Hermione vio a la Sr. Norris y supo sin lugar a dudas que Filch, el conserje, la encontraría pronto. Intentando hacer el menor ruido posible, se dirigió con más rapidez al baño de los prefectos, que era allí donde iba en un principio. Le encantaba ir por la noche al baño de los prefectos porque nunca había nadie y era el mejor lugar para relajarse y deja de pensar en deberes y exámenes. Nunca se lo había dicho a sus amigos ni a nadie porque seguramente no se creerían que la sabelotodo Hermione Granger necesitase alguna vez desconectar y dedicarse tiempo a si misma, llevaba más de dos meses viniendo una o dos veces por semana y por experiencia siempre estaba vacío.

Se dirigió al vestuario de las chicas, se cambió de ropa y salió con una toalla y un simple moño hacía la gran bañera,aunque más bien parecía una piscina, aspiró con el vaho y suspiró, se quitó la toalla, se sumergió en el agua y cerró los ojos.


Cada noche Draco se deslizaba en silencio al baño de los prefectos para dejar de ser, al menos por unos momentos, el cruel y despiadado Draco Malfoy que todo el mundo veía. Se dirigía al baño de los prefectos de Slytherin, pero oyó unos paso, tuvo el tiempo suficiente como para ocultarse en aula vacía. Afuera oyó la voz de Filch mascullando juramentos y murmurando para sí:

-Dichosos niñatos, se creen que si van al baño de los prefectos Filch no los encontrará...-se alejó rezongando, pudo oír una última frase-Algún día los atraparé y me las pagarán...

Dejó de oírlo apenas cinco segundos después, y sabiendo que si iba su baño lo atraparía, se dirigió hacia un baño cercano a la biblioteca, una vez allí murmuró la contraseña. Se deslizó entre los vahos, frunciendo el ceño a ver una silueta recostada en el agua, y se quedó de piedra al ver quien era. El cuerpo (desnudo, supuso, ya que no se veía por las burbujas y la espuma) de Hermione Granger estaba dentro de la piscina, estaba inmóvil y con los ojos cerrado pero no parecía precisamente dormida, se tranquilizó al ver que no se había percatado de su presencia pero no estaba precisamente tranquilo, su respiración se aceleró conforme empezó descubrir las curvas que escondía la Gryffindor. Al darse cuenta se empezó a repetir: Sólo es una sangre sucia, sólo es una sangre sucia... Pero no pudo alejar más sus pensamientos, y se quedó entre las sombras mirando la chica,y cuando la vio salir, se sonrojó violentamente. Antes de que saliese del vestuario se volvió a la sala común de Slytherin. Esa noche soñó con una larga cabellera castaña que sabía lo que había visto. Se despertó sudoroso y al recordar lo que había soñado, se volvió a sonrojar. Se enfureció consigo mismo por sonrojarse dos veces en menos de veinticuatro horas, no deberías avergonzarte eres un Malfoy y los Malfoy no sienten vergüenza, se dijo y con la mente más tranquila fue a darse una ducha bien fría.


Hermione Granger miró a su falda y suspiró resignada, en el desayuno en el gran comedor alguien le había tirado la comida por encima, pero en vez de limpiarla con un hechizo se dio cuenta de que estaba tan gastada que no le merecía la pena, había subido a su habitación en busca de una falda que pudiese servir y Ginny le prestó una de las suyas que, por cierto, eran minúsculas. Se cambió de falda y se tapó bien por con la capa, avergonzada por como le quedaba, demasiado corta para su gusto. Llegó un poco más tarde a clase de lo que le hubiese gustado y se sentó junto a Harry y Ron.

-¿Qué pasó con tu falda?

-Nada, pero está muy gastada.-hizo una pausa- Ginny me prestó una de las suyas aunque es demasiado corta para mi gusto.

-¿Y cabías en una de las de Ginny?-empezó a bromear Harry.

-Si, gracias a Merlín que no tuve que hacer un hechizo agrandador -le respondió con una sonrisa.

-Nuestra Herms está empezando a llevar la falda corta -dijo Ron- es el fin del mundo.

-Oh, Ron, cállate -le dijo y le dio un golpe juguetón en el brazo.

-Harry, que suerte tienes-le dijo con una voz muy melodramática- A ti sonríe y a mi me pega, por algo estás sobreviviendo a los genes de las mujeres Weasley.- Harry se sonrojó ante la mención de su noviazgo con Ginny.

