Antes de empezar a leer...La histria sera centrada en Regina Mills/The Evil Queen. En este fic no hay Elsa, Anna, Marian...Cora no fue enviada por Regina al espejo antes de su boda con el Rey, si no...Pocos días antes de lanzar su maldición, y para la historia EvilCharming y alguna cosa mas jugue un poco con las lineas de tiempo, al fin que no se llevan tantos años Regina y David jajajajajaja Ahora si...Lean, disfruten, y si pueden dejen un Review


En Storybrooke las cosas no parecían nunca estar en paz, siempre había algo acechando, alguna maldición en este caso, por eso los habitantes del pueblo no dudaban en aprovechar los momentos de paz que tenían con quienes querían, que la Reina de las Nieves hubiera desaparecido por un par de días les había dado una cortas y casi inexplicables vacaciones

La Reina de las Nieves caminaba en círculos dentro de su escondite en el bosque, su cueva cubierta de hielo había sufrido un par de disturbios causados por su dueña al enterarse de un par de condiciones que impedían que pudiera lanzar su hechizo tan pronto como ella lo deseaba

-Si sigues caminando así vas a agrietar el hielo, querida-dijo Rumplestislkin con una voz cargada de ironía al entrar al lugar y observar a Ingrid en ese estado de inquietud

-Que haces aquí, Rumplestilskin?-pregunto Ingrid mirándolo seriamente, el hechicero se limitó a arquear las cejas y dar un par de pasos hacia adelante

-Quería pasar a enterarme de por qué no hemos sido víctimas de tu maldición, este pueblo ya debería tener a todos matándose unos a otros-dijo Rumplestilskin con ironía cruel, Ingrid endureció el gesto, la arrogancia que desprendía Rumpelstilskin le resultaba irritable

-Entonces es eso-dijo Ingrid mirándolo despectiva-Viniste a regodearte-aseguro la Reina de las Nieves con un tono duro, Rumplestilskin sonrió de lado

-Por qué lo haría? Por qué leyendo algunos libros casi extintos…He descubierto que necesitas de cierto tipo de sacrificio?-pregunto Rumplestilskin con un dejo de maldad, Ingrid no se inmuto

-La conseguiré-aseguro la Reina de las Nieves, Rumplestilskin rio

-Lo dudo mucho, en este mundo no hay lo que necesitas-dijo Rumplestilskin arrogante, Ingrid arqueo las cejas y no expreso mucho asombro-No hay una tan poderosa magia traspasada de generación en generación-sentencio el Tenebroso con total seguridad, Ingrid sonrió maliciosamente.

-Me las arreglare para solucionar ese pequeño inconveniente, es solo un pequeño retraso en mis planes-dijo Ingrid como si nada, Rumplestilskin rio divertido y desapareció en una nube de humo, Ingrid se miró al espejo y sonrió con maldad, conseguiría lo que necesitaba.


En casa de Regina el sol comenzaba a filtrarse por la ventana de su habitación, la ex Reina Malvada había pasado una de las mejores noches de su vida, no estaba acostumbrada a la calma, pero sin duda podría acostumbrarse en poco tiempo a dormir sobre el pecho de Robín, quien dormía plácidamente junto a ella, Regina nunca había conocido la felicidad completa, pero estaba segura que si existía, se debía parecer a eso, a pasar la noche entre los brazos del hombre que amaba…La ex Reina Malvada despertó de su sueño poco a poco, todos esos años de Alcaldesa le habían hecho acostumbrarse a levantar a casi primera hora del día. Regina abrió los ojos y se quedó unos segundos observando al hombre que dormía a su lado, como si nada lo perturbara, Regina sonrió levemente, le dio un suave beso en los labios y se levantó de la cama para dirigirse al baño a darse una ducha y arreglarse para comenzar el día

Regina salió de la ducha ya vestida y arreglada para comenzar el día, encontrándose con Robín sentado en la cama, frotándose los ojos y pasándose una mano por su cabello alborotado, la morena no pudo evitar reír ante el aspecto del ladrón, quien al verla enseguida sonrió

-Te advertí que cada vez sería más difícil sacarme de tu casa-se quejó Robín en tono bromista, Regina arqueo las cejas y se acercó a la cama para darle un suave beso en los labios, pero el ladrón la tomo fuerte de la cintura y la jalo hacia él, tumbándola en la cama para risa de ambos

-Aún es temprano, puedes dormir un rato más o darte una ducha mientras bajo a preparar el desayuno para Henry y Roland- sugirió Regina fingiendo desconocer las intenciones de Robín, quien torció el gesto infantilmente, Regina sonrió

