Summary: Hinata Hyuuga y Naruto Uzumaki se casarán posteriormente una serie de sucesos ocurrirán en su, aparentemente, feliz matrimonio. Terminando en tragedia. —Dedicado para San Valentín—

Aclaración: Es un Universo Alterno y está inspirado en la canción La Bella y La Bestia de Porta. Además que dejaré sólo lo característico del personaje, por ejemplo el -Un de Deidara.

Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto. Solo la trama me pertenece.

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Beauty and the Beast.

Capítulo uno: Atando esposas.

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Un adolescente de diecinueve años, con el cabello rubio, de tez morena y tres marcas en cada mejilla que le daba un aspecto zorruno caminaba por las calles de Konoha vestido con una camiseta azul marino, un jeans negro con un cincho plateado y zapatos del mismo color de la camisa con los cordones blancos; traía un ramo de flores de cerezo envuelto en un papel violeta claro. Se encaminaba en dirección de la mansión Hyuuga, allí vivía su novia que se llamaba Hinata y ese día le pediría matrimonio.

Llegando al complejo del Clan Hyuuga, entró por la puerta y vio que todo estaba impecable; se dirigió a centro del lugar, ya que allí se hallaba la casa de su pareja, tocó la puerta y le abrió un chico de veinte años, de ojos níveos con un toque de lila, cabellera castaña larga hasta la cintura y con un lazo en la punta para amarrarlo. Él traía puesto una camisa polo del color de la nieve, unos pantalones cortos marrón oscuro y tenis negruzcos.

—¿Qué buscas, Uzumaki? —preguntó escuetamente el chico.

—A mi bella e inocente Hina' —respondió sonriente el rubio.

—Más respeto para Hinata-sama —protestó inmediatamente su acompañante, frunciendo un poco el ceño.

—Es mi novia, Neji —refutó Uzumaki.

—Y mi prima —contraatacó el Hyuuga cruzándose de brazos y negándose a dejar entrar al invitado no deseado. No le caía bien, le quitó a su estimada prima y eso no lo perdonaría.

Una chica, de la misma edad del blondo, con el pelo azul oscuro que le llegaba a la cintura, un cepillo, de la misma tez clara del chico y ojos, entró en escena; su ropa era de una blusa obscuro, o eso se suponía ya que su sudadera medio holgada de tonalidad blanca con unas franjas lilas no lo dejaba ver del todo, también un pantalón oscuro y zapatillas lilas.

—Neji —llamó por lo bajo provocando que el dúo le mirara— no molestes a Naruto-kun —pidió la chica.

—Está bien, Hinata-sama —a regañadientes lo dejo entrar.

Naruto le sacó la lengua.

Y al castaño le salió una vena en la sien.

—Naruto-kun, vamos a mi cuarto —decía la Hyuuga logrando que su primo no matará ahí y ahora al amor de su vida.

¨Salvado por Hinata-sama¨ pensaba el chico del tic verbal "Destino". Cosa que hasta el momento no ha dicho— Esto no se quedará así, Uzumaki. Es el destino —mejor me retracto de lo que puse antes.

—Como quieras, Neji —restó importancia el de las marcas zorrunas tomando de la mano, y entrelazando sus dedos, de la primogénita Hyuuga.

¨Uzumaki¨ gruñó enojado el mayor al ver como el descarado de Naruto, en su opinión, arrastraba a su indefensa prima a su cuarto ¨La tocas y no respondo de mí¨


En la habitación de Hina', la cual estaba decorada con varios tonos de morado, la joven pareja se sentó en la cama de la dueña del recinto y, ahí, le dijo algo que cambiaría sus vidas. Para bien o para mal, pero lo haría.

—Hinata Hyuuga —el de la camisa azul marino sacó una pequeña caja negra, abriéndola se reveló un anillo dorado con una gema esmeralda con forma de corazón en el centro. Se paró e hincándose en frente de ella continuó diciendo—: ¿te casarías conmigo? —terminó mirando a los ojos de la muchacha.

La aludida se quedó en shock unos segundos, después sus ojos se cristalizaron y emocionada chillo—: ¡Por supuesto, Naruto-kun! ¡Me encantaría ser tu esposa! —se lanzó a los brazos de su futuro marido.