En ese mismo momento llegó el profesor y Hermione los miró amenazadoramente para que se callasen, ellos adoptaron una pose de falsa inocencia, que hizo que Hermione frunciense ligeramente el ceño. La primera hora fue historia de la magia, así que se puede imaginar como Hermione Granger estaba tomando apuntes. Mientras escribía, un escalofrío recorrió su espalda, sabía que alguien la estaba mirando. Se negó a girarse pero a mitad de clase se cayó un libro y cuando el profesor se agachó a recogerlo, se giró para ver quien la estaba mirando, su mirada se topó con la de unos fríos ojos grises que la observaban fijamente. Su postura era relajada como si no le importase que lo hubiese pillado pero cuando lo miro fijamente vio como su puño estaba crispado por debajo de la mesa. Apenas le dio tiempo a observar su gesto porque oyó como el profesor seguía con sus monótona charla.


Draco apenas se atrevía a respirar, cuando lo había pillado mirándola había pensado que se enfadaría o se asustaría, nunca habría pensado que simplemente se sorprendiese y lo mirase igual que él la miraba. No la miraba de ninguna forma, pensó, intentando que la chica no inundase sus pensamientos. Pero sus ojos lo traicionaron volviéndose hacia la chica, la observó mientras tomaba apuntes compulsivamente y no pudo evitar una sonrisa al ver que graciosa era, pero parecía una pequeña niña pequeña. No, se recordó a si mismo,ya tiene el cuerpo de una mujer. Y si así era constato cuando poco tiempo después se quitó la capa. Llevaba una falda más corta de lo normal y le sentaba genial, tenía unas piernas de infarto. Draco empezó a comérsela con los ojos pero cuando recordó donde estaba se aseguró que todos los Slytherin estaban durmiendo. Tranquilo ya, prosiguió a seguir comiéndosela con los ojos, pero el timbre sonó y se sobresaltó. Vio como espabilaba a sus amigos y salia corriendo a la siguiente clase. Esperó un poco para coincidir con ellos en la puerta. Y sin verlo ella tropezó contra él.

-Estupida sabelotodo- no supo porqué pero el término sangre sucia le parecía muy cruel ahora- ¿cómo te atreves a tocarme?

-Mira quién va a hablar, hurón oxigenado-le respondió de mala manera Ron.

Draco lo miró con superioridad.

-¿ Por qué no te limpias la baba, comadreja?

-JA-gritó Ron- si crees que me lo voy a creer vas listo.

-Ejem..-dijo Harry- Ron es verdad se te está resbalando la baba.

Una comadreja muy indignada se puso totalmente rojo, y mirando a su mejor amigo con altivez, bueno con todo el orgullo que hayas podido reunir con una baba resbalandole por la cara, se limpió la cara. Ante la sonrisa orgullosa y triunfal de Draco.

-Tu tampoco te libras, San Potty, parece que te acabas de levantar después de toda una vida de fracasos amorosos. Con esos ojos rojos cualquiera pensaría que estabas llorando y creo que te regalaré un peine seguramente no sabrás ni utilizarlo.

Por detrás se oyeron las risas de los demás Slytherins, Draco vio como la castaña entrecerraba los ojos con furia y volvía a fruncir el ceño. Observó fijamente su cara y descubrió que tenía unas piernas espectaculares. Se odio a si mismo por pensar eso de una sangre sucia. Vio como Granger se quitaba la capa, se la ponía bajo el brazo y se largaba de allí con el mentón bien alto. Se dio cuenta lo suficientemente rápido como para decirle:

-Eso, huye de aquí, asquerosa rata de biblioteca, el mundo estaría mejor sin ti.

Se giró con una sonrisa satisfecha, pero sintió el impulso de un puñetazo en toda la mandíbula, su primera reacción fue de sorpresa, Y en seguida respondió con otro puñetazo, se enzarzaron en una pelea hasta que oyeron un voz.

-¡Petrificus totalus!

La comadreja y él quedaron petrificados por el hechizo de Granger.

-Parece mentira, Ronald, no tienes que hacer caso a sus insultos,- lo regaño como si tuviese cinco años- tu comportamiento ha estado muy mal, sabes que lo mejor es ignorarlo porque es como un niño pequeño.

Weasel se puso rojo, pero no de ira sino de vergüenza. Draco no se podía creer que con dos palabras hubiese calmado al pelirrojo, pero al ver su rostro de embobamiento lo comprendió todo. La estúpida comadreja estaba completamente enamorado de Granger. Le resultó asqueroso ver como de evidente era que estaba completamente loco por la chica. Sintió una punzada de celos. No supo el porqué, intentó fruncir el ceño y miró a la chica interrogante. Ella se percató y esbozó una sonrisa arrogante.