-Tengo ideas mejores-dijo Robín con picardía, Regina arqueo las cejas

-Ideas que tendrán que esperar, tengo que llevar a Henry con Emma, y tú tienes que ir a tu campamento-susurro Regina, Robín suspiro derrotado y asintió, beso a Regina pasionalmente para luego dejarla libre, Regina se levantó de la cama y se acomodó un poco la ropa, Robín arqueaba las cejas ante su atuendo

-Sera mejor que me dé una ducha-dijo Robín levantándose de la cama, Regina asintió mientras salía de la habitación y se encaminaba a la de Henry, en cuanto abrió la puerta el rostro de la Reina se tornó en un gesto de confusión al encontrarla vacía, pero al pensar que Roland había pasado la noche con ellos se dirigió a la habitación que había preparado para cuando Robín y Roland se quedaran ahí, en cuanto abrió la puerta Regina arqueo las cejas y sonrió al ver a su Henry y Roland tirados en la cama profundamente dormidos, las sabanas estaban desordenadas y la televisión prendida, envoltorios de dulces en el piso

-Parece que ellos también se la pasaron bien anoche-Robín asusto a Regina al pasar sus manos alrededor de su cintura y besar su cuello, riendo al ver a su hijo, Regina asintió-Pero asumo que ellos limpiaran su desastre-murmuro Robín con burla, Regina lo miro con malicia

-A menos que quieras hacerlo tú-siseo Regina cerrando la puerta de nuevo, Robín torció el gesto

-Que ellos se encarguen, deben aprender-dijo Robín librándose de la limpieza, Regina rio levemente y asintió, Robín la estrecho contra el para rozar sus labios y besarla una vez más, podría hacerlo mil veces y siempre quedaría con ganas de más, y no es que Regina se quejara, al contrario, sentirlo a su lado le resultaba demasiado agradable, tener una familia, una nueva vida y una segunda oportunidad era todo lo que había buscado después de años de miseria y dolor, de ver su felicidad destruida y ser consumida por una sed de venganza que termino por consumirla a ella misma, Regina había cambiado y no quería perder lo que tenía, por eso mismo deseaba acabar con la Reina de las Nieves, no permitiría que pusiera en peligro lo que ahora tenía, aunque eso significara volver a ser la temible Reina Malvada y volver cenizas a la Reina de las Nieves.


En Granys, Snow y David se encontraban en una mesa platicando con Emma y Hook, Snow sostenía en brazos al pequeño Neal, Rumplestilskin y Bella estaban a unas mesas de distancia, mientras Caperucita y la Abuelita discutían sobre algo detrás del mostrador, el ambiente era el usual, pero se vio interrumpido por Leroy que entro corriendo al lugar con gesto de alarma

-La Reina de las Nieves está congelando las calles! En la torre del reloj-dijo Leroy a gritos, todos se levantaron y fijaron su mirada en él, Emma y David de inmediato tomaron posturas protectoras, Snow se aferró más a Neal, mientras que Hook se acercó a Emma protectoramente.

-Tenemos que detenerla-dijo Emma dando un par de pasos adelante para encararla, pero David la sujeto del brazo para detenerla

-Dice que se detendrá hasta que la Reina Malvada aparezca-dijo Leroy agitado, los rostros de todos reflejaron confusión al instante.


Regina y Robín salieron de la casa sin prisa, la ex Reina Malvada tenia cargado a Roland que aún estaba medio dormido, y Henry iba platicando animadamente con el ladrón, tal parecía que a Henry le encantaban las historias de Robín Hood y sus hombres valientes, y a pesar de que Regina insistía en que esas no eran historias para su hijo, el muchacho y el ladrón ignoraban sus protestas, mientras iban camino a Granys se toparon con el rastro de hielo, mismo que alerto a Regina y Robín que se tensaron, Regina se detuvo en seco al ver el hielo sobre el piso, su sonrisa desapareció en un instante y por instinto estrecho más a Roland, Henry miro a su madre y comprendió, Robín apretó la mano de Henry para tranquilizarlo

-Quédense aquí, regresen a la casa-la voz de Regina se endureció, sonaba segura y firme, Henry asintió, conocía a su madre lo suficiente como para saber cuándo no era bueno desafiarla, Regina bajo a Roland y el niño tomo la mano de Henry, Robín miro a Regina y la tomo del brazo antes de que la Reina entrada a la cafetería

-Voy contigo-dijo Robín sin más, mirando fijamente a Regina, no era pregunta, la mirada de Regina era severa, pero Robín no titubeo, Regina se soltó y no dijo nada, la morena miro a su hijo y a Roland, y para suerte de Robín, Little John apareció corriendo hacia ellos