—En ese caso —siguió el chico— falta algo —tomó con delicadeza la mano derecha de la de cabellera azul oscuro, acercó el anillo y se lo puso en el dedo anular.

Hinata lloró de alegría al ver como su sueño se hacía realidad. Miró su anillo de compromiso y su llanto aumentó.

—Sé que estás alegre, Hina'. Pero no me gusta verte llorar —le limpió las lágrimas, depositó su mano derecha en la cintura de la chica atrayendo-la hacía él.

La Hyuuga se sonrojó— Naruto-kun —logró decir antes que su, ahora, prometido le diera un beso en los labios, el cual correspondió—, aún tienes que convencer a mi padre, a Hanabi y a Neji.

El rubio supo en ese instante que necesitaría mucha suerte para salir de ahí con vida.

—Ay, Hinata —dejó escapar una mueca de dolor—. Mi suegro me matará —declaró asustado.

—Naruto-kun no es para tanto —trató de calmarlo.

¨Se nota que no sabes lo que paso cuándo le pedí su consentimiento para ser tu novio¨ fue el pensamiento del blondo, el cual palidecía más ¨; o la amenaza de Neji. Con Hanabi no tengo problemas mayores¨ volteó hacía su prometida— Vamos a contarles, Hinata —se dirigieron a la salida ¨Mientras más rápido, mejor¨

¨Pobre de Naruto-kun, espero que no me dejen viuda antes de casarme¨ meditó preocupada.

Pasaron veinte minutos para que reunieran a la de cabellera marrón, al castaño y al patriarca, una vez hecho aquello se reunieron en la sala y ahí sentados, la pareja enfrente del trío, informaron... Mejor dicho, el dueño de Kyuubi, un zorro pequeño de tono naranja oscuro.

—Hiashi-sama, Neji y Hanabi —trataba de reunir el coraje que no tenía—, Hinata y yo nos casaremos —concluyó.

Un minuto de silencio reinó causando que fuera pesado e incomodo.

—¡Genial! —saltó Hana', que era un año menor que su hermana mayor— ¡Tendré un yerno! —estaba muy emocionada, tanto como la vez que la de pelo azul se hizo novia del amor de su vida.

Como si esas palabras fueran un detonador, los hombres de familia chillaron inmediatamente.

—¡Uzumaki! ¿Cómo te atreves a querer arrebatarnos a Hinata-sama?

—Te mato. Lenta y dolorosamente, te mato —el primero fue Neji y el segundo el tío del anteriormente mencionado

—Mejor aquí corrió que aquí murió —habló rápidamente Naruto huyendo del lugar.

Luego de una hora de persecución, donde una serie de improperios salieron de la boca del de camisa nívea y varios objetos corto-punzantes volaron de la mano del mayor, la primogénita, hartada, exclamó abandonando su habitual carácter.

—¡Papá! ¡Neji! ¡Suficiente! ¡Dejen a Naruto-kun en paz! —los detuvo al instante. Se dio cuenta de lo que realizó y se ruborizó de la vergüenza ¨Es la primera vez que hago algo como esto¨

¨Lo ama demasiado para hacernos frente¨ pensaron los perseguidores sorprendidos, sin demostrarlo en su semblante, por lo que, con una mirada compartida, decidieron.

—Está bien, Hinata. No le haremos nada... —empezó su padre.

—Pero si te hace algo, cualquier cosa, que te haga llorar; no respondemos de nosotros —terminó el castaño menor.

—¿Entendido, Uzumaki? —indagaron sombríos con tono amenazante.

El susodicho solo asintió frenéticamente ¨Siento que necesitaré mucha suerte¨

—¿Y quién organizará la boda? —consultó Hanabi.

—Lo decidiremos nosotros —susurró la hija mayor juntando sus dedos índices con timidez.

—Exactamente —concordó su prometido mientras le hacía un ademán de irse.

Eso harían no obstante Hiashi lo vio y detuvo su andar.

—Antes que te vallas necesito aclarar unos aspectos contigo —ordenó.

