- Tenemos al menos 100 años sin combatir.- puso ojos de cachorrito moviendo los labios.
- Sabes que nunca rechazo un combate.- le aseguro acomodando su gorra.- Pero solo si dejas de molestarme!.- le dijo aun avergonzado.
- Jaja! Vale vale!.- sonrió triunfal el joven moreno chocando puño con su Raichu.- Sera genial! Iré a prepararme, te esperare en la arena de batalla!.- se alejó despidiéndose con la mano seguido de su pokemon.
- De acuerdo!.- sonrió levemente.- Algún día le daré su merecido..- murmuro algo ofendido todavía.
"¿Q-Que tiene de malo salir de vez en cuando con Lillie? Es mi amiga.." pensó volteándose y viendo como de a poco la chica comenzaba a reaccionar.
Sin notarlo se sonrojo levemente.
-Hasta que despiertas..- sonrió agachándose junto a Rotom.
Lillie parpadeo algo desorientada.
-Q-Que paso?..- pregunto levantándose ayudada por Sun, quien suspiro fastidiado y avergonzado.
-Ese Hau es un entusiasta sin remedio..- sonrió molesto extrañando un poco a la chica.
-H-Hau..?- murmuro hasta recordar de golpe en donde se había quedado antes de "irse". Se sonrojo fuertemente haciendo parpadear extrañado a Sun y a sus pokemon por la reacción.- KYA!.- se bajo el sombrero de inmediato sorprendiendo al chico.
Sun suspiro rascándose la cabeza. ¿Por qué Lillie siempre tenía esas reacciones?
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