-Robín, escuchamos que la Reina de las Nieves está en la torre del reloj, pidiendo hablar con la…-el hombre noto el gesto de Robín y decidió cambiar el nombre-Con Regina-Robín se tensó, Regina endureció el gesto y asintió

-Si eso quiere, vamos a ver que quiere esa loca-sentencio Regina dando media vuelta y encaminándose al lugar, Robín la observo alejarse y devolvió su mirada a John

-Lleva a Roland y Henry al campamento, luego los alcanzo-ordeno Robín alerta, Henry torció el gesto, Roland tomo la mano de Little John, Robín tomo el arco que su amigo le tendió

-Yo voy también, es mi mamá!-se opuso Henry, Robín iba a discutir pero conocía lo suficiente a Henry para saber que no se quedaría quiero, ambos corrieron a alcanzar a Regina.


-Flashback

Cora caminaba por los largos pasillos de su castillo, su rostro era intimidante, su semblante mostraba todo el enojo que sentía, y sus ojos parecían matar como cuchillos afilados, en cuanto los sirvientes la vieron caminar hacia la habitación de Regina, solo pudieron apartarse con una mirada de compasión hacia la hija de Cora, sin duda se avecinaba una nueva discusión entre madre e hija, una pelea que Cora volvería a ganar y que dejaría a Regina en malas condiciones

-Se puede saber dónde estabas metida-dijo Cora casi a gritos al abrir las puertas de la habitación de Regina con un simple hechizo, y volviendo a cerrarlas de la misma forma, Regina se sobresaltó y se levantó de su cama casi de un salto, detestaba que su madre usara su magia para intimidarla

-Madre-Regina la miro y tuvo que esforzarse por no parecer asustada ante la furia de su madre, Cora se acercó a ella y la miro fijamente a los ojos, Regina le sostuvo la mirada unos momentos

-Donde estabas, Regina?-pregunto Cora con voz dura, Regina trago en seco-Se supone que debías estar aquí hace horas-dijo Cora tensando la mandíbula, Regina recordó mentalmente su cita, su madre la había estado martirizando durante días para que no faltara y lo había hecho, y ahora tenía que enfrentar las consecuencias

-Lo sé, madre, pero…-Regina no pudo continuar hablando, una fuerte y sonora bofetada le doblo la cara, Cora la miraba impasible como siempre, Regina de milagro mantuvo el equilibrio y no cayó sobre la cama-Madre!

-No voy a permitir que sigas con tus caprichos de niña insolente, Regina, hace mucho que he estado planeando todo para ti, y no lo vas a echar a perder-grito Cora duramente, Regina no dijo nada, su mano seguía en su mejilla y sus ojos contenían las lágrimas que amenazaban con salir, no lloraría, no quería darle ese gusto a su madre

-No son caprichos!-replico Regina duramente, con la mirada llena de amargura contra su madre-Yo no soy como tú, y nunca lo seré!-grito Regina con todas sus ganas, Cora se tensó aún más, conteniéndose para no golpear a su hija de nuevo, Regina la miro con dureza y salió corriendo de su habitación, prefería pasarse el día en el jardín o en cualquier otro lugar donde no estuviera Cora, no ahora, no después de haber sido golpeada por ella.

-Fin Flashback


Regina se apresuró a llegar a la torre del reloj, pero a pocos metros antes de su camino se encontró con la familia Charming, Regina no se molestó en ocultar su disgusto, no era que se llevaran tan mal como antes, pero su tranquilidad y sus modos tan inocentes de enfrentar maldiciones la volvían loca, ella prefería acabar con los problemas de raíz, y que mejor que freír a cierta heladera que estaba aterrando a la ciudad

-Debí suponer que la familia Charming estaría aquí-dijo Regina deteniéndose, y fijándose que también estaba Rumplestilskin, Belle se había quedado en la tienda cuidando de Neal-Y claro, también Gold-musito Regina con tono arrogante

-Como te enteraste?-pregunto Emma con confusión, Regina arqueo una ceja

-No lo sé…Quizá el rastro de hielo me dio una pequeña idea-ironizo Regina con malicia, Emma rodo los ojos

-Entonces no sabes?-pregunto David, obteniendo como respuesta un gesto de Regina-La Reina de las Nieves quiere hablar contigo, no sabemos por qué, pero te está buscando-dijo David serio, Regina torció el gesto y asintió

-Bueno, veamos que quiere esa loca-dijo Regina con un gesto que hizo que Blanca y David recordaran a la Reina Malvada, todos se encaminaron a buscar a la Reina de las Nieves, incluido Robín Hood y Henry que los alcanzaron a los pocos segundos