Naruto suspiró ¨Será un largo día¨


En la biblioteca se hallaba el líder Hyuuga y el único hijo de Minato y Kushina, el primero le demandó al segundo que se sentará en una silla mientras él se mantenía en pie, el silencio era muy incomodo y se podría cortar con un cuchillo... Para la mantequilla. El gemelo de Hizashi contemplaba esos ojos azul cielo escrupulosamente.

—Naruto Namikaze Uzumaki —rompió el silencio la mayor autoridad de su Clan ocasionando un escalofrío en el joven—, no dejes a mi hija embarazada después que se casen, es muy pequeña. En caso contrario no tendrás más descendencia —el rubio se cruzó de piernas por instinto de auto-conservación—; debes protegerla y evitar que salga herida, de cualquier manera. Sino te aseguro que ni todo el mundo será capaz de esconderte de mi furia. ¿Queda entendido? —exigió, sutil, una respuesta ¡para ya!

—Sí, Hiashi-sama —lo decía muy asustado.

—Por tu integridad física, emocional y psicológica —volteándose a la derecha— espero que así sea.

—¿Algo más? —inquirió el menor ¨Haber que demanda está vez¨ rogando porque no fuera tan, con toda la palabra y en mayúscula, detallista.

—Puedes irte —ordenó el papá de su futura esposa.

Él obedeció y se marchó dejando solo a Hiashi con sus pensamientos.

¨No puede pasar nada malo, ¿verdad?¨ oh, pobre. Eso trae mala suerte como abejas a la miel.

Dos días después se corrió el rumor que la heredera Hyuuga se casaría y, por ende, un cuarteto fue a investigar si era verdad o solo otro chisme sobre las familias multimillonarias. Ese grupo decidió ir a la casa donde, sino fuera por un accidente de coche que le quitó la vida a Minato meses antes del nacimiento de su hijo y Kushina que falleció media hora luego de que diera a luz a su retoño, viviera la familia de Naruto. La casa era sencilla: Un jardín tanto delantero como trasero, la vivienda de dos pisos y una cerca que evitaba que personas no deseadas o animales entraran.

Tocaron la puerta tres veces y fue abierta por una sonriente Hinata; la cual llevaba un vestido lila, del largo de dos dedos arriba de la rodilla, sandalias semi-formales oscuras además de un cucharon de madera en la mano izquierda. Abrió la puerta con la mano diestra.

—Hola —saludó con su típico tono de voz. Primero contempló a una chica rubia con el pelo atado en una cola de caballo, un flequillo que cubría su ojo derecho del cual el color era azul; una blusa con el cuello de tortuga morado, con una mini-falda negra y botas de tacón del mismo color. Su tono de piel era ni muy blanca ni muy oscura, estaba cruzada de brazos.

Él segundo era un muchacho con el cabello negro y atado en una cola, la cual le daba un aspecto de piña, gesto de aburrido y cansado; vestía una camisa verde musgo con un chaleco platino, un pantalón corto negro y zapatos deportivos plateados. Tez medio moreno y semblante de aburrido.

La tercera era una chica de cabellera rosa con ojos verdes jade, cuyo cabello es cortado por encima de los hombros a parte de que viste con un vestido rosa con un cinturón de un tono más oscuro y zapatillas verde, anda con un brazalete en su muñeca derecha; su tez es medio clara y tenía sus cejas fruncidas.

Él último es un chico de cabello café, ojos negros con las pupilas caninas y una marca en cada mejilla con forma de colmillo, un traje de una camisa de tono rubí con un short obscuro como la noche y zapatos deportivos del mismo tono de su pelo; había un perro a su lado, su pelaje era blanco con toques marrones y era tan alto que le llegaba a la cintura de su amo. La tez del chico era la misma de la rubia y en sus ojos reflejaba interés.

Todos tenían la misma edad que la Hyuuga que pronto contraerá matrimonio.

—Me alegra volver a verte, Hina' —enunció el chico de pelo negro— aunque seas problemática, a tu problemática manera —añadió repitiendo su palabra favorita, ¿o tic verbal?

—Cállate —exigió la rubia al chico aburrido.

—Lo mismo digo Shikamaru —devolvió el gesto la azabache— y hola Ino, Sakura y Kiba. Vamos, pasen —se hizo a un lado dejando que los antes mencionados ingresarán a su morada.

