Devuélveme la vida
Categoría: Angst, romántico.
Rating: Por ahora PG-13... tal vez mi beta-reader Akasha me convenza de un lemon... pero se verá mas adelante n.n
Pareja: SS/HP
Advertencias: Slash. La historia es un poco PWP y Sev un poco OOC... pero fuera de eso, todo normal (nada de zoofilia ni de esas cosas extrañas XD)
Hola a todos! Aqui vengo con otro de mis ficts, esta vez un SS/HP
Para el que no se dio cuenta aún (siempre hay algún descolgado leyendo :P) : esta historia es SLASH, es decir, relación chico- chico, si no te gusta, eres homófobo o hiere tu sensibilidad (o las 3 cosas juntas, hay gente intolerante en esta tierra ¬¬) pues no lo leas y nos ahorramos dolores de cabeza los dos n.n
Y si aún así lo lees, no acepto reclamos... si eres estúpido vas y te quejas con quien te hizo así ¬¬, no quiero howlers porque sea una enferma pervertida o algo así...
Antes que nada: NO voy a matar a nadie, no soy una asesina... así que lean todo antes de emitir juicio alguno XD (me salvaré así de MUCHOS howlers, espero xDDD)
Y esto es un cuasi PWP... no esperen mucha trama de mi parte... ni tampoco mucha alegría, soy bien conocida por mis angst en Sufrir por Amor XD
Y Sevy es muy OOC, lo sé, pero planeo que este sea un fict cortito, a lo sumo cuatro capítulos... y no me alcanza para "enamorar" a Sev de Harry, así que sean condescendientes n.nu
Creo que ya no me queda nada que agregar, excepto... ¡disfruten la lectura! n.n
Escritura en pergamino
Letra normal, relato 3ra persona
-Diálogos
"Pensamientos"
Capítulo 1
OscuridadDolor, miedo, confusión. Sólo puertas cerradas. Me siento atrapado dentro de mí mismo. Necesito que me devuelvan la vida, las ganas de vivir. Ya no tengo fuerzas para nada.
Estoy solo, encerrado en una prisión de frialdad. Es invisible, pero la puedo sentir... y aún más en esta mañana gris.
Me siento como si fuera de otra especie. Un ser extraño, observado con recelo por los demás. No hay amor en la vida de este ser, sólo odio, odio profundo y verdadero; un odio que no se puede describir con palabras. Y todo ese odio es dirigido hacia quien me robó el amor.
Amor, alimento del alma, lenguaje universal sin palabras. Esa cosa tan necesaria en la vida de cualquier persona, de la que fui carente desde hace tanto tiempo... ya no recuerdo como era sentirse amado por alguien.
Ellos desaparecieron por mi culpa. Si yo no hubiera estado, si yo no hubiera sido tan crédulo... mis padres y Sirius aún estarían aquí, felices y sonrientes como en las fotos que conservo de ellos.
No puedo permitir que Remus, Ron y Hermione sufran el mismo destino. No soporto seguir sufriendo así.
Por favor, perdónenme. Lo hago por ustedes.
Harry dejó la pluma y el pergamino sobre la desgastada mesa del comedor de los Weasley. Recorrió la habitación con la mirada y se sentó en un viejo y desvencijado sofá. Se quitó la capa de invisibilidad y poniendo sobre su regazo la Saeta de Fuego, abrió el álbum de fotos mágicas que Hagrid le había regalado hacía ya seis años.
Con lágrimas en los ojos, pasó la yema del dedo sobre el alborotado cabello de su padre, el sonriente rostro de su madre, la reluciente sonrisa seductora de su padrino.
Los volvería a ver, estaba seguro de ello.
Sacó de su bolsillo una pequeña botella de vidrio esmerilado, llena con una sustancia verde. El preparado de acónito y belladona. No estaba seguro si funcionaría, pero podía recordar que Snape siempre remarcaba la peligrosidad del veneno de aquellas dos plantas.
Se permitió sonreír ante la ironía. Snape estaría feliz de haberlo ayudado involuntariamente con su suicidio.
-Por ustedes- murmuró, levantando la botellita ante las fotografías mágicas, y se bebió el concentrado de veneno.
Todo se volvió muy borroso y al intentar incorporarse, cayó al piso con un ruido sordo.
Una luz blanca y brillante. Paz, serenidad. La luz lo envolvía y lo confortaba. Ya no sentía dolor alguno.
-Harry...
Una voz susurrante lo llamaba, pero no desde la luz, sino de las sombras a su espalda
-Harry, no te vayas. Por favor no te vayas. Quédate conmigo
Sin poder evitarlo, giró sobre sí mismo... y las sombras lo atrajeron.
Oscuridad