Enfrente de la torre del reloj de Storybrooke, había un circulo de gente, la Reina de las Nieves estaba mirando al habitual grupo de héroes frente a ella, pero su mirada estaba fija en Regina que parecía sostenerle la mirada, junto a ella estaba Emma, empuñando su arma con seguridad, David al lado de su hija con su espada empuñada mantenía a Henry detrás de él, Rumplestilskin miraba a las Reinas con disimulada curiosidad, Blanca Nieves parecía controlar sus nervios, Hook tenía una espada y estaba a la defensiva, mientras que Robín apuntaba su arco directamente a la Reina de las Nieves, todos a la defensiva, pero la Reina de las Nieves mantenía ese gesto de imparcialidad, de calma que no dejaba ver sus emociones

-Pedí hablar con la Reina Malvada, no con todo el sequito del desastre real-espeto Ingrid sin más, Regina arqueo las cejas y la miro despectivamente

-Y yo pedí que desaparecieras…No siempre se obtiene lo que quieres-ironizo Regina con un gesto de burla, Ingrid arqueo las cejas-Que quieres conmigo?-pregunto Regina con curiosidad, eso la había llevado a ese encuentro, a aceptar hablar con la heladera-Para que me querías hablar?-Regina fue directa, hasta donde sabia Emma era el objetivo principal de la Reina de las Nieves

-Quiero negociar, su Majestad-dijo Ingrid con tranquilidad, Regina arqueo las cejas-No congelare todo Storybrooke, ni desatare una masacre en el pueblo con una sola condición-dijo la Reina de las Nieves como si se tratara de un asunto menor, Regina sonrió con arrogancia

-Me imagino que no vas a pedir un camión de helados último modelo, o pertenecer a este disfuncional grupo-dijo Regina arqueando las cejas con un gesto de pocos amigos, la Reina de las Nieves esbozo una sonrisa de satisfacción y se acercó a ella a paso lento

-Cuidado con ella-siseo Robín preparándose para dispararle a Ingrid, quien se limitó a burlarse por lo bajo y acercarse más a la Reina Malvada, Robín se acercó un poco mas

-Alto ahí, ladrón-dijo la Reina de las Nieves alzando su mano, conjurando un muro para mantenerlos del otro lado, Emma trato de acercarse igual pero el campo la retuvo, Regina estaba del otro lado con la Reina de las Nieves, y ellos solo podían mirarlas y escuchar sin poder intervenir, todos parecían frustrados y pensativos para derrumbar aquel muro invisible, pero Rumplestilskin parecía más interesado en la interacción de las dos Reinas del otro lado

-Mamá!-Henry se abrió paso de atrás de David para poder observar a Regina, quien parecía no inmutarse ante la Reina de las Nieves.

-Quiero a tu hijo-dijo Ingrid con una sonrisa de maldad que le helo la sangre a Regina, la Reina Malvada oscureció el gesto y le sostuvo la mirada, de su mano amenazaba con salir una bola de fuego directo a la bruja que tenía enfrente, del otro lado Blanca y David inconscientemente hicieron retroceder a Henry, quien se tensó al escuchar esas palabras

-Primero te derrito antes de que toques a Henry-amenazo Regina intimidante, su mirada era más oscura, no pensaba poner el riesgo a su hijo, Ingrid sonrió aún más

-Perdón, quise decir a tu primogénito, tu heredero, no a Henry-dijo Ingrid como si nada, mirando de reojo al muchacho, Regina trato de ocultar su desconcierto-Él no tiene magia-se explicó la Reina de las Nieves encogiéndose de hombros, Regina no entendía nada, y los que estaban detrás del muro mucho menos

-El hielo te congelo el cerebro?-replico Regina con un gesto de manos y una sonrisa de arrogancia-Henry es mi único hijo-sentencio Regina mirándola fijamente, para después mirar de reojo a Henry que era protegido por Emma y David y no dejaba de mirar a Regina con preocupación

-Eso no quiere decir que no puedas tener más hijos-dijo la Reina de las Nieves paseándose cerca de ella con una irritable calma, Regina medito sus palabras sin aparente efecto en ella, Robín detrás del muro palideció notablemente-Nunca se sabe, querida-dijo Ingrid mirándola con un gesto de astucia dirigiendo una fugaz mirada al abdomen plano de la Reina Malvada, quien capto su indirecta y sonrió de igual manera

-No estoy embarazada, heladera-soltó Regina mordazmente, Ingrid asintió sin mas

-No fue lo que quise decir-dijo la rubia arqueando las cejas, disfrutando el desconcierto de la morena-El destino es caprichoso, su Majestad-se burló la Reina de las Nieves con suma calma, pero Regina sentía que estaba a punto de freírla-Tu lanzaste la maldición oscura…Y tu descendencia es quien puede romperla, no adoras la ironía?-pregunto Ingrid con satisfacción, Regina arqueo las cejas y sonrió descaradamente