Dentro ojearon a Naruto escuchando música a través de su Mp3.

—Naruto —comenzó amable Sakura sin embargo su compañero de equipo, por ironía siempre los maestros los juntos a Sasuke acabando siendo el "Equipo Siete", no la oyó— ¡Escúchame! —gritó corriendo en su dirección proporcionando-le un buen golpe en la cabeza.

—¡Ay! ¡Sakura-chan! —se quejó el blondo sobándose el chichón en su cabeza ¨Qué violenta¨ pensó. Naturalmente no lo diría en voz alta, quién-sabe-qué le haría su bipolar ex-amor.

—¿Se casarán o no? —preguntó Ino poniendo sus manos en su cadera, tipo jarra.

—Cha! Yo iba a preguntar eso —protesto Inner-Sakura llorando falsamente.

—¿No confías en nosotros?

—¡Naruto! No contestes una interrogante con otra —regaño la de pelo rosa.

—Aunque si es una buena pregunta —dijo la Inner de la de orbes jade, pensativa.

—Sí, Ino. Nos casaremos —respondió la Hyuuga entrando con una bandeja de galletas, con forma de estrella, conejo y corazón— ¿Quieren? —automáticamente todos, excepto dos, tomaron una... O dos, dependiendo de la persona— ¿Seguras que no quieren? —indagó a la Yamanaka y a la Haruno.

—Eso —la de ojos azules miró las botanas ultrajada— me hará engordar.

—Concuerdo con Ino-cerda.

—Frente de Marquesina.

—Las chicas son muy problemáticas —murmuró Nara mordiendo un pedazo de su galleta.

Sakura e Ino lo fulminaron con la mirada.

—¿Po-podemos volver al te-tema? —tartamudeó Hinata.

¨Qué tierna¨ meditó el Uzumaki.

—¿Quién organizará la boda? —la consulta de Kiba provocó que las amigas-rivales se lanzaran rayos con la visión.

¨Dejá vù¨ pensaron los comprometidos.

—Nosotros decidiremos —expresó el moreno, de nuevo.

—¡Ya quisieras! —bramó la del vestido tono chicle.

—Hina' lo decidirá —se corrigió velozmente el amante del Ramen.

—Eso suena mejor —habló el dueño de Akamaru.

Naru' lo miro feo ¨¿Qué me quiso decir?¨


Un mes después la organizadora de bodas, que resulto ser Ino, realizó el evento que se llevaría a cabo en la mansión Hyuuga, por petición/orden de Hiashi. El lugar estaba decorado en tonos lilas y níveos: Varios asientos divididos en dos, dejando un espacio para que la novia entrará, una tarima blanca y varias flores en los tonos de la fiesta. Todos esperaban a que empezará la boda, para el cual faltaba un minuto; ansiosos por ver que tan hermosa va la novia.

En la habitación de la susodicha, era un caos dado que Hinata estaba muy nerviosa, más de lo normal, caminando en círculos por su cuarto. Exasperando a su dama de honor, quien es la mejor amiga de su, en pocos minutos, esposo.

—¡Hinata, tranquila! —gritó casi perdiendo la paciencia— Todo saldrá bien —se encaminó a la novia y la abrazó.

—Yo no pue-puedo creer que —empezó trabándose con las palabras— esté apunto de casarme con Naruto-kun —declaró temblando.

—Hinata —la miro con un poco de ternura—, verás que este día será el mejor de tus recuerdos... Así que, calmada y salgamos; tú padre nos espera.

Ella asintió marchándose de su actual posición, dispuesta a vivir la experiencia que decidirá su futuro con su marido. Ambos se harían adultos juntos, formarían una hermosa familia y...

Este cuento daría comienzo finalizando en la mayor tragedia de la familia Hyuuga, sólo que para esto faltaban años.

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Fin.

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Comentarios: Hola, mis queridos lectores. Esta ficción tendrá, más o menos, de tres a cuatro capítulos ya que solo será para este mes; además que no contendrá alegría, salvo por este. Bueno que eso es todo así, ¡adiós y nos leemos pronto!