Disclaimer: Dragon Ball es de Akira Toriyama. Color esperanza es el nombre de una canción homónima de Diego Torres ¡Escúchenla!

Color Esperanza

Dende había sido elegido y traído a la Tierra para convertirse en el nuevo Kami, pero para que esto sucediera era necesario realizar un ritual especial. Por eso, sólo en esa ocasión Shen Long se permitía aparecer sin necesidad de invocarlo con las esferas.

—Kami Samas debe pedir un deseo para la humanidad. Sólo así, Shen Long lo reconocerá como el nuevo dios —le explicó Mr. Popo.

Un deseo para la humanidad.

El joven namek se quedó en blanco. No tenía la más mínima idea de qué pedir. De pronto miró al antiguo dios y que, de alguna manera, era su superior.

—Creo que la mejor persona para aconsejarme es usted, Señor Piccolo —le dijo al guerrero y éste se quedó en total silencio. Por primera vez no sabía qué decir o hacer.

"Kami deseó que siempre existieran los sueños, por eso creó las esferas", pensó Piccolo.

Se concentró, como buscando alguna respuesta en las memorias que pertenecían a su contraparte ya absorbida. Pero lo que recordó fue, más bien, sus propias vivencias.

Empezó por la ocasión en que se alió con Goku con la esperanza de derrotar a Raditz. Seguido por la experiencia de entrenar a Gohan. La de no sólo eliminar a los saiyajin, sino también porque, muy en el fondo se encontraba cansado de andar por el camino del mal. También se trataba del anhelo de dejar un legado que transcendiera más allá de su propia vida.

De la fe de que Goku llegara a tiempo para vencer a los enemigos y que después lograra regresar con bien. Del mismo sentimiento que ese chico del futuro, Trunks, tenía como para haber viajado al pasado (la misma palabra estaba escrita permanentemente en su máquina).

Porque, a resumidas cuentas, el reunir las esferas se trataba de eso. De sueños e ilusiones.

— ¿Qué deseo pedirá Kami Sama? —habló con su potente voz el dios dragón.

Dende miró con insistencia a Piccolo y éste sonrió de medio lado.

—Esperanza —respondió escuetamente. Esa era su forma característica de hacer las cosas. Pero el rostro del más joven se iluminó.

—Deseo que por siempre, en el corazón de la humanidad exista la esperanza y que haya quienes la protejan —pidió Dende.

Por un instante hubo silencio, pero Shen fue quien lo rompió.

—Estoy de acuerdo —sus ojos rojizos brillaron para después desaparecer.

Piccolo caminó hasta el borde de la plataforma celestial, observando el mundo entero. La gente riendo feliz y viviendo en relativa paz. Él y los demás Guerreros Z lucharían pronto para proteger eso y todo saldría bien.

Él tenía esperanza.

Fin.

Bueno, es la primera vez que escribo algo sobre Piccolo, espero que por lo menos les haya entretenido en algo n.n