-La salvadora es Emma Swan, ella rompió la maldición oscura, y créeme….No compartimos un porcentaje de los genes idiotas Charming-dijo Regina sin remordimiento

-Error, Regina-dijo Ingrid señalándola con un gesto de victoria, Regina la mato con la mirada, cuanto deseaba volverla cenizas ahí mismo, pero no podía, aun no-Emma no rompió la maldición, al menos no por completo, piénsalo…Nadie puede salir de la ciudad, eso quiere decir que la maldición sigue en pie, ella solo la resquebrajo-dijo la rubia con sutileza, Regina rodo los ojos

-Y según tu…Un hijo mío es quien la romperá?-pregunto Regina con fingida confusión-Tendrás que esperar sentada en tu camión de helados, o mejor aún…en una celda, aunque si lo prefieres con gusto te devuelvo a la urna de la que saliste-soltó Regina amenazante, Ingrid arqueo las cejas

-O solo traer a quien se debe…El destino es caprichoso, Regina, y los secretos son sus favoritos-dijo Ingrid con una mirada escalofriante, Regina no se inmuto, Ingrid deshizo el muro que los separaba pero nadie se acercó, todo permanecían atentos a lo que hacía-Solo piénsalo, Regina…Tu hijo de sangre seria poderoso, tanto que ni el Tenebroso podría acabar con su vida…Me muero por conocer a tu salvación, no dudes que cuidare bien de el-rio Ingrid, Regina la miro furiosa y le lanzo una bola de fuego que se apagó cuando Ingrid desapareció

-Mamá!-Henry fue el primero en correr a ella y casi tumbarla de un abrazo, Regina lo estrecho fuertemente a ella, Robín no tardo en bajar su arco y correr a abrazarla, Henry no la soltó, Regina se sintió como pocas veces, tenía a dos de sus hombres junto a ella

-Estas bien?-pregunto Robín mirándola, Regina asintió, pero las palabras de la Reina de las Nieves la tenían pensativa.

-Qué demonios significo eso?-pregunto Emma con un tono de confusión, todos miraron a Regina quien no supo contestar la pregunta

-Vas a tener otro hijo? Estas embarazada?-pregunto Blanca Nieves casi gritando, imprudente como siempre, pensó Regina rodando los ojos, es que esa mujer no aprendía cuando cerrar la boca? Se preguntó la Reina, notando la mirada de Robín fija en ella

-Qué? No!-sentencio Regina firme, mirando a Robín para que dejara de pensar cosas que no eran-Es algo más…No sé qué planea la loca de los helados, pero lo tengo que saber-dijo Regina de mala gana-Solo quiere jugar conmigo-se quejó Regina, Rumplestilskin al fin hablo

-No, querida-dijo Rumplestilskin acercándose a ellos-Ella dio a entender que tenías descendencia y es quien romperá la maldición-dijo Rumplestilskin como si no lo supieran, pensando para el mismo

-No me digas? Creí que quería que le ayudara a construir una heladería más grande, eso lo dejo claro, Gold-se quejó Regina con ironía, todos parecían meditar la situación para entender mejor

-Tienes un hijo?-pregunto Hook atreviéndose a decir la pregunta que todos tenían en mente, Regina arqueo las cejas gritándole idiota con solo un gesto

-El único hijo que tengo es Henry-dijo Regina abrazando a Henry-Y si tuviera otro lo recordaría, y créeme, pirata, estaría conmigo, yo jamás lo abandonaría-siseo Regina con firmeza, basto para disipar las dudas

-Emma es la Salvadora, no?-pregunto David algo confuso, Rumplestilskin y Regina asintieron algo dudosos, aun no terminaban de encajar las piezas

-Regina, no es posible que hayas tenido un hijo en el pasado?-pregunto Blanca Nieves confusa, Regina estuvo a punto de reducirla a ceniza, pero eso sería traumático para Henry-Ingrid dijo que tendría tus poderes…

-Regina, hay una remota posibilidad de eso?-pregunto Robín tratando de cuidar sus palabras, el gesto de Regina delataba que su paciencia iba bajando

-Creo que si hubiera dado a luz un hijo que heredo mis poderes lo recordaría, o por lo menos alguien de mi pasado, no es algo que se pueda ocultar-dijo Regina frustrada

-Y si no lo recuerdas?-pregunto Emma tratando de ayudar-Con magia se podría hacer que…

