Henkōten
Prologo
Suspiro por enésima vez en el día mientras observaba con una mirada perdida al frente del pizarrón, estaba sumida en sus románticos pensamientos y sus ojos soñadores brillaban fervientes cada vez que podía recordarlo —o ya sea mirarlo— porque, siempre que estaba cerca de él, miles de sensaciones la recorrían inmediatamente. No sabía si se trataba de amor o simple capricho pero, estaba segura que se trataba de un sentimiento muy fuerte. Sakura parpadeo lentamente, reaccionando paulatinamente cuando el profesor de esa aburrida clase se acercaba a ella con intenciones de reprenderla. Y como había funcionado hacer que la chica prestara atención debida, dejo de mirarla con desaprobación.
Entonces, regresó a sus antiguas ensoñaciones, resoplo aliviada y le dirigió una rápida mirada a cierta persona que la tenía intranquila desde ya hace un tiempo. Desde el otro extremo del salón se encontraba Uchiha Sasuke con una pose imperial de fuerte frialdad, sus ojos estaban fijos al pizarrón con el ceño fruncido, al parecer estaba concentrado o malhumorado y muy pensativo —como era costumbre de él— y a lado del Uchiha estaba su mejor amigo Naruto, quién se encontraba dormido prácticamente.
Para Sakura Haruno, no había hombre más perfecto y varonil que Sasuke Uchiha, un chico sumamente apuesto, con una actitud misteriosa cubierta por una capa hostilidad y desafecto. Su físico era lo que toda chica deseaba, más que cualquier cosa, pero para ella significaba mucho más que solo eso. Él era diferente de lo que todos creían, ella lo podía presentir y es que, sentía cuantiosa curiosidad por saber más sobre aquel hombre, no es que tuvieran una relación distante, gracias a Naruto ellos hablaban —muy poco— pero lo hacían. Solo debía hallar un método correcto para acercarse más a ese hombre y saber como llegar a su corazón. Simplemente no quería dejar ir a un persona como él.
Al terminar todas las clases, Sakura se acercó hacía ellos con la intención de hablar un momento, se sentía feliz al estar a lado de esos chicos. Naruto la saludó sonriente mientras que Sasuke pasó de ella, sin siquiera mirarla. Podía llegar a ser tan amargado, pero a ella le fascinaba ese carácter.
— ¡Sakura-chan! ¡Vamos a comer algo! No he comido absolutamente nada por culpa del teme, me ha obligado a hacer mis deberes cuando yo no quería —chilló Naruto enviándole una mirada aburrida al Uchiha.
— Me parece bien —respondió ella con un amplia sonrisa, sonrojándose al observar a alguien en especifico.
— ¿Nos acompañas teme? —preguntó Naruto comenzando a emprender rumbo hacía un restaurante donde vendieran ramen—. ¿Uh?
Por un pequeño momento, Sasuke le dirigió una mirada de aborrecimiento a Naruto, él solo se encogió de hombros interpretándolo como un si. Camino a paso lento sin importarle en lo más mínimo como estaba siendo observado por Sakura, endureció sus facciones al recordarla. Él no era estúpido, sabía perfectamente los sentimientos que le estaba profesando aquella chica y eso lo consternaba. No estaba acostumbrado a esa clase de afecto, era algo así como… Fastidioso.
— ¡Yo me adelanto! Hoy esta de promoción el miso, así que los veré allá —aviso Naruto antes de irse corriendo a toda velocidad, dejando a solas a ambos jóvenes.
Sakura sonrió complacida, el futuro le jugaba a favor en esos instantes, ahora solo le restaba indagar sobre el mismo Uchiha un poco más y así conseguir lo que ella tanto estaba deseando: a él.
Ahora que se encontraban juntos, sería un poco más fácil ¿No?
Y la pregunta era ¿Por qué deseaba desmesuradamente a Uchiha Sasuke? Bueno, si quería encontrar una respuesta debía arriesgarse a obtenerla, de algún modo.