-¿Qué pasa Malfoy impaciente por llegar pronto a clase?-se burló de él- Finite incantem.

Cuando el rubio se despetrificó miró furibundo a Granger y le soltó:

-No necesito ayuda de ninguna sabelotodo, podría haberme despetrificado yo solo pero no quería privarte del placer de lucirte delante de todos.- Sin querer le vino un pensamiento muy extraño a la mente Que labios más carnosos tiene seguro que la comadreja no se atrevido a probarlos, lo que daría yo por saborearlos, frunció el ceño, definitivamente esa chica lo estaba volviendo loco. Y dejando a un trío dorado muy enfadado, se largó sin mirar atrás.


Hermione se quedó boquiabierta, primero los insultaba y cuando estaba a punto de conseguir que se le tirasen casi todos encima, se la queda mirando fijamente, frunce el ceño, pone una expresión extraña y luego se larga. Así sin decir nada. Ni siquiera la había llamado sangre sucia. Bueno, la había llamado sabelotodo pero ese mote le gustaba más, le estaba diciendo que sabía que era lista. Era lo más parecido a un halago que escucharía nunca de Draco Malfoy. Se miró el reloj y salió corriendo, iba a llegar tarde a clase, otra vez. Se puso la capa debajo del brazo se ajusto la mochila y salió corriendo a la siguiente clase arrastrando a Harry y a Ron. Les tocaba Transformaciones con alumnos de Huflepuff. El día transcurrió demasiado despacio para Hermione que esperaba con ansias que llegase la noche para poder ir a bañarse. La reunión de prefectos de esa noche se alargó demasiado, y como siempre ella y Malfoy acabaron discutiendo.

-Yo creo-dijo Hermione- que lo mejor sería repartir los turnos de otra manera con la que se pueda aprovechar mejor el tiempo.

-¿Ah, si? ¿Y qué sugieres?-dijo Malfoy con voz molesta.-A mi me parece que esta bien como está.

-No empieces, Malfoy-suspiró la chica.

-¿Qué no empiece? Pero si has sido tu, sabelotodo.

Casi al final de la discursión oyeron como alguien picaba a la puerta, después del desconcierto inicial, alguien dijo "pase" y apareció el mismísimo Dumbledore en la puerta.

-Buenas noches, prefectos, he picado por que no quería interrumpir la interesante conversación que mantenían la señorita Granger y el señor Malfoy. Y quería daros mi opinión al respecto, yo creo- dijo haciendo una pausa- que la señorita Granger tiene razón -en ese momento Hermione miró con superioridad a Malfoy- pero si el señor Malfoy no está de acuerdo no podemos hacer nada- Malfoy miró con arrogancia a Hermione- pero tengo una gran idea, como veo que hay diferentes puntos de vista cambiaré las parejas de los turnos. Así que Draco y Hermione irán juntos en su turno para intercambiar opiniones.

Nada más decirlo, Hermione pensó seriamente en lanzarse a si misma un Avada Kedavra y no tener que soportar a Malfoy


Draco por su parte sintió una inmensa alegría, para luego preocuparse por ese sentimiento que acababa de despertar en él. Se dio cuenta de que sus facciones reflejaban sorpresa y no desagrado, que es lo debería de estar mostrando. Se puso su máscara fría e intentó no pensar en ello pero sus ojos volvían inevitablemente a la chica, se entristeció (interiormente, claro, él nunca lo admitiría) al ver su expresión de desagrado. Miró a Dumbledore con indiferencia y dijo:

-¿Cuándo empezamos?

-¡¿Cómo?

Granger se quedó boquiabierta,y a Draco le faltó poco para empezar a reirse.

-No me mires así, Granger, no tengo ninguna gana de soportarte pero no me has dejado terminar- miró de nuevo a Dumbledore - ¿Cuándo terminamos?

Dumbledore rió:

-Cuando todos vuestros problemas se hayan resuelto de una forma o de otra. Y empezais hoy mismo

Dejando a todos los prefectos estupefactos, salió sonriendo muy satisfecho por lo que había hecho.


Nota: Como bien sabeis todos lo personajes pertenecen a J.K. Rowling, no me siento obligada a ponerlo en los demás capítulo, además no creo que exista alguien que no los sepa.


Hola!

Como bien dije en mi otra historia soy aun inexperta así que espero que perdonéis algún fallo por mi parte.

Esta es una nueva historia y por eso puse en mi otra historia que no podría actualizar muy a menudo.

Iba a ser un one-shoot pero son incapaz de dejarlo como estaba

Espero que os guste.

Si podéis dejar algún review me harías muy feliz.

Besos de Pandora'sLMB