-A ver, quieren decir que en algún momento de mi vida quede embarazada, tuve un hijo que posiblemente sea tan poderoso como yo, que estará en algún lugar, y no tengo ni un maldito recuerdo de eso?-pregunto Regina con tono irritado, el tema comenzaba a fastidiarla-Oh claro, ni Blanca, ni Rumplestilskin, ni nadie de mi pasado recuerda algo acerca de ese hijo que puede salvar a Storybrooke-completo Regina alzando la voz, nadie se atrevió a decir algo más, todos parecían tan desconcertados como ella

-Yo no descartaría nada, querida, pudo ser antes de que yo llegara a ser tu maestro-dijo Rumplestilskin con seriedad, Regina arqueo las cejas, definitivamente no lo creía, a Rumplestilskin difícilmente se le escapaba algo

-La Reina de las Nieves estaba demasiado segura, algo sabe que nosotros no-dijo Hook sin mas

-Quizá alguien o algo te hizo perder tus recuerdos, como a mí, o a Elsa…No es que tengas no tengas muchos enemigos dispuestos a algo así-dijo Emma meditando, Regina le lanzo una mirada que podría matar, Rumplestilskin estaba sumergido en sus pensamientos que iban a mil por hora

-Es una posibilidad-dijo Rumplestilskin serio, Henry se soltó de Regina y salió corriendo, claramente el tema no era algo que el niño tomara bien, Regina quiso detenerlo

-No quiero hablar más del tema, es imposible, quien haría algo así?-pregunto Regina duramente-Rumplestilskin es el único tan poderoso como para lograrlo y dado que esta tan perdido como nosotros no fue el-dijo la Reina Malvada señalándolo, Rumplestilskin asintió-Así que iré por mi hijo, Henry-dijo Regina firme, siguiendo a Henry y dejando a todos con la palabra en la boca.


-Flashback

Regina daba vueltas por su habitación, su mente estaba a mil por hora, su madre la mataría, se dijo Regina mentalmente, no, primero la torturaría hasta asegurarse que se arrepentía hasta la medula, y luego cuando le rogara, la mataría…Y eso si tenía suerte, pensó Regina con cierto temor, la joven se dejó caer en su cama, no podía creerlo, simplemente Cora enloquecería, tantos planes que tenía para ella y ahora no serían cumplidos, estaba decidida…No se lo diría, se escaparía, eso haría, se escaparía antes de que su madre pudiera notarlo, esa misma noche, después de días pensándolo decidió que era lo mejor, y había llegado el día

-A ti no te va a pasar nada-murmuro Regina tocando su vientre, llevaba días ocultándole a su madre que estaba embarazada, ella misma no sabía cómo tomarlo, pero estaba segura que no dejaría que su madre le hiciera daño a su hijo, Regina se sobresaltó al escuchar el estruendo que causaron las puertas al abrirse de par y chocar contra las paredes-Esas puertas terminaran cayéndose con tus entradas, madre-dijo Regina aun sin voltear, disimulando sus nervios, la había estado evitando todo lo que podía, se levantó con calma y se giró a mirar a su madre

-Eso lo menos que pasara, querida-dijo Cora aun tensa por la rabia, Regina arqueo una ceja

-Que sucede?-pregunto Regina con fingida seguridad, Cora se acercó a ella y paso su mano delicadamente por los cabellos negros y largos de su hija, Regina era una de las jóvenes más hermosas del reino, si no es que la más hermosa, y eso Cora lo sabía, por eso tenía puestas en ella todas sus esperanza, la había criado para que fuera reina, para que fuera todo lo que ella no pudo ser, y estaba dispuesta a todo para que eso fuera así

-Sucede que eres una niña idiota y malagradecida!-grito Cora estrellando su mano fuertemente contra la mejilla de Regina, quien perdió el equilibrio y cayó al suelo del golpe, Cora la miro sin inmutarse, Regina se llevó una mano al rostro adolorida, y noto unas gotas de sangre en sus dedos, su labio se había roto, Regina miro a Cora y entendió, su madre se había enterado de todo, por supuesto, nada se le escapaba a ella

-Madre…-Regina se levantó del suelo, mirando a su madre fijamente, pero Cora permanecía inmutable, como siempre, ese semblante que destilaba seguridad y maldad-Por favor…

-Por favor?-Cora rio ante su hija, Regina sentía su corazón latir más rápido a cada segundo-De verdad pensaste que podrías ocultarme algo como esto?-pregunto Cora intimidante, Regina no contesto, Cora se acercó a ella-No seas tan tonta, hija, hace días que sé que estas embarazada-dijo Cora duramente, escupiendo las palabras con toda la intención de intimidar a su hija

-Y por qué te esperaste para venir a golpearme?-pregunto Regina duramente, no quería ser débil, aunque le costara quería encarar a su madre, no pretendía derrumbarse

-Para ver si eras capaz de creer que podrías librarte de mí, no pensaras que iba a dejarte marchar tan sencillo, mi amor-dijo Cora con toda la ironía que podía, Regina cerro los ojos y negó con la cabeza-Puedes creer que me conoces, Regina, pero no sabes de lo que soy capaz…

-No me importa-sentencio Regina tratando de mantenerse firme-No puedes hacer nada, no voy a permitir que lastimes a mi hijo, no le harás nada, madre-dijo Regina con toda la seguridad que tenía, Cora arqueo las cejas y sonrió con malicia

-No te hagas ilusiones, querida, ese niño no va a nacer-dijo Cora mirándola desafiante, Regina sintió por primera vez verdadero temor hacia su madre, pudo ver en sus ojos el odio que sentía, el enojo en ella, y Regina sintió frustración, enojo por las palabras de su madre, en un impulso Regina alzo la mano para golpear a su madre, pero Cora levanto la mano y la hizo detenerse al tomarla de la muñeca y apretarla tan fuerte que hizo que Regina torciera el gesto en una mueca de dolor

-Serias capaz de lastimar a tu propia sangre?-pregunto Regina conociendo la respuesta, Cora se limitó a mirarla fijamente, y soltó bruscamente a Regina, Cora se giró para irse de la habitación, pero Regina la detuvo-No lo harás, no voy a permitirlo-dijo Regina firme, Cora se detuvo a medio camino y se giró para verla, camino lentamente hacia ella y la miro fríamente

-No tienes idea de lo que soy capaz, niña estúpida-Cora levanto la mano para golpearla de nuevo, Regina cerro los ojos esperando el impacto del golpe, al tiempo que su padre, Henry aparecía en la puerta de la habitación, justo a tiempo para ver a Cora darle una fuerte bofetada a Regina, Henry corrió hacia Regina y la abrazo, protegiéndola de Cora

-Cora! No vuelvas a tocarla!-grito Henry furioso con su mujer, Cora no se inmuto, Henry abrazaba a su hija, Regina se refugió en brazos de su padre, Cora negó con la cabeza, Henry tomo el rostro de Regina entre sus manos y vio los ojos humedecidos de su hija, Henry miro a Cora con rabia

-Se lo tiene merecido-dijo Cora sin más, Regina la miro con odio-Y tú, Regina, más vale que te hagas una idea de que ese niño no va a nacer, porque no tienes ni idea de lo que soy capaz, así que no trates de hacer nada-sentencio Cora, dio media vuelta y salió de la habitación sin más, Henry miro a su hija confuso, pero Regina no dijo nada, se limitó a aferrarse más a su padre, y las lágrimas de su hija dejaron huella en la ropa de Henry.

-Fin Flashback


En la mansión Mills, Henry estaba en su habitación, no quería hablar con nadie, sabia de sobra que había sido injusto con Regina en el pasado, por muy Reina Malvada que había sido, ella había sido la mejor madre con él, lo había cuidado desde pequeño con todo el amor que podía pedir, no hubo cosa que Henry pidiera que Regina no le hubiera dado, y el la había adorado tanto que en el momento que supo que su madre era la Reina Malvada, no pudo evitar que se cayera del pedestal en el que la tenía…Se había decepcionado, se olvidó de todo y se concentró en encontrar a su madre biológica, la Salvadora, como todo niño se había deslumbrado con esa idea, la idea de ser hijo de una princesa, la que salvaría a todos…Henry se había reprochado mucho tiempo el haber hecho sufrir a Regina, haberla tratado como si nunca la hubiera querido, y ahora su relación estaba mejor que nunca, adoraba que su madre se desviviera por él, que lo mimara como cuando aún era un pequeño…Aunque jamás admitiría eso en publico

-Henry!-el grito vino desde la entrada de la casa, Henry se apresuró a correr a su puerta y cerrarla con seguro, no quería hablar con su madre, quizá estaba siendo egoísta, pero ella era su madre, y la idea de compartirla no le era muy agradable, aunque fuera solo una posibilidad, siempre habían sido Regina y el, solo ellos…Quizá ahora sentía lo que Regina sintió cuando el trajo a Emma, Henry se acomodó en su cama, mirando al techo, los golpes en la puerta lo hicieron volver a la realidad

-No quiero hablar con nadie, mamá-dijo Henry desde su cama, Regina al otro lado torció el gesto, arqueo una ceja y paso su mano por la perilla de la puerta, quitando el seguro con un simple conjuro, abrió la puerta y vio a su hijo en la cama, Regina se cruzó de brazos, Henry la miro y torció el gesto-Eso es trampa, usar magia no se vale, mamá-se limitó a decir Henry infantilmente, Regina rio levemente y se acercó a el

-Si tuviera las llaves podría hacer lo mismo, así que no es trampa, querido- dijo Regina sentándose en su cama y mirándolo cálidamente, Henry seguía algo frío, Regina le tomo el rostro para que la mirara-Por qué saliste corriendo?-Henry aparto la mirada, Regina lo miro fijamente-Henry, tu eres mi hijo, aunque no lleves mi sangre, yo te he criado desde que eras un bebé, eres mi pequeño príncipe, y eso no cambiaría jamás-aseguro Regina, Henry asintió y se sintió un poco mejor, Regina siempre tenía ese tono de voz tan dulce con su hijo, quizá era el único que la conocía en esa faceta

-Perdón, ma-se excusó el niño, Regina asintió-Es que…Si fuera cierto que tienes un hijo, tu…

-Henry, eso no puede ser posible-dijo Regina seria, Henry la miro expectante-Gold, Blanca, David o alguien del Bosque Encantado lo sabría, y eso no es así-explico Regina con calma, Henry asintió-Y aunque eso fuera cierto, tu siempre serias mi príncipe-sonrió Regina, acercándose para abrazarlo, Henry se dejó acariciar-Te quiero

-Yo también te quiero, mamá-susurro Henry, Regina sonrió, cuanto había extrañado esos momentos con Henry, como cuando era un niño pequeño-Perdón por irme y desobedecerte-se excusó Henry inocentemente, Regina asintió

-Está bien, pero la próxima vez que se te ocurra hacerlo, me asegurare de dejarte encerrado para que no te pongas en peligro, jovencito-dijo Regina recobrando la seriedad, Henry torció el gesto, Regina se levantó de la cama y le dio un beso, se dirigía a la puerta pero a voz de su hijo la detuvo

-Ya se lo que sentías cuando traje a Emma-dijo Henry, Regina lo miro confusa al girarse-Siempre fuimos solo tú y yo, y yo cambie eso-dijo el niño serio, Regina no dijo nada-Perdón, pero tú siempre serás mi mamá, porque te quiero-musito Henry con una sonrisa infantil, Regina sintió un calor reconfortante en su pecho, se acercó a él y lo abrazo fuertemente.


En la cocina de la mansión Mills, estaban Emma, David, Blanca y Robín platicando sobre lo ocurrido con la Reina de las Nieves, descartando teorías y hablando sobre qué hacer para detenerla

-A todo esto, pasaste la noche aquí?-pregunto Emma a Robín, quien casi se atraganta con el café que estaba bebiendo-Llegaste junto con Henry, ambos seguían a Regina-dijo Emma explicándose, David y Blanca miraron al ladrón esperando la respuesta

-Sí, Roland y yo pasamos la noche aquí-dijo Robín encogiéndose de hombros, Emma arqueo una ceja, Blanca sonrió y David rodo los ojos

-Y Henry no dijo nada?-pregunto David con curiosidad, su nieto prácticamente huía cada vez que Emma estaba con Hook, Emma y Blanca miraron a Robín de igual manera

-Se alegró, él y Roland se la pasaron en la habitación viendo películas y comiendo dulces, parece que se llevan bien, además que Henry me hace contarle algunas historias de los Hombres Valientes en el Bosque Encantado-rio Robín divertido, Emma torció el gesto, David asintió y Blanca sonrió aún mas

-Qué curioso, Henry sale huyendo cuando estoy Hook-se quejó Emma arqueando las cejas, Blanca rio por lo bajo y David asintió

-Parece que el niño tiene preferencia-ironizo David riendo, Emma iba a decir algo, pero la voz de Regina bajando las escaleras los interrumpió, los tres se callaron al verla aparecer

-Gracias, Charming-ironizo Regina caminando hacia ellos-Pero no es momento de hablar de si Henry prefiere a un ladrón de ricos o a un pirata manco-siseo Regina mirando a David, quien le devolvió la mirada arqueando las cejas, Robín miro a Regina con un gesto de incredulidad y ella se limitó a mirarlo pícaramente-Mi ladrón-corrigió Regina rodando los ojos, Robín asintió conforme

-Regina tiene razón, tenemos a una bruja de hielo amenazando a Storybrooke, que demonios vamos a hacer?-pregunto Emma, Blanca y David se miraron pensativos, Regina rodo los ojos y Robín se limitó a cruzarse de brazos


Es un inicio, ya iran conociendo las historias de los ships...Es una historia EvilCharming, HookedQueen, OutlawQueen...Se iran dando cuenta poco a poco, y tendran que descubrir que paso con el hijo de Regina?Nacio?Si nacio...Quien es el padre?Donde esta? Dejen sus comentarios/criticas/observaciones/peticiones o simplemente...comiencen las apuestas sobre lo que sucedera :D